veintidós.
Le conté todo lo que había pasado en el día; la propuesta, el casi despido, mi primer encuentro con Andrés y todo lo que eso había ocasionado
—¿Vos estás loca, no?.— cuestionó molesto después de escuchar todo, simplemente lo miré sin entender —¿Por qué no me dijiste eso cuando estábamos allá?.—
—No creí que fuera importante.— resumí quitándole importancia —Ya el tema se terminó, cambiaron al doctor.—
—Aún así, iré a decirle unas cuantas cosas al pelotudo.— murmuró aún con el mismo tono
Negué rápidamente, las cosas ya estarían tranquilas, no había la necesidad de hacer ningún alboroto
—Ya hablamos de la jerarquía.— recordé intentando tranquilizarlo pero no era un buen argumento —Él aun es de un puesto superior y aunque ahora no tengo contacto con él aún puede hacer algo para perjudicarme.—
—Pero tenés a la tía de ese chabon, ella está más arriba que el doctor.— murmuró obvio —No debes dejar que te intimide.—
Simplemente suspiró con bastante frustración y me miró intentando buscar rastro de duda pero me mantenía firme, no quería que él fuera a mi trabajo
—No iré al hospital.— aseguró tomando su celular —Pero eso no quita que esté re molesto por la situación.—
—Estoy bien, no me pasó ni me pasará nada.— sonreí un poco pero él simplemente se enfocó en algo en su celular
Pareció ignorarme durante algunos minutos mientras escribía, supuse que estaba enviando algún mensaje pero no quería preguntar
—¿Crees que puedas estar mañana en mi stream?.— cuestionó mirándome de reojo y negué, tenía que ir al hospital —Te voy a necesitar.—
Probablemente ahora él quería alejarme un poco del hospital, estaba preocupado pero debía entender que no podía parar mi vida por una situación así
—¿Para qué?.— pregunté ahora yo, no respondió —Si es algo importante puedo pedir permiso para salir temprano.—
Él asintió ahora sin siquiera verme, seguía escribiendo, estaba muy confundida por su actitud
—¿Qué haces?.— cuestioné por fin —Estamos platicando pero ni siquiera me miras.—
—¿Sabes que son los hilos de Twitter?.— preguntó y dejó por fin su celular, yo asentí —Estaba haciendo uno de esos.—
Saqué rápidamente mi celular para revisar y efectivamente había hecho uno pero para exponer el hospital donde trabajaba, específicamente al doctor
—Borralo.— pedí mirándolo pero él se cruzó de brazos —Sé que estas molesto pero esto me podría afectar.—
—No te mencioné.— dijo —Vos sos mi novia y si pensás que dejaré pasar esto estas re equivocada.—
No me había mencionado pero el doctor podría relacionar el hilo conmigo por ser la que había hecho que lo cambiaran de paciente el mismo día de su ahora funa
—Solo lo hice porque quiero cuidarte.— exclamó soltando un suspiro —Debiste denunciar al doctor.—
—Para denunciarlo y que esa denuncia tuviera consecuencias tendría que tener el apoyo del hospital, ellos claramente le darían su apoyo a él.— murmuré bajando un poco la mirada
Yo sabía que era una simple pasante y estaba acostumbrándome a eso, si quería que el puesto que me habían ofrecido siguiera en pie tendría que agachar la cabeza y permitir todo, así funciona el sistema
—Sé que vos tenes el sueño de ser una gran enfermera pero no debes perder la dignidad para conseguirlo.— escuché y sentí que tomó mi mano —Podrás no tener el apoyo del hospital pero tenes el mío y el de las redes.—
Levanté un poco la mirada y me pasó su celular, su hilo estaba teniendo muchos retweets y hasta sus amigos lo habían comentado
Tenía miedo por las consecuencias que pudiera tener que el hilo de Rodri se viralizara pero al ver su sonrisa supe que las cosas estarían bien, él solo me quería cuidar así que debía dejar que lo hiciera
Desde que empecé mi carrera hace años había perdido a la única persona que se preocupa por mí, me había quedado tan sola que incluso por eso me había metido tanto en mis estudios, tanto que tenía un promedio casi perfecto que me permitió el intercambio inmediato
El sentimiento de saber que nuevamente había alguien que se preocupaba por mí me causaba incluso ganas de llorar, me sentía como si mi niña interior por fin tuviera un lugar lindo en el cual sentirse protegida
—¿Estas bien?.— preguntó preocupado, mis ojos ya estaban cristalizados por las lágrimas —Yo lo siento, no debí subir eso sin tu autorización pero me siento enojado, la impotencia por no poder hacer algo más me invadió y....—
Estaba hablando tan rápido que simplemente lo abracé, él se aferró a mí y guardo silencio por fin. El ambiente se quedó en un gran silencio, yo no decía nada porque si hablaba lloraría y no quería preocuparlo más
—Te puedo asegurar que todo estará re bien a partir de ahora.— habló acariciando mi espalda en medio de ese abrazo —Debés empezar confiar en mí, yo haré todo para que vos estés bien.—
Sonreí sin alejarme, confiaría en él y rogaría porque nada de esto tuviera consecuencias para mí, con un poco de suerte lograríamos que ese doctor fuera despedido y yo trabajaría con normalidad
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