Bambi - Clairo

Las mañanas no se sentían tan bien desde hace tiempo, el sol entraba lentamente al departamento y el calor del cuerpo de su Hyung es agradable. Unos parpadeos lo hacen realizar que ya es hora de levantarse, es hora de ir a la universidad. Después de tanto tiempo, algo que antes lo podría asustar, hoy se siente como un logro.

¿Podría ser mejor? Una receta nueva en honor a su relación y progreso en sus terapias, la vida realmente parece estarle sonriendo. Un movimiento lento y perezoso contra su pecho le indica que Jungkook también se ha despertado.

— Buenos días — No ha abierto los ojos, pero tiene una sonrisa suave.

— ¿Te desperté? Hoy tengo clases, por eso me levanté temprano.

El niega suavemente, empujando la cara contra el espacio entre su cuello y cabeza. Ríe un poco y libera más de su olor, dejando a su hyung adormecido. Luego de acomodarlo en la cama se levanta para iniciar el día, escogiendo algo nuevo dentro de su armario que no sean hoodies o camisas holgadas. Cuando termina de arreglarse se da cuenta que Jungkook ya está despierto, cocinando el desayuno para los dos.

— Hoy no tienes turno temprano, Hyung. Deberías de dormir un poco más — Los nervios se le suben a las mejillas, aún tiene que acostumbrarse.

— Sí, pero quería cocinar para ti, antes de que te fueras a estudiar — Un poco de color rosado se aloja en sus mejillas, obviamente él esta tímido. El pensamiento de que no es el único felizmente nervioso lo hace sentir más tranquilo.

El desayuno es un poco más silencioso que la noche anterior, sin embargo, la comodidad sigue allí. Después de algunas sonrisas tímidas y un beso junto con un abrazo de despedida, es libre de irse a su universidad con el corazón y lobo contento. Sinceramente, cree que puede ser de las primeras veces que ha tenido paz y tranquilidad al saber que irá a la universidad. Yeonjun lo intercepta en la entrada, está sonriendo un poco más de lo usual y realmente hoy puede ser recíproco honestamente.

— Vaya Hyung, ¡parece que brillas! — Su risa es tranquila, — ¿quién te tiene de tan buen humor, eh?

— Yeonjun-ah, buenos días para ti también — Una risita se le escapa.

Los ojos como platos del menor le sacan otra sonrisa. — Creo que es la primera vez que estás tan animado, definitivamente pasó algo bueno.

— Bueno, tengo un Omega.

— Si, eso pued-

Yeonjun se detiene y lo mira como si le hubiera crecido otra cabeza. ¿Como lo va a culpar? El mismo de unos meses atrás tampoco podría creerlo.

—¿Que?

— Jungkook, él trabaja conmigo. Ayer finalmente lo hizo oficial.

El cuerpo del menor lo impacta en un abrazo bastante apretado, todas sus feromonas parecen gritar felicidad. Una sonrisa grande le adorna la cara y solo puede corresponder su emoción. Su lobo está contento de haber presumido, moviendo la cola rápidamente y dando vueltas.

— ¡Estoy muy, muy feliz! Tienes que presentarme a Jungkook, ya quiero conocer a ese Omega.

— Si, si, lo haré. Aún que tienes que esperar, primero debo preguntarle si tiene tiempo.

Su puchero es notable. — Tiene que tener, si no me lo presentas realmente voy a enojarme contigo.

[...]

Justo cuando las clases están por terminar, su ansiedad se asoma por la ventana. Tiene que poder, se dice mentalmente mientras recuerda las palabras que le han dicho en terapia < no hay nada de malo en ser diferente Tae, ellos no son superiores solo porqué tienen una personalidad diferente a la tuya >. Toma aire y luego de soltarlo abre la puerta de su clase con confianza. Hace mucho que no entraba a esa materia en específico porque sabía que ellos estarían ahí, pero no podía permitirse perder solo por su miedo. Ya no estaba solo, tenía a Jungkook y estaba asistiendo a terapia.

Puede sentir las miradas en su nuca mientras camina a su puesto. Las manos le tiemblan pero intenta que por lo menos su olor no demuestre miedo o nervios. Hoy es un buen día, se repite, ya no puede dejar que nadie pase sobre él solo por no cumplir estándares. Jungkook lo quiere así como es, ¿que más da alguien desconocido? Aún así, su corazón sigue latiendo tan rápido que lo siente en la punta de la garganta.

— Vaya, pero si es nuestro alfa defectuoso de turno. Creí que no tendría que volver a verte, mis días eran mejores cuando no venías a clase y no tenía que soportar tu asqueroso olor o ver tu físico — Reconoció la voz de SunHye de inmediato.

Iba a decir algo, pero prefiere ignorarla. Capaz si no le da atención, puede evitar tener que hablarle, no quiere.

— Oye, te estoy hablando, maldito — Un gruñido sale de su boca.

— N-No estoy de humor, SunHye — Ah, maldice internamente por haber tartamudeado.

Las feromonas de la Omega se elevan rápidamente, está realmente enojada. — ¿¡Como que no estás de humor!?

— Hoy ha sido un buen día, no tienes porqué arruinarlo con tus comentarios.

— ¿¡Como te atreves!? — Su mejilla derecha de repente se siente caliente.

Vaya, realmente le dio una bofetada. Sin embargo, no es tan dura como la que le dio Jungkook. De alguna manera, SunHye se ve tan frustrada como nunca. ¿Siempre había sido tan fácil de provocar? Parecía que le había dolido lo que dijo.

— No me vuelvas a golpear, SunHye. Sé que he dejado que me molestes por mucho tiempo pero.. a partir de hoy, ya no más — Sus piernas tiemblan pero se mantiene firme. Puede hacerlo, por el y por Hyung.

Ella está furiosa, toda su cara se torna roja. — ¡Eso lo decido yo, pedazo de basura! Eres un alfa de mentiras, tu lo sabes. Tienes un cuerpo defectuoso.

— Yo.. — Incluso si tiene coraje para defenderse, duele. ¿Como creía que de repente todo iba a estar bien? Su pecho duele.

SunHye sonríe ganadora, sabe que le dolió. Ella está lista para decir algo más pero el profesor llegó y no podía sacrificar su imagen frente a él. Con una sonrisa forzada se va, está claro que cuando termine la clase va a buscarme de nuevo. Las piernas le tiemblan y poco a poco el sudor se acumula en sus manos, quiere evitarlo porqué no debería importar todo lo que ella dijo, pero termina yendo al baño. Su día está oficialmente arruinado, todo es tan difícil.

— ¿Tae?

Pestañea dos veces, no recuerda haber llamado a Jungkook o haberse encerrado en un cubículo.

— ¿Hola? ¿Taehyung? ¿Esta todo bien? — Su voz suena preocupada.

No quiere hacerlo, no quiere hacerlo pero las lágrimas caen más rápido de lo que puede controlar.

— Hyung, Hyung, porfavor ven por mí, quiero irme — Sollozo tras sollozo, su voz se atasca y la tristeza crece un poco más.

Jungkook le asegura que todo estará bien y que llegará en diez minutos, así que simplemente se dedica a esperar. Salió de su clase con su mochila, así que obviamente no iba a volver de todos modos.

[...]

Las mejillas le pican y sus ojos se sienten pesados. Seguramente tiene la cara hinchada de tanto llorar. Cuando su celular vibra ve el mensaje de Jungkook, lo está esperando en la entrada. Aún cuando el cuerpo le pesa, se siente aliviado de que ya puede irse. Con cuidado y al verificar que ni SunHye ni nadie de su grupo lo siguió, sale del baño y se dirige rápidamente a la entrada.

Casi puede ver a su Hyung de cerca y por completo cuando siente que alguien lo jala del cuello de su camisa. La ansiedad lo recorre. ¿Por qué justo cuando su Hyung lo puede ver?

— ¿A donde crees que vas, estúpido? ¿Crees que ya se terminó y puedes huir así como así?

— S-Sueltame SunHye, no hagas esto — Intenta quitar su mano, no quiere usar la fuerza asi que solo intenta jalar su camisa.

— Oh, lo voy a hacer, créeme — Ella sonríe, la malicia en sus ojos es aterradora. Se siente como cámara lenta el ver su mano hecha puño, ella definitivamente va a golpearlo en público.

Cierra sus ojos, solo espera que Jungkook lo perdone por hacerlo ver un lado tan patético de si mismo. Sin embargo, el golpe nunca llega e incluso su camisa es liberada del agarre. Al contrario, abre los ojos cuando escucha un chillido de SunHye.

— ¿A quien le estás levantando la mano? — La voz de Jungkook es totalmente grave, amenazante.

— ¿Q-Que mierda? — Ella chilla — ¡Suelta mi cabello, quien demonios te crees!

El shock es fuerte, no puede moverse aún cuando Jungkook está jalandolo al mismo tiempo que tiene a SunHye del cabello. Los lleva hasta fuera de la entrada, supone que no quiere hacer un escándalo por completo dentro de la universidad. Suelta su cabello con un empuje hacia un lado, moviéndose frente a él.

— ¿Estas bien, Tae? — Su mano toca suavemente el golpe en la mejilla, — ¿ella te hizo eso?

— Si, pero, ya no duele, de verdad — Agarra su mano mientras tiembla, no quiere que Jungkook se involucre.

Lastimosamente, sus deseos no se cumplen. Ahora el Omega luce aún más enojado, dando la vuelta para ver a la otra aún en el suelo. Quiere detenerlo pero es en vano, su Hyung es más fuerte que su débil intento.

— Parate, maldita. ¿Te crees en el derecho de golpearlo? — Su voz suena como un gruñido.

La atención de la gente rápidamente es llamada y incluso ya hay un círculo de personas a su alrededor, cuchicheos se escuchan mientras SunHye parece más avergonzada.

— Bueno, es un fenómeno. Los omegas bonitos y normales como yo o como tú, no deberían estar con esa excusa de alfa. ¿Siquiera puedes soportar ver su cuerpo? — Ella sonríe, contenta de humillarlo.

— Pídele disculpas de rodillas ahora mismo.

— ¿O qué?

Su respuesta es rápida. Jungkook la tomó del cabello y la empujó al suelo, su olor era tan agrio que asustaba a todos alrededor.

— No me hagas repetir mis putas palabras. ¿Te crees lo máximo? Poca excusa de persona, deberías sentir vergüenza de respirar el mismo aire que Taehyung, nunca podrás ser ni la mitad de lo que es, solo eres una patética niña en busca de atencion que cree que su género la define como alguien superior — Él apretó más su cabello.

>> Espero que sepas que a quién estás atormentado es una persona que ha hecho actos más buenos de los que tú has hecho en la mitad de tu vida, todos los días. Abre la puta boca y pide disculpas antes de que te arrepientas de haberlo golpeado porque creeme, yo no soy Taehyung y yo sí voy a pagar diente por diente todo lo que le has hecho — Jungkook zarandeo su cabeza, claramente la estaba humillando.

— N-No es necesario, Hyung, sueltala porfavor — En el fondo sabía que lo merecía, pero no quería que el hiciera algo malo por mi culpa.

— No. Eres demasiado bueno con alguien que no vale la pena. O se disculpa, o paga.

SunHye estaba temblando. Su voz, aún que casi como un susurro, se escuchó para los dos. — Lo siento, Taehyung.

Jungkook, sin embargo, seguía insatisfecho — Más fuerte niña, tienen que escucharlo todos. Y no hagas una disculpa tan lamentable, hazme creer que de verdad te arrepientes.

— Lo siento, Taehyung, de verdad. P-Perdon por tratarte así, no pasará de nuevo, lo juro — SunHye estaba sosteniendo el cabello que Jungkook jalaba, seguramente dolía como el infierno.

Lo sabía de primera mano, ella se lo había hecho un montón de veces antes. Incluso arrancado algunos mechones.

— ¿Ya? Sueltame, duele, porfavor — SunHye parecía más dócil en manos de Jungkook.

— Si, si, te perdono — Sus manos temblaban pero agarró el antebrazo de Jungkook, — ya la puedes soltar, dijo que no lo volvería hacer.

Él lo miró, realmente estaba pensando si debía o no soltarla, sin embargo puso su mejor cara de súplica. Ya era suficiente que lo hubiera visto casi ser golpeado por ella y que lo hubiera defendido, no tenía que hacer más por el.

— Bien — Suspiró y soltó a la Omega. Quien de inmediato salió corriendo ocultando su cara, — nos vamos, el taxi está esperando.

A diferencia del trato duro de antes su Hyung tomo su mano con poca fuerza y lo guío hasta el auto. No había mucho que decir, ¿que más podía decir aparte de lo que ya había visto? Era patético.  Todo el camino fue silencioso, no tenía la valentía como para ver a la cara a Jungkook o para decir algo. Cuando llegaron a casa él pago y se bajó primero.

— Hyung.. ¿No tenías turno hoy? Deberías ir a trabajar.

Él se volteo con un rostro molesto — ¿Qué? No te voy a dejar así, mucho menos solo. Ya llamé a Minho, no va a pasar nada.

Asintió, no queriendo enojarlo más. Dentro de su departamento su Hyung fue hacia el baño para tomar el botiquín, aun que no era necesario porque solo tenía una raspadura de las uñas en la mejilla pero nada grave. El ambiente seguía muy callado y tenso, sin embargo, las feromonas de enojo de Jungkook ya habían cambiado a unas más tranquilizantes.

El tacto suave de las manos del Omega era una caricia al alma para el y su lobo, realmente había sido un buen día hasta que SunHye lo arruinó. Un poco de satisfacción se asentó en su corazón, no quería sentirse así al ver a la Omega pagar con lo mismo que le hacía, pero realmente era agradable no ser el que sufría por una vez. Una bendita en su mejilla fue suficiente para terminar.

— ¿Te sientes mejor, Taehyung-ah? — Jungkook le dio un beso suave en la mano, — coloque crema anestesica para que no doliera tanto.

Asintió, dejando de lado el kit y abrazando a su omega por la cintura, tumbandolo en el sofá. Su vientre se sentía caliente, así que realmente era un buen lugar para ocultarse y aún estar cerca de él.

— Nunca pensé que el acoso fuera así. Seguro era serio, como el día que llegaste con ese tiramisú, pero nunca creí que fuera diario o incluso en público. Se merecía que la humillara un poco más.

Negó frotando su cara contra el vientre — No, eso fue suficiente. — Suspiró, — lamento que hayas tenido que ver eso hoy, realmente no es algo común para los alfas, ¿verdad?

— Si, pero yo no necesito un alfa común. Tu eres todo lo que quiero, ya te lo dije, para mí eres perfecto — Empezó a acariciar su cabello, como consolandolo.

Por primera vez desde alguien había levantado su mano por el y ahora, incluso estaba siendo consolado, la felicidad era un sentimiento parecido a beber chocolate caliente, su calor se esparce por todo el cuerpo. El cansancio de ese momento tan estresante es suficiente para tenerlo adormecido en unos minutos.

El Omega sonríe cuando ve que el alfa se ha quedado dormido con una preciosa sonrisa tranquila.