«--------[ Narra Emma ]--------»

Conforme más nos adentrábamos a la cueva más comenzaba a impacientarme el hecho de que no hubiera salida.

Rikki: No hay salida —comentó haciéndome enojar un poco.

Emma: Probemos aquí —dije al ver unas escaleras.

Subimos guiándonos de las escaleras y fue cuando una luz se hacía presente, en cuanto llegamos vimos que se trataba de un pequeño estanque con un poco de luz dándome entender que se encontraba la salida, pero de manera marina.

Zarina: —se acercó al agua y lo tocó—. La piscina lunar —susurró pensativa, ¿Tendrá que ver con sus sueños?

Rikki: Wao —mencionó maravillada observando todo—. Esto es como el fondo de un volcán.

Cleo: No va a... hacer erupción ¿O sí? —preguntó un tanto asustada detrás de mí.

Emma: —la miré incrédula y sonreí levemente—. No lo ha hecho en 20, 000 años, no hay peligro estas a salvo.

Zarina: Hemos perdido prácticamente el día en esta isla— Mencionó frustrada observando el hueco del volcán.

Comencé a caminar hasta que llegué al inició del estanque y me hinqué observándolo.

Emma: Miren, marcas de marea —comencé a quitarme los tenis—. El nivel de agua sube y baja.

Rikki: ¿Y? —preguntó haciendo que yo rodara los ojos.

Emma: Y esto va hasta el océano, puede haber una salida —me levanté y entré al agua.

Mientras tanto dejé a mi hermana y las chicas atrás sumergiéndome, nadando más por unos segundos hasta que llegué a la superficie.

Emma: No tardaremos mucho nadando, tengo que avisarles a las chicas —dije para mí misma y me volví a sumergir regresando al estanque.

Después de otros segundos llegué a donde se encontraban, viendo que Cleo y Rikki estaban sentadas mientras que mi hermana se encontraba cruzada de brazos observando un punto fijo.

Emma: Acerté, en 20 segundos llegaremos al arrecife —informé mientras las miraba—. Está ahí, es grande y cabemos todas —señalé la entrada.

Cleo: ¿Pasar por ahí? Olvídalo —negó.

Rikki: —comenzó a quitarse los tenis—. Vamos Cleo, no hay otra salida, tú puedes hacerlo —animó, pero la cara de Cleo mostraba que estaba asustada.

Cleo: No puedo —negó con un poco de pánico en su voz—. Y además... no se nadar.

Después de unos minutos Cleo se encontraba sentada en el primer escalón antes de bajar, mientras que Rikki y yo ya estábamos en el agua, volteé a ver a mi hermana y me sorprendí al ver que tenía puesto un traje de baño por debajo de su ropa, la cual dobló y la dejó en una esquina.

Zarina: ¿Qué? —preguntó cuando notó que la veía—. Qué yo haya pensado ir a la playa después no quiera decir que supiera que pasaría esto —dijo y entró al agua.

Emma: —miré a Cleo—. Todo saldrá bien.

Cleo: ¿Y tú como lo sabes? —preguntó insegura.

Rikki: Hazle caso Cleo ¿Dime qué más podemos hacer? ¿Quedarnos aquí para siempre? —sugirió algo sarcástica.

En eso vimos que Cleo observó a su alrededor pensando como si realmente tuviera la posibilidad de quedarse ahí, en ese momento Rikki le extendió la mano observándola, se lo pensó por unos momentos, pero al final la tomó y ayudó a Cleo a entrar.

En eso la Luna comenzó a asomarse por el hueco del volcán y el agua comenzó a burbujear como si estuviera en un lugar caliente a su punto máximo, algunas gotas sobre salían del agua y se alzaban hacia la luna sorprendiéndonos a las 3 menos a Zarina que se encontraba más pensativa.

Emma: Bien concéntrate, respira muy profundo —dije observando a Cleo para luego respirar yo y sumergirme para salir del lugar.

Después de los segundos que dije salí y esperé a que las demás llegaran y no fue mucho cuando salieron también Cleo y Rikki, pero no veía a mi hermana.

Emma: ¿Y Zarina? —pregunté preocupada y como si la hubiera invocado salió a la superficie—. ¿Estás bien?

Zarina: Si... no te preocupes —dijo un poco rara, parecía aturdida.

Cleo: Eso fue más de los 20 segundos —reprochó observándome.

Rikki: Relájate lo logramos ¿No?

Emma: Estoy orgullosa de ti Cleo, sabía que lo harías —dije con una sonrisa.

Justo en ese momento la policía marítima nos vio y nos pidieron que subiéramos por la escalera trasera, pero su luz realmente era algo fuerte que tenía que taparla con la mano, hicimos lo que nos dijo y subimos, sabíamos que esto nos traería problemas con nuestros padres, pero para sorpresa de Zarina y mía nuestros padres solo nos abrazaron y nos dijeron que nos fuéramos a bañar y cambiar para que no nos enfermáramos y pudiéramos dormir tranquilas.

«--------[ Fin del Narra Emma ]--------»