("Tu eres mi ángel")

Esta era la ultima prueba, la definitiva para pasar al ultimo juego llevarse la victoria, llevarse el dinero y salir vivos de aquí, el ahora pequeño grupo de solo cinco integrantes, eran los únicos cinco que seguían vivos, pues la gran mayor habían muerto, gracias a que nadie sabia a donde saltar en el puente de vidrios.

Gi-Hun como buen amigo, decidió el ser el primero de los cinco en saltar, tuvo suerte de que ese vidrio no se rompió, Ali por otro lado lo miro preocupado, sabia que en alguno daría un paso en falso y se caería.

-Gi-Hun ¿Estas seguro de que quieres saltar otra vez?.-

Ali lo miro aterrado y preocupado, sabia que podrían romperse los cristales.

-Ali se que estas preocupado pero por favor dejame hacer esto a mi y salvar sus vidas tu ya salvaste la mía.-

Aunque Gi-Hun se sentía preocupado sabia que el momento talvez había llegado

Sacrificarse por los que ama, a lo que consideraba su familia, decidido salto a el siguiente vidrio para su suerte este tampoco se rompió.

-Bien sigan avanzando nos queda poco tiempo.-
La voz de Sang-Woo hizo reaccionar a Ali del tipo de transe que tenia

La verdad estaba preocupado el era el ultimo de sus amigos que saltaría, Gi-Hun era el primero, seguido por Sang-Woo, luego Sea-byeok, luego Ji Yeong y por ultimo el.

Le daba miedo pasar por cada uno de los vidrios, sentía que se moría, apesar de que ninguno de los que pisaba llegaba a romperse, Gi-Hun seguía saltando y el grupo siguiendo sus pasos para evitar morir, ya solo faltaban dos vidrios para terminar les quedaban dos minutos, Gi-Hun antes de saltar miro a Ali.

-Tu eres mi angel Ali.-
Gi-Hun le sonrió a Ali

Ali solo le regalo una sonrisa a Gi-Hun, sabia que todo iba a terminar, en el momento que el saltara.

Y efectivamente su suerte había termino, Gi-Hun salto a el otro vidrio pero este si se rompió, Gi-Hun callo.

Despertó otra pesadilla, estaba intentando calamar su respiración, para su suerte solo fue una mala jugada de su cerebro, estaba aliviado de tener a Ali durmiendo al lado suyo, vio como el chico de Ansan, se movía como despertándose y de un momento a otro se levanto, se acerco a Gi-Hun y se acurrucó en el pecho de este, Gi-Hun por su lado acaricio el cabello de su chico.

-Buenos días mi ángel.-
Gi-Hun le hacia piojito a Ali

-Buenos días.-
Ali le regalo una sonrisa a Gi-Hun

Aun era un poco temprano, entonces tenían tiempo para quedarse acostados un poco más antes de levantarse, estaban acururucados y muy cómodos, con la compañía del otro queriendo que ese momento nunca terminara, su pequeño momento para estar juntos.