|El que persevera, logra sus cometidos|

━━━━❰･🍚･❱━━━━

Ha pasado un considerable tiempo desde lo que leyeron en el capítulo pasado, pero no voy a extenderme contándoles ya que lo que sucedió no es tan relevante como para dedicarle media escena, yup. Así que solo resumiré lo más destacable: pasé el examen de admisión de la universidad para mi gran sorpresa y alivio; ciertamente no fui de los promedios sobresalientes ni nada de eso, pero logre quedar y eso es lo que verdaderamente importa. Uh, vaya que las enseñanzas de Gohan sirvieron. De allí en adelante no ha acontecido nada importante, los dos solo nos hemos estado centrando en nuestros estudios ya que la época de las pruebas finales aconteció recientemente, por lo que ahora solo es el tiempo en donde estoy yendo a la escuela para recibir las pláticas sobre el futuro, convivir con mis compañeros, hacer los arreglos de la graduación y cosas que me dan pereza explicar porque son obvias; el saltamontes sigue recibiendo sus clases universitarias normalmente.

Falta poco para que las vacaciones empiecen y que mi nueva rutina universitaria inicie, ugh.

Ya con todo eso aclarado, continuemos la narración habitual. Hoy es un sábado por el mediodía, y sí, ya me encuentro en el apartamento de Gohan, más precisamente acostada en el sofá de la pequeña sala. Se supone que me tocaba hacer mi ronda de vigilancia este fin de semana, pero en las horas que anduve haciendo guardia no pasó nada interesante y me aburrí, por lo que decidí venir a molestar un rato al idiota de mi novio; y de paso a hacer el almuerzo para ambos ya que él no había comido nada desde que se despertó y a mí me volvió a dar hambre.
Ahora mismo estaría insistiéndole en que juguemos algún videojuego o algo así, pero sé que le dejaron tarea y a Gohan le encanta entregar todo en tiempo y forma, por lo que está haciendo todos deberes para lograr tener mañana desocupado.

Ojalá y fuera igual de responsable que él para no dejar todas mis tareas a última hora, como suelo hacer generalmente.

Mis quejas internas sobre mí misma acaban cuando percibo que la presencia del bóxer de ositos se acerca a donde estoy, por lo que me incorporo del sofá y me siento adecuadamente, ya intuyendo que tal vez Gohan decidió venirse acá a seguir con sus tareas o algo así.
Y sí, el Son aparece en mi campo de visión rápidamente, no tardando casi nada en sentarse al lado mío, tal y como supuse.

—¿Ya terminaste? —Le pregunto mirándolo de soslayo, pero vuelvo a seguir con mi lectura del manga que me descargué ilegalmente a falta de dinero para comprarlo físicamente.

Ya saben, cosas que hacemos los pobres.

—No realmente, pero ya avancé gran parte —responde con una sonrisa tranquila y sacude un poco mi cabello, sacándome un bufido como de costumbre—. ¿Quieres que hagamos algo?

—Mmm, nah, tengo pereza —comento con sinceridad y termino por acortar las distancias entre los dos, recargando mi cabeza en su hombro y pegando mi pierna izquierda contra la derecha de él. Es en estos momentos que agradezco ser mucho más baja que Gohan ya que así puedo hacer gestos como este sin torcerme—. Además, estoy cómoda así —afirmo acurrucándome más a su lado, percibiendo cómo inicialmente se eriza, pero ya después vuelve a la normalidad.

Desde la plática final que leyeron del capítulo pasado, se lleva comportando así.

Suspiro para mis adentros y decido perderme en mi amada lectura pirata, aún manteniéndome en la misma posición ya que en verdad me es cómoda. Después de un rato (más bien cuando acabé el tomo), alzo mi vista de la pantalla para contemplar a Gohan y saber qué es lo que estuvo haciendo todo este tiempo, encontrándomelo leyendo totalmente concentrado, pero, a diferencia mía, es un libro que estaba en la mesa ratonera desde que llegué; a saber de qué es, seguramente se trata de un libro de eruditos o algo similar.
Inconscientemente muerdo el interior de mi mejilla con ansiedad al tanto que desvío la mirada a mi celular. Él lleva actuando un poco raro conmigo desde ese día en particular, y no es de mala manera ni nada por el estilo, sino que se porta más tímido en algunos ámbitos; no me molesta en realidad, pero... es extraño.

Las palabras de Kimi vuelven a resonar en mi cabeza sin remedio alguno. ¿Será verdad lo que me comentó ese día? Ciertamente poco sé del sexo opuesto, lo que conozco es solo lo que he ido aprendiendo en la convivencia con Gohan estos años, nada más. Aunque... no voy a negar que es un poco raro que él nunca haya intentado nada conmigo, jamás se ha sobrepasado o siquiera lo ha intentado, todo lo que hace es con mi previa autorización. Y no es que me disguste eso, al contrario, me alegra bastante que sea respetuoso y pregunte antes de actuar, pero..., ugh, el saltamontes ya tiene diecinueve años —no falta demasiado para que cumpla los veinte, de hecho—, ¿no debería sentir al menos un poco de curiosidad? ¿No debería ya de haber insinuado algo? ¿No se supone que los hombres tienen el deseo sexual más alto?

¿Y si en verdad me ve como a una niña?

Sé que suelo comportarme infantil en varias ocasiones, también sé que mi cuerpo no está muy desarrollado, mi forma de vestir (ropa mayormente holgada) y estatura no ayuda mucho a la causa, pero sigo siendo una chica al final de cuentas, ¿no? Una que le hace falta pecho, es bajita, no es muy femenina que digamos y le encantan los videojuegos al igual que la comida, pero, oye, soy una chica. ¿Acaso Gohan no lo nota? ¿O es que en verdad no siente ninguna atracción sexual hacia mí? Ugh, es todo confuso, no entiendo al saltamontes.
No es como que esté desesperada en perder mi virginidad o algo similar, simplemente tengo curiosidad sobre lo que piensa el Son; es un chico después de todo, tiene sus necesidades, ¿no? O al menos eso dijo Kimi, que era raro que él no hubiera intentado nada siendo que ya llevamos casi dos años siendo novios, y más porque es un poco más grande que yo.

Y, en cierta forma, tiene razón.

—¿Sucede algo, Yuzu? —Su repentino cuestionamiento me saca de golpe de mis divagaciones, pero, aún así, me quedo estática e inexpresiva, limitándome a seguir viéndolo fijamente. ¿Debo de lanzarme y ya? Aquella vez intenté que habláramos sobre el tema y este se puso esquivo, así que..., ¿debería tomar las "medidas drásticas" para obtener una respuesta clara? Al carajo todo, lo voy a intentar y que sea lo que Dios quiera, sí, señor. Sin más, y en un movimiento brusco, termino tomando lugar en el regazo de él y acorranlándolo contra la recargadera del sofá—. ¡¿Y-Yuzuki?! —Balbucea tenso y ruborizado ante mi repentino acto, echándose atrás.

Y no lo culpo, ni yo me la creo que haya hecho esto, pero bueno, ya no hay vuelta atrás.

—¿Me ves como una niña? —Pregunto con seriedad, frunciendo mi ceño y mirándolo con decisión.

—¿O-otra vez con eso? —Susurra avergonzado, pero después se aclara la garganta con un deje de timidez—. Yuzuki, ya te dije que...

—¿Sí o no? —Gruño al tanto que afirmo más mi agarre, sentenciado de esa manera que no va a lograr zafarse del tema en esta ocasión. Me alegra que aún siga teniendo mi toque para intimidar a la gente.

—No —contesta con rendición mientras desvía su mirada oscura, más sonrojado que al inicio.

—¿Entonces por qué...? —Indago extrañada, aflojando un poco mi agarre sin darme cuenta. No me ve como niña, de acuerdo, vamos bien hasta allí, ¿pero entonces por qué no quiere intentar nada?

Ahora entiendo menos que al inicio.

—Yuzu, ya te lo había dicho, no tengo problema con esperar hasta que nos casemos —responde sonriendo levemente al tiempo que se rasca una mejilla con nerviosismo, logrando que sienta algo removerse en mi pecho.

Maldita sea, a este paso va a hacer que baje la guardia, ¡y lo peor es que él ni siquiera está intentando que lo haga! ¡No es justo que tenga ese no sé qué que me hace sucumbir!

—¿Pero no sientes curiosidad o algo así? —Cuestiono intentando no ceder, aunque internamente me esté dando algo. Siempre me provoca esto cuando menciona lo de irnos a vivir juntos o casarnos.

Curioso que piense en eso primero y no en involucrarse conmigo. Simplemente curioso.

—E-eso es independiente —murmura colocando sus ojos en otro punto de nueva cuenta, luciendo nervioso. Ambos nos quedamos en un silencio corto, él sin moverse, pero pareciendo pensativo, y yo solo cuestionándome internamente cómo seguir. De repente, los ojos del idiota de mi novio se iluminan, tal y como si ya hubiese encontrado una respuesta—. ¿O es que acaso tú...? —Deja al aire su duda y me quedo en blanco unos segundos, aunque no tardo mucho en caer en cuenta a qué se refiere.

Ay, no.

—¡N-no mal entiendas, saltamontes! Lo digo por ti, no por mí; ¡y-yo no necesito de esas cosas tan vanales! —Me adelanto a contestar, esta vez ya no pudiendo evitar dejar mi agarre de lado y bajar mi rostro en un intento tonto de disimular mis mejillas rojas.

¡Jodidas palabras de Vegeta, salgan de mi cabeza, no es buen momento para que me torturen!

—Entiendo —exclama riendo con cierta ternura, lo que me desconcierta considerablemente, pero lo que lo hace más aún es cuando me atrae contra su cuerpo en un abrazo cariñoso y sin dobles intenciones. Todavía me sigo sintiendo nerviosa, pero conforme pasan los segundos ese sentir se va calmando, dejando paso a la tranquilidad y sentimiento de comprensión—. En serio, no tengo la necesidad de que sea ahora; ciertamente me gustaría experimentarlo contigo, pero no tiene que ser en este instante ni quiero que te sientas presionada a hacer algo que aún no quieres, ¿está bien? —Susurra de manera reconfortante, haciendo que mi cerebro se desconecte momentáneamente al sentirme tan relajada entre sus brazos.

Gohan es cálido.

—¿Y si yo quiero...? —Murmullo sin darme cuenta al tanto que me acurruco en su hombro, sintiéndome más arrullada por su calor y olor.

Paren todo, ¿yo dije eso? ¡¿En verdad lo dije?! ¡No, no, no, maldita boca traicionera!

—Eh, bueno..., s-supongo que eso cambia todo lo que dije —inquiere tratando de sonar normal, aunque falla rotundamente ya que su tono de voz se escucha entre tímido y nervioso, sin contar que su pulso se disparó. Si él está así, no quiero pensar cómo me encuentro yo; seguro mi rostro es todo un poema, aunque agradezco que Gohan no me pueda ver gracias a la posición en la que estamos—. ¿Tú en verdad quieres...?

—¡N-no es que quiera como tal, no creas que estoy desesperada! —Me excuso rápidamente al tanto que rompo el contacto que teníamos, incluso estoy tentada en bajarme de su regazo por toda la vergüenza que siento; Tierra, hazme el favor y trágame. Sin más remedio, termino tomando aire para armarme de valor—. Es solo que... tengo curiosidad, ¿vale? —Admito ceñuda, seguramente con la cara toda ruborizada, ugh—. Nunca he experimentado ese tipo de cosas; ya sabes que has sido prácticamente el primero en todo para mí, y..., eh..., bueno, c-creo que entiendes a lo que me refiero...

Adiós, orgullo, mi viejo amigo.

—Sabes que también tú has sido la primera en todo, Yuzu —habla con una sonrisa cariñosa, sonrisa que me impulsa a seguir de alguna manera.

Malditos impulsos.

—¿Qu-quieres intentarlo entonces? —Ofrezco y de inmediato muerdo el interior de mi mejilla, sintiendo de golpe las ganas de echar atrás mis palabras, huir o algo así.

Pero sé que ya no puedo, agh.

—No tengo nada de experiencia... —confiesa y siento cómo sus manos se aferran de forma tímida al agarre que tiene en mi cintura; el cual no soltó en todo este tiempo, debo agregar.

—Ni yo —digo encogiéndome de hombros mientras alzo mis comisuras de forma ladina, como restando importancia.

—Seguramente va a ser todo un desastre...

—Lo sé, pero meh, podemos aprender juntos; ese es el punto de estas cosas, ¿no? —Alego entre juguetona y divertida.

¿En serio yo dije eso? Por Dios, no me la creo.

—Eres muy persistente, Yuzuki —se rinde con una corta risa, haciendo que de inmediato me quiera quejar, pero sus labios contra los míos y su abrazo en mi cintura no me lo permiten.

Oh.

━━━━❰･🍚･❱━━━━

-Lindassj1