━ADDITIONAL HELP
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LA NOCHE había sido pesada.
El equipo se encontraba cansado, la noche estaba avanzando pero ellos debían seguir con su trabajo hasta la hora que fuera.
Así eran ellos.
Para el alivio de ellos los civiles no corrieron riesgo alguno, el equipo de emergencia logró sacarlos a todos de allí y despacharlos en vehículos lejos de la Torre para prevenir riesgos mayores.
Bucky Barnes también había salido ileso gracias a las medidas de seguridad que Stark había implementado.
El equipo de limpieza llegó minutos después para deshacerse de todos los cuerpos en descomposición que habían quedado tirados por todo el salón.
El equipo llevó a la ahora prisionera a una de las celdas en el piso inferior, no en el mismo aislamiento que el soldado del invierno, pero en la misma ala del edificio. Por ahora no le harían ningún tipo de interrogatorio ya que habían otras cosas que hacer.
Habían tenido una luz de esperanza minutos antes, pero se les había apagado.
Creyeron haber encontrado el colgante de Sinmara que alguno de los ratiers estaba custodiando y que cayó en el salón una vez que fue aniquilado.
Pero no fue así.
—Debe ser una broma— se lamentó Tony tocando su frente.
—Estoy hablando en serio— respondió Thor dejando el objeto en la mesa— Este no es el colgante de Sinmara.
Había sido la segunda vez que Thor había dicho esa frase, pero les seguía doliendo como una apuñalada.
—Que mal— se lamentó Clint con las manos en la cara.
Todos se encontraban en el laboratorio; los trajes de gala habían quedado de lado siendo reemplazados por ropa cómoda o deportiva.
—¿Qué te hace estar tan seguro?— preguntó Natasha mientras curaba una herida en el hombro de Astrid.
Este tomó el objeto— Su forma— dijo— He leído mucho sobre el colgante, su historia y sus ilustraciones. Y éste — lo levantó— No lo es.
—El original es redondo y grabado— siguió— Esto...Esto debe ser otra cosa.
—¿Otra cosa?— se quejó la castaña mientras su amiga terminaba de curarle— Y ¿Qué podría ser?
—No lo sé— el doctor Banner, ya enfundado nuevamente en su bata blanca, se acercó para ver el objeto que yacía sobre la mesa de observación— Si los ratiers lo tenían era por alguna importante razón.
—Buen punto— el asgardiano volvió a tocar el artilugio— No quiero imaginar que otras cosas podrían estar ocultando...
La voz del rubio se vio interrumpida por un sonido proveniente del objeto, lo que provocó que este lo soltara y cayera en la mesa.
—¿Qué fue eso?— preguntó Steve acercándose.
El resto se puso de pie y se acercó a la mesa para observar también.
—Ay no, Thor— empezó a lamentarse el millonario— ¡Lo rompiste!
—¿¡Qué!?
—¡No es cierto!
—¡Thor!
El equipo comenzó a gritarle al asgardiano al ver que la parte central del objeto se había roto.
Los gritos seguían hacia el hombre hasta que fueron interrumpidos por el doctor Banner.
—Eh...¿Oigan?— todos dejaron de gritar— No está roto.
Las miradas se fueron nuevamente a la mesa.
—¿Qué dijiste?
—Que no está roto— recalcó Bruce tomando delicadamente el objeto en sus manos— Sino abierto.
El doctor volteó el artilugio donde se podía apreciar con mayor claridad el agujero que había allí.
Y era cierto, no era una rotura lo que había, era una abertura. Parecía que la esfera que estaba en el centro era un pequeño contenedor.
—Oh, creo que nuestro querido objeto es una especie de contenedor— concluyó el millonario.
—Y al parecer hay algo adentro— Bruce volvió a girar el objeto para dejar caer en su mano lo que había en su interior.
Todos guardaron silencio unos momentos mientras observaban lo que el doctor tenía en su mano.
—¿Qué es esto? ¿Una cajita feliz?— comentó la menor de los Stark de manera sarcástica.
Thor arrebató rápidamente el nuevo objeto de las manos del doctor para observarlo detenidamente, bajo la mirada ansiosa del resto del equipo.
—No puede ser...— susurró
—Vamos amigo dinos que es— dijo el arquero acercándose.
El semi dios extendió su mano para que todos pudieran ver el objeto que en ella sostenía.
Se trataba de una pequeña piedra semi transparente que brillaba y cambiaba su tonalidad cada vez que la movían.
—Oh, que bonito, un souvenir— dijo Barton.
—¿Qué es Thor?— cuestionó la rusa
—Esto amigos míos, se conoce como Leita— el grupo se vio confundido— Son rocas místicas provenientes de la
Isla de Geirr. Son muy escasas y su propósito es almacenar información, mensajes, ubicaciones...
—Así que...¿Esconden secretos en una piedrita?— preguntó la castaña con un mínimo toque de burla.
—Sólo son posibles de abrir por dioses Aesir que posean el gen ancestral— continuó.
—Qué mal— todos miraron a Tony al oír su lamento, su hermana golpeó suavemente— ¿Qué?— ella suspiró rodando los ojos y señaló a Thor— ¡Oh! ¿Tú tienes todas esas cualidades?— le preguntó al asgardiano.
El mencionado sonrió— Así es, mi descendencia de Odín me hace portador de los genes ancestrales.
—Y ¿Qué estamos esperando? Ábrela— animó Banner.
El grupo volvió a rodear a Thor formando un círculo y el dios puso la Leita sobre su mano izquierda y puso su pulgar de la mano derecha sobre el objeto.
Al inicio nada ocurrió pero segundos después la piedra comenzó a brillar e irradiar una leve luz celeste. El hombre apartó su mano y la roca iluminó una especie de holograma o ilusión sobre ella.
—Wow, es como tecnología— susurró el mayor de los Stark.
—¿Qué es eso Thor?— preguntó el Capitán.
La ilusión o el reflejo que desprendía la roca parecían números y letras completamente desordenados.
—Son...Coordenadas— concluyó el semi dios al observar el popurrí de elementos que entregaba la roca.
—¿Seguro?— cuestionó Clint
—Sí, esta es la estructura de coordenadas, la logró reconocer.
—¿Es en serio?— habló Rogers
—Y ¿Coordenadas de qué?
—No estoy seguro, son difíciles de descifrar— respondió.
—¿Por qué los ratiers tendrían esto? Podría ser algo para distraernos— la rusa hizo saber sus pensamientos.
—Lo dudo. Esto es demasiado valioso e importante como para que Kurse lo dejara escapar.
—¿Kurse podría activar la piedra?— preguntó Steve luego de la intervención del asgardiano.
—Definitivamente, tiene genes ancestrales.
—Entonces cobra sentido— siguió el primer vengador— Thor tiene razón, los ratiers de seguro cometieron un gran error al traer consigo la piedra.
—Es que no sabían que se iban a encontrar con nosotros y se llevarían la paliza de sus vidas— habló el arquero con voz de triunfo y todos lo miraron— Perdón.
—Quizás su primera misión fue ir por la piedra, luego Kurse se enteró que estaríamos "desprevenidos"— dijo Astrid haciendo comillas en el aire— Y planeó un ataque inmediato, sin pedirles que le llevaran el objeto cuanto antes.
—Como Steve lo dijo: un gravísimo error— siguió Natasha
—Bueno, eso nos vuelve a poner unos pasos delante de él, hay que aprovecharlo. ¿Lograste descifrar de qué son las coordenadas?— le preguntó el ingeniero a Thor.
Este bufó— Llevo solo unos minutos mirándola, Stark. Y no, es imposible descubrir que significan y a qué podrían dirigirnos. Es como si hubieran mezclado todos los lenguajes posibles y los hubieran puesto aquí, es...Casi indescifrable.
—¿Habías dicho que íbamos unos pasos adelante?— murmuró la neoyorquina a su hermano de manera sarcástica.
—Ya cállate— le reprochó él— ¿Y no logras entender alguno?
El mencionado dejó la leita en la mesa de trabajo y la observó— Con suerte el nórdico antiguo, pero el resto de estos números y cifrados son...Muy desconocidos, estoy casi seguro que están extintos— se volvió hacia el grupo— Es un mensaje oculto bastante difícil.
—Y ninguno aquí sabe más de cinco idiomas— se lamentó Tony.
Natasha y Astrid se sonrieron mutuamente y luego al equipo.
—¡Bien! ustedes sí lo hacen, pero no idiomas que nos sirvan ahora— se corrigió él.
Las dos mujeres rieron.
—Entonces necesitamos a alguien que sí pueda descifrar esas lenguas— concluyó Steve
—Un codificador, un lingüista profesional...— siguió el doctor.
—¿Hay alguien aquí que nos pueda ayudar?
—Créeme, él área de interpretación hablas las mismas o menos lenguas que nosotras— dijo Romanoff respondiendo al Capitán y señalándose a ella y a su amiga.
—¿Y si traemos a alguien de afuera?— algunos meditaron la sugerencia del arquero
—¿Traer a un desconocido a esta misión súper secreta e importante, de la cual, probablemente, depende el destino del planeta?— la voz de Tony también los hizo pensar. Hubo un silencio— No lo creo.
Y en ese momento, a Astrid se le encendió el foco.
—¿Y...Si no fuera alguien desconocido?— toda la atención se fue hacia la castaña ante sus palabras.
—¿De qué hablas?
—¡No!— su hermano se opuso inmediatamente.
—Conozco a alguien— siguió la chica respondiendo la pregunta de Bruce— Es un viejo amigo de Reino Unido, que también estuvo en SHIELD hace un tiempo. Es un experto con todo tipo de lenguas, dialectos y numeraciones. Él y yo fuimos parte de la operación Fireline hace dos años.
—¿La operación de rescate al equipo de la NASA que fue capturado y la única forma de encontrarlos era descifrando un código infinito de como dos mil capas?— la joven asintió— Wow, entonces es bueno.
—Así es.
—¿Es en serio? ¿No conocemos a nadie más?— se quejó el millonario.
—No hermano, a nadie más, necesitamos ayuda adicional y confío en él.
—¿Que tienes en contra de él, amigo?— río Barton
—A Tony no le cae muy bien que digamos— respondió la menor haciendo una mueca.
—¿Por qué?
—Larga historia...Pero en fin— ahora Astrid se dirigió al equipo— Es muy bueno en lo que hace...Y confió en él, no nos va a traicionar.
—Bien, entonces llámalo— habló Rogers y la joven celebró mientras que su hermano golpeaba su frente con su mano— Y si accede, que venga cuanto antes...Necesitamos descifrar ese código rápido.
Astrid hizo una seña de soldado y salió del laboratorio para intentar contactar a su amigo.
—Thor acompáñame a hablar con Bucky, quizás el tenga alguna información que nos pueda servir sobre la roca— dijo Rogers hacia el semi dios.
—Por su puesto— el hombre tomó la roca, esta se apagó y la guardó en uno de sus bolsillos así nada más.
Y sin más que agregar, los rubios se retiraron del lugar.
Natasha se acercó a Tony—Hey, cambia tu cara de amargado.
Este la miró mal— Que graciosa— eso hizo reír a la chica— Estoy bien, sólo fue un lapsus.
—De acuerdo...Oye, y ¿Qué hay de Miller?
El millonario suspiró— No ha querido decir nada, se rehúsa completamente.
La mujer soltó un quejido y se apoyó en la mesa de trabajo.
—¿Crees que logremos sacarle información?— cuestionó ella
—Pues...Eso espero. Pero ya que es una traidora podríamos conseguir sacársela con algo de rudeza
El comentario del mayor de los Stark hizo a Natasha reír.
—Cuando eso ocurra, por favor, tienen que invitarme.
La noche transcurrió y los Vengadores perdieron noción de la hora que era debido a todo el trabajo que tenían pendiente, así que lamentablemente tuvieron con suerte 2 horas de sueño.
Para la suerte de todos el amigo de Astrid se encontraba disponible y accedió con gusto ayudarles con el mensaje secreto de la leita. Obviamente SHIELD lo recompensaría de alguna manera por sus labores, pero al oír que Astrid Stark necesitaba su ayuda, no dudó en decir sí.
A la mañana siguiente el equipo se preparó para recibir al codificador que llegaría en algunos minutos en un helicóptero proporcionado por la agencia
—Buenos días— la grave voz del Capitán América de escuchó cuando éste ingresó al laboratorio donde el resto de el equipo estaba— El piloto llamó, están por llegar— avisó
—Genial, ustedes quédense aquí a preparar todo, yo iré a recibirlo— en la voz de la joven Stark se podía notar la leve emoción que tenía.
Ella salió del lugar dejando al resto en lo suyo.
El doctor Banner había preparado una mesa con todo lo que iban a utilizar y Tony ya había implementado las tecnologías necesarias para que el hombre trabajara.
La leita ya no se encontraba en su contenedor, sino en una caja de vidrio hermética que controlaba su temperatura y evitaba cualquier daño que pudiera sufrir.
—Oigan aquí entre nos— la voz de Bruce llamó la atención— ¿Creen que este amigo de Astrid de verdad nos pueda ayudar?
Todos se miraron entre sí sin saber que responder.
Stark suspiró— Quizás el tipo no me cae muy bien, pero es bueno en lo que hace, el único. Y mi hermana tiene razón, necesitamos ayuda adicional.
—Si Astrid confía en él basta para mi—dijo Rogers con voz suave ganándose las miradas de sus amigos—...Y para todos— agregó rápidamente.
Murmullos se escucharon en el pasillo lateral al laboratorio y dos presencias hicieron ingreso al lugar.
—Chicos, chicos— la voz de Astrid se escuchó— Quiero presentarles a alguien muy cercano para mí...Él es Zachariah Davenport.
El hombre era rubio, de muy buena apariencia, mirada firme, vestía una camisa y un pantalón negro, al igual que sus zapatos.
—Por favor— él hizo un ademán con la mano— Sólo díganme Zack, es más informal y es un placer conocer a los Vengadores.
El grupo se acercó al rubio para saludarle.
—Espera...¿Davenport?— Barton se apresuró a preguntar— ¿De la familia Davenport de hace como cuatro años que cargó con la misión en Montenegro por el hackeo masivo en todo el país?
—Esa fue una misión bastante complicada— siguió la rusa a su lado
—Así es, somos nosotros— reconoció el hombre frente a ellos— Esos serbios nunca nos vieron venir. Pero esa fue nuestra última misión antes de retirarnos de SHIELD...No queríamos ser parte de todos los secretos que escondían.
Una pequeña conversación dio incio en ese círculo, pero unos pasos más atrás se encontraban Tony y Steve que miraban la escena.
—Así que ese es el amigo de Astrid.
El millonario soltó una risa ante el comentario del rubio a su lado.
—Es más complicado que eso— soltó y Rogers le puso atención— Ellos fueron mucho más amigos de lo que ahora ves, totalmente inseparables, unidos.
Steve tragó saliva.
—Iban juntos a todas las misiones posibles...Jugando al juego de el que se enamora pierde.
El Capitán miró a su amigo atento— Y...¿Qué sucedió?
Suspiró— Uno perdió.
—¿Quién...?
Stark se dio el gusto de guardar silencio unos segundos.
—Él.
El grupo frente a ellos seguía charlando y conociendo al recién llegado así que los dos hombres atrás decidieron incluirse.
Tony caminó hacia ellos seguido de Steve que se encontraba algo confundido.
—Stark— cuando el británico notó la cercana presencia del millonario detuvo la conversación y se adelantó para estrecharle la mano.
—Davenport...— el mencionado le correspondió con una sonrisa ladeada— Gracias por haber aceptado.
—No es ninguna molestia— dijo con sinceridad— Cuando Asye me llamó no dudé en venir a ayudar.
El mayor de los Stark tuvo que tragarse el comentario sarcástico que estuvo a punto de decir.
—Astrid nos aseguró que eres el mejor en esto— habló el Capitán con voz firme— ¿Podemos contar con ello?
Davenport sonrió— Por su puesto.
Su amiga se puso junto a él y lo encaminó a la mesa— Ésta será tu estancia de trabajo, siéntete en completa libertad—sonrió
—Genial, además tendremos tiempo para ponernos al día.
Ponernos al día.
La palabra resonó varias veces en la mente de Tony y se vio en la obligación de actuar rápido.
—Bien, te explicaremos nuestra situación para que comiences a trabajar, pero...— el millonario hizo como si estuviera pensando— Astrid ¿Podrías ir con Fury y avisarle que Zachariah ya llegó? Es que estaba a punto de irse a Corea del Sur y sólo esperaba que él llegara para viajar.
La castaña frunció el ceño mientras que su hermano esperaba atento su respuesta.
—De acuerdo...— comenzó a retroceder lentamente— Ya vuelvo.
Cuando ella ya estuvo totalmente lejos de ellos el ingeniero se giró para quedar cara a cara con el británico.
—Muy bien One Direction— el aludido frunció el ceño— Debido a tu estancia aquí hay cosas que tenemos que discutir...Y que no le puedes contar a Astrid.
Así era.
Tony era consciente de lo cercanos que esos dos eran, y que dentro de sus conversaciones privadas no iba a faltar el: ¿Dónde has estado? ¿Por qué desapareciste? a los cuales Astrid sólo iba a responder lo que le habían dicho sus amigos a cerca de su accidente, y que debido a esa incertidumbre Zack seguiría cuestionando, trataría de averiguar con ella la verdad o la haría confundirse más.
Así que el millonario optó por tomar ese riesgo con el muchacho y contarle lo que su amiga había sufrido para evitar conversaciones que pudieran terminar peor. Y le hizo jurar que nunca le diría nada.
—¿Acaso estás loco?— exclamó Davenport indignado— ¡Eso es completamente horrible! Tú eres su hermano, deberías decirle.
—Y es lo que quiero hacer, pero ahora no es un buen momento— se defendió— Su mente aún se está adaptando a todo esto, no hace mucho salió de un coma y su vida va bien hasta el momento.
—Porque le estás mintiendo— la voz del británico solo demostró enojo.
Por un segundo Tony lamentó haberle contado.
—¡Por ahora!— volvió a exclamar el castaño— Le diré la verdad, lo haré, pero quiero que ella esté lista para saberlo, no con todo su cerebro reordenándose después de lo que le ocurrió
—Lo lamento Stark, pero no puedo ocultárselo. Elegiste decirme y creo que te jugó en contra.
El millonario bufó.
—Te lo conté porque sé que me ayudarás con esto, no por otra razón. Con tu estadía aquí no quiero causar una catástrofe.
El británico soltó una risa carente de humor.
—Por favor...Sé que tú y yo no nos hemos llevado muy bien, pero tenemos algo en común: nos preocupa Astrid, y lo que le sucedió fue horrible— Tony suspiró al recordar lo que él y Steve habían visto— Y ella merece saber la verdad...Pero no aún, quiero que ella esté segura y lista. No quiero arruinarle la vida aún más.
Zack permaneció unos segundos en silencio mirando fijamente al hombre frente a él. Analizaba la situación lo más que podía y sabía, en el fondo de su corazón, que el castaño tenía algo de razón.
—De acuerdo— Tony suspiró— Pero me tienes que prometer que cuando yo me vaya de aquí, le contarás la verdad cuanto antes.
Stark torció la boca, sabía que era difícil pero sabía que era algo que tenía que hacer, y lo intentaría.
—Hecho— este extendió su mano hacia el rubio que la tomó con pocas ganas.
—Ay no, que lindos se ven tomados de las manos— todos voltearon a la entrada al oír la voz de la neoyorquina.
—No te acostumbres— dijo el castaño acercándose a ella— ¿Cómo te fue con Fury?
—Ya partió a Corea así que estamos a cargo— sonrió— Oh y te manda saludos por cierto— señaló a Zack
—Gracias.
—Bien...— habló Thor— Creo que es momento que le expliquemos que sucede.
Aquella mañana transcurrió completamente dedicada a trabajar en la leita. El asgardiano le explicó con lujo de detalles a Davenport que era aquella piedra, su función, su origen y todo lo que necesitaba, agregando detalles de su situación en cuanto a Kurse. Luego le enseñó el mensaje oculto en esta y tal como habían supuesto, el mensaje estaba codificado en más de 20 lenguas, unas pocas actuales, pero casi en su totalidad extintas y antiguas.
Además de otro tipo de combinaciones que lo hacían aún más difícil de comprender.
—¿Cómo vas?— le preguntó Astrid cuando pasó a verle al laboratorio más tarde.
—Avanzando— frente a él habían tres pantallas llenas de datos y en la mesa la leita junto a sus anotaciones— Está bastante complicado.
—Así veo, estos dioses se tomaron en serio esconder...Lo que sea
—¿Tienes idea de qué podría ser?— preguntó concentrado en sus anotaciones.
—Eh...No en realidad, alguna pieza faltante del plan de Kurse, quizás.
—Todo esto es como un rompecabezas—la castaña rió— Pero tranquila, lo podré resolver.
—Lo sé— ella palmeó la espalda de su amigo— Si necesitas mi ayuda puedes llamarme.
—Claro.
Y sin decir más Astrid dejó que Zack trabajara en paz. Pero antes de verla desaparecer por las puertas, su mente no dejó de pensar en todo el dolor que tuvo que pasar.
Las horas transcurrieron y a pesar de lo difícil que había sido, Davenport logró—como había dicho— poder avanzar con su trabajo.
Él era bueno en su labor y tenían razón.
Astrid por su parte aprovechó que todos sus amigos estaban concentrados en otra cosa para irse a una de las oficinas a investigar algo por su cuenta.
Y de aquello no podía enterarse nadie.
Desde que tuvo su último chequeo con la doctora Cho una palabra no le había dejado de dar vueltas en su cabeza.
Y esa era Neuranio.
Había escuchado que la doctora junto a su hermano y su tía la habían mencionado en privado, y cuando la oyó su cabeza empezó a dar vueltas y vueltas tratando de recordar de donde la había escuchado.
Porque ella estaba segura que la conocía.
Y lamentablemente, muy dentro de ella tenía la sensación que le estaban ocultando algo.
Pero por ahora elegía creer que eso no era verdad.
Una vez que estuvo allí se aseguró de que nadie estuviera por los alrededores y se sentó en uno de los escritorios con una de las pantallas en frente de ella.
Rápidamente activó el teclado y se encargó de crear un cifrado que bloqueara todo tipo de acceso o rastreo a la búsqueda que iba a realizar.
Una vez accediendo a los archivos de SHIELD con temblor en sus manos escribió la palabra Neuranio en el buscador y la búsqueda inició.
Pero lamentablemente no hubo ningún resultado, lo que hizo bufar a la chica.
—¿Es en serio SHIELD?— en su frustración decidió indagar un poco más adentro y colarse en los archivos privados de la agencia, y eso significaba hacer un pequeño hackeo.
Cosa que no hubiera hecho antes en las instalaciones.
Una vez realizado la pantalla se congeló por unos segundos y luego empezó a cargar para entregarle algunos resultados.
Una sonrisa de oreja a oreja apareció
en el rostro de la joven.
Su concentración en su investigación le impidió darse cuenta que por fuera de la oficina pasó el Capitán Rogers, y al verla allí sumida en su trabajo sonrió tiernamente y siguió su camino; no la quería interrumpir.
Aunque una simple idea apareció en su mente y se dirigió a la cocina.
Lo que él no esperaba es que alguien ya había pasado antes a observar a Astrid igual que él y que también tuvo la misma idea.
Cuando llegó a la cocina se encontró con la sorpresa de que Zack se encontraba allí buscando cosas en el refrigerador.
—Capitán...— saludó el británico cuando lo vio entrar.
—Zachariah— respondió
—Oh vamos, sólo dime Zack— se quejó este— es mi madre la que me llama por mi nombre completo.
—De acuerdo...¿Y que tal va ma investigación?— preguntó Rogers deseando que el hombre frente a él saliera de allí.
—Bien a decir verdad. Está bastante complejo para entenderlo, pero de a poco todo se va desenredando— contestó sacando algo del refrigerador y dejándolo en la barra. Al ver que era Steve frunció el ceño
—Eso es bueno.
—Sí, pero decidí tomar un pequeño descanso, sentía que mi cabeza iba a explotar— rió— Y cuando venía para acá vi a Astrid trabajando en una de las oficinas.
—Sí, yo también— respondió Steve rápidamente.
—Y pensé que sería bueno llevarle algo de comer...
Rogers tuvo que aguantarse el decir que él había tenido la misma idea así que sólo lo miró atento.
—...Ya sabes, tenemos mucho con lo que ponernos al día. No es fácil estar lejos de alguien tan importante y especial que conoces de toda tu vida...
A pesar de que se disimulaba muy bien, las intenciones en las palabras de Davenport eran bastante evidentes.
Y Rogers lo notó.
Y sin agregar otra cosa el británico se dispuso a irse.
Pero Steve lo detuvo.
—Bueno...— se acercó al refrigerador y lo abrió para buscar algo— Quizás no conozco a Astrid de toda la vida, pero hay algo que sí sé...
Encontró lo que buscaba y lo sacó, tomó un tenedor de la estantería y lo puso en el bowl para luego acercarse al hombre.
—A Astrid no le gustan los pepinillos agridulces.
Aquel comentario hizo que Davenport se sintiera un idiota. Observó el bowl en sus manos y se maldijo mentalmente por haber olvidado ese detalle ya que esos eran los que él llevaba.
El Capitán por su parte sí había elegido correctamente, y se retiró de allí victorioso con un recipiente de pepinillos dulces.
Caminó hacia la oficina donde la castaña estaba y entró.
Ella al notar que alguien ingresaba ocultó rápidamente la ventana con su información privada y abrió otra para disimular.
—¿Steve?— su ceño se frunció levemente al ver al rubio entrar a la sala— Hola.
—Hola— saludó este caminando hacia ella y quedando de frente— ¿Mucho trabajo?
—No la verdad— dijo— Sólo intentaba averiguar algo más sobre la leita y también tratando de encontrar otra forma de encontrar el Colgante de Sinmara.
Tampoco era tan falso lo que la chica decía. La otra ventana que tenía abierta era relacionada totalmente a eso.
—Eso es genial— reconoció— Y pensé que podrías tener hambre.
Rogers dejó el bowl con pepinillos en el escritorio a un lado de Astrid. La cual lo miró sorprendida.
—Oh, lo...Recordaste— la pequeña sonrisa en los labios de la castaña fue difícil de disimular.
Había sido un mínimo detalle, pero eso sacudió algo dentro de ella.
Rogers sólo se limitó a asentir y curvar sus labios en una pequeña sonrisa.
—Gracias...
En ese momento Stark se dedicó a meditar dentro de sí misma el hecho de contarle a Rogers la verdad de lo que estaba haciendo.
No podía negar que se habían vuelto bastante cercanos desde aquel día en el cementerio hasta ahora.
Y él le había demostrado no ser un idiota como ella siempre creyó que era.
—Eh...¿Astrid?— la voz del hombre frente a ella la sacó de su trance.
—Oh, lo siento, lo siento— sacudió la cabeza— Estaba pensando...¿Quieres ayudarme con la investigación?— preguntó amablemente.
—Claro.
Antes de que el Capitán se sentara a su lado, la castaña cerró la pestaña con su información privada.
No estaba lista para decirle a alguien aún.
La tarde continuó y cada uno trabajaba en lo suyo con gran afán. Zack Davenport no se había despegado del escritorio desde que había ido a la cocina, sentía que en cualquier momento podría descifrar el mensaje, sólo le faltaban pequeñas partes.
Pero esta vez tuvo ayuda.
—Seis— dijo el rubio a su compañera— Es seis, Astrid
—Genial— ella anotó el número en una de las pantallas— Todo parece tomar forma Zack.
Ella se alejó de la pantalla y su amigo hizo lo mismo.
—Así es, ya no es un revoltijo, se está tornando en algo completo— ambos chocaron palmas— Gracias por venir a ayudarme— tomaron asiento
—Sabía que no podrías sin mi ayuda—alardeó la castaña.
En ese momento el británico se atrevió a hacer una pregunta que estaba conteniendo dentro de sí.
—Oye Asye, ahora tenemos tiempo de ponernos al día— comentó observando sus papeles— ¿Qué ha sido de ti en todo este tiempo?
Aquello hizo que la chica detuviera su que hacer y que su ritmo cardíaco acelerara un poco.
—Tú primero— le respondió
El británico rió— Bueno pues...He estado recibiendo distintos tipos de trabajos de algunas organizaciones clandestinas, de la CIA, la Interpol, del gobierno ruso— se encogió de hombros— Ya sabes, de todo un poco.
La joven rió— Me lo imaginaba. Una de las razones por las que nunca encajaste en SHIELD fue porque te gusta trabajar por tu cuenta.
—A menos que fuera contigo— el comentario del rubio le sacó una sonrisa sincera a Stark
—Lo sé...Eran buenos días.
Zack tomó todo el aire que pudo— ¿Y tú? ¿Qué ha pasado últimamente?
No iba a quebrar la promesa que le había hecho a Tony, no, no lo haría. Sólo buscaba comprobar que era lo que su amiga sabía de todo lo que le había pasado.
Saber de qué estaba consciente y de qué no.
—Bueno...Sí me han pasado cosas...— comenzó con la mirada de su amigo atento— Tuve un accidente— soltó sin más
Zack asintió en su lugar.
—Pero no sé mucho sobre él, sólo recuerdo subir a un jet...— hizo una pausa— Y luego despertar en una camilla de hospital.
—Entonces...¿No recuerdas nada?— preguntó Davenport suavemente
Ella negó— Tony me dijo que sufrí un tipo de caída en una misión, que me golpeé la cabeza y quedé inconsciente, eso me hizo perder la memoria— torció la boca en una mueca.
Zack asintió indicándole que siguiera.
—No recuerdo donde era la misión, mi hermano dice que fue cerca de Rusia, pero no está seguro. No recuerdo con quien iba, no recuerdo por qué iba...Nada— suspiró— Todos esos detalles son claves y la única persona que podría saberlos...Soy yo...Pero no puedo.
El británico posó su mano sobre la de ella— Lo siento mucho
Una sonrisa sin ganas apareció en el rostro de la chica— No hay cuidado, aún estoy...Intentando acostumbrarme a no recordar nada...Pero eso no es todo.
—¿No es todo...?— ella negó
—Hay otra cosa que ha estado pasándome...— sus palabras salían nerviosas mientras acariciaba el brazalete en su muñeca— Pero esta es un poco más complicada, así que te pido que no te espantes.
Zack asintió en silencio. En parte ya sabía lo que era, pero no lo iba a
decir— De acuerdo...
—Bien...Sólo...No te espantes.
Stark removió el brazalete y lo dejó sobre la mesa, el cosquilleo en su brazo no tardó en aparecer y tomó el aire suficiente para levantar su dedo y dejar una llama aparecer en el.
A pesar de todo Zack si terminó echándose un poco para atrás ante el gran asombro.
Había escuchado que ella ahora era así, pero verlo...Era otra cosa.
—Astrid...
Ella lo detuvo con la mano antes de que dijera otra cosa.
La neoyorquina hizo desaparecer la llama de su dedo para luego juntas sus dos manos formando una esfera. Esfera de la cual hizo aparecer una pequeña bola de agua que ascendió sobre sus cabezas para ser reventada y caer como rocío.
Había mejorado mucho en todo aquello.
El británico seguía mirándola a los ojos atónito.
—Bien...Ahora sí es todo.
Su amigo intentaba decir algo, pero aún las palabras estaban atoradas en su boca.
—Wow Asye, yo...— calló de repente.
—No tienes que decir nada nada— sonrió de lado y puso la pulsera de vuelta a su lugar— Yo tampoco sabía que decir la primera vez que lo vi.
Zack suspiró y la miró por unos segundos.
Su rostro, su alegre y cálido rostro escondía tanto, pero tanto dolor.
—¿Y cómo...Cómo pasó?— él tuvo que tomar valor para hacer esa pregunta.
Astrid se encogió de hombros—No...No lo sé...Nadie lo sabe
Zack suspiró pesadamente—¿Y...Qué piensas?
Esa pregunta hizo cabecear a la muchacha en su lugar.
—Honestamente...Investigué una vez sobre los efectos secundarios del coma y es posible que haya sufrido DCA
—¿Eso qué es?
—Daño cerebral adquirido— se encogió de hombros— Es una opción. Lo otro que pienso es que quizás estuve en contacto con algún tipo de material radioactivo o de otro planeta antes de sufrir un accidente...Y pudo haberme afectado.
Zack intentó disimular su nerviosismo y escondió sus manos en los bolsillos de su chaqueta.
—Entiendo...
—Lo otro— rió— Según un libro de ciencia ficción que leí pude haber sido elegida por espíritus ancestrales y sólo pusieron las habilidades en mí.
La risa del británico se hizo notar.
—Oye estoy hablando en serio. Prefiero fiarme de mi libro de ciencia ficción.
—¿Es en serio?
—Bien, bien, como digas— dijo ella— Es lo único que se me ocurre...Pero al fin y al cabo...Ya están aquí, ¿no? ya no puedo volver atrás.
Ambos guardaron un breve silencio mirándose mutuamente.
Davenport volvió a colocar su mano sobre la de la chica— Eres muy valiente al enfrentar todo esto
Stark sonrió— Gracias...Ahora terminemos esto antes de que Tony o Steve vengan a preguntarnos por un resultado— rió
El rubio a su lado frunció levemente el ceño.
—Y...Hablando del Capitán...¿Qué no lo odiabas?— soltó rápidamente.
Ella rió— ¿De qué hablas?
—De que ambos están en el mismo lugar y por lo que he notado se ven cercanos y eso me hizo recordar que lo odiabas.
Astrid suspiró, lo que había buscado todo ese tiempo era evitar esa charla.
—Bueno es que...No es el imbécil tricolor que siempre pensé que sería—rió— Es buena persona.
Zack asintió lentamente.
—Y la verdad de todo eso es...— ella miró a otro lado— Siempre he buscado tapar los errores de mis padres culpando a otras personas. Ellos...Eran absolutamente todo para mí y dentro de mí siempre buscaba ver el ejemplo perfecto de paternidad.
Agachó su cabeza. Aquello le avergonzaba internamente. Era algo que había adoptado desde que era pequeña debido a tanta ausencia de sus padres. Algo que tampoco nadie le buscó corregir.
—Entonces...Los momentos que sí pasábamos juntos los aprovechaba a más no poder y...Culpaba a SHIELD, culpaba al Presidente, al trabajo de papá...A Steve.
Davenport empezaba a entender todo. Cada cosa incomprensible de ese asunto se le hacía claro y podía entender a su amiga mucho mejor.
—Lamentablemente al final del día...— continuó— Ellos tenían la culpa de todo.
Su hermano la llamó inmadura mucho tiempo debido a ese sentir propio que ella tenía y por eso ella nunca lo compartió, nunca dijo lo que sentía sobre ello.
—No es culpa tuya que amaras a tus padres demasiado— ella lo miró— Tanto como para no ver sus faltas.
Stark puso los ojos en blanco— Ya no te burles, me acabo de sincerar contigo.
—Lo siento— rió
—En fin...— rió también— No es quien pensaba que era, y en parte...Me alegro por eso.
Su amigo la observó por unos segundos más tratando de olvidar los sentimientos que tuvo por ella. Luego apartó su mirada a la computadora y suspiró.
—Así que....¿Es buena persona?— preguntó haciendo referencia a lo que ella había dicho.
Eso le sacó una suave risa a la castaña que le miró fijamente.
—Sí, lo es.
Su charla se vio interrumpida por una notificación que aparecía en una de las pantallas. Ambos se pusieron de pie para ver de qué se trataba.
—Oh Dios...¿Estás viendo lo que yo veo?— la voz de Davenport fue un susurro
—No puede ser...Son...Coordenadas
Ambos soltaron un grito victorioso y se abrazaron de alegría.
—¡Ahí está! ¡Por fin! Lo logramos
—Oh por favor— la castaña lo empujó
— Date más crédito, fuiste tú mas que yo
Se miraron entre sí y luego a la leita en su base de cristal, esta ya no emitía ninguna luz ni holograma ni mensaje, dando a entender que el mensaje había sido descubierto.
—Esto es genial, de inmediato correré resultados para las coordenadas— dijo el rubio— Tú llama a Tony...
—Eh ¿Zack?...— este se volteó a verla— No sólo obtuvimos coordenadas...
Ella hizo zoom a la pantalla con los resultados y así era, no solo habían números y letras, sino también una imagen.
—Oh...Esa no me la esperaba, ¿Qué crees que sea?
Ambos observaron la imagen en la cual había un objeto que no lograban descifrar.
—No lo sé...— se volteó y lo miró con una media sonrisa— Pero esto nos pone lugares más adelante en el juego...
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ADIVINEN QUIEN VOLVIOOOO
sisisisisisisi soy la peor y lo admito, me perd0nan?
:(((((((
bueno gente la última vez que estuve acá les dije que tenía que dar una prueba para entrar a la universidad.
yyyyyyy mE FUE BIEN y quedé juju
así que he estado completamente consumida por la universidad y por eso me desaparecí:(((
PERO ESTOY ACÁ CON UN NUEVO
CAPÍTULO
y de vdd aprecienlo porque he estudiado bastante nórdico antiguo y su historia para hacer estas cosas NSNDKSKDKS no son palabras que se me ocurren de la nada, todo tiene sentido.
eeeeellaaaaaa
also, dominic sherwood...UF que hombre
Y TETRA SIGUE SUBIENDO EN EL RANKING AVENGEEEERS
Y se los agradezco ❤ gracias por tanto amor, apoyo y paciencia jiji. han sido genialeeees
y vamos por más!!!!
sooooo hasta la próxima gente genial ❤
nat x
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