—— BEACON HILLS ——

Regresar a Beacon Hills posiblemente era uno de los últimos sueños de Elara, pero tras lo que había sucedido desde su embarazo, abandonar a su manada era una de las pocas cosas que su nuevo yo sé negaba a que ocurriera. Ella no iba a abandonar a sus amigos, menos aún a su familia, así que, si debía de regresar lo haría. Al fin y al cabo lo único que podía pasar es que ella no saliera con vida, y teniendo en cuenta que no podía dejar a su hija sola, Elara tenía un gran incipiente motivacional para luchar y sobrevivir.

Antes, tal vez, hubiera habido más motivos, pero ahora... Se encontraba sola. Solo contaba con el apoyo de su familia y de Scarlett. Porque si de Derek se trataba... Mejor ni hablar de ello. Desde que ambos se habían vuelto padres, ambos habían tomado caminos diferentes y por separado, y no porque aquello hubiera roto su relación, sino porque de un día para otro, el hombre lobo abandonó a ambas. Al principio Elara no lo comprendió, luego todos aquellos sentimientos que tenía por él se transformaron en puro odio y desprecio, para final convertirse en indiferencia. Ella tenía la vida por delante, y tenía una hija, y no iba a amargarse por él, aunque pensarlo la doliera considerablemente.

Y es que, apenas quedaba algo de lo que fue su relación, Elara se había quitado no solo el collar que él la dió, sino también el anillo de compromiso que nadie conocía de su existencia, y había vuelto a ponerse el anillo que tiempo atrás estuvo en su mano.

—Bueno, Elara, ¿cual es el plan entonces? ¿Matar a un par de cazadores?— Preguntó Brett con resentimiento. Ya que ellos habían matado, no solo a varios miembros de su ex manada, sino también a su hermana pequeña, y al igual que su prima, quería venganza.

—Organizarnos. ¿Que te dice tu lado de vidente?— Preguntó mientras se cruzaba de brazos y le miraba con curiosidad.

—Que les maté a todos.— Afirmó, haciendo que Elara negara al escucharle. —Habrá muertes. Pero también que no debo de separarme de mi manada.— Admitió haciendo que ella asintiera.

—Pues entonces hay que hacer caso al instinto de un Miles, ¿no crees?— Elara le miró con seriedad haciendo que Brett suspirase con resignación.

—No deberíamos de haber vuelto, Lara. Estábamos perfectamente en Nueva Orleans.— Afirmó el hombre lobo haciendo que ella negara.

—No voy a abandonar a Scott, y menos aún dejarle desprotegido sabiendo que Søren ya está libre.— Le recordó.

Desde el nacimiento de Talía, Brett y Elara se habían vuelto completamente inseparables, el hombre lobo la había ayudado en todo desde que Derek desapareció, y en cierto sentido era él quien lo odiaba y le despreciaba. Porque sabía que Elara, aunque lo negara y no lo admitiera, la dolía aquello. Porque la hacía recordar lo que pasó con su madre y con ella, por esto a la lista de personas que odiaban a Derek Hale se había añadido también Kiernan, quién buscaba la oportunidad de encontrarlo y hacerle pagar por lo que había hecho. Sí, él hizo lo mismo, pero por motivos diferentes, él lo hizo para protegerlas, mientras que el hombre lobo se había dedicado a matar a cientos de personas sin motivo aparente.

—¿Crees que le atacara ahora?— Preguntó Brett confundido.

—Creerlo, no, Brett. Lo se. Es algo que yo haría. Es ahora cuando Scott va a estar ocupado enfrentándose a un monstruo y a los cazadores. Que mejor oportunidad, que cuando está saturado. Además, Søren creerá que no he venido, pero siempre ha sido bastante ingenuo, aunque yo también lo he sido. Pero nunca he sido idiota.— Afirmó la mujer lobo haciendo que Brett sonriera.

—Perfecto, porque esta vez no vas a estar sola.— Habló en ese momento Alexander, haciendo sonreír a su hermana. —¿Creías que te iba a dejar sola cuando te enfrentarás a Søren? ¿Cree Scott que vamos a dejarlo solo? Esto empezó con nosotros tres, y lo terminaremos los tres juntos.— Afirmó Alexander con seguridad en sus palabras.

—¿Sabemos cómo derrotar a esa cosa?— Pregunto Scott en ese momento. —Os he olido.— Les explicó.

—Hay que enfrentarse a nuestros miedos y no caer en su engaño.— Explicó Alexander haciendo que tanto Elara como Scott entendieran a que debían de enfrentarse.

—¿Y los cazadores?— Preguntó Elara con obviedad.

—Nos encargaremos nosotros.— Dictó Scarlett apareciendo junto a Liam y Theo.

—¿Tu eres la otra Alfa?— Preguntó la quimera justamente antes de que la Alfa le golpeara.

—No te tengo rencor, es sólo por intentar matar a Scott y por herir a mi mejor amiga.— Respondió con una falsa sonrisa.

—Mensaje captado.— Afirmó mientras se ponía de pies.

—Hola, Lara.— Sonrió Liam abrazando a su Beta.

—¿Dónde están el resto?— Preguntó Elara confundida.

—Preparándose.— Respondió Scott con obviedad, justamente cuando los ojos de Elara se iluminaban de color verde.

—¿Lista para jugar, Elara? Por qué te aseguro que vas a perder. A todos. Y después iré a por ti hija.— Advirtió Søren mientras se aparecía frente a ella con su verdadera apariencia.

—¿Que eres?— Preguntó Theo confundido.

—¿Que ha pasado?— Preguntó Scott mirando a su mejor amiga confundido.

—Søren ya sabe que estoy aquí. Así que estar atentos, todos. Yo me encargo de Liam y Scarlett, el resto iros.— Dictó Elara haciendo que todos obedecieran su orden.

—¿Que eres?— Volvió a preguntar Theo justamente después de que todos se fueran.

—Soy una vidente y una mujer lobo.— Explicó con tranquilidad.

—¿Quién es Søren?— Preguntó de nuevo al no entender nada.

—Es el primer Beskyttende, y Elara es como su sustituta. Pero en vez de ser un buen Alfa verdadero, prefiere matar a sus sucesores haciendo nombre a su seudónimo como Alfa de la muerte.— Explicó Scarlett con tranquilidad, mientras se sentaba en el rin y se cruzaba de brazos.

—Eso da miedo. Eres la mujer lobo que los doctores decían que era más poderosa que Scott, como una especie de hermana.— Elara asintió al comentario de Theo.

—Así es. Scott y yo somos como hermanos, y Alexander, mi hermano, es un brujo. Así que espero, Theo, que tus planes de volverte Alfa queden en el olvido. Yo no soy como Scott, yo no te dejare con vida. Si te metes con mi manada o con mi familia, terminas despedazó, y no con mi forma humana, sino con mi forma animal. Y te aseguro que ser despedazado por un lobo cuatro veces más grande de lo normal, no es una experiencia que mis víctimas recomienden.— Respondió la mujer lobo mostrando ese lado oscuro que siempre había tenido pero que por mucho tiempo había reprimido por temor a lo que podían pensar de ella. Pero las opiniones del resto ya la daban igual. Únicamente quería hacerles ver a todos de que se había cansado de fingir quien no era, menos aún que la traicionaran y la subestimaran como siempre habían hecho desde que Peter la transformó.

***

Kiernan se bajó de su coche mientras se cercionaba de que todo estuviera bien. En las últimas semanas las desapariciones y los asesinatos se habían elevado considerablemente, y él sabía a qué se debía. Los cazadores. Por eso aquel día estaba allí, a la espera de que estos aparecieran para cumplir con lo que la había prometido a su hija y, tiempo atrás, a su esposa.

—No deberías de estar aquí.— Advirtió Kiernan al saber quién estaba en las sombras.

—¿Y tu sí?— Preguntó de vuelta Derek con prepotencia.

—Si quieres sobrevivir más te vale no acércate a mi, o te juro que terminaras siendo otro sobrenatural cazado por otro cazador. Y no te lo digo porque siga con el código, sino por hacerte pagar lo que la has hecho a mi hija.— Le aseguró haciendo que Derek pensará en lo que había hecho, pero aquello, aunque le costaba hacerlo, era lo que debía de hacer para protegerlas, aunque nadie lo entendiera.

—No vas a hacerme nada.— Afirmó Derek creyendo que lo que Kiernan decía era mera palabrería, ya que era ignorante de lo mucho que el cazador le despreciaba.

—¿Que no? ¿Crees que Elara pondría objeción alguna en que te matará? Sino fuera porque te necesito vivo ahora mismo no estaríamos teniendo está conversación. Porque te aseguro que hay una larga lista de personas que te queremos ver muerto.— Dijo el ex cazador haciendo que Derek escuchará sus latidos y se diera cuenta de que estaba diciendo la verdad.

—¿Que es lo que quieres?— Preguntó Derek intentando mostrar que su amenaza no le afectaba, ya que él, ahora que era padre, entendía el odio que Kiernan tenía hacia él.

—Te diría que te alejaras de ambas pero eso ya lo has hecho. Vengo a decirte que Scott necesita ayuda, y posiblemente tu hija necesite a su padre si su madre no regresa.— Al escuchar la insinuación de que Elara podía morir un escalofrío recorrió al hombre lobo, haciendo que los remordimientos, una vez más, volvieran a invadirlo.

—¿Que ocurre con Elara?— Preguntó Derek con frialdad.

—Va a enfrentarse a Søren. Si de verdad la hubiera apoyado y te hubieras dado cuenta, sabrías que no le mató. Me sorprende que creyeras que ella sería capaz de hacer algo así. Pero no me sorprende en absoluto, es lo que ocurre cuando encontráis a vuestra alma gemela, ¿no? Os da igual si la conocéis o no, creéis que siempre estará ahí por la conexión, pero no es así. Mi hija no es así. Y me alegro de que te haya sacado de su vida, hubiera preferido que jamás te hubiera conocido, pero tampoco voy a ser el que le arrebate a una niña a su padre.— Dijo el cazador intentando mantener a raya su odio y su desprecio por el padre de su nieta.

★★★

Dedicado a ju1405

¿Me cuesta ver a Kiernan y a Minerva como abuelos?

Bastante.

Bueno, oficialmente se sabe que la hija de Derek y Elara se llama Talía, sí que pensé en que tuvieran dos. Pero me quiero dejar un as bajo la manga por si en algún momento hay una séptima temporada.

Ahora bien, el hecho de que Derek abandonará a Elara llevaba pensando desde la versión anterior, y por eso os advertí de que habría drama hasta en el último capítulo. ¿Que clase de persona seria sino?

Creo que a su manera es un capítulo importante, por la llegada de Brett, Elara, Scarlett y Alexander a Beacon Hills, y por el momento entre Derek y Kiernan.

Pero sin duda estoy orgullosa de lo que está pasando y de lo que va a pasar. Porque finalmente está quedando como yo quiero que quede.

¿Que os ha parecido el capítulo?

Os leo ❤️