Ese maldito beso enloqueció a su lobo y cuando sintió que el Alfa se separó trato de detenerlo para buscar otro beso. Pero ni lo consiguió.

–O mejor hagamos una prueba visual.–Jimin puchereo y asintió. –Lamento si te sorprendí. Es que tus labios son una delicia –susurró– Que tengas un buen fin de semana.

–Sí, Yoongi. No, vicepresidente.

–Ten una buena noche.

El Alfa dejó una caricia en su mejilla y se fue. El omega llevó sus manos a su mejilla.

–¡Hyung! –Escucho.

Jungkook se acercó a él corriendo.

–¿Quién era? –preguntó.

–Es un compañero de la compañía. –dijo nervioso.

El Alfa solo lo observo en silencio. El había comprado algo para beber con Jimin y vio al hombre besarlo.

–Jimin, si tienes a alguien que te gusta, dímelo a mi también. ¿Sí?

Jimin frunció el ceño.

–¿Y eso por que?

El Alfa le sonrió y se acerco.

–Las buenas personas debe estar juntar. Por favor, se bueno mirando a las personas. No me gustaría verte mal

Jimin asintió comprendiendo.

–Supongo que estabas camino a tu casa ¿No? Ya puedes irte.

Ambos se despidieron y Jimin se adentro a su cada, donde rápidamente fue a quitarse el traje y se tomó una ducha.

El Alfa era guapo y tenía un buen cuerpo, cuerpo que hacía aullar a su lobo. Tenía habilidad pero, ¿era una buena persona? Además a un Alfa dominante un omega es lo que más le gusta, quizás el no...

Espera. Yo soy un omega.

Se dio un golpe en la mejilla. ¿Qué estaba pensando? ¿Hace cuanto conocía al vicepresidente? ¡No podía simplemente actuar así con él! La forma en que correspondió a su beso era algo que no se permitiría con nadie.

Incluso si se trataba de una actuación. Se sintió como si estuvieran en una relación de verdad. El alfa lo cuidaba y se daba cuenta de cada detalle, era el ideal. Pero detuvo sus pensamientos, era solo una actuación.

La imagen de Giyoon con el Alfa paso por su mente. Incluso si lo que le mostraba era real o no. Tenía un miedo irracional a esa situación.

–¡Alfa! ‐grito

Las embestidas, empezaron a ser más fuertes y rápidas. Escondió su rostro en el cojín del sofá, no podía permitir que lo escucharan.

–No me gusta que ocultes tus gemidos.

–No podemos dejar que nos escuchen –hablo entrecortadamente.

Yoongi lo volteo y sus miradas se encontraron. El Alfa se acercó a su boca, iniciando un beso sucio.

Jimin solo podía susurrar el nombre de Yoongi, cuando más cerca sentía el orgasmo..

–¡Yoongi! Creo que ya...

Abrió los ojos y vio la hora en el teléfono, marcaban las 2:30 y el había despertado por su sueño húmedo con el rubio. Fue a lavar su cara para pasarse un poco lo acalorado que se sentía. Quizás un cerveza se lo pasaría, pero ya no tenía. Así que se decidió por ir a comprar un poco.

Camino con lentitud, disfrutando del fresco aire nocturno. Había pasado un tiempo desde que salió a caminar temprano. Frunció el ceño confundido. Las calles se veían más iluminadas.

–El callejon de ve oscuro, quieres que te lleve –recordó a Yoongi.

Negó. ¿Cómo algo tan simple podría recordarle al Alfa? Perdido en sus pensamientos llego a la tienda y se encontró con Jungkook.

–Jungkook –saludo.

–¿Saliste por qué no podías dormir? ¿Hay algo que te preocupa?

–¿Tú también? No tienes muchas preocupaciones ¿verdad?

Jungkook comenzó a reír.

–Ya se lo que intentas hacer, Omega –advirtio– Sabes que puedes decirme lo que sea, pensemos juntos en una solución.

Jimin soltó suspiro.

–Quizás tengas razón. Taehyung ya volvió a casa de sus padres.

–Es increíble que nunca hayamos coincidido. Ambos somos muy amigos tuyos.

–Es cierto. Te lo presentare cuando vuelva.

Guardaron silencio durante varios minutos.

–¿Y bien? –hablo el Alfa.

–Se que suena raro –empezo Jimin, jugando con su lata de cerveza– en los dramas los Chaebols ignoran cuando tienen diferentes niveles sociales y económicos.  Llegan a matar a la gente. No hay nada que el dinero no pueda hacer.

El Alfa comenzó a reir, haciendo que Jimin se sienta avergonzado por lo que dijo.

–Jimin, los Kdramas son solo eso, dramas. No todos los Chaebols son iguales.

–¿Es así?

–¿Sí?

–Es un alivio –dijo ya mejor y jungkook lo observo en silencio– Lo siento, solo he hablado de mis problemas.

Jungkook hizo un gesto despreocupado.

–Dije que te escucharía.

–Me alegra. Hablemos en otra ocasión. Tengo que volver a casa me dio un poco de sueño.

–Te acompañaré. –jimin le sonrió en agradecimiento.

Al llegar a casa fue rápidamente a su habitación.