Peter acomoda su saco por última vez. Peina con sus dedos su cabello tratando de aplacarlo un poco frente al espejo de su automóvil, segundos después baja y ve su reloj.

¡Mierda!

Camina con prisa, sabe que va un poco tarde hacía las clases de su tío Loki, todo por haberse quedado hasta tarde conversando con Eddie. No sabe lo que realmente tienen pero los coqueteos y comentarios con doble sentido no paran entre ambos.

Ve a Peter sentado al fondo y él toma el asiento que está justo a un lado del peliazul.

—Llegas tarde—susurra el mutante.

—Lo sé, es una suerte que el tío Loki no haya hecho un comentario al respecto.

—Hoy extrañamente está de buen humor—el peliazul ríe por lo bajo—. ¿Estás bien? Te noto algo cansado.

—Hablé con Eddie toda la noche—muerde sus labios—. Es alguien... lindo.

—Como siempre, ustedes dos parecen tener una conversación muy interesante—Loki los reprende sin dejar su sonrisa socarrona en el rostro—. ¿Algo que quieran compartir?

—He estado conviviendo mucho con Madison después de nuestra cita, ella parece ser una chica muy linda y creo que lo de nosotros puede funcionar...

—Pero hay un pero—interviene Loki.

Lensherr lo ve y trata de preguntar cómo es que sabe aquello pero después de todo su tío siempre ha sido bueno deduciendo las cosas que pasan a su alrededor.

—Papá hizo que me acercará más a Logan poniéndome unas estúpidas tutorías con él—rueda los ojos—. Y no sé qué hacer—se encoge de hombros, preocupado—. No puedo ocultar que lo amo y tampoco olvidarme de él. No cuando lo tengo tan cerca yo...

—Escúchame bien Peter, y en realidad todos aquí—dice con seriedad—. Siempre se pondrán ustedes primero, su dignidad y su amor propio. Sé que muchas veces dejamos que el corazón nos gane sin pensar las consecuencias que luego traerán nuestros actos y no digo que eso este mal pero si ya vieron que esa persona no les corresponde o no los valora como debería, lo mejor es alejarse aunque eso duela.

El integrante de la familia Rogers-Stark se remueve incomodo en su asiento y las palabras de su tío llegan a los más profundo de su ser, sobre todo por la llamada que ha compartido con Quentin la noche anterior.

La clase termina unos minutos después. Peter conduce hacia la empresa de su padre y se pregunta qué demonios hace con su vida, ¿él es responsable de todo lo que está pasando?

Cuando llega a su oficina cierra la puerta y recarga su frente en ella soltando un suspiro. Quiere gritar debido a la frustración que siente y decir cuan estúpido es por no poder dejar de buscar a Beck.

—¿Un día malo?—escucha una voz a sus espaldas y se sobresalta.

—¡Demonios Wade!—se gira llevando una mano directo a su corazón, el ex rubio ríe— ¿Qué haces aquí tan temprano? Dije que podías llegar tarde.

—Creo que me acostumbre a mi vida laboral—dice con diversión pero luego recobra la compostura—. Realmente no,  he seguido los movimientos de los asesinos de Vanessa, han estado rondado por la ciudad y planean un robo mañana por la noche. Podríamos atraparlos.

Peter se rasca la nuca y da una mirada como si ocurriera un problema.

—Si... bueno...

—¿Ocurre algo?

—Tenía planes, una cita—aclara.

El mercenario se recarga en el respaldo del asiento donde está asentado y  soba su barbilla mientras ríe, para nada contento.

—Sé que para ti esto es una pérdida de tiempo Peter. Sé que odias la idea de ser la niñera de un mercenario desquiciado como yo y realmente yo odio esa idea también—dice alzando su mirada para encontrar la de Peter—. Pero este probablemente sea la misión más importante de mi jodida vida.

—Wade...—Peter arrastra su nombre intentando tranquilizar la próxima pelea que se aproxima.

—Lo siento, siento arruinar tu jodida cita, siento arruinar tu noche de sexo Peter, realmente lo siento—escupe con veneno—. Yo solo quiero vengar la muerte de Vanessa, solo eso Peter y después me largo. Me voy de tu vida para siempre.

—Lo siento Wade, tienes razón no se la magnitud de lo que estas sintiendo, yo... perdón—trata de acercarse y tomar su mano pero el mercenario la quita.

—¿Alguna vez haz amado a alguien hasta el punto de querer dejar la vida?—el ex rubio lanza esa pregunta y Peter realmente se cuestiona si Quentin sería la respuesta— Para mí mala suerte soy inmortal Peter y tengo que cargar con la ausencia del amor de mi vida toda mi puta existencia.

—No tienes que contarme esto, lo sabes, ¿verdad?

Wade lo mira unos segundos, sabe que puede confiar en Peter y realmente quiere desahogarse. Nunca lo ha hecho, nunca se ha abierto así con alguien. Ni siquiera con la comadreja o con su buen amigo Wolverine.

—Conocí a Vanessa antes del accidente que me dejo así—señala su rostro—. Después de eso me aleje. La deje por miedo al rechazo, porque no me sentía suficiente para ella—suspira arrepentido de haber perdido todo ese tiempo lejos de ella—. Y cuando volví, cuando lo hice, ella me acepto Peter. Ella me amaba y me lo demostró cada segundo—siente sus lágrimas, esta vulnerable—. Perdí mucho tiempo cuando me aleje de ella y me arrepentiré toda mi jodida vida—suelta con su mirada perdida pero el dolor palpable en cada palabra—. Tal vez fue un castigo, por todo lo que he hecho. Soy un monstruo, y todos los que me rodean están expuestos a sufrir las consecuencias pero Vanessa, ella definitivamente no merecía pagar por mis decisiones. 

El castaño siente unas ganas de abrazarlo pero teme el ser rechazado por el mayor, aun así no evita el tener contacto con él y toma sus manos entre las suyas acariciándolas de una manera tierna.

—No sé si ame a Quentin como tú lo hiciste con Vanessa—dice Peter con un nudo en su garganta—. Pero el que se fuera de mi lado me dejo un vacío enorme—admite aun pudiendo sentir el rastro de sus emociones en su interior—. No eres un monstruo Wade—toma en su mano la barbilla del mercenario para alzar su rostro y verlo frente a frente—. Lamentablemente te han tocado situaciones desagradables y tus decisiones no han sido las mejores pero conociste el amor y a pesar de que lo perdiste estas intentando luchar por hacer justicia, a tu manera por supuesto—aclara intentando sonreír—. Después de todos eres un humano con sentimientos igual que todos y eso no te hace un monstruo.

Las miradas entre ambos son tan profundas que la tensión se siente en el aire. El silencio y cualquier palabra que quiere decir Deadpool se interrumpe por un par de niñas entrando con rapidez a la oficina de su compañero y jefe.

—¡Tío Peter!

Ve a unas pequeñas acercarse corriendo hacia el hombre que segundos atrás le ha estado hablando de una manera reconfortante y de alguna manera dulce.

Peter suelta su mano y una risa se le escapa cuando las niñas lo abrazan con efusividad y entusiasmo.

El mercenario lo observa y ese sentimiento negativo que tenía sobre el castaño desaparece un poco.

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¡Feliz Navidad!

Gracias por sus ideas bebes.

Espero que les guste el capítulo.

Xoxo,
L🥀.