CAPÍTULO 24: VENGANZA
—— VENGANZA ——
A pesar del ruido, toda criatura sobrenatural que se encontraba en Beacon Hills fue capaz de escuchar y percibir el aullido de Elara. Pero esta vez fue un aullido diferente, pues Scarlett y Liam perdieron el control de sus lados sobrenaturales y terminaron descontrolados y transformados, guiados, por una parte, por su lado animal y por otra, por Elara.
—¡Alexander controla a Scarlett!— Gritó Stiles al ver a la Beta transformada.
—Eso intento Stiles. Pero no puedo hacer que vuelva. La he roto tres huesos.— Habló el brujo al mismo tiempo que Scott aparecía acosado por Liam.
—Es Lara, ella ha hecho que se descontrolen. Algo pasa.— Explicó Scott justamente cuando Freya aparecía y dormía a los dos Betas.
—No entendéis lo que pasa, ¿verdad?— Habló Peter apareciendo de la nada.
—¿A que te refieres?— Preguntó Alexander confundido.
—Ese aullido es un aullido de venganza. Nada detiene al Alfa de la muerte cuando va en busca de venganza.— Sonrió el Omega con diversión.
***
Lydia llegó hasta la casa del lago, lugar donde Elara la había citado después de perder el control y terminar corriendo por medio del bosque. La rubio-fresa se sentó al lado de su amiga, en el muelle. Mientras miraba la barca en llamas que estaba en el lago.
—Todo saldrá bien, Lara.— Sonrió Lydia agarrando su mano para darla apoyo.
—Volvió a morir frente a mí, Lydia.— Explicó mientras sus ojos volvían a cristalizarse, pero para evitar las lágrimas, Elara miró al cielo que era cubierto por el humo.
—Están preocupados. Freya y Alex han descubierto que Heather ha muerto.— Explicó Lydia intentando mantener la calma.
—Quiero venganza, Lydia. Quiero matarlo, arrancarle la cabeza. Hacer que pague todas y cada una de las muertes que ha provocado, pero... Yo no puedo. Hice una promesa a mi madre, y debo de cumplirla. Pero ahora no necesito que me hagan preguntas, que me digan que el dolor pasará. No pasa, Lydia. Ya he pasado por esto una vez, y tenía cinco años. Solo quiero tiempo. Lejos de los problemas, de los asesinos.— Explicó Elara con tranquilidad. —¿Me puedo quedar aquí unos días?— Preguntó mirando a su mejor amiga.
—Sí, quédate. Y me quedaré contigo para que no estés sola. He traído un par de cosas que puedas necesitar. Y mañana iré a casa a por cosas para mí. ¿Quieres que te traiga algo?— Elara bajó la cabeza, percatándose de lo que hacía unos días se había dado cuenta.
***
La muerte de Heather había marcado, tanto a padre como a hija. Mientras que Elara se había recluido en la casa de Lydia viendo las horas pasar en completo silencio, Kiernan buscaba a Søren, quería venganza. Quería saber porque él decidió matar a su mujer.
Todos sabían que uno de los dos terminaría colapsando. Kiernan estaba en busca de venganza, Elara se había encerrado en sí misma, y ambos eran dos bombas de relojería que terminarían colapsando en cuestión de tiempo. La pregunta era ¿cuanto tiempo?
Alexander, Derek y Brett se habían encargado de buscar a Elara y a Søren, pero la única pista que habían encontrado eran las huellas de un lobo muy grande que les había llevado a un callejón sin salida.
Mientras ellos buscaban a la mujer lobo, Elara estaba sentada en el baño de la casa de Lydia mientras miraba la prueba de embarazo.
—¿Todo bien?— Preguntó Lydia entrando en el baño y observando a su mejor amiga sentada en el suelo mientras sostenía la prueba al mismo tiempo que la miraba fijamente.
—Dio positivo.— Murmuró Elara con sorpresa. —Estoy embarazada.— Dijo sin creerlo.
—Eso es increíble.— Sonrió la rubio-fresa llevándose una mala mirada por parte de su mejor amiga. —¿No es increíble?— La miró asustada.
—Apenas consigo mantenerme a mi viva y fuera de los problemas, ¿pretendes que lo haga con alguien completamente indefenso?— Lydia suspiró entendiendo lo que pasaba.
—Lara serás una gran madre. No pienses en los problemas. Mejor que nadie se que puedes ser protectora con quienes quieres, a ese bebé no le va a pasar nada. Por qué nadie aquí vamos a permitirlo. Además, una copia en miniatura de ti siempre sería divertido de ver.— Sonrió la joven Banshee.
—Nadie puede entenderse de esto, Lydia. Absolutamente nadie.— Habló con completa seriedad.
—No deberías de ocultar algo así, Lara. Menos a Derek.— La morena la miró confundida. —¿Quién más sino sería el padre de la criatura?— Bromeó.
—Alex... Alex debe de venir, debe de hacer un hechizo de encubrimiento. Nadie puede escuchar el latido.— Aseguró con certeza.
—¿Estás segura de ocultar algo así?— La mujer lobo asintió con decisión ante la pregunta de su amiga.
—Es mejor esto a que alguien más se entere. Con el Benefactor, Kate y Søren sueltos, es demasiado peligroso que se sepa que estoy embarazada.— Respondió con pesadez.
—Hablare con él, para que venga solo. Pero te aseguro que no le va a gustar nada saber lo que quieres hacer.— Aseguró Lydia con certeza.
—Ni que fuera a matarlo, solo quiero esconder o camuflar su latido.— Se quejó justamente cuando Lydia recibía un mensaje.
—Tu precio ha subido cinco millones.— Respondió Lydia con una mueca de miedo.
—El plus del bebé.— Respondió sarcásticamente.
***
Lydia se citó con Alexander en las gradas del instituto, la rubio-fresa sabía que cualquiera acabaría dando con la ubicación de Elara, pero antes de ello debía de cumplir con la promesa que la había hecho. Por supuesto no entendía el miedo que tenía, pues el precio por ella era inferior, pero temía por la vida de su mejor amiga. Para ella gritar, de nuevo, el nombre de alguien cercano a ella se la hacia una pesadilla. Recordar la muerte de Allison la dolía bastante y se negaba a que Elara corriera el mismo destino que el de la cazadora.
—¿Lydia que pasa?— Preguntó Alexander confundido.
—Se dónde está Lara, pero solo debes de venir tú. Nadie más.— Habló la joven Banshee con autoridad.
—Me cortaran la cabeza si no digo dónde esta. Kiernan está volviéndose loco pensando que ha corrido el mismo destino que Heather.— Lydia negó con certeza.
—Esta escondida por qué ha pasado algo. Te prometo que sabrás todo, pero debes de venir conmigo, Alex. Por favor, ahora no te lo digo por Lara, sino por mí. Ambos sois mis mejores amigos, me conoces y sabes que si no fuera algo extremadamente urgente e importante no hubiera escondido a Lara estos días.— El brujo dudo unos segundos, mientras meditaba las palabras de Lydia, pero sabía que si era importante Lara no querría a nadie más. Muy en el fondo, a pesar de tener a tantas personas a su alrededor, seguía desconfiando de todos, incluso él lo hacía. Así que, entendía, en parte, el motivo por el que ella pedía que sólo fuera él.
—Dame la mano y piensa en el lugar donde se esconde.— La indicó haciendo que Lydia sonriera agradecida.
Instantes después ambos aparecieron en la casa del lago. Al ver a su hermana Alexander corrió hacia ella para poder abrazarla, haciendo que la morena sonriera mientras le devolvía el abrazo.
—Gracias por venir.— Habló Elara soltándose del agarre.
—¿Qué ocurre? Aparte de lo que Søren hizo y de que conseguiste rugir como antes.— Quiso saber el brujo.
—Se el motivo por el que mi cabeza ha subido de precio.— Sonrió Elara nerviosa.
—Es por el rugido. Todos lo sabemos.— Le resto importancia Alexander haciendo que ambas chicas compartieran una mirada cómplice.
—No es por el rugido, Alex.— Le aseguró su hermana. —Es porque estoy embarazada.— Le confesó haciendo que él abriera los ojos sorprendido, para después reírse.
—Buena broma, Lara. Pero es imposible.— Aseguró riéndose, pero al ver las expresiones de seriedad de ambas chicas se dio cuenta de que algo fallaba. —¿No es broma?— Lydia y Elara negaron.
—Me hice un test. Y necesito que escondas el latido del bebé. Nadie puede enterarse de esto.— Aclaró la mujer lobo cruzándose de brazos.
—¿Nadie? Creo que el responsable debería de saberlo.— Comentó haciendo reír a Lydia.
—Nadie.— Dictó con completa seriedad.
—Esta bien, no diré nada y haré el hechizo, además de que investigaré para ver si también puedo ocultar todos los síntomas de un embarazo.— Añadió haciendo sonreír a su hermana.
—Gracias.— Alexander le devolvió el gesto, mientras preparaba todo.
—Te debo bastantes cosas, así que me veo en la obligación. Pero si mamá o alguien se entera, yo no sabía nada.— Le recordó evitando posibles y futuros problemas por haber ocultado un secreto así.
★★★
Todo comienza a complicarse, comienzo a ver arder el mundo...
¿Ya habéis deducido quién es el bebé de la intro?
Realmente estoy muy emocionada con esto, porque es una idea que llevo teniendo desde Escorpión. Y aunque no lo creías, Derek tardará MUCHO en enterarse de que será padre, muchos antes que él se enteraran. Hasta ahí el adelanto. Bueno, y que el famoso gif está muy ligado ha esto.
Pero no podéis ni imaginaros como de feliz me pone haber llegado ha esta parte, porque cada vez queda menos para el final. Y puedo aseguraros que la escena de final del trailer, a parte de que aparezca el bebé, también lleva otra pista del propio final de esta historia.
¿Que os ha parecido el capítulo?
¿Alguien se esperaba que Elara se quedará embarazada?
Os leo ♥
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