Athanasia se mantenía mirando el horizonte, aquélla vista la relajaba un poco, después de haber escuchado aquélla confesión de lily, ya sabia todo de ante mano.pero ver las lágrimas de la york le dolió, no le gusta ver a alguien a quién quiere llorar.

Con tan solo cerrar los ojos, la imagen de lily llorando mientras que se mantenía de rodillas. Y Suplicaba a que la perdonara y que no la odiará. Y después aquél gritó de perdón de parte de lily. Aquél gritó había llamado la atención de todos quiénes escucharon el gritó. Había atraído a las Dos diosas que vivian ahí. Junto algunas ninfas y Leah que venía con thanatos.

Con tanto revuelo escapó con un "lo siento" no quería hacer llorar a lily de esa manera a todos menos a ella. Ahora tenía algo en claro y es que thanatos le dirá a su padre de que ella sabía toda la verdad de que era la princesa del imperio de obelia.

—Tengo miedo — abrazó un poco mas a blackie que este al sentir aquélla emoción de athanasia lamió la mano de ella.

Y río un poco por aquélla acción, en eso blackie salto de los brazos de athanasia para después empezar a correr directo al pequeño bosque la de ojos de turmalina rosa le siguió corriendo hacía el bosque.

Sin saber a donde se dirigía, y sin saber también que su cuerpo empezó a brillar, en un abrir y cerrar de ojos, ya estaba en otro tipo de lugar y su cuerpo había dejado de brillar. Pero como estaba tan emocionada no se dio cuenta. Blackie corría demasiado.

—¡Te tengo! — dijo athanasia al tomar entré sus manos ¿cabellos?

—Ugh...mi cabeza ¿quién es? — aquél chico se enderezó del suelo en dónde se encontraba durmiendo.

Athanasia abrió los ojos sorprendida, pensó que jamás se volvería a encontrar con el.

—¿Huh? Valla, pero que interesante es esto...— aquél chico de cabellos negros largos miraba directamente a los ojos de athanasia.

Mas athanasia se mantenía callada y mirando al pelinegro y sin saber que había empezado a derramar lágrimas sorprendiendo al de ojos rojos.

—¡Oye! Se que tengo el rostro de un dios. pero, no lo s- – —más no alcanzo a pronunciar la palabras.

Ya que athanasia se había abalanzado para abrasar al chico Y gritando un:

—¡Te encontré! — con sus cortos brazos abrazo el torso del pelinegro.

Cuando lo vio, todos los momentos que había vivido con el, llegaron a la cabeza de athanasia, haciendo que soltará lágrimas e Inconsciente mente lo haya abrazado.

El pelinegro dejo salir un suspiro, para después solamente acariciar la cabeza de athanasia.

En eso athanasia abrió los sorprendida y analizó la situación, así que rápidamente se separó del el y para su suerte blackie saltó a sus brazos.

—¿Que? — el chico ladeó la cabeza confundido.

—Y-yo...bu-bueno...— athanasia se habia puesto nerviosa — ¡maldito cerebro! ¡me has traicionado! — pensó algo molesta.

En eso el pelinegro empezó a reir a carcajadas haciendo que athanasia pegará un pequeño brinco en su lugar y abrazará un poco al cachorro.

—Pensé, que esto sería un poco más divertido — se llevó su mano ala barbilla y una sonrisa burlona apareció en sus labios.

— ¿Eh? A caso el dijo ¿que esto seria divertido? no me digas que...  — la de ojos turmalina rosa, abrazó un poco más a blackie.

—A pasado tiempo ¿no? — se cruzó de brazos, y una sonrisa burlona apareció en su boca.  

Y con eso athanasia dejo caer a blackie y retrocedió dos pasos, se llevo ambas manos a la boca para no dejar salir un gritó de sorpresa.

—Lu-lucas, a caso tu... — quitó un poco sus manos de su boca.

— Si, aún te recuerdo fea, para mi mala suerte — bromeó un poco.

—Lucas, tu...¡Eres un maldito bastardo! — gritó molesta.

—¿Perdón? ¿bastardo yo? — un tanto indignado, se apuntó a el para después apuntar la a ella — ¡El bastardo aquí es tu padre! — le medio gritó un tanto molestó. 

—¡¿Quién esta ahí?! — la voz de un hombre, seguramente de un guardia, se escuchó un poco lejos, pero no tardaría mucho para que llegará con ellos.

—Tks, que molestó — chasqueando la lengua algo molestó, utilizó un poco de su magia.

Chasqueo los dedos y cuando el guardia llegó no vió absolutamente nada.

—¡Oi! ¿sucede algo? — otro guardia que tambien patrullaba por ahí. Se acercó a el

— No, nada — negó con la cabeza, mientras que se daba la vuelta para irse, pensaba que tal vez sea un animal que deambula por ahí.

— Lucas  — lo llamo athanasia, a la vez que baja la cabeza para ocultar sus lágrimas.

—¿Que sucede fea? — lucas ladeó un poco la cabeza esperando lo que ella quería decir. 

—Lo siento mucho, e-en ve-verdad que lo siento tanto, ¡perdón! — y ahí iban las lágrimas otra vez, odiaba llorar la hacía sentir débil. Y ella no quería ser débil.

Y mucho menos lucir débil delante de lucas, ella pensó que el se burlaría como de costumbre, pero no paso en cambio el la abrazó sorprendiéndola.

—Esta bien — dejo salir un pequeño suspiró, no era muy bueno consolando a las personas.

Pero no le gusta ni un pelo ver llorar a athanasia, algo dentro de el, le incomodaba ver la de esa manera, tan débil e indefensa.

— Tu...no tienes la culpa de lo que sucedió, aquí el único culpable es el idiota de tu padre, junto a esa quimera y sus perros blancos, así que no tienes la culpa para nada, mas bien la tengo yo...no debí dejarte sola, ese fue mi error, así que yo debería disculparme — tragándose su orgullo, habló — Lo siento, princesa.

—¡No! — negó athanasia en los brazos del mayor — ¡tu no tienes la culpa! ¡la culpa la tiene ese maldito perro! ¡y padre por haberse dejado controlar por la magia negra de Jennette! — apretó un poco la ropa de lucas, sus lágrimas habían dejado de salir para su suerte.

Una sonrisa un tanto burlesca y orgullosa, apareció en los labios de lucas, y en sus ojos rojos brillaron, y se podía reflejar su sed de sangre. Agradecía que athanasia no le viera los ojos ya que estaba seguro de que ella descubriera su sed de sangré.

— Si, tienes razón ellos son los culpables, por lo tanto ellos deberían pagar por sus pecados — abrazó un poco mas a athanasia.

Su voz había salido un poco ronca y eso athanasia lo notó, así que separándose de el, lo miró a los ojos con seriedad y notó lo que lucas no querría que notará.

—Primero, que nada bájale dos rayitas a esa sed de sangre que tienes y dos hay que irnos de aquí y tres la mas importante ¿como es que me sigues recordando? — esa última pregunta sorprendió a lucas.

—Sobré eso, es un secretó, además debería estar agradecía que siga recordando tu fea cara — ante eso último, athanasia lo golpeó.      

—Para que pregunté — volteó hacía blackie y este saltó a sus brazos — tengo que irme pero de ya, tengo que miedo de lo que me sucederá, cuando sepan que no estoy  — pensó algo asustada. 

— Bien, entonces vamos al Esmeralda ya que tengo ganas de comer galletas.

Y con eso dicho athanasia se quedo quieta, como iba a decirle sobre ese pequeño"detalle", se mordió ligeramente el labio.

—Bu-bueno sobre eso, hehehe, digamos que hay un pequeño detallé — athanasia miró hacia otro lado, nerviosa, cosa que notó lucas.

—Suelta lo ¿que es ese pequeño detallé? — se cruzo de brazos, esperándo la respuesta de la rubia.

—Pues...que yo no vivo en el palacio esmeralda — y con eso lucas abrió los ojos sorprendido.

—¡¿Que?! ¿Entonces en donde vives? ¡¿En el ruby?! — lucía molestó, quería matar a claude.

—No, solo que yo no vivo en obelia — negó mientras que miraba nerviosamente al muchacho frente de ella.

Cada vez que lucas mostraba se volvía a su cuerpo original, la ponía algo nerviosa. Por eso siempre le pedí que estuviera en su pequeña forma con la excusa de que alguien podía enterarse de el, agradecía que le haya creído.

—Entonces ¿donde carajos vives? — si el estaba muy molestó

— Primero que nada tengo que regresar rápido antes de que se den cuneta que no estoy, no quiero que se hagan una idea equivocada — recordó el momento en que lily le dijo la verdad de su origen — además ¡¿Como es que llegue a obelia?! — pensó preocupada y a la vez asustada.

Pero no le dio mucha importancia ya que gracias a eso, encontró al bastardo de lucas.

— Bien, entonces ¿en donde vives?

—¿Crees poder llevarnos al templó de Deméter? — ante eso lucas abrió los ojos sorprendido.

—¿Es que a caso ahora eres una seguidora de una diosa? — preguntó con burla.

—¡Tu solo has lo! ¡Ya después te explicó todo! — no tenía mucho tiempo, temía ser castigada otra vez.

—Bien, bien ya entendí — rodando los ojos, lucas chasqueo sus dedos.

Y se encontraban en el bosque en dónde athanasia y Aaron solían jugar.

—¡Bien! Ahora lucas haste pequeño lo digo por tu bien — lo miró con una gran seriedad.

Mas a regañadientes lucas obedeció, athanasia agarró la mano del ahora pequeño lucas y con la otra sostenía a blackie y empezó a avanzar e ideando un pequeño plan para convencer a su nana's y su madre. Y también su padre ese sería el gran problema, pero bueno después si es que milagrosamente se le ocurre algo para hades le permita quedarse con lucas.

—¡O-oye! ¿A dónde me llevas? — preguntó nervioso lucas. 

—Shhh, tu tranquilo y yo nerviosa — lo calló al ver que ya casi llegaban — si deseas vivir, será mejor que me sigas el juego.

Eso le pareció un poco extrañó a lucas.

—¡Princesa! — delante de ellos, apareció thanatos.

Casi le causa un infarto a la rubia, que se había detenido al ver a su guardia.  

—¡ATHANASIA! —Gritaron su nombre.

Era persefone y detrás de ella venían las demás, para su suerte no estaba Aaron. No quería que el pensara que lo estaba reemplazando.

—Ma-mama...— definitivamente las madres daban miedo.

—¡Princesa! — Leah al ver la sana y salva, su rostro dejó de lucir preocupada para después estar tranquila.

—¡¿Dónde has estado?! ¡por poco y le llamo a tu padre! — persefone al llegar a ella la sujeto de los hombros.

—¡¿A padre?! — pedía con desesperación que no le hayan dicho algo de su desaparición. 

— No, pero estaba a punto de hacerlo. Por dios Atthy tenía mucho miedo, deje de sentir tu presencia ¡por mas de dos horas!.

—¡¿Dos horas?! — tanto así se había tardado.

— Si, Atthy nos tenías muy preocupadas, lily nos contó lo sucedido.

—Lo se, lo siento yo tenía que pensar un poco por todo lo que lily me contó — le iba a crecer la nariz por mentirosa — además no estaba sola, el estaba conmigo.

Y al fin todos notaron la presencia de lucas que estaba un poco pensativo por todo lo que estaba presenciando.

—¿Quién es el niño? —le preguntó Deméter.          

Antes de que lucas hablará, athanasia habló por él.

— El es lucas y es otro nuevo amigo — sostuvo un poco mas la mano del pelinegro, estaba nerviosa — y el me ayudó a regresar aquí.

Tenía que darle una buena imagen de lucas a todos.

—Oh, ya veo, con que es así — persefone miró a lucas — muchas gracias pequeño.

Mas lucas solamente, asintió con la cabeza. Athanasia le debía muchas exposiciones.

— Atthy quiere quedarse con lucas.

Ante eso dicho los presentes abrieron los ojos de la sorpresa.

—¡A Atthy le gusta lucas! — y con eso mato a casi la mayoría.

Mientras tanto lucas, el tenía un pequeño sonrojó en sus mejillas.

—P-pero cariño, tu no puedes forzar a alguien a estar contigo — con algo nervios persefone trató de hacer que athanasia cambiará de idea.

—¿Porque no puedo? Papa te secuestró y con el poco tiempo tu te enamoraste de el — lo había dicho con todo la inocencia fingida.

Silenció.

Todo el lugar se volvió silencioso, por lo que había escuchado de parte de la pequeña princesa.

—¿Qu-quien? — Deméter miró sorprendida a la de ojos turmalina rosa.

—Papa — respondió con simpleza.

Oh, pobre de hades si supiera lo que le pasaría, el sentirá la furia de una madre furiosa como persefone.

Y athanasia en su mente pedía perdón a su padre por lo que le había metido en un gran lió.

Mientras que lucas el solamente quería comer galletas.

Si será un día desastroso.

                   Listo.

Espero y les haya gustado.

Voten y comenten.

Aquí les dejo algo.