57
Seokjin caminó hasta la puerta con el ceño fruncido. No era la primera vez que Namjoon olvidaba las llaves; habían tenido varias conversaciones al respecto, y su novio le había prometido que no volvería a suceder. Por un momento, Seokjin había creído que realmente podría cumplir con lo acordado, ya que durante un tiempo había corregido ese mal hábito. Sin embargo, parecía que no había sido así.
Abrió la puerta, con toda la intención de reprocharle a su novio, pero antes de que pudiera decir una palabra, fue sorprendido por un chico que se abalanzó sobre él. Seokjin se sintió desconcertado al principio, pero cuando reconoció quién era, su expresión se suavizó por un instante, hasta que escuchó los sollozos del contrario.
—Taehyungie, ¿qué pasa? ¿Por qué estás llorando? —preguntó con profunda preocupación, intentando separar al chico de él para poder mirarlo a los ojos, pero Taehyung parecía no tener intención de ceder ni de responder—. Ven, vamos a la sala.
Cerró la puerta de su departamento y se encaminó con Taehyung hasta uno de los sillones de la sala. Seokjin no tenía idea de que pudo haber ocasionado que el menor estuviera en tal estado. Su llanto era tan desgarrador que le oprimía el pecho con pesar. Consciente de que Taehyung sería incapaz de contarle lo que había pasado, optó por abrazarlo y dejar caricias en su espalda como un gesto de consuelo mientras le murmuraba que todo estaba bien.
Permanecieron en esa posición durante un tiempo, Seokjin dejando que Taehyung se desahogara todo lo que necesitara. No lo apresuró ni lo presionó, simplemente siguió acariciándolo y murmurando palabras reconfortantes, recordándole que no estaba solo, que él estaba ahí para él.
De repente, se escuchó la puerta principal abrirse, y poco después Namjoon hizo su entrada en la sala.
—Amor, ya estoy en... —Sus palabras quedaron suspendidas en el aire cuando se percató de la situación. Su mirada fue de su novio a Taehyung, quien seguía sollozando—. Creo que necesitan helado, iré a comprarlo.
—De fresa para Taehyungie y yo quiero de chocolate, por favor —pidió a su novio, quien asintió con una sonrisa antes de retirarse. Una vez a solas nuevamente, Seokjin dirigió su mirada hacia el chico entre sus brazos y dejó escapar un profundo suspiro—. Cariño, ¿qué ocurre?
Taehyung, que aún sollozaba, finalmente se separó de Seokjin y lo miró a los ojos.
—Estoy enamorado de Yoongi... —admitió con voz entrecortada.
—¡Ajá, lo sabía! Espera, ¿de quién?
—Yo pensé que él realmente se había fijado en mí, pero estaba equivocado. Él en realidad, es novio de Jimin.
—Vale, no estoy comprendiendo nada. ¿Podrías explicarme que es lo que pasó?
Taehyung comenzó a contarle todo, desde el momento en que envió su carta por el evento de San Valentín hasta lo que había ocurrido recientemente.
—Realmente creo que deberías hablar con él, Taehyungie —sugirió Seokjin.
—¿Con Voldemort? —preguntó Taehyung, visiblemente confundido.
—No, tonto, con Jungkookie.
—Ya te dije que no quiero hablar con él. De ser posible, no quiero tener que verlo nunca más —declaró con firmeza y dureza en el tono de su voz—. Confié en él, hyung, y mira cómo terminaron las cosas. Estoy tan triste y avergonzado. ¿Cómo se supone que mire a Jimin ahora a la cara? Incluso a Yoongi, ¿cómo lo hago después de haberlo acusado de algo de lo que ni siquiera estaba enterado?
—Lo entiendo, Taehyungie, en serio, pero...
—Hyung, por favor. Solo quiero olvidar —declaró con tristeza. Sus ojitos estaban hinchados por el reciente llanto, y aunque Seokjin tenía muchas cosas que quería decir, respetó la decisión del contrario.
En ese momento se escuchó la puerta del apartamento abrirse nuevamente y poco después Namjoon apareció en el umbral de la sala levantando una bolsa en alto.
—Traje helados, galletas, chocolates y algunas frituras —anunció con una sonrisa que mostraba sus hoyuelos.
—¿Por qué la vida no me dio un novio como Namjoon? —cuestionó Taehyung, dejando escapar un fuerte suspiro de pesar.
Seokjin abrió los ojos, mostrándose visiblemente ofendido.
—¿Disculpa? ¡Soy yo quien te consoló! ¿No deberías desear un novio como yo? —Se quejó indignado.
—Pero hyung, Nam tiene unos brazotes. ¿No los has visto acaso?
—Te recuerdo que soy yo quién se lo come —replicó Seokjin con cierta suficiencia, luego reflexionó por un momento y suspiró resignado—. Está bien, admito que no puedo competir con esos brazos —asintió con convicción. Mientras tanto, Namjoon, quien escuchaba la conversación, solo soltó una leve risa y negó con la cabeza.
—Iré por unas cucharas para el helado —anunció, dándose la vuelta para dirigirse directo a la cocina.
—Realmente tienes mucha suerte... —murmuró Taehyung, dedicándole una sonrisa cargada de tristeza a Seokjin—. Espero algún día ser capaz de encontrar a alguien que me quiera tanto como hyung te quiere a ti.
Escuchar eso llenó el corazón del mayor de pesar; no le gustaba para nada la expresión de tristeza que bañaba el rostro de Taehyung. Aunque no conocía bien los detalles de lo que había ocurrido, sí conocía lo suficiente a Jungkook como para asegurar que quizás había un malentendido. Sin embargo, no intentaba justificar sus acciones; al fin y al cabo, haberle mentido a Taehyung no había sido correcto.
Es cierto que Seokjin era una persona a la que, por naturaleza, le gustaba inmiscuirse en todo. Esta situación, obviamente, no era la excepción. No obstante, sabía que lo correcto era mantenerse al margen, porque en lugar de ayudar, tal vez podría llegar a complicar todo aún más. Por mucho que le doliera la situación, comprendía que era responsabilidad de Jungkook y Taehyung solucionar las cosas.
---🌈---
Volví para continuar con este drama :c
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro