𝟏𝟓. 𝐘𝐨𝐮 𝐅𝐨𝐮𝐧𝐝 𝐌𝐞
Jake se despierta al amanecer, envuelto en la calidez de la manta que Sunghoon había insistido en que usara.
Afuera, los primeros rayos del sol pintan el bosque con tonos dorados, y el canto de los pájaros llena el aire. A pesar de la serenidad del momento, su corazón sigue inquieto.
Desde que había llegado a este extraño mundo, su conexión con Sunghoon solo se había fortalecido, pero eso no hacía más fácil la decisión que sabe debe tomar.
De pie junto a la ventana, Jake observa el bosque mientras sus pensamientos lo consumen. No pertenece a este lugar. No importa cuánto deseara quedarse, cuánto anhelara explorar lo que siente por Sunghoon, su vida aunque corta y llena de momentos acerbos está en el mundo humano, y su deber es regresar.
Un suave golpe en la puerta lo saca de sus pensamientos. Sunghoon entra con una mirada que refleja tanto serenidad como un atisbo de nerviosismo.
—¿Puedo? —Pregunta el Alfa con suavidad.
Jake asiente, volviéndose hacia él.
—Claro.
Sunghoon da unos pasos hacia él, su presencia imponente pero reconfortante.
—Benjamin... insiste en que hablemos —Dice Sunghoon, con un tono que mezcla seriedad y algo de incomodidad.
—¿Sobre qué? —Jake pregunta, su voz apenas un susurro.
Sunghoon toma aire, como si estuviera preparándose para un salto al vacío.
—Sobre nosotros.
El silencio entre ellos es palpable, pero no incómodo. Jake siente cómo el alfa lucha con las palabras adecuadas, algo que no esperaba de alguien tan seguro de sí mismo como Sunghoon. Finalmente, este continúa.
—Jake... lo que siento por ti no es algo que pueda explicar fácilmente. Desde el momento en que te vi, algo dentro de mí cambió. Es como si siempre hubieras estado destinado a estar aquí, conmigo.
Jake se siente atrapado entre sus propias emociones y la intensidad de las palabras de Sunghoon. Quiere protestar, decir que eso es imposible, que ya había escuchado ese tipo de palabras en el mundo humano, pero una parte de él sabe que el Alfa dice la verdad.
—No entiendo, Sunghoon —Murmura.
Sunghoon se acerca un poco más, dejando que sus ojos oscuros se encuentren con los de Jake.
—Eres mi destinado, Jake. Lo sé en cada parte de mi ser. Benjamin lo supo primero, por eso te encontró en el momento en que necesitabas ser encontrado, por eso acudió a tu llamado cuando luchabas por sobrevivir en el barranco, pero ahora lo siento yo también. No puedo explicarlo de otra forma.
Jake siente su corazón acelerarse. Una mezcla de miedo, emoción y duda se apodera de él.
—Sunghoon, yo...
—No tienes que decir nada ahora —Lo interrumpe Sunghoon, su voz suave pero firme—. Pero necesito que sepas que haré lo que sea necesario para protegerte, incluso si eso significa acompañarte de vuelta a tu mundo.
Jake lo mira fijamente, sintiendo la sinceridad en cada palabra. Antes de que pudiera responder, Sunghoon da un paso más cerca, inclinándose hacia él.
Y sin anticiparlo, sus labios se encuentran en un beso que es a la vez tímido y profundo, como si ambos estuvieran explorando algo nuevo pero inevitable.
Jake siente que el mundo desaparece, dejando solo a Sunghoon y el calor de su toque.
Cuando se separan, Sunghoon acarició suavemente la mejilla de Jake, sus ojos buscando una respuesta en los del Humano.
—No tienes que decidir nada ahora, Jake. Solo quería que supieras lo que siento.
Jake asiente lentamente, todavía procesando todo.
Mientras Sunghoon sale de la habitación, Benjamin habla en la mente del Alfa.
Le has dado una parte de la verdad, pero necesitas decirle todo. Jake merece saber lo que significa ser tu destinado, necesita saber lo importante que es para nosotros y para nuestra manada.
Sunghoon aprieta los puños mientras baja las escaleras. Lo sabe. Debe contarle a Jake todo, incluso si eso significa enfrentarse al miedo de perderlo para siempre.
Jake, por su parte, toca sus labios, todavía sintiendo el calor del beso. Quizá, solo quizá, su lugar está con Sunghoon después de todo.
Jake se queda en la habitación, absorto en sus pensamientos después del beso.
Su corazón late con fuerza, pero no es solo la emoción lo que lo invade, sino una mezcla de confusión y miedo. Está tan absorto que no nota la llegada de Benjamin hasta que una respiración cálida roza su mano.
Se gira y allí está el enorme lobo blanco, sus ojos llenos de una calma que contrasta con el torbellino que Jake siente por dentro. Benjamin se sienta frente a él, su postura imponente pero relajada.
Jake, creo que necesitas entender algo muy importante, dice Benjamin, su voz profunda resonando en la mente de Jake como un eco reconfortante.
Jake lo mira fijamente, aún sorprendido de que un lobo pudiera comunicarse con él de esa manera.
—¿Entender qué? —Pregunta con cautela.
Benjamin inclina ligeramente la cabeza, su expresión casi paternal.
Ser destinado no es una simple atracción, ni una coincidencia. Es un vínculo que la Diosa Luna otorga solo a quienes están hechos el uno para el otro, en cuerpo, mente y espíritu. Sunghoon y tú están conectados de una forma que trasciende cualquier otra relación.
Jake baja la mirada, procesando las palabras.
—¿Eso significa que estoy atado a él para siempre?
Benjamin suelta un sonido parecido a un bufido que Jake interpreta como una risa.
No estás atado. Estás elegido. Hay una diferencia. La conexión entre los destinados no es una cadena, sino un hilo que puede fortalecerse si ambos lo eligen, o deshacerse si deciden separarse. Pero, Jake, esa separación sería devastadora para ambos, también para la manada.
Jake siente un nudo formarse en su garganta. La idea de herir a Sunghoon de esa manera le duele más de lo que está dispuesto a admitir ¿pero dañaría también a la manada?
—Entonces, ¿qué significa para la manada? —Pregunta, desviando el tema hacia algo más tangible.
Benjamin se levanta y comienza a caminar lentamente alrededor de la habitación, su gran cola moviéndose con gracia.
El destinado de un Alfa no es solo su pareja. Es su complemento, su apoyo y, en algunos casos, su Luna. La Luna de una manada es quien equilibra la fuerza del Alfa, quien trae calma y guía a los demás. Aunque no seas un lobo, Jake, tienes el espíritu y la fortaleza para ocupar ese lugar si lo eliges.
Jake siente el peso de esas palabras. Ser la Luna de una manada, de la manada de Sunghoon, no es algo que hubiera imaginado ni siquiera en sus sueños más salvajes.
—No estoy seguro de estar listo para algo así —Admite en voz baja.
Benjamin se detiene y lo mira con ojos llenos de comprensión.
Nadie lo está al principio, Jake. Ni siquiera Sunghoon estaba listo para ser Alfa. Pero ambos tienen algo especial, algo que no se puede ignorar. La decisión es tuya, pero te pido que no subestimes lo que ya has comenzado a sentir por él.
Jake asiente lentamente, tocando su pecho, donde su corazón late con fuerza.
—Gracias, Benjamin. Creo que necesitaba escuchar eso.
Benjamin inclina la cabeza antes de acercarse y lamer suavemente la mano de Jake, como si quisiera tranquilizarlo.
Sea cual sea tu decisión, Jake, la manada te apoyará. Pero recuerda: no todos tienen la fortuna de encontrar a su destinado.
El lobo blanco se retira, dejando a Jake solo con sus pensamientos. Jake se recuesta en la cama, mirando el techo de madera, mientras las palabras de Benjamin resuenan en su mente.
En su interior, sabe que su conexión con Sunghoon es más profunda de lo que estaba dispuesto a admitir.
Pero, ¿estaba listo para aceptarlo? Y más importante aún, ¿podría ser lo suficientemente valiente para quedarse?
"𝐋𝐨𝐬𝐭 𝐚𝐧𝐝 𝐢𝐧𝐬𝐞𝐜𝐮𝐫𝐞, 𝐲𝐨𝐮 𝐟𝐨𝐮𝐧𝐝 𝐦𝐞, 𝐲𝐨𝐮 𝐟𝐨𝐮𝐧𝐝 𝐦𝐞"
𝐓𝐡𝐞 𝐂𝐚𝐥𝐥
𝟏𝟓. 𝐘𝐨𝐮 𝐅𝐨𝐮𝐧𝐝 𝐌𝐞
𝟏𝟗/𝟏𝟏/𝟐𝟎𝟐𝟒
Bueno Jakey bebé, te quedas o te quedas 😭
Gracias por leer la historia ❤️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro