Capítulo 4 [EDITADO]
«Yo no presioné aquel botón»
Tras regresar a los laboratorios, supe que nada estaba bien ahora, sentía como si alguien me hubiera controlado de una manera imposible, ¿cómo era posible que me pudiesen controlar?
Tenía nervios y podía sentir como mi cuerpo temblaba sin parar, mis dientes titiritaban y era divertido, porque estábamos en pleno verano. Aunque divertido de forma nerviosa.
— ¿Ella está bien? ¿Estás bien?— Cisco llegó rápidamente a dónde me encontraba, su rostro de alivio reflejaba que se había preocupado por mí y lo agradecía.
Wally llegó segundos después, se acercó sin pensarlo dos veces colocando una mano sobre mi hombro dándome un rápido chequeo que todo se encontrara en su lugar.
— ¿Qué fue lo que ocurrió?— Me miraba directo a los ojos, como buscando algún síntoma que tuviera o algo que le diera una respuesta segura de que yo estaba completamente bien.
— Ella está bien, sus signos están correctos, no tiene nada, aunque si me asusta el que te hayan controlado— Dice Caitlin pasándome una extraña máquina por todo el cuerpo—, porque no sé cómo lo pudieron hacer.
— Necesitas descansar.
Dijo Wally, yo asentí tomando su mano quien me ayudó a levantarme e irme de ahí, tal vez me llevaría a descansar o a mi hogar, aunque no me molestaba tenía que ir a trabajar, era mi prioridad y me olvidé de eso hoy..., También.
Llegamos a la habitación de aquí de los laboratorios, Wally se quedó conmigo en la otra cama, sentado y mirándome de que no me ocurriera nada. Yo sonreí, sentada con mis piernas colgando en su dirección. Él no parecía muy convencido, así que me estire un poco tocando su mano que estaba sobre su rodilla.
Él me miró al segundo, le sonreí de manera tierna y me levanté, él también.
- Wally, no necesito protección veinticuatro siete, ¿Sabes?
- Pero, nunca sabes si alguien quería hacerte daño.
- Si llego a estar en peligro, te llamaré. Pero ahora necesito irme.
- No lo creo - Otra voz se unió, miré a Barry acercándose con Cisco detrás, con una sonrisa ladina de media luna-. Necesitamos checar tu poder.
- Ya les dije...
-Sí Amanda, sí tienes un poder y ya no puedes negarlo, lo sabes y lo sientes correr por todo tu cuerpo, como energía, porque yo también lo siento - murmuró, tomándome de los hombros, analizando mi rostro por alguna expresión, pero yo no tenía expresión, estaba completamente neutra—. Te analizaremos, pero primero necesitamos hablar en el cortex.
Todos fueron yendo detrás de Barry, Cisco me miró aún algo preocupado, pero no sabría si por mí o por los poderes que crecían dentro de mí.
Al llegar al cortex, Wally se puso a mí lado mientras yo estaba cruzada de brazos mirando a los chicos, Barry llegó con una parte del auto dejándola sobre la mesa, Iris lucía molesta y Caitlin normal. Sentí la necesidad de empezar a hablar, pero no formaba parte de este trabajo, ni siquiera entendía por qué seguía aquí con ellos.
— Sé que un tipo y Amanda casi mueren, pero lo que sucedió con esta bestia sensual hoy es la verdadera tragedia — Le miré alzando una ceja con mi brazos cruzados —. Sin ofender.
— Podría haber sido mucho peor — Dijo Wally mirando a Barry, quedé entre ambos mirando al susodicho.
— Lo lamento, chicos. Es mi responsabilidad.
— Mi padre habló con el conductor, Tim Kwon, y está bien — Iris interrumpió rápidamente —. Lo interrogará y verá si pueden descubrir quién lo hizo — Me miró por unos segundos, yo a ella, entonces su mirada se dirigió a Cisco—. Cisco, ¿Qué tenemos?
— Empieza la autopsia, ahora— Dijo tomando una pieza mientras caminaba hacia el otro lado donde ahí habían buscado lo que había ocacionado con el código. Conecta el aparato a la otra computadora sentándose en la silla de inmediato, mostrando en segundos el código, el mismo.
— Es el mismo código del elevador — Barry dijo, yo le miré y después a Wally.
— Aguarda, ¿Significa...
— El hacker tiene su lista — Dije al mismo tiempo que Iris, le sonreí, pero ella me ignoró.
— ¿Puedes descifrarlo? — Le preguntan a Cisco.
— Creme, lo he intentado todo el día.
— Parece un virus — Dijo Caitlin —, no obviamente como de computadora, literal — Movió a Cisco de su lugar.
— Me siento vulnerado.
— Sí — Caitlin escribió algunas cosas en la computadora y apareció un signo de virus—. Parece un virus orgánico.
— Pero con una subbase digital. Nuestro asesino no solo hackea, sino que controla máquinas.
— No es un hacker.
— Es un meta — Dije al mismo tiempo que Barry, él me miró de inmeadito, se acercó analizándome.
— Eso no explica que tienes que ver tu — Me dice, me siento pequeña en mi lugar, él se cruza igual de brazos—. Tienen que analizar lo que hiciste.
— Barry, no creo...
— ¡Deja de mentir! — Giré mi rostro mirando a Iris molesta —. Vimos lo que eres, debes dejar de decir que no porque nosotros ya lo vimos. Así que por favor, déjate de tonterías y déjate analizar.
— Pero — Solté un suspiro —. Ni siquiera sé cómo funciona esto, solo cuando me siento molesta o asustada, siento una ola dentro de mí.
— Emociones — Dijo Cisco —. Te controlas por las emociones, y está bien, así que tengo una idea de como ver el funcionamiento de tus poderes.
— ¿Y cómo lo harás?
Él sonrío, me llevó a su taller junto con Caitlin, Wally me dijo que si necesitaba algo, que le mandara algún mensaje o le llamara. Cuando llegamos, Cisco dijo que primero buscaría algunas revistas donde podría encontrar a las personas, donde sus nombres eran familiares, así que le ayudé mientras.
Salí para ir rápidamente al baño, escuchando la plática o al menos un poco, de lo que decía Iris y Barry, honestamente no me agradaba para nada, pero no podía hacer algo, ni siquiera yo era algo ahí.
— Terapia de pareja — Me sorprendí, me quedé en mi lugar y entre otras cosas, pude identificar que Barry no estaba muy contento con eso—. ¡Genial! Tenemos una cita en treinta minutos. Tomaré mi bolso.
– ¿Qué? — fue ahí donde decidí aparecer, Barry me miró y sonrió de lado — ¿Qué tanto escuchaste?
— Lo suficiente para saber que eso no te emociona demasiado — me encogí de hombros —. ¿Todo bien?
—Sí, sí..., Creo — Rasca su nuca —. Creo que no, no la necesitamos, creo yo.
— No lo sé Barry, creo que solo que hablarán estaría bien porque, acabas de llegar después de seis meses, yo entiendo perfectamente lo que se siente querer ser libre y hacer algo como antes.
— Gracias Amanda..., Lo aprecio. Ahora debo ir a cambiarme, iré a una cita que no esperaba, pero bueno.
— ¿Estuvo mal?
— ¿Qué cosa?— preguntó antes de irse.
— Que haya hecho una cita sin preguntarte antes.
— ¿Supongo? — Nos quedamos en un silencio hasta que él me señaló algo del cortex —. Bueno, me voy.
Nos despedimos y él se fue rápidamente, yo fui al baño haciendo mis necesidades, saliendo me encontré con Gypsy. Sonreí y ella a mí también.
Nos quedamos mirando por unos minutos, relamí mis labios jugando con los dedos de mis manos, solté un suspiro y rasqué mi nuca segundos después, ella me miró y asintió.
— ¿Has visto a Cisco?
— Oh, sí — Asentí, quedándome en silencio.
— ¿Y en dónde?
— ¡Ah! Claro, está en su taller.
Ambas caminamos directo al lugar en donde se supone que estaría buscando alguna respuesta Cisco sobre lo que estaba pasando. Relamí mis labios al llegar viendo algo en la revista mencionando algunas cosas sobre "mamacita, ya no te hacen como antes", me quería reír, pero Gypsy se escuchó celosa por lo que no sería algo muy bueno de ver si me reía. Entonces, Cisco la calmó mostrándole que era como una computadora o algo parecido a mí perspectiva.
—Creo que tengo una idea de qué podría ser.
Sentí electricidad correr por mi cuerpo, giré mi rostro mirando a Wally, él corría, pero todo era cámara lenta cuando me miró. Sonreí y él hizo lo mismo, en cuestión de un rato él había desaparecido, parpadeé constantemente intentando pensar en que duraba tan poco ese efecto.
Salí del taller de Cisco caminando a dónde creía que estaría Wally, lo miré en el laboratorio de velocidad, me acerqué y observé aquel rayo amarillo que salía sobre aquella extraña máquina en forma de dona, bueno, el centro donde estaba yo sería como una dona porque gira en círculos. Wally sale de lo que al parece es la entrada y me acerco.
—Sí que eres rápido, eh.
— Por un momento, fui más rápido que Barry, pero desde que regresó de la fuerza de velocidad, ya no lo soy más — Hizo una nueva algo triste, coloqué mi mano sobre su hombro.
—Tranquilo, luego podrás ser más rápido.
— Podría ser, y bueno, ¿No trabajabas? — Alcé ambas de mis cejas pensando en que tal vez me estuviera corriendo de ahí —. ¡Oh! No, no te estoy corriendo.
— Bueno — reí —, sí, se supone que tengo un trabajo al que no me dejan ir.
— ¿Aún no analizan tus poderes? Tienen miedo de que hagas algo con ellos y no los sepas controlar.
— Sí bueno, no creía en eso hasta que los tengo ahora, y no los quiero — Me crucé de brazos acariciando estos, él se acerca sin dudarlo y pone sus manos sobre mis hombros.
— Tranquila, veras que todo saldrá bien.
Asentí, lo abracé por unos segundos escuchando tacones venir, me separo un poco y miro a Iris entrando, su rostro parecía tantas cosas, hasta que se cruzó de brazos.
— ¿Wally? ¿Ella sabe que tienes novia? Es más, ¿Tu recuerdas que tienes novia? Te la recuerdo, se llama Jesse — Había mil y un poemas saliendo de la expresión de su rostro.
— Iris, sólo le daba un abrazo recorfontante. Está asustada por sus poderes.
—Encontraron a Killg&re.
Fue lo único que dijo para irse de ahí, yo me separé unos cuantos pasos para seguirla, Wally tomó mi muñeca, me sonrió y ya sabía lo que significaba, entonces corrió. Llegamos primero que Iris, sonreí chocando los cinco con él.
— ¿Y Barry? — preguntó.
— Ya se fue, deberías ir con él.
— ¿Puedo ir?
— Estás loca — La miré —. No tienes control de tus poderes, ni siquiera sabes cuáles son, puedes morir..., O incluso matar a alguien.
— ¿Cómo voy a saber cuáles son y como controlarlos si no me enseñan nada? — Dije, en general, Cisco me miró como si fuera su culpa, después dejé de verlo—. Iré, me quedaré atrás, sí hay un problema, ayudaré.
Fue lo último que dije, Wally tomó mi hombro y salimos de ahí lo más rápido que pudimos, en segundos ya estábamos al lado de Barry, o más bien, Flash.
El vídeo mencionaba que estaba aquí, yo me quedé detrás de unas cajas donde podía observar todo, si algo salía mal, a lo lejos veía al chico quien veníamos a rescatar, Barry en un rápido movimiento quitó aquellas cadenas que lo tenían colgando de las muñecas, Killg&re miró a Flash, quien estaba al lado de Kid Flash, sonreí. Hasta que los problemas no tardaron en aparecer.
— ¡Corre! — gritó Barry, pero aún así fue muy rápido que salió una extraña tecnología de la mano de este mismo lanzando a Wally por los aires.
— Wally — Susurré, me fui por detrás de las cajas a dónde estaba él, inconsciente. Me asusté por unos segundos mirando como tenía un control absoluto de su traje. De él.
— Sufre — Susurró el malo, yo sentí temor por lo que le dijeran, entonces con un grito, y extendiendo mi mano, logré sacar algún tipo de energía, una extraña onda de un color morado, que fue directo hasta el Killg&re, lanzándole a los aires, logrando que Flash corriera. Intenté despertar a Wally mientras procuraba que no se acercara, pero fue en vano.
Me tomó del cuello con extrema fuerza, sentía que no podía respirar y me desmayaría en cualquier momento, pero sentí coraje, que mis ojos lo miraron con tanto odio, que me soltó, caí incorporándome rápidamente, Barry llegó en un dos por tres colocándole las esposas al mismo tiempo que le inyectaba algo. Mi rostro fue a dónde Wally, corrí y lo ayudé a levantarse.
— ¿Estás bien? — pregunté, él asintió— ¡Él está bien! — le grité al de traje rojo, asintió llevándose al meta humano junto con la policía, llegó Joe acercándose directamente a nosotros.
— Amanda, gracias por proteger a mí hijo.
— Es mi amigo, lo que fuera por mí amigo.
— Se supone que yo debo de cuidarte —Dijo Wally, parecía algo molesto, se fue de ahí corriendo dejándome sola, suspiré y miré a Joe.
— No te preocupes, luego se le pasa. ¿Te llevo? — asentí.
— Pero no quiero ir a los Laboratorios.
Joe me dejó en el casino, me despedí y entré rápido con mi gerente quien me recibió de buena manera y feliz de verme, porque al parecer necesitaba urgentemente ayuda. Fui a vestirme con mi ropa de trabajo, llegué a mí mesa y comencé a repartir tarjetas.
Para un primer día, no estaba tan mal.
5 horas más tarde.
Limpié lo último de mi turno, fui a cambiarme colocándome sólo unos pantalones sobre las mallas, me puse un suéter que tenía el logo del casino, un sobre con dinero adelantado iba en mi mano, y mis zapatos. Me despedí del jefe que se quedaba esperando por cerrar, luego de ahí me quede afuera buscando mi celular para pedir un taxi, pero no tenía mi celular. Traía unas monedas, así que fui al teléfono que estaba a unos cuantos pasos, tendría que pedir un taxi.
— ¿Amanda? — Giré al escuchar mi nombre, le sonreí al chico que venía caminando a mí con una sonrisa triste.
— Wally, hola.
— Quería disculparme, por lo de hace rato.
— No pasa nada, tranquilo — Guardé las monedas en mi bolsa del pantalón y me acerqué a él.
— ¿Quieres que te lleve? Soy gratis, bueno, el transporte, sabes a lo que me refiero.
— Sí, ¡Sí! Me encantaría, muchas gracias.
Él sujetó mis cosas y me llevó directo a mi apartamento, al llegar no encontraba la maldita llave, tenía que ser una broma. Él entró en fase para abrirme de adentro, le agradecí y miré la llave en la mesa.
— Nunca olvido mi llave.
— Mala suerte, tal vez.
— Podría ser.
— ¿Cisco y Barry no te habían llevado a los Laboratorios Star con una razón?
—Bueno, corría peligro, pero al parecer todo está bien, no tengo de qué preocuparme y tú tampoco.
— Tienes razón, mañana viene Jesse, me encantaría presentartela.
— Sería genial.
— Siento que serán muy buenas amigas.
Wally se despidió, cerré la puerta y me senté en el sofá, con este dinero que me habían dado de adelanto y el que me dió la policía, podría ir a comprarme un colchón usado, una cama usada, así dormiría bien. De pasada almohadas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro