Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo tres

Se observó una vez más en el espejo, pero algo no cuadraba con su imagen. La mañana estaba siendo muy pesada.

La corbata, tal vez.

No había duda que era eso, nunca le gustó usarla, pero al darse cuenta que era una prenda obligatoria, no le quedó de otra. Sin embargo, no iba a dejarlo así, sintiéndose asfixiado, jalo la tela hacia adelante y lo dejó ahí, tenía una buena imagen. Por último, desordenó su cabello y terminó con su presentación.

No tenías ganas de ir a la universidad, peor aún después del sueño que tuvo, pero ya estaba despierto y con el disfraz al que le llamaban uniforme puesto, que ni siquiera tenía estilo.

—Estilo. —susurró.

Jungkook le había sugerido algunos tips sobre "moda" por así decirlo cuando estaba en Corea. Rápidamente fue hacia el armario y buscó aquella chaqueta de cuero que le había regalado hace un mes. Sabía que iba a usarla en algún momento.

—Perfecto.

Sonrió ladino, se veía muy apuesto. Tomó su pequeña mochila y salió de la habitación, no sin antes aplicarse su esencia favorita.

Según lo que había investigado, las tardanzas tenían puntos negativos en las pruebas finales y con ello, sanciones. No iba a seguir las reglas, pero tampoco iba a rebajarse hasta ese nivel.

Seguro de eso, abandonó el departamento y fue hacia el al ascensor, provocando que recuerdos sobre lo sucedido el día de ayer, invadiera su mente, que horrible.

Sacudió su cabeza para olvidar todo eso y mientras el ascensor hacía su trabajo, decidió revisar algunos mensajes de su celular, había varios de Hoseok, pero los de Kook eran mucho más resaltantes, entonces decidió seleccionarlo primero. Al parecer iba a adicionar a una empresa de baile y canto, quien lo diría, su buen amigo tenía sus secretos muy bien escondidos. Pero el siguiente mensaje, fue lo que más le sorprendió.

"—Namjoon hyung, necesito una canción para mi audición, estaba pensando en que tu podrías componerla, eres muy bueno en eso, espero me ayudes. No olvides que me debes una, eh."

Ese niño era increíble.

Namjoon carcajeo ante su manera de pedirle algo, pero debido a lo último que dijo, solo se estaba cobrando el favor que le había hecho, semanas atrás.

El timbre del ascensor sonó, señal de que había llegado al piso principal, el moreno alzó la mirada y salió de ella. Guardó su móvil y...

Buscó desesperadamente la tarjeta negra, pero no la encontraba, al parecer la había dejado en el abrigo que usó anoche. Que idiota era.

Eso significaba solo una cosa, tendría que ir caminando a la U-N-I-V-E-R-S-I-D-A-D. Al igual que lo sucedido ayer, solo esperaba no volver a casa con olor a pescado.

Soltó un bufido cansado y comenzó a caminar, rumbo a ese dichoso lugar.

Observaba su alrededor con cada paso, y notó la clara diferencia que había en las calles, de noche era otra y de día, muy tranquila. Por lo menos había poca gente y el clima era muy cálido, tan característico del otoño.

Ya había caminado dos cuadras sin darse cuenta, y desde allí podía ver gran parte del campus de la universidad, entonces no estaba tan lejos de donde vivía. Eso era muy bueno.

Estuvo por cruzar la avenida, pero el sonido de su celular lo interrumpió.

—¿Aló?

Era Hoseok, respiró aliviado al escuchar esa voz, a quien menos quería escuchar era a su padre, después de hacer todo esto y enviarlo a esa ciudad, no volvería a dirigirle la palabra, a menos que sea algo muy importante.

Volvió a caminar mientras escuchaba todas las anécdotas que le contaba el peli ¿blanco?, se había teñido el cabello sin el consentimiento de Namjoon como antes, y no fue el único, Jungkook también hizo lo mismo, disque para su audición. No había duda de que tenía a los mejores amigos, aquellos que te cuentan absolutamente todo.

Ingresó por la entrada principal de la universidad, vaya que era inmensa.

"—¿Y cómo te va por la Uni? —preguntó Hoseok."

—De maravilla —respondió el moreno con mucha alegría, rápidamente alejé el celular de su oído luego de escuchar la estruendosa risa que soltó—, Ya ya, no te rías.

"—Va, me calmo —volvió a reírse—. ¿Y qué tal las chicas? ¿Ya te ligaste a alguna?"

Namjoon casi se atora frente a esa pregunta.

"—¿Qué pasó bro? —preguntó riéndose."

—Nada, las chicas de aquí son —eligió a alguna estudiante al azar y no fue la mejor elección hizo—. Son muy depresivas, con solo ver su uniforme y cabello, me dan ganas de volver a Corea.

"—Jajaja, paciencia hermano, estoy seguro de que no pasará un día en el que las chicas vayan detrás de ti."

—Quizás tengas razón, pero no creo fijarme en ellas, aparte de cuatro ojos —dijo mirando a la persona que se detuvo a frente a él—. Están muy niñas y tú ya sabes.

"—Entiendo bro."

El timbre sonó por todo el campus, indicando el inicio de clases.

—Hablamos después de clases, tengo que soportar este internado —se despidió de Hoseok, y con un "suerte" por parte suya, finalizó la llamada.

Guardó el celular y seguía con ese sentimiento de ser observado y vaya que era así, era la chica que había descrito hace unos minutos, quien al parecer seguía observándolo.

—Que asco.

Evadió su mirada y continuó con su camino. No tenía tiempo para juntarme con ese tipo de personas, ¿que esta universidad no era una de las más prestigiosas?, entonces ¿por qué permiten a estudiantes como ella?

Soltó un chasquido ante la falta de filtros de estudiantes, y ganándose la mirada de varias chicas, acomodó su casa a de cuero e ingresé glorioso a la zona de los salones. Buscando el suyo.

Un nuevo día estaba por iniciar.

Cada paso que daba, llamaba la atención de muchos estudiantes, mayormente de las mujeres, quienes murmuraban y se preguntaban ¿quién era este tipo? ¿De dónde había venido? Y otras interrogantes más.

Para Namjoon eso era algo muy común, lo único que hacía como respuesta, era dedicarles una sonrisa. Claro, sin olvidar aquella penetrante mirada que les enviaba tanto a chicos, como a las chicas.

Salón 7 七

Su ingreso fue tal y como lo esperaba, algunos chicos lo observaron con recelo, y otros simplemente seguían con lo suyo.

—Hey, Namjoon. —le llamó su queridísimo amigo Kim Taehyung. El mencionado estaba emocionado de tener un ahora compañero "famoso" aunque él también lo era, sabía que la presencia del hijo de uno de los hombres más poderosos de Corea, le traería una que otra chica más. Pero Taehyung era muy respetuoso ante esa situación. La universidad lo conocía por su gran habilidad de canto y voluntariado, no había evento al que el castaño no asistiese.

Por otro lado, Namjoon maldijo en silencio cuando su amigo lo llamó por un nombre de no era el adecuado en una situación así, pero ya no podía hacer nada.

—Taehyung.

Le respondió con una sonrisa, acercándose a él y tomando asiento a su costado.

Todos volvieron a los suyo, pero una que otra chica no dejaba de verlo, y Namjoon admitía que ya les había echado un ojito a dos de ellas. No todas las japonesas eran así, o ¿acaso son de otra nacionalidad?, pensó.

El proceso ingreso al salón, causando que Namjoon cortará la interesante conversación que tenía con su amigo castaño. Necesitaba sacarle mucha información.

—Jóvenes, me complace presentar a un nuevo estudiante que a partir de ahora formará parte de su grupo estudiantil, espero que sean amables con él y le compartan todo lo aprendido durante la mitad del año —buscó a Namjoon—. Joven Kim, ¿puede pasar adelante por favor?

Este era el tipo de situaciones que Namjoon odiaba, no le gustaba ser el nuevo, le quitaba la emoción a su persona, pero no quería que lo vieran como un faltoso, los japoneses eran muy reservados en ese aspecto.

No le quedó de otra y avanzó hacia adelante, se dio un apretón de manos con el profesor, y con una reverencia se presentó.

—Soy Kim Namjoon, más conocido como RM, vine aquí por un programa de intercambio, así que espero su comprensión y amabilidad —se despidió, sin antes guiñarle un ojo a la chica de cabello naranja que no le quitaba la mirada de encima.

Las clases comenzaron y para ser sus primeras horas, estaba transcurriendo perfectamente. No había algo que pudiera descontrolarlo.

No, hasta la hora del almuerzo.

Namjoon, Taehyung, y un amigo del castaño, se dirigían hacia el comedor de la universidad, un lugar donde todos los estudiantes, sin importar la facultad, se reunían. Fue un concepto que le agrado mucho al moreno, en Corea no era así, la universidad los dividía por facultades y no podía socializar como debía.

Para su mala suerte y al ser un lugar demasiado poblado, tuvieron que hacer cola. "Será la primera y última vez", pensó Namjoon al incluirse en la columna de alumnos que esperaban servirse el almuerzo.

Los tres amigos, tomaron una bandeja y un par de palillos y esperaron a que la cola avanzara.

El momento había llegado, solo faltaban dos personas más.

Namjoon estaba tan distraído con Taehyung, que no noto que era su turno, no hasta que sintió un fuerte choque con la persona delante suyo. Ese fue el inicio de todo.

El enojo por dejarlo en ridículo fue más fuerte que su preocupación, y no le importaba si era una chica o chico, se las haría pagar.

Vio como los tallarines verdes se deslizaban por todo su pantalón hasta llegar a sus zapatos preferidos, y continuamente al suelo. Estaba arruinado. Vio al culpable de la situación y no lo podía creer.

—¿Otra vez tú? —le preguntó con rabia.

La chica con la que había chocado en el restaurante de ayer, era la misma, no podía olvidar sus facciones, a diferencia que hoy traía lentes y un cabello horrible.

—¡Qué torpeza! —exclamó.

La chica se encontraba muy avergonzada, al punto de comenzar a llorar. Y sucedió lo que menos esperaba.

Namjoon se dio cuenta de todo el teatro de estaban armando, estaba harto de fingir, pero era lo que le quedaba.

—Lo siento —se inclinó hacia ella y la observó con una fingida despreocupación—. ¿Te lastimaste?

La chica no lo podía creer, era como ver a dos hombres en uno, seguía asustada y no podía responder con claridad, trato de hacerlo, pero lo único que recibió fue como su hermano la apartaba de ese chico.

—¡Eres un imbécil! —el hermano mayor de la chica, no dudo en golpearlo y alejarlo de ella.

Namjoon se sintió muy emocionado, eso era lo que buscaba, no pretendía que lo vieran como un chico malo, ni mucho menos uno bueno, simplemente su papel de víctima lo salvaría de muchas cosas.

Dejó que el tipo de cabello azul lo golpeara, a fin de cuenta, no le dolía para nada.

La chica trata de alejar a su hermano, pero estaba des controlable. Ella no encontró opción que llamarlo por su verdadero nombre.

—¡Hansol! —el mencionado se detuvo y la vio con un evidente enfado. Dejó al moreno tirado en el piso y fue donde su hermano.

—¿Qué te dije sobre llamarme por mi nombre, Shana? —le preguntó en voz baja.

—No me dejaste de otra —respondió ella muy nerviosa. Había metido la pata.

—¡¿Qué está sucediendo aquí?!—habló el subdirector de la universidad, que se había enterado por un informe de los alumnos.

Todos guardaron silencio y volvieron a lo suyo, algunos salieron del comedor, pero la curiosidad por saber lo que sucedería después los hacía seguir prestando atención.

El mayor de todos vio a los dos chicos manchados con la comida, y a uno de ellos muy golpeado, y luego los restos de comida tendido por el suelo, entendiendo lo que había pasado.

—Señor Kim, Señor Choi. Vengan conmigo por favor.

Namjoon no estaba preocupado, al contrario, sabía que saldría ileso de esta problemática. En cambio, Shana, estaba muy preocupada por la situación de su hermano, sabía que lo sucedido afectaría demasiado a su condición.

Ambos chicos abandonaron el comedor, y siguieron al subdirector, sin dejarse de lanzarse miradas asesinas. Namjoon tenía la sensación de que había visto a ese idiota llamado Hansol en algún otro lado, pero no lo recordaba, pero tampoco quería hacerlo.

Este fue el primer encuentro de una gran rivalidad.

Cada capítulo se pone más interesante, nos vemos en la próxima actualización.  Uwu.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro