La atmósfera entre ambos chicos era extremadamente agradable. Compartieron conversaciones sobre diversos temas y se contagiaron de risas de vez en cuando. Aunque no hacía falta expresarlo verbalmente, resultaba evidente que ambos se sentían a gusto mutuamente.

Es verdad que Jungkook fue a la facultad de artes, principalmente porque quería ver a Taehyung. Sin embargo, su presencia allí tenía otro propósito: ya no quería seguir ocultándole la verdad.

A medida que los días avanzaban, los sentimientos de Jungkook hacia Taehyung aumentaban constantemente. Eso le generaba temor, ya que lo único que deseaba era poder hacer las cosas de manera correcta con él. No obstante, todas sus acciones iban en sentido contrario a lo que verdaderamente anhelaba.

—Oye, Tae... en realidad, hay algo que quiero decirte.

—¿Qué es? —preguntó Taehyung con curiosidad, la seriedad que adoptó la expresión de Jungkook le hizo sentir un poco inquieto.

—Necesito que sepas que yo soy...

—¡Vaya, pero qué coincidencia!

—¿Coincidencia? Sí, claro —murmuró Taehyung con sarcasmo—. Seguramente viste mi tweet y por eso estás aquí.

—¿Crees que sería capaz de hacer algo como eso? —cuestionó el mayor con fingida ofensa, llevando su mano hasta su pecho con dramatismo—. Me hieres, Taehyungie.

—Seokjin hyung, ¿qué estás haciendo aquí? —El tono de voz de Jungkook denotaba fastidio mientras se levantaba y extendía la mano a Taehyung para ayudarlo a levantarse del césped—. ¿En serio no piensas parar?

—Solo quiero saber que está pasando aquí, ¿desde cuándo se conocen? —Seokjin preguntó con mucha curiosidad.

El azabache soltó un suspiro profundo, intercambió una mirada con Taehyung como si estuvieran sosteniendo una conversación silenciosa. Mientras se ponía de pie, el castaño apretó la mano de Jungkook, que no había soltado, y asintió. El azabache esbozó una suave sonrisa, demostrando comprensión, antes de dirigir de nuevo su mirada hacia Seokjin.

—Que te importa.

Antes de que Seokjin pudiera articular una respuesta, los menores salieron corriendo. La acción lo tomó por sorpresa, por lo cual tardó un momento en salir corriendo detrás de ellos. Los buscó en varios lugares, pero por más que lo intentó, no logró encontrarlos. Así que frustrado, optó por regresar a su facultad.

Taehyung logró recuperar el aliento, guardó su celular y se giró para ver a Jungkook. La proximidad inesperada lo tomó por sorpresa, y al darse cuenta de que aún sostenía su mano, inmediatamente la soltó, sintiendo un rubor instantáneo en sus mejillas.

—H-hyung es un pesado —declaró un tanto nervioso, retrocediendo un paso para crear una distancia entre ellos.

La intensa mirada de Jungkook aumentó el nerviosismo de Taehyung. No entendía exactamente qué era lo que estaba sintiendo, pero en su interior se desataba un completo caos.

—Si el chisme fuera un deporte, él sería un profesional —respondió Jungkook con diversión, arrancándole una sonrisa a Taehyung.

—Definitivamente —asintió el castaño con convicción—. Me queda una clase antes de salir, así que debería irme. Gracias por venir a verme, la pasé muy bien.

Una amplia sonrisa iluminó el rostro de Jeon, y por un instante, Taehyung se sintió completamente cautivado. Aunque había visto a Jungkook sonreír en otras ocasiones, esta vez no lograba entender por qué su sonrisa parecía lucir diferente.

—Está bien, no tienes nada que agradecer. Gracias a ti por darme un poco de tu tiempo, realmente quería verte.

Al escuchar eso, el corazón de Taehyung comenzó a latir con intensidad. La honestidad en las palabras de Jungkook era algo que lograba desconcertarlo por completo.

—B-bueno, tengo que irme. Iré más tarde a la cafetería, así que nos vemos.

—Lo estaré esperando.

Sin decir nada más, Taehyung abandonó el aula y rápidamente se fue hacia su salón para su última clase.

Más tarde...

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¿Ya es hora del drama o nel?😏

Hasta la próxima, manténgase sanos~