Era un día hermoso allá afuera, y en un lujoso departamento de Ciudad A en el cual ahora viven en conjunto un calvo y una esper, se está librando una de las peleas más épicas de todos los tiempos, ¡una competencia de miradas!, miradas que si pudieran matarían, Saitama y Tatsumaki se estaban viendo fijamente tratando de adivinar lo que piensa el otro, pasaron unos 10 minutos y el calvo parece haberse cansado de la situación así que decide romper el silencio que había entre ambos.

Saitama: Ok... Tats La esper lo miraría con un semblante serió hemos estado haciendo esto desde hace rato, no entiendo que te sucede, pero quiero ayudarte, así que... ¿me podrías decir que es lo que te pasa?

Tatsumaki: Jhump, no me sorprende que no lo sepas, eres demasiado tonto para darte cuenta Las palabras dichas por la esper harían que Saitama se enfade un poco aunque... un leve rubor aparecería en sus mejillas es lindo de tu parte ver que te preocupes tanto por mi, ¡pero aún así no te lo diré tan fácil!, ¡tendrás que descubrirlo por tu cuenta!

Saitama: Bueno... déjame pensar... Pondría su mano en su mentón ¿Es sobre tu hermana? La esper negaría rápidamente entonces... ¿Es algo que yo hice? La esper volvería a negar con la cabeza Me dejas sin opciones... Después de pensar un buen rato, Saitama tendría una idea ¡Ya lo tengo!, ¡Tienes la regla...!

Tatsumaki: ¡¿Qué tontería estás diciendo?! Respondió enojada y un poco avergonzada.

Saitama: Fue lo único que se me ocurrió... ¡no me grites! Viendo que la conversación no iba a nada, Saitama dio un leve suspiro y se acercó a su ahora novia mira... yo no soy muy bueno en esto de expresar mis sentimientos... por alguna razón, siento que estas enojada conmigo por algo que hice... a pesar de que lo has negado, así que, por favor dime, ¿que cosa hice mal? Le pregunto a la esper mirándola fijamente mientras tomaba sus manos, causando que esta se ponga nerviosa y avergonzada.

Tatsumaki: Pues... si tiene que ver con algo que hiciste, ¿recuerdas que ayer fuimos a la feria?

Saitama: Si... lo recuerdo.

Tatsumaki: Y que me compraste esa manzana acaramelada... que disfrute mucho.

Saitama: Si...

Tatsumaki: Lo que pasa es que... felizmente compre uno para ti también, ¡y no te gusto! Le reclamo con un semblante enojado, dejando extrañado al calvito.

Saitama: ¿Qué? ¿Cómo...? ¿De qué hablas?

Tatsumaki: ¡No te hagas el inocente!, ¡Vi claramente que cuando llegamos a casa tiraste el dulce que te regale a la basura! snif ¡Lastimaste mis sentimientos idiota! Le daría una cachetada aunque este no sentiría nada, la esper con lágrimas en los ojos se iría a hechar en el sofá poniendo su cabeza entre sus rodillas, Saitama la seguiría y tomaría asiento a su lado.

Saitama: Jaja, Tats, te confundiste, no fue tu dulce lo que vote, fue la envoltura Dijo con tranquilidad.

Tatsumaki: ¿Qué...? Exclamó impactada por esa posibilidad.

Saitama iría hacia el bote de basura que tenían en la sala y buscaría el envoltorio, regresando unos minutos después llevándo la dichosa envoltura en sus manos, llamaría la atención de Tatsumaki la cual levantaría la mirada para ver que en efecto, Saitama no estaba mintiendo.

Saitama: Jeje, debiste ver mal.

Tatsumaki: ¡Aaaaaaah!, ¡Soy una idiota! Podría su cabeza entre sus rodillas nuevamente.

Saitama: ¿Eh? ¿Y ahora que te pasa? Dejaría la envoltura en la basura y volvería a sentarse junto a Tats.

Tatsumaki: Lamento haber hecho que discutamos por una tontería... a veces suelo ser muy... "escandalosa"

Saitama: ¿A veces? Diría en tono de broma para soltar una pequeña risa ya no te preocupes por eso Acariciaria la cabeza de la esper entiendo que tu comportamiento puede ser así en ocasiones, es algo que solucionaremos juntos, ¿Ok?

Tatsumaki levantaria la cabeza, viendo como su novio lo miraba con una sonrisa, una sonrisa que inmediatamente la tranquilizo y le hizo saber que no se había equivocado al elegir a Saitama, por parte del calvo, este miraría confundido a Tatsumaki viéndolo fijamente, hasta que como respuesta, la esper le daría un fuerte abrazo, haciendo que ambos se caigan del sofá, ocasionando la risa de ambos como una sonrisa llena de felicidad, prometiendose con la mirada que darán todo de sí para que esta relación funcione.

Nos vemos en el siguiente escrito llamado:

"El perfume"