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CAPÍTULO 37: NUEVA ORLEANS (PARTE I)

—— NUEVA ORLEANS ——

Elara comenzó a abrir sus ojos con bastante dificultad, percatándose de que estaba en otra parte. Al fijarse en su alrededor se dio cuenta de que estaba en Nueva Orleans, en su casa. Frunció el ceño confundida, mientras se daba cuenta de que estaba desnuda y que tenía sangre por gran parte de su cuerpo.

Sin pensarlo subió corriendo a una de las habitaciones y se duchó.

Para la morena todo lo que había pasado eran lagunas, su último recuerdo era enfrentarse a Peter, todo lo que había pasado posteriormente para ella estaba en blanco. Mientras se duchaba, Elara fue consciente de todo lo que había pasado aquella noche. Por primera vez no sabía cómo actuar, se sentía sola. Pero también, tenía la oportunidad de empezar de nuevo. Ella no podía ni quería volver a Beacon Hills, lo único que quería era volver a tener una vida normal, y aunque sonara estúpido, Nueva Orleans iba a ser ese lugar.

—¿Lara, eres tú?— Al escuchar la voz de Logan, la morena se puso de pies y salió de la ducha.

—¡Logan!— Dijo sonriendo desde el baño. —¿Podrías traerme ropa limpia?— Le preguntó con nerviosismo.

—Creo que sigue habiendo ropa de tu madre, te la buscaré y te traeré todo lo que encuentre.— Respondió confundido. —No sabía que ibais a venir a Nueva Orleans, Alex no me avisó.— Puntualizó confundido.

—Vine sola. Me transforme en un lobo en su máximo esplendor, y he debido de venir hasta aquí inconscientemente.— Explicó Elara mientras se aferraba a una toalla.

—¿Desde California?— Preguntó incrédulo.

—No, estábamos en México.— Explicó Elara mientras se apoyaba en el lavabo observando que seguía teniendo restos de sangre seca.

—Debería de llamar a Alex.— Murmuró Logan.

—¡Ni se te ocurra!— Gritó Elara justamente cuando su amigo abría un poco la puerta para dejarla la ropa.

—Vale.— Dijo con miedo. —Un poco más y me arrancas la cabeza.— Recalcó con diversión.

—No se lo que ha pasado, Logan. No se cómo he llegado a Nueva Orleans, ni como es que estaba llena de sangre. Pero es mejor no decir dónde estoy, no hasta que sepa que ha pasado realmente.— Al escucharla Logan frunció el ceño.

—Tal vez el rastro de cadáveres es tuyo.— Propuso haciendo que Elara, al abrir la puerta mirase a su amigo confundida. —En los últimos días ha habido varios rumores de que un animal, muy grande, ha matado a miembros de los Escorpión. El rastro recorre todo Texas.— Explicó sorprendiendo a la mujer lobo.

—Eso explicaría muchas cosas, aunque no recuerdo nada. Ese es el problema, Logan. Si pierdo de esa forma el control... Es peligroso.— Dijo con seguridad mientras bajaba las escaleras para regresar al patio interior.

—Por eso sería una buena idea llamar a Alexander, Elara. Si vuelves a perder el control, ¿quién te detendrá? Nadie, en el mundo, puede detener a un Beskyttende. Solamente Alex podría, y es ya un riesgo.— La mujer lobo suspiró con frustración.

Elara sabía que Logan tenía razón, pero también sabía que si Alexander descubría donde estaba, todos los demás lo sabrían.

Lo único que había en su mente eran lagunas. A pesar de sus esfuerzos por recordar, Elara solo tenía oscuridad, era como si hubiera estado dormida todo el tiempo que estuvo transformada y, aunque tampoco parecía ser un problema, sabía que sí lo era.

***

Logan y Elara pasaron todo el día investigando que podía haber pasado. La ventaja que Nueva Orleans tenía era la ausencia de hombres lobo y, prácticamente, de toda criatura sobrenatural. Lo que, no solo les ahorraba problemas, sino también la presencia de cazadores. Lo que provocaba que Elara se olvidará de cualquier peligro que, antes, en Beacon Hills, podría haber presentido.

—Bueno el rastro de muertes desaparece. Así que no hay indicios de que puedas ser tu, además, para tardar tan poco deberías de haber corrido día y noche. Dudo que crean que estás aquí escondida.— Puntualizó Logan mientras cerraba el ordenador.

—Esperemos que así sea.— Suspiró la morena mientras su mirada se dirigía a la habitación en la que Heather murió.

—¿No has entrado todavía?— Elara negó ante su pregunta.

—Es irónico.— Sonrió. —He luchado contra criaturas y seres más... peligrosos y me asusta entrar en el lugar en el que murió mi madre.— Rió con nerviosismo.

—¿Y por qué no entras ahora?— Logan miró a Elara con diversión. —Siempre me has dicho que tengo que enfrentar a mis miedos y a mis problemas, tu también debes de hacerlo, aunque te de miedo.— Elara sonrió de lado al escucharlo.

—No me da miedo entrar, idiota. Es solo que me trae muy malos recuerdos cada vez que intento entrar.— Explicó haciendo sonreír a su amigo.

—Si vas a quedarte aquí, más te vale afrontar tus miedos.— Logan agarró a Elara de la muñeca y la obligó a caminar hasta la habitación.

—A veces te odio.— Sonrió Elara mientras se alegraba de no dar aquel paso ella sola.

—Bueno, si vas a ser madre más te vale demostrarle a tu hijo que no tienes miedo a nada.— Elara se detuvo al escucharle.

—¿Como sabes eso?— Preguntó Elara soltándose de su agarré sorprendida.

—Porque tienes dos latidos. El tuyo y el del bebé.— Respondió con obviedad.

—Se suponía que Alex había hecho un hechizo para ocultar el latido, para que nadie supiera de él.— Dijo Elara asustada.

—¿Ocultaste al bebé? ¿Por qué?— Preguntó confundido su amigo.

—Tal vez porque mi cabeza valía treinta millones, Kate iba tras de mí, al igual que el primer Beskyttende, y además Peter quería matarnos a Scott y a mi para recuperar su poder de Alfa.— Dijo con obviedad sorprendiendo al moreno.

—Vale, entonces ahora entiendo por qué no querías que nadie más se enterará. Pero no puedes cuidar a tu hijo sola, poder puedes pero es tu hijo, el hijo de un Beskyttende. No sólo tus enemigos irán a por él, también irán a por él otros cazadores y tal vez, incluso Gerard. Y ambos sabemos que Derek tiene derecho a saber que es padre.— Elara puso una mueca de cansancio.

—Podemos dejar el tema. Por que, que el hechizo haya desaparecido es algo que no me gusta.— Logan se quedó en silencio, sabía que cuando a Elara se la metía algo en la cabeza era muy complicado que cambiará de opinión y, aunque él quería que se supiera, no podía hacer nada. Por qué la decisión era de Elara, aunque también sabía que ese "secreto" acabaría por descubrirse, ya que Elara no llevaba el anillo que anulaba la conexión.

***

Estar en el lugar donde Heather murió, para Elara, era un paso demasiado grande para ella, pero también un paso que la había liberado. Ya no sentía aquel miedo, ni la presión. Se sentía libre, a pesar de estar embarazada. Pero aquello era algo que no la importaba. Nueva Orleans siempre había sido su hogar, era de los pocos lugares a los que, de alguna forma, se sentía conectada con la ciudad. Y no por ser una Miles o el Beskyttende, sino por qué la ciudad, a pesar de su misterio y de su "magia" era un lugar que cautivaba a todo aquel que la visitaba.

Pero aquella noche, Elara no disfrutaba de su añorada y querida Nueva Orleans, sino que disfrutaba de la tranquilidad, de la lejanía de los problemas. Disfrutaba de una paz que desde hacía mucho tiempo no había tenido. Tal vez podía sonar tonto o, tal vez, estúpido, pero para ella no era así, aquello significaba que los problemas de Beacon Hills no la seguirían, tal vez podía sonar cobarde huir de aquella forma, pero también debían de entender que ella no era un sobrenatural común, y tampoco, aquella ciudad, era un sitio seguro para su hijo. Por qué, a pesar de todo, a pesar de que era un Alfa, iba a ser madre y en lo que debía de pensar era en el futuro, la seguridad y la protección de su futuro hijo.

A pesar de todas las indicaciones que Alexander y Kiernan le habían dado a Derek, el hombre lobo sabía que Elara estaba en Nueva Orleans. Su teoría no venía infundada por la marca, sino por qué conocía de sobra las decisiones de ella. Y si, lo que el brujo había dicho, era cierto y Elara buscaba "paz", Nueva Orleans era aquel lugar.

El pelinegro se bajó de su coche al llegar al barrio francés. Elara podía estar en cualquier parte de la ciudad, tal vez incluso ya sabía que él estaba allí, pero tampoco sentía nada en relación con ella. Sentía lo mismo que cuando la mujer lobo había llevado el anillo, pero él sabía que eso era imposible, él seguía teniendo el anillo. Así que era algo más el que bloqueaba su unión.

Al llegar hasta la actual casa de Elara, Derek se centró en el ruido de su interior, al igual que en el olor. Diferenció dos latidos, al igual que tres olores completamente distintos. Dos los reconoció enseguida, pues uno era el de Elara y el otro el de Logan; el tercero, era un olor más animal, más salvaje. Frunció el ceño confundido, mientras entraba en el interior y observaba la sangre que había en la entrada.

Era sangre seca, aunque también había sangre reciente, lo que hacía que se preocupara al mismo tiempo que empezaba a preguntarse, si realmente los misteriosos asesinatos no tendrían una relación con Elara. Sin pensar mucho más en ello, el Beta subió las escaleras guiándose por el olor de su novia, aunque lo que más le sorprendió fue saber que ese olor venía directo de la habitación en la que Heather, según Elara, había sido asesinada.

Al entrar en la habitación, se percató que era un despacho, con una gran estantería y dos sofás delante de ella. Tras el ventanal que conducía a un balcón, había un gran escritorio, compuesto por una mesa que parecía ser de sauce y por una gran silla, en la cual había, sobre ella, un portátil.

—Lara.— La aludida se giró, apartando su mirada del desfile de turistas que pasaba por debajo, para mirar a Derek el cual estaba en la puerta.

★★★

Comienzo a oler el drama acercarse.

Vale, es oficial. El próximo capítulo es el GRAN capítulo.

Estoy muy emocionada, porque el próximo Derek descubrirá que va a ser padre (aunque ya ha escuchado el latido del bebé, pero el chico luces tiene pocas, las cosas como son. Pero nosotrxs le queremos como es) pero también es el capítulo del Gif. Finalmente le vais a ver, y estoy deseándolo porque es uno de los GIFs que determinaron si finalmente Elara iba a quedarse embarazada o no.

Bueno, confirmo desde ya que sí, Elara es la responsable de los asesinatos. Nadie se mete con ella y sale con vida. (A veces pienso que es medio Mikaelson XD)

El caso, me encanta como Logan, a pesar de que aquí no ha tenido importancia, está apoyándola. Realmente le amo demasiado y advierto que la personalidad del Logan de Escorpión, está muy cambiada. En Escorpión él era como Alexander, aunque he intentando mantener su esencia.

El caso, amo hacer sufrir a la gente. Lo siento mucho, pero hoy no estará la a continuación de esta parte. Os tocará esperar. Pero os aseguro de que a partir de ahora empieza el drama. Y os advierto desde ya que va ha haber drama hasta el último capítulo de esta historia.

¿Que os pareció el capítulo?

Os leo ❤️

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