
12.
/𝚝𝚎𝚛𝚌𝚎𝚛 𝚊𝚗̃𝚘
¿𝐂𝐎𝐌𝐎 𝐍𝐎𝐒 𝐇𝐈𝐂𝐈𝐌𝐎𝐒 𝐀𝐌𝐈𝐆𝐎𝐒?
Hermione Granger, concentrada en su investigación en la biblioteca, se irritó al escuchar la voz de Draco Malfoy.
—Miren la sangre sucia —dijo Malfoy, con desdén.
Sus guardias personales, Crabbe y Goyle, rieron.
—Cállate, Malfoy —replicó alguien.
Draco sonrió, sarcástico.
—Tranquila, Granger. Solo te tengo una propuesta —dijo, acercándose.
Hermione se sorprendió, intrigada.
—¿Qué quieres? —preguntó, curiosa.
—Seamos amigos.
Hermione Granger se quedó atónita.
—¿Amigos? —repitió, incrédula.
Draco Malfoy sonrió, ligeramente.
—Sí, Granger. No me caes tan mal. Y... —pausó— Astoria y Pansy quieren ser tus amigas.
Hermione se sorprendió aún más.
—¿Astoria y Pansy? —preguntó, recordando las burlas y desprecios.
Draco asintió.
—Sí. Ellas no pudieron acercarse debido a... —susurró— la tensión entre sangre pura y... tu origen.
Hermione analizó la propuesta, considerando las posibles intenciones.
—¿Por qué ahora? —preguntó, escéptica.
Draco se encogió de hombros.
—Cambié de opinión. La vida en Hogwarts es demasiado corta para odios innecesarios.
Hermione lo miró fijamente, buscando sinceridad.
—¿Y qué hay de tus insultos? —preguntó.
Draco se sonrojó ligeramente.
—Lo siento. Fue estupidez. Quiero dejar atrás eso.
Hermione entrecerró los ojos, desconfiada.
—¿Cómo sé que todo esto no es un plan para molestarme? —preguntó.
Draco sonrió, ligeramente.
—No sé, tú... pero yo quiero ser tu amigo. Sin embargo, debemos actuar como si nos odiáramos. Para mantener las apariencias —explicó.
Hermione asintió, cautelosa.
—Solo les doy una oportunidad —advirtió.
Draco se levantó.
—Claro, Granger.
—Adiós, Malfoy —dijo Hermione.
Draco se fue, sonriendo levemente.
Astoria y Pansy se acercaron.
—Hola, Hermione. Queremos ser amigas —dijo Astoria.
Pansy asintió.
—Sí. Queremos dejar el pasado atrás.
Hermione sonrió, ligeramente.
—Está bien. Empecemos de cero.
Con el tiempo, Hermione Granger, Draco Malfoy, Pansy Parkinson, Astoria Greengrass y Blaise Zabini formaron un grupo inseparable.
A pesar de sus diferencias, la amistad floreció en su quinto año en Hogwarts.
Cada semana, se reunían en secreto en la biblioteca, compartiendo risas y secretos.
Hermione superó sus prejuicios contra los Slytherin y descubrió su humanidad.
Draco, Pansy, Astoria y Blaise, a su vez, aprendieron a valorar la inteligencia y determinación de Hermione.
La "sangre sucia" ya no importaba; su conexión era más fuerte.
Juntos exploraban la magia, resolvían misterios y apoyaban sus pasiones.
Un día, mientras estudiaban, Draco dijo:
—Granger, eres más que una amiga... eres familia.
Hermione sonrió, emocionada.
—Lo mismo digo, Malfoy.
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