· ̩̩̥͙＊* • ̩̩͙ ♥︎ • ̩̩͙ * ˚ ♥︎ ˚ * • ̩̩͙♥︎ • ̩̩͙ *＊ · ̩̩̥͙

Boy I, boy I, boy I know
I know you got the feels (yeah!)
Boy I, boy I, boy I know
Uh, I'm so curious

♥︎

.

.

Mudarse no era un trabajo fácil ni muy agradable, sobre todo por el enorme esfuerzo de empacar tus cosas y llevarlas a tu nuevo hogar, teniendo que cargar varias cajas o maletas, además de tener que adaptarte a una nueva vida, rutina; y claramente también tienes que adaptarte a nuevos vecinos de los que no sabes nada, pero por suerte Louis cuenta con la ayuda incondicional de su amigo Liam, para este duro proceso, por qué está seguro que sin su amigo, él ya estaría volviéndose loco por todo lo que tenía que hacer para su mudanza.

Aunque por fortuna casi todo el trabajo estaba hecho, había conseguido el sitio perfecto a un precio accesible para su bolsillo, además ya había empacado todo y ahora solo quedaba meter sus cosas a su nuevo hogar y darle algo de vida al sitio, para que parezca un verdadero hogar.

Él está emocionado en cierta parte por su cambio de vida ahora, aunque al inicio había estado estresado como la mierda, pero ese sentimiento se había reemplazado por emoción por su nueva vida.

- No porqué sea tu mejor amigo voy a cargar todas tus cajas. - dijo Liam algo indignado viendo a Louis sentado en una de las cajas escribiendo algo en su celular.

- Si, ya voy. - bufó el omega enviando el último mensaje a su madre, antes de salir del departamento para ayudar a su amigo con las cajas que faltaban.

Louis era un poco de postergar las cosas o de hacerlas hasta que no tuviera más opción, así que, cuando salió del departamento y vió a la pareja de la puerta que estaba cruzando el pasillo, él simplemente pensó que sería mejor presentarse a ellos antes que cargar una pesada caja.

- Hola. - habló el castaño acercándose a ellos con una brillante y amigable sonrisa. - Soy su nuevo vecino. - dijo dirigiéndose al omega de la relación, pensando que sería mejor y más fácil entablar una conexión de omega a omega.

- No eres mi vecino. - bufó el chico, rodando los ojos con molestia. - Eres el vecino de él. - dijo señalando al alfa.

- Oh. - exclamó Louis algo apenado, dirigiendo su mirada al alfa.

Y por un momento, el castaño se quiso morir, porqué el alfa enfrente suyo parecía la reencarnación de un ángel o la más parecido a un ser mitológico, con sus facciones bien marcadas y definidas, junto con sus ojos esmeralda y aroma que lo mareo por un segundo; sin duda era unos los cinco alfas más guapos que había visto en toda su vida o sin problemas podía ser que el más guapo.

- Soy Louis. - habló como pudo, estirando su mano hacia el alfa.

- Él es Harry. - respondió el omega por él, no permitiendo que el alfa tomará su mano. - MI NOVIO Y MI ALFA. - agregó haciendo demasiado énfasis en sus palabras, casi gritándolas.

- Oh, bien. - murmuró algo incomodo por eso. - ¿Y tú eres? - preguntó esforzándose por volver a sonreír.

- Soy su NOVIO y su OMEGA. - recalcó el chico con una sonrisa que le dió algo de miedo a Louis, para ser sincero.

- Claro, pero debes tener un nombre. ¿No es así? - cuestionó riendo nervioso.

- Tyler. - respondió sin mucho entusiasmo.

- ¡Louis, las cajas! - interrumpió Liam y por primera vez el castaño estaba agradecido por eso, pues estaba muy incomodo con la pareja, fue más que obvio que al omega no le agradó en absoluto.

- Tengo que irme, fue un gusto presentarme. - comentó antes de regresar corriendo con su amigo.

Louis ayudó a Liam a cargar un máximo tres cajas antes de rendirse, porque de verdad eran algo pesadas para él, incluso él mismo ya había olvidado que había en esas cajas y porqué pesaban tanto.

Y el omega no hubiera esperado que su vecino angelical se apareciera en su departamento; cuando hace unos minutos atrás ni siquiera le había dirigido la palabra.

- Hola. - habló el alfa algo tímido e inseguro. - Queria disculparme por la actitud de mi novio. Es algo especial con la gente que no conoce. - dijo luciendo realmente mortificado por la actitud que había tenido su pareja hace unos minutos. - ¿Puedo ayudarte con tus cajas? - cuestionó amablemente.

- No, no es necesario. - negó Louis algo nervioso, no sabiendo cómo es que podía hablar, cuando se sentía como si su corazón fuera a salirse de su pecho.

- La verdad, si lo es. - habló Liam. - Éste omega es un debilucho, no aguanta ni una caja. Tu ayuda puede ser vital para que yo no salga de con una hernia de aquí. - agregó indicándole al vecino que cajas tomar.

Louis sintió sus mejillas y orejas arder de la vergüenza por lo que había dicho su amigo, jurando que iba a matarlo en cuanto tuviera la oportunidad, pero cambio de opinión cuando pudo apreciar un poco los músculos de su vecino, no pudiendo evitar suspirar por lo sexy que se veía el alfa.

- Gracias por tu ayuda. - habló el castaño de inmediato, en la puerta de su departamento, una vez que ya habían terminado de meter todas las cajas.

- No fue nada, es lo que hacen los vecinos. - respondió el alfa negando con la cabeza y con una sonrisita nerviosa en sus labios. - Soy Harry Styles. - se presentó pasando una de sus manos por sus rizos.

- Louis Tomlinson. - respondió el omega estrechando su mano con la del chico, soltando un suspiró sin que se diera cuenta.

Ellos se miraron a los ojos por unos largos segundos, aún con sus manos estrechadas, sin saber que más decir, pero ambos perdidos en la mirada del otro; eso hasta que el amigo del omega se puso detrás suyo y aclaró su garganta con un sonido de incomodidad que rompió el momento, haciendo que se soltarán de las manos.

- Fue un gusto ayudar, Louis. - dijo el alfa inclinándose hacia él, despidiéndose de Liam con un movimiento de cabeza antes de regresar a su propio departamento.

- ¿Qué fue eso? - cuestionó Louis cerrando su puerta, enfrentando a su amigo por sacarlo de su burbuja en la que estaba mirando, lo que para él eran los ojos verdes más hermosos.

- Yo debería preguntarte eso, amigo. ¿Qué fue eso de suspirar como un adolescente? - atacó Liam, seguido de una imitación del suspiro del omega.

- Es muy guapo. - suspiró Louis de nuevo, casi pudiendo sentir aún el aroma del alfa en el ambiente.

- Disculpa, pero ¿No escuchaste la parte de: "TIENE NOVIO"? - dijo su amigo, haciendo énfasis en las últimas dos palabras de su comentario.

- Si, lo escuche. - bufó el castaño, rodando los ojos. - Solo es que... es muy guapo, es injusto que no esté disponible. - suspiró con un puchero en sus labios.

- Lo lamento, pero es algo que debes respetar. - aclaró Liam con una mueca en sus labios. - Tú mejor que nadie sabes lo que se siente ser engañado. - agregó.

- Si, es una mierda. - asintió el castaño con mortificación en su voz. - Pero no haré nada, lo prometo. Si, me gustó mucho, pero entiendo que no está disponible. ¿De acuerdo?, quédate tranquilo, mi moral sigue intacta. - aseguró.

- Más te vale, Tommo. No te metas en problemas. - advirtió Liam.

- Si, ya verás que no haré nada. - respondió el castaño con una sonrisa.

Louis hizo su mayor esfuerzo por cumplir lo que dijo a su amigo, tratando de mantener su distancia con el alfa, aunque había veces en las que se sentía tentado de hablarle al rizado, por qué no iba a negar que sentía mucha curiosidad por él, sobre cómo se sentía o que pensaba, pero necesitaba mantenerse alejado para no caer en la atención.

Por su parte Harry se sentía raro y a la vez que se sentía como un mal novio, por qué una parte de él lo hacía querer encontrarse con su vecino omega e inconscientemente se había encontrado sabiéndose el horario de salida y llegada del omega, cuando iba lavar, entre otras cosas de las que no estaba muy orgulloso, pues sentía que estaba invadiendo la privacidad del omega, pero de verdad, es que lo había hecho sin querer; simplemente quería saber algo del omega, para que así su alfa se sintiera mejor y no quiere saber el porqué de eso.

Y de algo que tampoco está muy orgulloso Harry es de su relación con Tyler, el chico era muy guapo, claro, pero también era algo, demasiado impulsivo y celoso, al inicio pensó que eso era algo normal, pero ya estaba llegando a un grado que ya no estaba dispuesto a tolerarlo más.

Pero quitando los celos de Tyler, lo que más le molestaba de su pareja era lo insensible que podía llegar a ser y el como se las arreglaba para acomodar todo a su favor para quedar como la víctima en cada discusión que tenían, incluso cuando él era el que lo había iniciado.

Es triste que Harry no esperara ninguna reacción de parte de su novio, cuando le dijo que estaba triste, porque su madre le había llamado para decirle que su mascota de la infancia había fallecido.

Aunque fue peor de lo esperaba, porqué en lugar de que Tyler lo apoyará en eso, ellos se encontraron peleando en la puerta del alfa.

- ¡Tú siempre quieres que todo se trate sobre ti, me tienes harto! - gritó Harry.

- De seguro te tengo harto porque ya tienes a otro. ¿NO ES ASÍ? - acusó el omega alzando la voz igual. - ¿Sabes qué?, tú igual me tienes harto por hoy. No quiero hablar más, te veo mañana cuando estés más tranquilo y no estés de llorón. - agregó antes de darse la media vuelta.

Para la mala suerte de Harry, justo cuando Tyler se iba, su vecino acababa de llegar, encontrándose en el pasillo.

- Buenas tardes. - dijo Louis con una sonrisa, tratando de ser educado con el otro omega, pero en lugar de tener una respuesta Tyler solo bufó rodando los ojos, dándole un leve empujón con su hombro al castaño.

Y Louis estaba por reclamarle eso, pero Harry no lo interrumpió.

- Lo siento. - dijo el rizado mortificado, con la voz apagada y desanimado. - Discutimos y bueno... ya sabes. - trató de excusarlo como siempre, pero no tenía las palabras para hacerlo está vez.

Quizás Louis debia simplemente asentir, tomar las disculpas del alfa y entrar a su departamento, olvidándose del momento y de su vecino, pero algo en su pecho no lo dejaría tranquilo si no preguntaba por el bienestar del alfa al notarlo tan mal.

- Harry. - habló en voz baja. - ¿Estás bien? - preguntó preocupado.

El alfa asintió, pero las lágrimas que bajaron por sus mejillas lo delataron y hizo que Louis sintiera como sí su corazón se hundiera en su pecho e incluso sintió ganas de llorar también.

- ¿Qué paso? - cuestionó acercándose al rizado.

- Tal vez sea tonto, pero estoy triste porque mi perro de la infancia falleció y Tyler simplemente buscó la manera de hacer esto una pelea más. - respondió Harry muy mortificado y triste.

Bien, Louis definitivamente odiaba a Tyler en estos momentos.

- No es tonto. - negó el castaño. - Tú querías mucho a ese perro, es normal que te duela su muerte. - dijo colocando su mano en uno de los brazos del alfa en forma de apoyo. - ¿Quieres un abrazo? - preguntó, deseando que no estuviera cruzando la línea y no fuera algo de lo que fuera arrepentirse en el futuro.

Harrry asintió con una media sonrisa, limpiando las lágrimas de su rostro, Louis sonrió igual y abrió sus brazos en señal de estar esperándolo para el abrazo.

El alfa se acercó un poco más al chico, tensandose un poco cuando los brazos del omega se enredaron en su cuello, quedándose quieto sin saber como actuar.

- Los abrazos tienen que ser recíprocos, Harry. - habló Louis con una risa.

- ¿Puedo tocarte? - preguntó dudoso el alfa.

- Si, si puedes hacerlo. - respondió sonriendo, encontrando lindo que el alfa pidiera su consentimiento para abrazarlo.

Los brazos del alfa se enredaron en su cintura, pegándolo un poco más a su cuerpo, causando que algo atravesara el corazón del omega, que sentía como latía con fuerza en pecho y como su omega interior se sentía alterado de felicidad, mientras que el aroma alfa se filtraba en su sistema haciéndolo sentir mareado y a la vez vivo.

Y el alfa no era ajeno a ninguno de esos sentimientos, él se sentía exactamente igual, con la necesidad de pegarse más al cálido cuerpo del castaño y nunca soltarlo, impresionado por lo bien que se sentía tenerlo entre sus brazos, como se encajaran.

Cuando se separaron el omega tenía la respiración algo agitada al igual que el alfa, mirando sus ojos esmeralda algo desorientados por la pérdida del contacto.

"Él lo también lo sintió. Lo sé." pensó Louis con su corazón acelerado ante la idea.

- Tengo té, ¿Te gustaría pasar a beber un poco? - habló el castaño torpemente, dirigiéndose a su departamento.

- Si, claro. - aceptó Harry, siguiéndolo.

Louis asintió igual, mordiendo su labio para reprimir la sonrisa que quería formarse en sus labios.

- Vaya, es lindo. Aún recuerdo cuando solo había cajas. - habló Harry refiriéndose al departamento que ya estaba perfectamente adornado y mueblado.

- Si, me costó trabajo que pareciera un lugar decente para vivir. - dijo el omega riendo, apurandose a preparar el té para el alfa.

- ¿Sabes?, es la primera vez que convivimos desde que te mudaste. Deberíamos hacerlo más, quizás ser amigos. - comentó el rizado sentándose en el pequeño sofá azul cielo del omega, amando internamente como todo el lugar estaba impregnado con el aroma del chico, deseando quedarse ahí todo el tiempo que fuera posible.

- Amigos, claro. - murmuró el castaño sintiéndose extraño de oír eso, no quería ser solo el amigo del alfa, pero tampoco podía ser algo más, así que tenía que ser amable y aceptar eso. - ¡Ya está el té! - exclamó dirigiéndose hacia donde estaba su vecino con su mejor sonrisa, recibiendo la misma sonrisa de parte del chico.

Él definitivamente estaba perdido si tendría que fingir que no sentía nada estando cerca el alfa más hermoso y tierno que había conocido.

Por desgracia o suerte, aún no lo sabe muy bien, Harry se habia tomado muy en serio lo de ser amigos y ahora cada vez que ellos se veían o coincidan en el elevador, lo cual parecía pasar siempre, se la pasaban hablando y riendo así fuera por la cosa más infantil y tonta.

Louis comenzaba a desarrollar sentimientos más allá de una amistad o una atracción sexual hacia el alfa, desde hace tiempo y sabía que estaba perdido ese día en elevador, cuando se encontró aún Harry recién levantado, pero que aún así luciendo guapísimo.

- ¿Qué haces despierto tan temprano? - cuestionó el castaño.

- Yo podría preguntar lo mismo. - acusó el alfa sonriendo.

Louis sintió sus piernas temblar y su corazón acelerarse con solo oír la voz ronca de recién despierto del alfa.

- Debo ir a dejar unos libros a mi amigo, los necesita para su examen de mañana. - explicó Louis. - Tu turno. - pidió sonriendole igual.

- Tyler quiere que lo acompañe a comprar su traje para su baile de graduación. - respondió Harry no sonando muy emocionado.

- Vaya. - suspiró el castaño. - No suenas muy alegre. - comentó.

- No lo sé... puede ser porque yo nunca tuve uno de estos bailes. - murmuró el alfa encogiendose de hombros.

- ¿Nunca fuiste a un baile de preparatoria o en la Universidad? - dijo Louis seriamente sorprendido.

- Siempre quise ir a uno en su momento, pero nunca pude hacerlo, siempre pasaba algo que me arruinaba los planes. - explicó el rizado encogiendose de hombros y restándole importancia al tema.

- Bueno, pero puedes ir esta vez con tu novio. ¿No es así? - trató de animar al castaño, aunque con eso se sintiera como si se estuviera enterrando un puñal así mismo.

Harry suspiró pesadamente, sabiendo que lo más seguro es que el dichoso baile terminaría en otra más de sus peleas sin sentido y arruinaría todo como siempre.

- No lo sé. - negó el alfa inseguro.

- Es una pena que nunca hayas ido a un baile, Harry. - comentó Louis mirando al chico.

- No importa. - dijo Harry dándole su mejor sonrisa. - ¿Qué hay de ti?, ¿Hay algo que siempre quisiste y nunca pudiste tener? - preguntó queriendo saber más del omega, aunque en las últimas semanas se la hayan pasado demasiado tiempo hablando como para conocerse lo suficiente para ser vecinos, pero para Harry nunca era suficiente de Louis.

- Nada que ver con tu situación, pero yo siempre he querido que me regalen unos chocolates Ferrero, son mis chocolates favoritos y nunca me han dado unos, es indignante. - comentó junto con una risa.

Harry se quedó callado con una pequeña sonrisa en sus labios, mirando a los ojos al omega, pensado que él le daría todos los chocolates Ferrero del mundo sí se lo pidiera, al igual que Louis pensó en que el rizado hubiera sido su cita perfecta para su baile de graduación y sin duda alguna lo hubiera llevado sin importar que pasara.

Pero su burbuja de pensamientos cursis, se rompió una vez que las puertas del elevador se volvieron abrir cuando llegaron a la planta baja del edificio.

- Nos vemos, Harry. - se despidió con una sonrisa aún con el corazón inquieto en su pecho.

- Nos vemos, Lou. - respondió el alfa sonriendole igual antes de irse a paso apresurado, dejando atrás a un omega que suspiró como enamorado solo por forma cariñosa en que lo llamó.

Por el resto del día el castaño trató de despejar su mente de cierto alfa de ojos verdes y hermosa sonrisa, pero cada vez que lo intentaba recordaba su momento en el elevador y su mente le estaba jugando una mala pasada, al también recordar aquel cálido abrazo que se habían dado hace unas semanas.

Él definitivamente tenía que hacer algo antes de que fuera demasiado tarde y terminará con el corazón roto por alguien ni siquiera es ni será su pareja.

Y por la noche no se esperaba en absoluto encontrarse de nuevo con Tyler, mientras iba saliendo del elevador; y a diferencia de sus primeros días, en los que buscaba encajar con el otro omega, esta vez Louis ni siquiera le hablo, pero él chico tenía otra cosa en mente.

- Contigo quería hablar. - murmuró Tyler deteniendo al castaño del brazo.

- ¿Disculpa? - dijo Louis desconcertado por el fuerte agarre del omega en su brazo.

- ¿Creíste que no me daría cuenta de lo que hacen ustedes dos? - cuestionó el omega de cabello negro y ojos cafés.

- ¿Quienes son "ustedes dos"? - preguntó el castaño sin entender.

- Harry y tú. - escupió con enojo el otro omega. - Es curioso que en su último celo él tuviera una camiseta suya con tu aroma. - soltó oliendo el aroma del castaño confirmando su sospechas. - Y esta vez no me llamó para ayudarlo, es muy sospechoso. ¿No lo crees? - agregó apretando más el brazo del ojiazul.

Pero, ¿De que carajos estaba hablando este tipo?, se preguntó Louis estando muy confundido, no había manera que su aroma estuviera en una camiseta de Harry, solo que...

Como un rayo atravesando su corazón, Louis recordó la vez que Harry había estado triste y él lo consoló, siendo la primera vez que tuvieron contacto. Además que el alfa había pasado mucho tiempo en su departamento y se habían abrazado una vez más, esa era la única forma en la que su aroma pudo llegar a la ropa del alfa.

Y ahora tiene un poco sentido que después de eso, por unos días el alfa no hubiera salido de departamento, esos mismos días en los que él se había sentido muy extraño, caliente y goteando todo el rato como si estuviera en celo, pero sin sentir esa necesidad de follar con cualquiera, era más bien como si su cuerpo hubiera estado listo para que alguien en particular lo tomará; él había atribuido ese sentimiento a la cercanía tan directa que había tenido con Harry, pero hasta ahí, que su omega se había confundido y por eso sentía así, pero al parecer no fue así.

Él había estado listo para el celo de Harry, de una forma inconsciente que ni siquiera lo había notado hasta ahora.

Ahora sí que debía hacer algo para detener esto.

- Mira, esto es un malentendido. Entre Harry y yo no hay nada, solo somos vecinos con una amistad cordial, quizás mi aroma se quedo por error en su ropa una vez, pero es todo. Yo no lo ayude en su celo. - aclaró lo las tranquilo que podía.

- Voy a creerte, solo porqué sé que Harry nunca se fijaría en alguien como tú. Pero te quiero lejos de él, nada de amigos cordiales. - habló Tyler aún más molesto.

- ¿Alguien como yo? - cuestionó Louis sintiendo como la sangre le hervía del coraje.

- Si, ¿Qué clase de omega se muda solo con un alfa cruzando el pasillo? - respondio el otro omega mirandolo despectivamente.

- Uno independiente y que sabe cuidarse solo. Él que viva solo no significa que los alfas tiene el derecho a pasarse a mi departamento y hacerme algo. - se defendió Louis saltándose del agarre del omega pelinegro. - Además, como novio de Harry, deberías saber que él nunca le pondría la mano encima a ningún omega sin su consentimiento y no solo porqué sea tu novio y respete su relación, si no porqué respeta a todos los omegas en general. - aclaró enfrentando a Tyler.

- "Respeta a todos los omegas." - repitió Tyler en un tono que no le gusto para nada al castaño. - Esa es la misma mierda que dice él. - bufó.

- No te mereces a alguien como Harry. - negó Louis síntiendose impotente de no poder defender al alfa.

- ¿Y quien se lo merece?, ¿Tú? - preguntó con incredulidad y burla en su voz. - Tú cuidarias de él y le creerías todas su mierdas. - dijo riéndose. - Ya te dije, no te quiero cerca de él. - sentenció antes de irse por el elevador.

Louis limpió las lágrimas de frustración y coraje que habían salido de sus ojos azules, no podía creer que alguien así tuviera al ser más maravilloso a su lado.

Lo odiaba, lo odiaba tanto como lo enviaba, y eso no podía seguir así.

No podía seguir suspirando por alguien que no es para él, por más que le doliera en lo más profundo de su corazón.

⭑ * • ̩̩͙⊱ •••• ♥︎ •••• ̩̩͙⊰ • * ⭑

Louis no se extrañó para nada, cuando su amigo Liam estuvo de acuerdo con que debía conocer a alguien, tener citas y encontrar a la persona ideal para quitarse de la mente y del corazón a Harry; y después de conversarlo mucho, su amigo había conseguido él que decía ser el perfecto para el castaño, así que ahora tenía oficialmente una cita con alguien.

Él se encontraba colocándose un poco de fijador en su flequillo, cuando alguien tocó a su puerta y una vez que se aseguró de estar muy presentable, por si era su cita, se dirigió a la puerta.

Y su corazón se alocó cuando se encontró con un Harry tímido en su puerta.

- Hola, Lou. - habló el rizado, tragando en seco una vez que vió a detalle al omega. - Estás... luces... - comenzó a tartamudear como si su cerebro hubiera debajo de funcionar al ver al omega. - Estás muy guapo. - soltó por fin, después de varios intentos fallidos, teniendo las mejillas sonrojadas por la vergüenza.

- Gracias. - respondió Louis con una sonrisa, seguida de un suspiro de enamorado.

- ¿Vas a salir? - preguntó el rizado.

- Mhm... si. - dijo el castaño dudoso sobre si debía o no, decirle de su cita. Al final pensó que no tenia nada que temer ni perder por decirlo, así que lo hizo. - Tengo una cita. - soltó mordiendo su labio inferior, mirando fijamente al rizado en busca de alguna señal.

Y vaya que la tuvo.

El rostro de Harry se deformo de feliz a molesto en un segundo, con el ceño fruncido.

- ¿Con quién? - preguntó Harry sintiendo su boca seca y su corazón aplastarse en su pecho, sin medir que su voz salió sonando como una orden llena de celos. - Yo... perdón. - se disculpó en el instante en el que fue consciente de eso. - No tienes que decirmelo, perdón. Yo quería ver si querías pasar el rato conmigo, pero no te hago perder más tu tiempo. - agregó.

- Se llama Carl, mi cita. - aclaró Louis, ocultando que se había dado cuenta de los celos del alfa. - Lo siento, pero puede ser un otra ocasión. - dijo con una sonrisa.

Harry asintió rígidamente antes de darse la vuelta para regresar a su departamento, mientras que Louis se obligó a morderse el labio para detener la sonrisa de ilusión al ver que el rizado había sido afectado por la noticia; lo cual no lo debía emocionar tanto como lo hacía, no cuando Harry tenía pareja y él supuestamente una cita para superarlo.

Pero no podía hacerle entender eso a su omega interior, que se estaba muriendo de la felicidad.

Mientras el omega de Louis estaba más que feliz e ilusionado, el alfa de Harry estaba fuera de control, molesto y arrasgando en su pecho con celos matándolo.

- Carl. Carl. - gruñó Harry azotando la puerta de su departamento. - Que nombre tan estúpido para un alfa. Debe ser un idiota. - escupió aventando lo primero que se encontró sin importarle que era, sintiendo su sangre hervir del enojo con su respiración haciéndose irregular por el sentimiento. - Si, debe ser un alfa idiota que tiene más músculos que cerebro y no se merece alguien como Louis. - habló para sí mismo tratando de calmar la inquietud de su alfa en su pecho. - Si lo lastima, lo matamos. Lo prometo, cálmate. - agregó soltando un gruñido animal que soltó su alfa celoso.

Resultó que Carl era todo lo contrario a lo que Harry pensaba, era alguien con un cuerpo promedio ni muy musculoso ni muy delgado, usada anteojos, tenía el cabello rizado igual y unos ojos verdes, bueno, eran un verde que tiraba más a gris que a verde, además de que era muy educado y decente.

Louis podía entender porque Liam pudo pensar que sería su tipo ideal, pues era muy parecido a su vecino en varios aspectos, pero el chico no estaba remotamente cerca de hacerle sentir lo que Harry le hacía con solo llamarlo: Lou.

La cita estaba siendo un fiasco para Louis, estaba muy aburrido para ser sincero, el alfa se la pasaba hablando de cosas que no entendía ni le interesaban para ser honesto.

Es cuando su mirada estaba perdida en busca de una excusa para irse, cuando puede ver un rostro conocido.

Pero no es un rostro que le dé gusto de ver, todo lo contrario, le da coraje y esta apunto de pedirle a Carl que se fueran a otro lado, pero se quedó callado y entra en estado de shock al asimilar lo que está presenciando.

Es Tyler, el novio de Harry besándose con un tipo alto y musculoso, que definitivamente no es el lindo rizado que él conoce.

- Iré al baño. - alcanzó a escuchar que decía Carl antes de levantarse de la mesa.

Y como pude, Louis toma su celular y decide tomar fotos de la escena, por si es algún error de su vista o por si es real y necesite pruebas para decírselo a Harry.

Harry, por Dios. Esto le va a doler, porque puede que el rizado no tenga la mejor relación de la vida, pero aún así una infidelidad duele, ames mucho o no a la persona, porqué es un golpe bajo y una traición a su confianza de todos modos.

Ahora más que nunca odiaba a Tyler.

- Regresé, ¿Quieres ir a bailar? - habló Carl regresando con él.

- La verdad es que quiero ir a casa. - dijo sincero, no teniendo cabeza para nada que no fuera ir a poner en su lugar ese tipo con aires de grandeza que resultó ser un infiel de mierda.

- Okay. - asintió Carl desanimado.

Louis se levantó de su lugar, para salir de lugar seguido del alfa una vez que ambos se dividieron la cuenta para pagar.

Durante todo el camino Louis quiso pensar una manera de como decirle al rizado lo que habia visto, pero por más que lo pensaba no encontraba la manera.

- ¿Te gustaría una segunda cita? - preguntó el alfa amablemente.

- No, lo siento. - dijo el omega prefiriendo ser sincero ahora y no ilusionar al alfa con algo que no va a funcionar, porque él está demasiado enamorado de alguien más. - Gracias por la cena. - agregó antes de irse, queriendo poder ser un poco más sensible a la hora de rechazar al chico, pero es que en ese momento no tenía cabeza para lo que no fuera Harry.

Él meditó aún en el elevador si era buena idea decirle alfa lo que había visto o si sería mejor esperar y quizás el mismo Tyler se lo diga, por qué es una cosa de parejas en la que quizás no debería meterse; pero en el fondo sabe que ese tal Tyler no iba a decírselo nunca a Harry y antes de estar suspirando por el rizado, consideraba a Harry un amigo y una persona que no se merecía ser engañado de esa manera, así que, aunque fuera difícil debía decírselo.

Con el corazón desbocado Louis se dirigió a la puerta del rizado y la tocó, esperando que no fuera arrepentirse de decirlo antes de que Harry abriera la puerta.

- ¿Louis? - dijo el rizado en cuanto lo vió, siendo obvio que no esperaba verlo. - ¿Cómo estuvo tu cita? - preguntó como si estuviera realmente interesado de saberlo.

- Bien. - respondió Louis dudoso y con una mueca en sus labios.

Harry se sentía mal por haberse alegrado de escuchar al omega tan desinteresado en su cita, como si eso fuera una pequeña esperanza para él.

- Harry... - habló sintiendo como las palabras se le iban de la cabeza, no sabiendo como decirlo.

- ¿Todo está bien? - cuestionó Harry seriamente preocupado, notando extraño al castaño. - ¿Ese tipo te hizo algo? - preguntó colocando una de sus manos en el brazo del omega. - Si te hizo algo, puedes decirmelo y yo... - siguió hablando deteniéndose por un momento para pensar mejor lo que estaba por decir, para no hacerse más obvio de lo que ya era. - Yo soy alguien pacifista, pero si te hicieron algo puedes decirmelo y le daré su merecido. - agregó con el corazón latiendole con fuerza, esperando no asustar al omega con eso.

Louis se sintió enternecido con eso, deseando poder besar al alfa, pero quitó ese pensamiento de su cabeza recordando el por qué estaba ahí.

- No es nada de eso, Harry. - negó con la cabeza.

- ¿De verdad? - preguntó el rizado, con su alfa rasgando en pecho por querer proteger al castaño.

- Si, nadie me hizo nada. - respondió para tranquilizar al alfa. - Yo... me encontré a tu novio, Tyler. - dijo finalmente conteniendo la respiración.

- Joder. - suspiró el rizado, aliviado de que Louis estuviera bien, pero ahora angustiado por saber que había hecho ahora su novio. - ¿Te hizo una grosería? - preguntó siendo lo primero que vino a su mente, conociendo a Tyler, era lo más probable que había pasado. - Yo lo siento mucho, hablaré con... - comenzó a excusarlo como siempre, pero el castaño negó con la cabeza deteniendo su discurso.

- Harry, sé que esto va ser difícil de oír y quizás no me corresponde a mi decírtelo, pero te considero mi amigo y no quiero ocultarte algo tan importante y que te sigan lastimando. - habló con sinceridad, tratando de ser lo más sutil posible para darle la noticia al rizado. - Pero... vi a tu novio engañándote con alguien más. - confesó, mirándo a los ojos al alfa.

Louis pudo ver claramente como la tristeza mezclada con decepción cruzaba por el rostro del rizado y se sintió tan mal de presenciarlo y de alguna manera haberlo provocado.

- ¿Tyler me está siendo infiel? - murmuró Harry aún asimilandolo.

- Lo lamento muchísimo, Harry. Tú no te mereces esto. - dijo Louis angustiado al ver como las lágrimas se acumulaban en los ojos esmeralda.

- ¿Estás seguro? - preguntó el rizado, no porqué dudara de la palabra del omega, si no porqué se le hacía casi irreal que se estuviera enterándose de esta manera.

- Si, tome fotos por si quieres verlas. - respondió en voz baja, no estando orgulloso de haber fotografiado eso.

- No, no quiero verlo. Te creo. - dijo Harry, negando con la cabeza. - ¿Puedes dejarme solo? - pidió cabizbajo.

Louis asintió sin muchos ánimos de hacer eso, queriendo poder consolarlo, pero sabiendo que era lo mejor y lo que quería el alfa.

Una vez que se cerraron la puerta de ambos departamentos, Louis no se hubiera imaginado ni esperado que esa fuera a ser la última vez que vería a Harry por unos largos días.

⭑ * • ̩̩͙⊱ •••• ♥︎ •••• ̩̩͙⊰ • * ⭑

Se sentía fatal y lo que le sigue, estaba triste y sin energía la gran parte del tiempo, preguntándose como estaría Harry y sí sería prudente ir a verlo, pero siempre que agarraba el valor de hacerlo, se terminaba arrepintiendose por algún motivo.

Fue hasta las dos semanas con tres días, que Louis no fue el que fue hacia el otro, si no que Harry fue así él.

- Harry. - suspiró no pudiendo evitar sentirse bien de verlo de nuevo, pero sobre todo de verlo bien, el alfa parecía otro, podría atreverse a decir que se veía mucho mejor que antes, lleno de vida y feliz.

Él no podía creerlo ni se esperaba ver así de bien a Harry después de haber escuchado su ruptura por los gritos histéricos de Tyler, que de seguro escucharon todos en el edificio, pero estaba feliz de que el alfa haya superado eso.

- Hola, Lou. - habló el alfa con una sonrisa.

El omega tuvo que reprimir otro suspiró que quiso salir de sus labios por escuchar de nuevo la voz del alfa, lo había extrañado tanto en estos días.

- Te traje algo. - volvió hablar Harry, antes de mostrar lo que había estado escondiendo detrás de su espalda.

La respiración de Louis se detiene por un momento al ver la caja de chocolates Ferrero enfrente suyo, quería morirse de ternura, porqué a pesar de su tristeza y todo, Harry había recordado ese detalle de él.

- Oh, Hazz. - suspiró, sin pensar el apodo cariñoso que salió de sus labios sin pensar. - Muchas gracias. - dijo tomando la caja de chocolates. - ¿Quieres pasar? - preguntó sonriendole.

Harry asintió sonriendo de la misma manera, marcando sus hoyuelos en sus mejillas.

Se sentaron en el sofá, quedando en silencio por un momento, ninguno sin saber que decir o como actuar, uno pensando como preguntar como había estado en estos días sin sonar como imprudente y otro muriéndose por decirle a que había ido realmente.

Cuando sus ojos se cruzaron, Louis está por preguntarle directamente cómo estaba, pero su pregunta no sale de su boca porqué sus labios son cubiertos por los del alfa.

Al inicio se siente irreal y confundido, pero en cuanto asimila que Harry, el alfa que le había robado su corazón desde el momento que lo conoció, lo estaba besando, lo único que pudo hacer fue corresponder el beso.

Una de las manos del alfa lo tomó del rostro, enredando sus dedos en el cabello castaño, profundizando el beso, con su otra mano apretando la cadera del omega.

Louis nunca se hubiera imaginado un beso más perfecto que ese, y dejó de querer pensar racionalmente y se dejó llevar por primera vez en su vida, así que tomó la camiseta del alfa y lo jalo hacia él, haciendo que el alfa quedara encima suyo mientras seguían besándose con el mismo deseo y desesperación con el que se habían anhelado por tanto tiempo.

La manos del omega se movieran debajo de la camiseta del alfa, sintiendo su piel caliente, mientras que el alfa igual bajo su mano de la cadera del omega hacia sus muslos, apretandolos.

El castaño jadeo al sentir la erección del alfa contra su muslo, lo quería, lo deseaba tanto como él.

- ¿Quieres hacerlo? - preguntó Louis con el corazón latiendole desenfrenadamenete en el pecho, rogando que el alfa dijera si.

- Si, solo tú también lo quieres. - respondió Harry con dificultad bajando sus labios al cuello del castaño, comenzando a besar y marcar la piel de ahí. - Joder. Tu aroma me vuelve loco desde el día que te conocí. - confesó moviendo sus caderas contra su muslo.

- Dios. - jadeo Louis sensible moviendo sus manos al pantalón del alfa para desabrocharlo, sintiendo como ya estaba mojado por la idea de ser follado por el rizado. - Vamos hacerlo. - rogó alzando sus caderas contra las del alfa.

Harry gimió algo que no alcanzó a entender, pero eso no importaba cuando estaban quitándose la ropa ansiosos, sin importarles en donde caían sus prendas, tan solo quería entregarse mutuamente a ese sentimiento de amor y deseo que tenían desde hace mucho.

- Deberia... yo... un condón. - dijo el rizado tratando de pensar con claridad, cuando se encontró alineandose a la entrada del omega sin protección.

- Estoy limpio. - gimió Louis moviendo sus caderas desesperado, sabiendo que la cantidad anormal de lubricante que está soltando por el alfa, muy probablemente fuera arruinar la tela de su sofá, pero no le importaba eso ni el maldito condón, solo quería que el alfa lo tomará de una vez.

- Yo también, pero... el nudo. - trató de explicar Harry reprimiendo a su alfa que solo quería ya tomar al castaño.

- Tomó anticonceptivos, por favor Harry. - suplicó, colocando sus manos en los hombros del alfa.

El alfa asintió y con un gruñido comenzó a entrar en el chico, sintiendo como era estirado al límite por el tamaño de su polla.

Ambos gimieron contra la boca del contrario, cuando el alfa entró por completo en el castaño, respirando pesadamente.

- Espera un segundo. - pidió Louis con un sollozo, echando su cabeza hacia atrás, amando la plenitud de tener en su interior al alfa, tan pesado y caliente, llenándolo de todas las maneras correctas. - Hazlo. - pidió el enredando sus piernas en la cintura del rizado, empujando con sus talones las caderas del alfa, animandolo a que comenzará a moverse.

Después de que Harry diera la primera estocada, todo alrededor ellos se esfumó y lo único que importaba eran ellos dos entregándose al calor y deseo, con el alfa moviendo sus caderas con fuerzas mientras en omega jadeaba y sollozaba en voz alta con cada movimiento, con sus manos entrelazadas a la altura de la cabeza castaña del omega.

- Siempre supe que seria así. - gimió Harry cegado por el placer y por su alfa que estaba deseoso de darle su nudo al castaño.

- ¿Qué? - preguntó Louis en un jadeo arqueando su espalda cuando el alfa dio con su próstata.

- Sabía que iba a follarte en tu sofá. - respondió el animandose a ir más profundo con cada embestida, después del jadeo que soltó el omega. - Esa vez que... me invitaste el té. Adelantaste mi celo al dejar tu aroma en mi ropa y no pude dejar de pensar en ti y este sofá, me imagine todas las maneras en las que podía tomarte aquí. - confesó sin detener sus movimientos ni perder su ritmo. - Tuve que encerrarme en mi habitación para no venir a tomarte en mi estado animal. - gruñó haciendo más fuerte sus embestidas, teniendo al omegas desecho debajo suyo.

- Oh, Harry. - gimió Louis con la imagen de Harry salvaje golpeando su puerta para follarlo en su sofá.

- Sabía que podía tener tantos nudos en un celo, pero tú aroma en mi ropa simplemente me enloqueció. - jadeo Harry contra su oído. - Y ahora por fin voy a darte mi nudo. - agregó con un gruñido.

- Si, lo quiero tanto. - jadeo Louis apretandose alrededor del alfa, perdido en el placer.

Las fuerte embestidas junto con el sonido de sus cuerpos encontrándose, los gemidos de un alfa poseivo y jadeos de un omega satisfecho, duraron por varios minutos antes de que Harry se dejara ir con su nudo formándose por completo en el interior del omega, antes de comenzar a correrse, llenado al chico con su corrida, haciendo que el sentir como era llenado hiciera a Louis alcanzar su orgasmo.

- Joder. - suspiró Harry con la reparación agitada, ocultando su rostro en el cuello del chico. - Me salte muchos pasos. - agregó algo mortificado por eso.

- ¿De qué hablas ahora? - preguntó Louis con una risa.

- Yo venía a pedirte una cita. - confesó Harry alzando su rostro del cuello del omega.

- ¿Y el sexo era después de la cita o después de pedírmelo? - cuestionó el omega divertido.

- Era... después de unos meses de relación. - respondió algo apenado.

Louis se enterneció momentáneamente por eso, adora tanto a ese alfa tan dulce y tímido.

- Vaya que te saltes muchos pasos. - rió el omega, enredando sus brazos en el cuello del rizado. - Bueno, ¿Por qué no nos saltamos unos pasos más? - murmuró lleno de amor. - ¿Quisieras ser mi novio, Harry? - preguntó con un suspiro. - No te sientas comprometido a decir si, solo porqué tengo tu nudo en mi. - agregó bromeando.

- Louis, yo siento que eres mi omega y quiero saber si tú sientes lo mismo. - dijo el rizado sincero, con el corazón acelerado.

- Si, Harry. Siento que eres mi alfa, lo siento desde hace mucho de echo. - confesó con un suspiro.

Harry sonrió en grande y se inclinó para besarlo una vez más.

- Entonces, ¿Somos novios? - preguntó Louis contra los labios del alfa.

- Si, somos novios. - respondió Harry encantado de decir esas palabras.

- Somos novios. - repitió el omega igual de encanto antes de besarlo de nuevo.

⭑ * • ̩̩͙⊱ •••• ♥︎ •••• ̩̩͙⊰ • * ⭑

Para muchos el tiempo que debe durar una relación antes de dar el paso decisivo deben ser muchos años, otros piensan que deben ser pocos y muy pocos piensan que ni siquiera deberían esperar, cuando lo sabes, lo sabes.

Harry y Louis estaban un poco neutrales en ese aspecto, aunque son más de la idea de que cuando lo sabes, lo sabes y no hay vuelta atrás. Es por eso que para ellos el tener una relación de noviazgo de un año y unos meses fue suficiente para saber que querían enlazarse de por vida, no querían esperar más a ser omega y alfa oficialmente.

Normalmente el momento de la marca es algo que organiza y planea el alfa, pero en su caso no fue así. Louis había decidido todo, el día que sería y había planificado cada detalle para ese día, y Harry estaba bien con dejar que su omega lo hiciera, al final el que iba a ser marcado era él y tenía el derecho de decidir cómo y cuándo hacerlo.

- Toma. - dijo el omega dándole un sobre de color azul a su alfa.

- ¿Qué es? - cuestionó Harry antes de abrir del sobre.

El alfa no recibió una respuesta de parte del chico, antes de sacar lo que había en el sobre.

Era una invitación al estilo de un baile de graduación, desde los colores, la decoración de la tarjeta hasta la tipografía, solo que no era invitación para un baile de graduación.

_____________________________

"La marca"

Está cordialmente invitado a participar a la marca, alfa.

Mañana en la noche.

8:00 p.m

______________________________

Harry rió enternecido del detalle de su omega.

- Es nuestra marca amor, no una boda. - comentó alegremente.

- No, la boda te tocará organizarla a ti. - sentenció el omega. - No llegues tarde y te quiero de traje. - advirtió antes de darle un beso y volver a su departamento.

El rizado sonrió en grande con su corazón sintiéndose cálido y su alfa emocionado porque por fin marcarían a su omega.

Para la noche del día siguiente, Harry se encontraba nervioso, no iba a negarlo, pero también estaba entusiasmado y emocionado por lo que iba a pasar.

Él había comprado el ramo de flores más hermoso que encontró en el centro, con las flores favoritas de su omega y obviamente también le compró la caja más grande de chocolates Ferrero que pudo encontrar.

Y justo como se lo pidió su omega, se encontró en su puerta a la hora marcada, vistiendo un traje junto a sus obsequios.

Cuando Louis abrió la puerta, Harry juro quedarse sin respiración al ver su novio.

Louis estaba precioso, usando un hermoso vestido corto de graduación del color de sus ojos, que dejaba a la vista sus preciosas claviculas y su cuello expuesto.

- Louis estás muy hermoso, amor. - comentó de inmediato.

- Tú igual estás muy guapo, mi amor. - respondió Louis, tomando las flores y los chocolates.

Harry siente una calidez en su pecho al ver lo que había hecho el omega, para esa noche.

El omega había movido sus muebles para dejar una especie de pista de baile en el centro, con un pequeña bola disco colgada en el centro del techo, junto decoraciones como globos y serpentinas, dignas de un baile de graduación.

- Sé que nunca pudiste ir a un baile, así que, traje el baile a ti, mi alfa. - explicó el omega una vez que había guardado los regalos del alfa y puesto la música, bajando las luces, teniendo perfectamente iluminando el lugar con la bola disco que había conseguido en Internet. - Aunque no hay muchas opciones, ¿Te gustaría ser mi pareja de baile? - habló extendiendo su mano al chico.

- Aunque fuera un salón lleno de gente, yo solo te elegiría a ti, Lou. - respondió tomando la mano del omega.

Louis sonrió encantado de oír.

- Entonces, bailemos. - dijo colocando las manos del alfa en sus caderas.

- No puedo creer que hayas hecho un baile de graduación para nuestra marca. - murmuró Harry besando la frente de su chico.

- Es como tu graduación de novio, Hazz. Pasarás de ser mi novio a ser mi alfa. - explicó el omega con orgullo, haciendo reír de nuevo el rizado.

Ellos bailaron por mucho rato, incluso Louis se había tomado el tiempo de preparar el tipo ponche de frutas que servían en todas las fiestas de graduación, el cual se bebieron casi por completo.

Y ya más allá de la media noche se encontraron entregándose a esa conexión sobrenatural y real qué tenían; con el alfa embistiendo al omega en su cama aún con el vestido azul, después de que Louis hubiera insistido en mantenerlo.

- Eres tan precioso. Voy a ser el mejor alfa que puedas tener, te lo prometo. Voy a darte la boda que quieras. - prometió sintiendose cerca del borde, amando como se veía Louis debajo suyo jadeando y sollozando su nombre mientras vestía aquel colorido y brillante vestido. - Y solo si tú quieres vamos a tener cachorros, todos los que quieras. - agregó con el nudo comenzó a formarse en el interior de su omega.

- Alfa. - gimió Louis llevando su mano al tirante de su vestido para jalando un poco y dejar totalmente a su disposición la zona de la marca para su alfa.

- Omega. Mi omega. - jadeo Harry acelerando el movimiento de sus caderas, con su mirada fija en la zona que estába destinada a ser marcada por él.

- Harry, por favor. - rogó el omega ansioso, arqueandose en la cama en espera de su marca.

Con fuerte embestida el nudo se formó por completo y Harry llevó su rostro al cuello del omega, pasando su lengua por su piel para confirmar donde debía hacer la marca y una vez que su nudo explotó comenzando a llenar a su chico, el rizado enterró su dientes en el cuello, traspasando su piel, sintiendo como Louis gemía su nombre alcanzando su orgasmo igual y sollozando de placer por ser marcado por fin.

Harry dedicó todo su tiempo a curar la marca, asegurándose de que su omega se sintiera bien en todo momento.

- Ya eres mi omega. - murmuró el rizado una vez que quedó satisfecho con su marca, admirando lo bien que se veía en la piel de su chico, que estaba sonrojado y con una brillante sonrisa que hacía que unos adorables arrugas se formaran alrededor de sus ojos azules.

- Siempre fui tu omega. - suspiró Louis totalmente feliz y el rizado podía sentir su felicidad como propia y nada podía sentirse mejor que eso.

- Si, eres el único que despierta estos sentimientos de amor, deseo y posesión en mi y nunca, nunca voy a dejarte ir, mi omega. - confesó el alfa dejando un camino de besos por el cuello del castaño antes de llegar a sus labios.

- Si, tú también eres el único que me hace sentir así. - suspiró Louis. - Te robaste mi corazón desde el primer momento en que te vi, por ti creo que cupido y en el amor a primera vista. - confesó antes de unir sus labios en un tierno beso, sellando su unión de amor.

Definitivamente ese sentimiento de corazón robado, como un rayo directo en su pecho que los dejó enamorados desde el primer instante, fue lo mejor que les pudo pasar en toda su vida, más sabiendo que sus sentimientos siempre serían mutuos.

· ̩̩̥͙＊* • ̩̩͙ ♥︎ • ̩̩͙ * ˚ ♥︎ ˚ * • ̩̩͙♥︎ • ̩̩͙ *＊ · ̩̩̥͙

• Cuenta secundaria: blackswanalle
• Ig de wattpad: @justsope_
• Ig para ser besties: uarmynalle