25.- Caminar
Michael
Escuchar que esa pequeña e indefensa criatura peluda fue denominada como nuestra, me chocó bastante. Fue una oleada de pura autoría, fascinación, incredulidad...pero sobre todo de euforia, ¿Cómo no estarlo? Si la chica que más amas en tu vida, la mujer de tus sueños y catalogada madre de tus pequeños (por ellos mismos), está diciendo que el gatito que le diste de regalo de cumpleaños es su bebé, su hijo. De ambos...
Está era una prueba clara que podríamos quizás luego tener bebés. Mi sueño más grande siempre ha sido tener muchos hijos, e incluso deseo adoptar.
Sobre todo, encontrar a la mujer indicada, compartir gustos y deseos y con ella poder cumplirlos. Neveah es una mujer que en definitiva quiero para el resto de mis días ¿Podría yo estar más enamorado de una mujer?...no lo sé, creo que es imposible.
No deseo que me mal entiendan, amo a mis hijos y eso no hará que si llego a tener más con Nev los dejé de lado ¡Sería una tontería! ¡Una atrocidad!. Amo a mis pequeños y me esforcé para lograr tenerlos. Me costó bastante dejar a mi primer amor para poder lograr mi meta de tener hijos. Me dolió tanto dejar a Lisa en aquel entonces ¡Fue muy duro!, pero yo no podía sacrificar mi completa felicidad, mi mayor deseo por estar al lado de una mujer que no deseaba tener bebés en ese entonces conmigo, y ahora, pensando mejor la entiendo, se que fui un idiota, lo sé y está más que claro, pero en cierto punto creo tener la razón.
Yo no podía amarrarme a ella cuando sabía que su deseo no era tener hijos en ese momento, ella ya tenía a los suyos que por cierto son unos ángeles. Pero como ya repetí muchas veces, mi mayor deseo era ser padre y por ello de las decisiones que llegué a tomar. Perdí a mi primer gran amor, pero no me arrepiento en absoluto, al final, a pesar de lo cuel que fue la vida, hallé a mi chica.
Luego, está lo de Blanket, lo de el fue un tanto más difícil, la mujer que lo tendría dentro de su debía de cumplir una rigurosa lista. Deseaba con muchísimas ganas que mi bebé salga completamente sano, no conocería a la mujer que lo llevaría por nueve meses en su vientre, así que me debía de asegurar con los exámenes que le mande a hacer.
Pero centremonos en mi gran fantasía de haber escuchado a Neveah decir que la bola de pelos era nuestro bebé. ¡Que emoción!
-Nuestro...
Mi voz salió mucho más melosa de lo que imaginé. ¿Que tan melosa puede llegar a ser? Nunca en mi vida la escuché tan así... ¿Culpa del enamoramiento? Si, definitivamente le hecho toda la culpa a ello. Ella esboso una sonrisita, aparentemente estaba divertida con la situación. Aquel gesto en su rostro fue muy deleitante para mí.
Su rostro, normalmente una máscara de serenidad que me encantaba, se derritió. La quietud habitual de sus facciones se fracturó, dando paso a una expresión que me dejó sin aliento,una expresión que solo yo podía ver.
No era una simple sonrisa; era una cascada de ternura, con una chispa de burla que la hacía irresistible, una burla solo para mí. Sus ojos, esos ojos oscuros e infinitos que siempre me habían hipnotizado, brillaron con un fulgor travieso, como si un pequeño secreto se hubiera escapado y bailara en su interior.
Los labios, normalmente delicados y serios, se curvaron en una sonrisa pícara, revelando una hilera de dientes que me parecían más blancos que la nieve recién caída. Sus mejillas, antes pálidas, se colorearon con un rubor suave, un rubor que me hacía querer besarlas con desesperación.
Y había algo más, algo que solo un hombre enamorado como yo, solo yo, Michael Jackson podría percibir: la forma en que sus ojos se estrechaban ligeramente, la forma en que sus labios se movían al reírse, un movimiento casi imperceptible que me decía que estaba compartiendo un momento íntimo solo conmigo. Era una mezcla de inocencia y picardía, de dulzura y una malicia solo para mí, que me cautivó completamente por quien sabe que cantidad...de tantas ya ni recuerdo.
Era como si su belleza, normalmente serena y distante, se hubiera abierto de golpe, revelando nuevamente un torrente de emociones solo para mí, un torrente que me inundaba de felicidad.
En ese instante, su risa no fue solo un sonido; fue una promesa. Una promesa de complicidad, de momentos compartidos, de un amor que solo nosotros podíamos entender. Una promesa que me hacía sentir el hombre más afortunado del mundo.
-Si sigues riendo asi, te besaré.
Mi mirada se había posado en sus labios. ¡Que exquisitos!. Aquellos belfos que solo yo podía besar se curvearon en una muy leve sonrisita tímida... ¿Tan rápido puede cambiar su actitud?.
-Hazlo ¿Que impide que lo hagas?.
¡Oh! Con que tentando al diablo...¿Le gusta jugar con fuego? Mi mujer es tan sexy...¡Dios! Pero sería una atrocidad no probar sus labios, así que no perdí tiempo ¿Cómo negarme a tal atrevimiento? ¿Cómo negarme a besar tan deleitantes labios sabor a fresa con una extraña combinación fresca?.
Semi-echados en la cama, la luz del día, filtrada a través de las cortinas color crema, bañaba la habitación con una cálida luminosidad. Con una delicadeza extrema, tomé su cintura. Había que ser delicado.
Sus labios se encontraron con los míos en un choque intenso, una fusión de fuerza y ternura. Eran deliciosos, cálidos y húmedos, con una dulzura embriagadora. ¿Era posible morir de un beso? Comenzaba a creer que sí; no eran sólo besos, era algo mucho más profundo, una experiencia que trascendía lo físico.
Sentí un escalofrío recorrer mi espalda, un temblor que se extendía por todo mi cuerpo. Su sabor, su aroma, su cercanía... todo era una explosión de sensaciones que me dejaban embriagado. El miedo, la ansiedad y el éxtasis se mezclaban en una vorágine de emociones que me dejaban sin control. Los rayos de sol, que se colaban entre las rendijas de las cortinas, iluminaban algunos detalles de la habitación: el brillo del marco de madera oscura de la ventana, el sutil aroma a limpio y a lavanda que flotaba en el aire.
Sus ojos, brillantes y llenos de pasión, se clavaron en los míos, intensificando la conexión entre nosotros. La suavidad de las sábanas de algodón contra mi piel, el latido acelerado de mi corazón, la textura de su cabello entre mis dedos, el suave roce de su piel contra la mía... la experiencia era multisensorial, una sinfonía de sensaciones que me envolvía por completo.
El peso ligero de su cuerpo contra el mío, la intimidad de la cercanía, la tranquilidad de la habitación... todo contribuía a la intensidad del momento. Era más que un beso; era una entrega total, una conexión profunda que me absorbía por completo. El contraste entre la intensidad del momento y la serenidad de la luz diurna creaba una atmósfera única, llena de magia y pasión. La mayoría de veces, me impresionaba la habilidad que ambos teníamos para cambiar el ambiente en que nos encontrábamos.
Al final tuve que separarme de ella, sus mejillas ruborizadas y su respiración algo irregular la hacen lucir espectacular, ella es un arte que solo yo tengo la dicha de presenciar.
-Siento que algún día moriré por tus besos -sus ojos se posaron sobre mis labios-.
¡Era justamente lo que yo pensaba!, sus besos eran una espada de doble filo, yo los amaba, y me daban enormes ganas de besarlo cada vez que podia, pero debía de resistir muchas veces, no soy un jovencito, además tengo niños en casa, no veo apropiado andar besuqueandome con Neveah frente a mis bebés. Por otro lado, cuando no llegaba a saborear sus belfos, sentía que moría, ¡Incluso si solo era por un par de horas!.
Acariciar su rostro de manera cariñosa fue lo único que se me ocurrió y eso fue lo que hice. Apreciar su rostro era demasiado tranquilizador...¿Las personas que le rodeaban se habrían dado cuenta de ese pequeño lunar que tenía en la parte más arriba de su frente? O ¿Habrán notado que en sus pómulos tenía pequeñas marcas que quizás eran producto del acné?.
-No eres hermosa -la cara de confusión de Nev se vio presente, por lo que se me fue inevitable no esbozar una sonrisita- ... Eres más que eso, no hay palabras para describir tu belleza. Aún no decifro o creo alguna palabra que englobe tu belleza, así que conformate con que te diga que eres hermosa.
Ella carcajeó, lo que provocó que ambos nos separamos, rodó de un lado a otro por la cama mientras agarraba su estómago. ¿Tanta gracia le daba?.
-¡Eres un tonto!.
¡Hey, hey! No soy un tonto, en absoluto, me niego totalmente, si así lo fuera no sería el mundialmente famoso Michael Jackson.
-Hablas incoherencias.
¿Incoherencias? ¡Que tal osadía la de ella! ¿Desde cuándo?
«Desde siempre, por supuesto, así es nuestra Neveah»
Bien, eso es cierto... Punto a su favor.
-¡No!, realmente digo la verdad, aún estoy en el proceso de creación de aquella palabra adecuada para ti.
No pude evitar reírme por mi propia ocurrencia ¡Realmente soy muy ingenioso!...uff si, si, gracias a todos ¡Gracias por el premio a la persona más ingeniosa de la humanidad!.
-¡Oh! Quizás yo debería de decirle a la OED y también a la RAE que agregue la palabra «Neveah» a los diccionarios, una palabra con significado de «Belleza indescriptible. Belleza superior» ¿Que dices?, quizás ambas instituciones tomen en cuenta mi solicitud. Porque...ya sabes, soy el gran, importante e imponente Michael Jackson.
Bien... Esto de mostrar egocentrismo no es lo mío en absoluto, pero con el propósito de que sea más interesante.
-¿Mi nombre en la OED y la RAE?
Su incredulidad era bastante notoria, incluso así se veían tan reluciente... ¡dios!. Pronto, su rostro se convirtió en uno de diversión...¡Oh! ¡Esa es mi chica!.
-Oh...¡Sería un buen regalo de cumpleaños!, ¡Me encanta, Mike!.
-Lo sé, lo sé ¿Quien más haría algo así? Solo yo.
Sonreí fingiendo ser de esos hombres egocéntricos que suelen salir en las películas de esos que siempre paran en traje y tienen un vaso de whisky a medio llenar en la mano.
-Aunque sería raro y mi madre estaría extrañada.
Fruncí el ceño inevitablemente.
-¿Por qué?
-Porque el nombre de su hija está en el diccionario -rie con diversión- aunque también estaría con el pecho en alto por el nombre que me eligió.
Fue inevitable reírme, porque cuando dijo «con el pecho en alto», me lo imaginé literalmente así, algo parecido a lo que sale en los dibujitos animados.
____
Narrador Omnisciente
El silencio cálido de la habitación se vio interrumpido solo por el suave ronroneo de Mr. Black, el pequeño gatito marrón que se había acurrucado entre Michael y Neveah. Sus ocurrencias iniciales se habían desvanecido, reemplazadas por una quietud reconfortante. El gatito, sin embargo, era un torbellino de energía contenida. Se movió entre ellos, separándolos ligeramente antes de instalarse en el espacio que quedaba entre ambos, mirándolos con sus grandes ojos brillantes.
-¡Miau! -maulló, un pequeño sonido que resonaba con una ternura inmensa.
-Qué lindo es nuestro bebé -susurró Michael, la idea de que el gatito fuera su hijo compartido con Neveah, una fantasía que lo ablandaba.
Observaban al pequeño felino con una mezcla de ternura y asombro. Mr. Black, con una tranquilidad pasmosa, comenzó su ritual de limpieza. Primero, con una precisión asombrosa, lamió sus delicadas patitas, luego su vientre, y finalmente, con una dedicación admirable, se dedicó a asear todo su pequeño cuerpo. Su rostro, en todo momento, irradiaba una inocencia absoluta.
-¡Bebé cochino! ¡Mr. Black es un cochino! -exclamó Jackson, sorprendido y divertido a la vez por el espectáculo-.
Neveah soltó una leve carcajada, divertida por la reacción de su pareja.
-Como el original -susurró ella, una sonrisa traviesa en sus labios.
-¿Qué? -preguntó Michael, sin haber escuchado sus palabras.
-Nada -respondió Neveah, su sonrisa se amplió- Es solo un bebé, además, ¡es un gatito! Obviamente se limpiará.
-Hm... podríamos mejor llevarlo a que lo bañaran ¿No crees? No permitiré que mi bebé se lama cuando fácilmente podemos mandarlo a bañar -dijo Michael, con un tono cariñoso pero firme-.
Neveah rió ante el comentario de su pareja, su ternura hacia el pequeño felino era evidente. En ese momento, un suave golpe en la puerta interrumpió la tranquila escena. No fue un golpe fuerte, sino delicado, como si un niño estuviera tocando con cuidado.
-¿Quién? -preguntó Neveah, su curiosidad despertando. ¿Sería Prince o Paris? Definitivamente, Bill, Javon o Blanket no tocarían la puerta de esa manera.
Al otro lado de la puerta se encontraba una dulce niña de cabellos color rubio algo ondeado.
-¡Soy yo! ¡Paris! -La dulce voz de su hija resonó en el pasillo. Michael sintió un calor inmediato en el pecho al escucharla. Neveah se levantó rápidamente para abrir la puerta, que estaba asegurada.
Al abrir la puerta, Neveah quedó completamente sorprendida. No solo estaba Paris, sino también Blanket, sostenido de la mano por su hermana mayor. Ambos llevaban una expresión de felicidad radiante.
-¡Mami! -gritó Blanket, de un año y meses, alzando su pequeña mano libre con euforia. Paris, con su habitual sonrisa dulce, se colocó detrás de su hermano menor.
-Ve con mamá -dijo Paris en voz baja, guiando a su hermano hacia Neveah.
Blanket, con pasos cortos y un poco tambaleantes, corrió hacia su madre. Para Collins, el trayecto fue una mezcla de terror y felicidad. El pequeño, con una determinación admirable, llegó hasta Neveah y se aferró sus piernas con fuerza para evitar caer. Neveah, todavía en shock por la repentina aparición de sus dos pequeños niños, reaccionó solo cuando sintió las pequeñas manos de Blanket sujetándola con firmeza. El alivio la inundó al ver que su pequeño estaba a salvo en sus brazos.
Para Michael, la imagen de sus dos hijos, junto a ella lo llenó de una alegría indescriptible. La llegada de Paris y Blanket había transformado por completo el ambiente de la habitación, añadiendo un nuevo capítulo a la tranquila escena familiar. El ronroneo de Mr. Black, ahora se habia intensificado un poco, parecía ahora un suave acompañamiento a la felicidad que inundaba el espacio.
-¡Feliz cumpleaños Mami!.
La vocecita melodiosa de París sonó nuevamente por el lugar.
-¡Queria que vieras que el pequeño Blanket ya puede caminar!, ¡Es tu regalo de cumpleaños! ¿Te gusta? Aunque no te preocupes, ¡Tengo más regalos para ti!.
-Es más que perfecto, cariño.
Y realmente era más que perfecto, el ver a Blanket caminando por si solo sacudía el interior de Neveah, era un hermosa sensación.
Ahora, este nuevo logro, este paso hacia la independencia, la inundaba de una nostalgia agridulce. Era una nostalgia por el pasado, por esos momentos únicos e irrepetibles que había compartido con Blanket, pero también una nostalgia por el futuro, por todo lo que aún estaba por venir.
Su instinto maternal, ese poderoso impulso protector y amoroso, se intensificaba con cada paso que Blanket daba. Era un instinto que la conectaba con el niño de una manera visceral, una conexión que trascendía las palabras y las acciones, una unión profunda y trascendental.
Y su sensibilidad, su capacidad para sentir profundamente cada emoción, la dejaba al borde de las lágrimas. No eran lágrimas de tristeza, sino de una alegría tan intensa que se desbordaba, una alegría que se mezclaba con la melancolía de saber que el tiempo, inexorablemente, seguía su curso. El momento era perfecto, y a la vez, efímero. Neveah lo sabía, y por eso, lo apreciaba aún más.
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NOTE::
¡Y hasta aquí el nuevo cap!.
Trate de hacerlo más profundo y con mejor perspectiva desde la visión de Michael jsjsjs ¿Les gustó?, espero que ese haya sido el caso, de lo contrario andaré troste ;(.
Aquí les dejo estás definiciones:
- OED (Oxford English Dictionary): El principal diccionario histórico del inglés, que documenta la evolución de las palabras a lo largo del tiempo.
- RAE (Real Academia Española): La institución encargada de regular y velar por la correcta utilización del idioma español.
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Porfavor no se olvide de votar y comentar.
Cuidense<3.
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