Abrió los ojos de repente, pero rápidamente los cerró debido a la luz que lo cegó. Su cabeza dolía horriblemente, su garganta estaba seca y, raramente, su rostro también le dolía. Los recuerdos llegaron a su mente como un viento fuerte y violento.

Sintió el miedo quemando su piel, la sensación de persecución, las palabras que su tío le decía mientras lo perseguía, la lluvia mojándolo y los chillidos de su dragón. Luego, sintió cómo era devorado por el dragón de su tío Aemond.

Abrió de nuevo los ojos y se encontró en una habitación muy familiar. Con cuidado, se levantó del suelo y se sorprendió al ver una jarra de agua rota en mil pedazos a su lado.

Soltó un quejido mientras se ponía de pie. Estaba completamente confundido y miró a su alrededor. Se dio cuenta de que estaba en su habitación en Rocadragón, y su corazón comenzó a latir con fuerza.

Quería gritar; en verdad, quería hacerlo, pero solo logró emitir otro quejido cuando sintió una punzada en su rostro. Curioso, se acercó al espejo y abrió los ojos, sorprendido por dos razones.

Primero, su rostro estaba enrojecido, y bajo su ojo derecho había una herida sangrante que parecía dejaría una cicatriz. Segundo, sus ojos eran de color lila, como los de su madre o incluso parecían a los de su padre, Daemon.

Aún atónito, no se dio cuenta de que la puerta de su habitación fue brutalmente abierta.

—¡Lucerys! — la voz de su padrastro Daemon hizo que volviera la vista hacia él.

El hombre que lo había criado como a un hijo propio estaba con la espada en la mano, pero al verlo, rápidamente la dejó de lado y se acercó a él con una mirada preocupada. La preocupación aumentó al ver la herida en su rostro.

–¿Estas bien?, ¿qué paso? — pregunto Daemon mientras lo seguía mirando.

Lucerys queira llorar en verdad tenía esas ganas de llorar en los brazos de su padre, y sin importale nada se permitió llorar.

—Kepa — dijo en alto Valyrio, mientras se lanzó a los brazos del mayor.

Daemon confundido y preocupado, no dudo en envolver al menor en sus brazos proctectoramente, dejando que su hijo llorara en sus brazos como su no hubiera un mañana.

Lucerys soltó un sollozo mientras trataba de respirar con normalidad después de su llanto, podía sentir como la mano de su padre acariciaba con cariño su cabello.

—Mi pequeño dragón de mar — la voz de Daemon era sueve — ¿le diras a tu padre que paso? — pregunto mientras se separaba un poco de el, y sus ojos lilas miraron los suyos.

Lucerys no sabía si decirle que había vuelto al pasado para salvarlos o mentir con una mentira piadosa, pero a su mente llego algo, Daenys Targaryen, ella tenía sueños de dragón y uno de sus sueños salvo a los Targaryen de la caída de Valyria.

Entonces Lucerys tuvo una idea, diría que tuvo y tiene sueños de dragón.

—Tuve un sueño papá — comenzó a hablar Lucerys mirando a su padre — Creo que fue un sueño de dragón — la cara de Daemon era algo que el jamás olvidaría.

Daemon lo miro como si fuera un regalo de los dioses o algo más, pero Lucerys puedo ver el miedo y la preocupación en sus ojos.

—¿Qué soñaste? — el hombre de cabello platinado lo miraba.

—Soñé con mi muerte — soltó  a si sin más, sus ojos de llenaron de lágrimas de nuevo.

Daemon sintió como su mundo se veía abajo, el también pudo sentir como sus ojos se llenaban de lágrimas.

—¿Como fue realmente? — preguntó de nuevo, pero estaba vez con miedo y un dolor en su pecho.

— Los vesdes usrparon el trono de mi madre, ella había perdido a mi hermanita — su voz que quebró al recordar los gritos de dolor de su amada madre — Jace y yo solamente serios mensajeros, le haríamos recordar a los Lores qué juraron lealtad a mi madre como su Heredera, yo fui a Vasto de tormentas, para entregar aquel mensaje, pero Aemond estaba ahí, el exigía que pagara la deuda del ojo — las lágrimas bajaban por sus mejillas mientras se perdía en los recuerdos — Yo me nege papá, y Lord Borros dijo que no se deramria sangre en su casa y me dijo "Dile a la puta de tu madre, que yo estoy con el Rey Aegon" — soltó con molestia lo último.

Daemon igual se enojo, pero no dijo nada y siguió prestando atención.

— Yo fui escoltado hacia Arrax, pero Aemond estaba detrás de mi exigiendo cada vez más que pagara la deuda con mi ojo, yo entre en pánico, monte a Arrax y monte vuelo, queira llegar lo más rápido posible aquí en casa, pero el comenzó a seguirme, gritado mi nombre y volviendo a exijir, Arrax sintió mi miedo, y atacó a Vhagar, puede huir por un breve momento, después ellos se perdieron entre la Tormenta — soltó un pequeño suspiro — Pensé en verdad pensé que ellos se fueron y me dejarían, pero Vhagar salió de la nada — su voz se quebró y su padre lo volvió a abrazar.

— Sentí como sus dientes me desgaraban al igual que Arrax —  termino de decir, mientras volvía a llorar.

Daemon lo abrazo fuertemente, Lucerys solo podía llorar en sus brazos, mientras que su padre estaba perdido en sus pensamientos, el Targaryen mayor sentía miedo, su hijo tiene sueños de dragón, soño con su propia muerte y de como los verdes tenían la culpa.

Después de unos minutos de silencio y que en la habitación solamente se podía escuchar los sollozos del castaño, Daemon se separó un poco y miro a su hijo.

— Mi dulce dragón del mar — comenzó hablar — Esto que me acabas de contar, solo yo debo de saberlo, o Jace, pero nadie más — dijo el jinete de Caraxes — Pero te prometo que cambiaremos todo — prometió.

Lucerys solo pudo asentir, le dio una sonrisa a su padre, como el mayor devolvió con un beso en la frente, se despidieron y cada uno fue a dormir.

Luke soltó un suspiro mientras miraba al rededor de si habitación, mañana sería un nuevo día, pero realmente tenía miedo de que todo sea un sueño y el realmente esté muerto, con el sueño susurrando le al oído se fue a su cama, donde prácticamente se lanzó.

Pero antes de caer dormido, no puedo evitar sonreír, si esto no era un sueño, mañana vería a su madre, a sus hermanos, a su dragón, pero sobre todo, a su hermosa Rhaena.

— Te veré mañana, mi dulce amada— dijo mientras cerraba los ojos y caía en un sueño profundo.

1100 palabras

Daemon como papá, me fascina tanto.

En el próximo capítulo vera el punto de vista de Daemon de como se siente ante que Lucerys tiene sueños de Dragón