❏ | 𝐎𝐕𝐀 𝐈𝐈𝐈: 𝟏-𝐁
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El día que estuvo esperando por años por fin había llegado, aquel frío día de otoño estaría rindiendo su examen de admisión para la famosísima academia de héroe UA. La cual se encontraba en el puesto #1 en la formación de héroes, siendo considerada como la escuela de héroes más prestigiosa en Japón e incluso del mundo. Muchos héroes de gran prestigio y reconocimiento se formaron allí, como best jeanist, su padre y el actual número uno: All might.
Fue el mismo Endeavor quien le había propuesto recomendarla, para que su examen de ingreso sea un tanto diferente. No es que el héroe desconfiara de las habilidades de Sunvely, pero la tasa de aprobación era increíblemente baja, normalmente rondaba entre el 0.02%. Los ingresados por recomendación tienen un examen práctico menos complejo que el de los otros aspirantes, además de una entrevista personal. Elaine se negó a esto porque quería hacer todo por ella misma, no le importaba cuando le costará, quería conseguir su sueño por sus propias manos y sin ayudas externas.
— Ya estoy aquí. — murmuró con cierta emoción, sonriendo. — A un paso más cerca de cumplir nuestro sueño, Touya.
Al ver la enorme entrada de la academia un escalofrío la recorrió de pies a cabeza, había leído en Internet que esa entrada tenía un muro apodado barrera de seguridad. El cual se cerraba automáticamente si la persona no tenía una tarjeta de identificación de estudiante o un ID de entrada especial, en su caso, Elaine tenía un ID que le fue dado una vez postuló para rendir su examen.
Un pequeño cartel a un lado de una puerta le llamó la atención:
"Escuela de héroes, UA.
Examen de ingreso."
Apretó la aza de su bolso y tomando confianza entró por la puerta, era una habitación gigante totalmente a oscuras, se sentó entre unos chicos que no conocía pero no le importaba, su única misión ahora mismo era dar el examen escrito y práctico, para luego largarse a casa a celebrar junto a su familia.
Las luces del gran lugar fueron encendiéndose una por una, mostrando una gran pantalla frente a los estudiantes en donde el logo de la institución estaba presente y una pequeña figura se veía en el podio.
— Para los candidatos que llegan ahora, ¡Bienvenidos al espectáculo de hoy! — La calurosa y animada bienvenida fue dada por el héroe profesional Present Mic, quien enseñaba inglés en la institución. — Everybody say Hey! — Un gran silencio se instaló en la sala, ni una sola alma quiso obedecer la petición del héroe. — Que gran respuesta, ¡Entonces les presentaré la explicación del examen! — continuó el rubio haciendo poses extrañas antes de volver a hablar. — Are you ready?! — Elaine suspiró, no era muy fan de las personas que gritaban tanto. — Como dicen los requisitos, tendrán diez minutos para un simulacro de batalla, elijan a quién quieran.
La gran pantalla se dividió mostrando varios grupos, desde la letra A hasta la G, se suponía que tendrían diferentes grupos para el examen de ingreso, por lo que no sabía con quién le iba a tocar y significaba que la batalla no sería en pareja y menos con conocidos.
— Tras la presentación irán al centro de batalla específico, ¿OK? — preguntó elevando la voz y nuevamente nadie respondió, ella estaba muy nerviosa, tanto que ni siquiera se fijaba a quien tenía en sus alrededores. — Habrá tres tipos diferentes de villanos en cada centro. Ganarán puntos por cada uno de ellos según su dificultad, su objetivo es usar su don para ganar puntos al inmovilizar a los falsos villanos, ¡Y por supuesto atacar a otros examinados y estrategias no heroicas están prohibidas!
— ¿Puedo preguntar algo? — La fuerte y firme voz del chico que estaba junto a Elaine le llamó la atención. — En el folleto hay cuatro tipos de villanos, ¿Cuál es no mencionado? —
— ¡OK, OK! Examinado 5429.— dijo el rubio, moviendo sus manos — El cuarto tipo de villano vale cero puntos.— explicó.— Es algo así como un obstáculo.— sonrió mientras se encogía de hombros.— Hay uno en todos los centros, un obstáculo que se volverá loco en un espacio cerrado.— la pelirroja juega con sus dedos, nerviosa.— No es imposible de derrotar pero tampoco es necesario.— ella veía atenta la pantalla, como el personaje que era Present Mic, huía de aquel villano, le pareció cómico.— Les recomiendo que lo eviten.
— ¡Muchas gracias! — contestó el joven a su lado.
— Eso es todo, por último les recordaré el lema de la escuela. — todos vieron expectantes al héroe profesional, en silencio. — El héroe Napoleón Bonaparte dijo: "Un verdadero héroe es alguien que supera los infortunios de su vida". — Una gran sonrisa se asomó por el rostro de nuestra protagonista. — Ve más allá, ¡Plus Ultra! —
Sunvely miró con atención la hoja entre sus manos, le había tocado en el extremo A, esperaba que esa A luego se convirtiera en su curso de héroe, aunque el salón B era exactamente lo mismo.
La orden del héroe había sido clara y tuvo que ir a cambiarse de ropa a los vestidores, la mayoría de los examinados vestían con sus uniformes escolares, representando de alguna manera a su institución pero ella había estado estudiando desde casa hace ya muchos años, por lo que su ropa era bastante casual.
Elaine sonrió levemente mirando la pantalla de su teléfono, allí mismo había una foto con Touya, era como tenerlo junto a ella en ese momento tan importante. Después de todo, era por él que estaba haciendo todo esto, para poder honrar su memoria, su recuerdo y cumplir su sueño juntos, aunque el Todoroki ya no estuviera con ella.
— Lo voy a lograr, Touya. — murmuró para sí misma, dándole un beso a la imagen en su teléfono. — Te lo prometo.
Soltando un suspiro, la pelirroja guardó su teléfono en el bolso para luego dejarlo dentro de la taquilla que le habían asignado. Tenía que darse prisa para llegar al extremo A, realmente no sabía con qué clase de personas le tocaría dar el examen pero no era algo que le preocupara, sólo tenía que deshacerse de quienes le estorbaran en su camino de convertirse en héroe.
La sección A estaba repleta de estudiantes, todos con su uniforme de deportes, esperando ansiosos que las prueba diera comienzo. Elaine estuvo rodeada de mucha gente, algunos hablaban entre ellos: como una pareja de varones que charlaba animadamente, bueno, el rubio con coleta hablaba mientras su compañero parecía a nada de tener un ataque de pánico.
— ¡Comiencen! ¿Qué ocurre? ¡No hay cuenta regresiva en una lucha real! ¡Corran, corran! ¡La suerte está echada! — La voz del héroe profesional Present Mic se escuchó por todos los complejos, llamando la atención de todos lados.
Sin esperar más tiempo, Sunvely fue la primera en salir corriendo dentro del complejo, siendo seguida por los demás aunque no pudieron alcanzarla debido a su rapidez y es que la pelirroja corría como un rayo, muchos creyeron que su singularidad era esa: super speed.
El complejo en donde se encontraba corriendo era similar a una ciudad, demasiado realista para encontrarse dentro de una academia. Aún así, no detuvo su andar cuando se encontró de frente con varios robots y los acabó rápidamente de un puñetazo.
— Objetivo localizado, ¡te mataré! — al escuchar aquello salir del robot, Elaine soltó una risita juguetona.
— ¡Veinte puntos más a mi colección! — se burló, envolviendo sus puños en fuego y atacando de frente a la máquina, destruyendo su núcleo.
La pelirroja siguió con lo suyo, el examen práctico estaba siendo pan comido para ella, de hecho, contando los puntos en su cabeza ya estaba formulando que ella tenía la mayor cantidad, dándole el primer lugar. Eso no podía ponerla más feliz, Enji estaría muy orgulloso de ella, no podía esperar para decirle que había sido aceptaba en UA.
— ¡Quedan seis minutos! — La voz de Present Mic se escuchó nuevamente por el complejo.
Un gran estruendo hizo temblar la tierra, desde su posición, Elaine pudo apreciar el gran robot que valía cero puntos, y siguiendo las recomendaciones de Present Mic, se echó a correr de lado contrario, ¿Podría derrotarlo? Efectivamente y sin dudarlo pero era un robot sin puntos, ¿De qué le serviría gastar energía innecesariamente? De nada, porque esa máquina no le daría beneficio alguno y Elaine ya tenía los puntos suficientes para pasar el examen práctico, que era lo que más le importaba.
De esa forma fue que acabó el examen práctico de UA, ahora solamente le faltaba rendir el escrito. Enji le había dicho que debía de prepararse muy bien ya que el examen escrito era muy difícil de pasar, era extremadamente complicado y la gran mayoría no lograba entrar a la academia por eso, y no por la prueba práctica.
Nuevamente fueron separados en salones y ordenados por orden alfabético, por lo que en su fila estaban absolutamente todos los examinados con la letra "T" en su apellido y a unos cuantos puestos de ella, Elaine pudo ver al chico rubio con coleta que vio con anterioridad. En el fondo, se preguntó si él aprobaría los exámenes y se volvería su compañero.
Durante los minutos previos a que todo comenzará, uno de los profesores se dio el tiempo de explicar el método para responder y el tiempo estimado de entrega. También les hizo saber que no se les ocurriera copiar, porque toda la instalación estaba repleta de cámaras de seguridad y estaban siendo evaluados por héroes a través de los monitores, debido a esto, hubo una exclamación de terror general.
Elaine rodó los ojos.
— ¡Guarden silencio, el examen comienza ahora! — ordenó el maestro, callando al salón por completo.
Al bajar la mirada al examen, Elaine se mordió los labios y se dijo a sí misma que debería de haberse preparado mejor, porque todo se veía muy complicado, incluso para una estudiante tan aplicada como ella.
Una semana había pasado desde que rindió los exámenes de admisión de la academia UA, una semana en la que pasó emocionada y ansiosa a la vez. Sus abuelos le decían constantemente que no se preocupara, que estaban completamente seguros de que ella había sido aceptada sin dudarlo. Aún así, Elaine no se sentía tan segura respecto a eso, más que nada porque reconocía que su desempeño en el examen escrito no fue tan bueno como esperaba. Ella siempre fue aplicada con sus estudios pero esa prueba estaba a otro nivel, ya sabía por qué el porcentaje de admisión era tan bajo.
— Cariño, llegó correo para ti. — dijo su abuela por las escaleras.
La menor se levantó de la cama con un salto, casi tropezando con sus propios pies que se enredaron en las sábanas. Elaine no cabía en su emoción cuando llegó al pie de las escaleras, donde Frigg la esperaba con un paquete en sus manos, sonriente.
Pegó un chillido cuando vio el logo de la academia en el empaque y ni siquiera revisó el pequeño aparato que venía dentro, buscó la carta de aceptación y cuando la leyó, corrió para abrazar a su abuela.
— ¡Lo hice, Nana! — chilló de emoción, dando saltitos. — ¡Clase 1-B! — dijo, enseñándole el papel a su abuela.
Elaine volteó la caja con la correspondencia, dentro de ella había su tarjeta de identificación como alumna junto a una pequeña agenda con el reglamento de la institución, mapas de la misma y un par de cosas más que le servirían para orientarse en la escuela, como su horario y listado de profesores.
— Estamos muy orgullosos de ti, cariño. — Björn apareció en la escena, extendiendo sus brazos para recibir a su nieta en ellos.
— Los amo mucho. — murmuró, fundiéndose en un abrazo con su abuelo. — Sin ustedes no hubiese llegado a esto, estoy muy agradecida. — reconoció, sintiendo sus ojos picar.
— Todo es mérito tuyo, cielo. — negó su abuela, acariciando su rostro. — Te has convertido en una señorita muy hermosa pero también en alguien valiente, perseverante y fuerte. — la menor estuvo a nada de echarse a llorar. — Eres nuestro orgullo.
— Ya, basta. — ordenó mientras se reía, limpiando sus lágrimas. — Estoy muy feliz.
— Nosotros también estamos felices por ti, ¡Llamaré a Enji en seguida! — propuso el rubio, revolviendo el cabello de la fémina.
— ¡No! ¡Quiero decirle yo misma! — dijo, alzando sus manos. — ¡Iré de inmediato a la agencia!
— Si es lo que quieres... No vamos a detenerte. — sus abuelos se miran de manera cómplice, alegres.
Elaine no lo piensa dos veces, toma su billetera, bolso — en donde mete la carta de aceptación — y la tarjeta del metro para salir de su casa. Ni siquiera se había llevado los audífonos de lo apresurada que salió de su hogar pero no pudo evitarlo, estaba tan contenta que no era capaz de ocultarlo.
Estuvo años entrenando y esforzándose más que nadie para controlar su singularidad, el momento que tanto esperó había llegado y ahora sólo tenía que concentrarse en su carrera para convertirse en una heroína.
«Espero que tú también estés orgulloso de mi, Touya» Pensó, bajando por las escaleras de la estación para llegar hasta el tren más próximo a la agencia de su padre.
Aunque no lo aceptara, de forma inconsciente, Elaine sí requería de la aprobación de Enji — al menos — durante su primer año. Porque el héroe era todo para ella, era su padre, su mentor y un pilar fundamental en su carrera como heroína, Endeavor fue quien la entrenó, uno de los pocos que creyeron en ella.
Ni siquiera encontrarse con Burnin de frente me hizo borrar su sonrisa, ignoró por completo a la heroína y entró a la agencia como si fuera su casa. Presionó los botones del elevador sin poder contener más su emoción, estaba segura que saltaría en brazos de Endeavor en cuanto lo viera y eso que ella no era de tener acercamientos tan íntimos con él, por obvias razones.
— ¡Papá! — azotó la puerta de la oficina tan fuerte, que algunas cosas sobre el escritorio del héroe temblaron ligeramente. — ¡Ya llegó! —
Enji, que estaba con sus lentes de descanso puestos mientras leía un par de documentos, abandonó la mirada de los papeles para dirigirla hasta la pelirroja. Se veía extremadamente feliz, como si fuera a explotar y de ella saldría confeti. El mayor dejó de lado su trabajo, soltó un suspiro y se puso de pie para recibir a la más baja.
— Ya me doy una idea. — contestó con cierta gracia, tomando el papel que ella le ofrecía. — No era necesario que vinieras, sabía que lo lograrías. — murmura orgulloso, inflando su pecho.
La más baja da pequeños saltitos en su sitio y estira sus brazos hasta el mayor, Enji mira hacia el techo con cierta vergüenza y abre sus extremidades para recibir a Elaine en un abrazo. La fémina se regodea con orgullo, abrazando al pelirrojo con bastante fuerza sin dejar de chillar por lo feliz que está, esa actitud provoca una sonrisa involuntaria en los labios del héroe.
— Buen trabajo. — murmuró luego de separarse, posando su gran mano sobre el cabello de Elaine, dando palmaditas.
— Gracias, papá. — responde, sintiéndose muy orgullosa de sí misma.
Aquello sólo era el comienzo para que todos sus sueños se cumplieran y Elaine lo sabía muy bien, sólo debía esforzarse para ser la mejor. Sus clases empezarían el nueve de abril, no faltaba demasiado para eso, tenía mucho que comprar, muchas cosas que preparar. Estaba emocionada, no asistía al instituto desde que era una niña, ahora ya no tenía miedo; aprendió a cómo usar su singularidad, a controlarla, no debería alejarse de los demás por su propia seguridad, ¡Por supuesto que estaba feliz! Siempre deseó poder tener más amigos, personas con las cuales compartir, salir o tener pijamadas, no es que no pudiera hacerlo con Fuyumi pero ambas estaban en etapas diferentes de la vida. La albina ya había ingresado a la universidad y no tenía tanto tiempo para ella.
Elaine revisó por última vez su maletín, asegurándose de que todo lo que necesitaba en su primer día de clases estuviera allí. Aunque de todas formas, no podía devolverse a casa porque ya estaba frente a la academia, sus piernas temblaban de la emoción y su ID de estudiante colgaba de su cuello.
Alzó la mirada hasta las enormes puertas de UA y cruzó, soltando todo el aire retenido en sus pulmones. En su mano derecha tenía un mapa de la academia mientras que la otra estaba libre, siguió lo mejor que pudo para llegar a su salón pero durante unos momentos le tuvo que preguntar a estudiantes de mayor grado ya que estaba perdida, para su suerte, fueron muy amables con ella y le ayudaron a llegar al aula 1-B.
Al entrar se sorprendió de ver al mismo chico rubio de coleta allí, junto a su amigo el azabache, los dos hablando en voz baja mientras que el más alto mostraba una gran sonrisa, parecía casi tan emocionado como ella. La pelirroja entró al salón sin más, no llamó la atención — o eso creyó — porque sí lo hizo, aunque no de forma tan evidente como otra chica de cabello azul que entró después de ella, tan animada que parecía haberse tomado cinco bebidas energéticas antes de llegar. Esa joven causó mucho bullicio debido a sus preguntas, le preguntó algo a todos quienes estaban dentro del salón, incluyéndose, Elaine se sintió un poco incómoda pero no quería ser grosera, quizá y se convertía en su nueva amiga.
— Para su suerte no soy su profesor titular. — interrumpió una voz lúgubre, todos bajaron la mirada hasta un saco de dormir amarillo que se arrastraba por el piso. — Aizawa Shota, es un placer. Midnight ha tenido unos inconvenientes antes de llegar, así que me encargaré de ustedes hoy. — se le notaba cansado, incluso arrastraba las palabras al hablar. — Sé que es repentino pero póngase esto y vayan al patio. — del saco amarillo que sostenía, sacó lo que parecía ser un uniforme de deportes.
Elaine miró al hombre en el saco, parecía que tenía nulas ganas de vivir o no dormía, porque poseía grandes ojeras, cabello azabache desordenado y una expresión de odio en general. La pelirroja pensó que Aizawa-sensei era su animal espiritual porque ella se veía exactamente igual que cuando caía en un cuadro depresivo, en donde ni siquiera quería levantarse de la cama
Al igual que sus demás compañeros, tomó su uniforme de deportes y caminó hasta los vestuarios para cambiarse.
Sorprendentemente para Kaede, una chica de cabello azul y gran sonrisa se le acercó a Elaine en un primer instante, ella no dejaba de parlotear y creyó que la pelirroja la ignoraria pero no fue así, eso le dio más confianza para ir y hablarle.
Con todo el mundo cambiado y listo, Aizawa comenzó a explicar brevemente sobre la prueba que tenía para ellos hoy. Era un discurso que daba todos los años, por lo que se lo sabía de memoria. Agradeció al cielo que no hubiera algún estúpido que preguntara sobre la orientación porque estaba harto de tener que explicar las cosas con peras y manzanas.
— Muy bien, comenzaremos con un ejemplo... — murmuró, revisando la lista, buscando el nombre del primer lugar. — Todoroki, quedaste primera en el examen de ingreso.
— Taiyō. — corrigió, interrumpiendo al azabache. — Mi nombre es Taiyō Elaine, no me apellido Todoroki. — dijo, sabiendo bien que había una confusión de apellidos debido a Enji.
Erased hizo callar los cuchicheos que comenzaron a emerger entre sus alumnos, molesto. Revisó otra vez la lista y confirmó que Elaine estaba registrada con el apellido Taiyō, contuvo las ganas de rodar los ojos y asintió.
— Lo lamento. — se disculpó, para zanjar el tema. — Fuiste la primera en el examen, ¿No es así? —
— Sí.
— ¿Cuál fue tu meta en baseball en el instituto? — cuestionó, alzando una pelota.
— Estudié en casa. — contestó, haciendo reír a algunos.
— ¿Toda tu vida? — alzó ambas cejas, aburrido.
— No, desde los diez u once. — admitió, metiendo ambas manos en los bolsillos.
— Bien, entonces dime tu racha.
— No hacía deportes, Aizawa-sensei. — el azabache resopló, la pelirroja lo estaba sacando de quicio sin hacer nada más que responder.
— Sólo lanza la pelota usando tu singularidad. — ordenó, dándole el objeto a la más baja. — Puedes hacer lo que quieras mientras permanezcas dentro de círculo.— indicó, como una regla para todos.— Rápido, da todo de ti.
La fémina jugó con la pelota unos segundos antes de entrar al círculo, todos los ojos de la clase estaban puestos sobre ella, incluyendo los de su maestro. Elaine adoptó una pose de lanzador — irónicamente nunca habiendo jugado — y durante unos segundos, se pudo ver una ligera estela dorada rodear su brazo antes de lanzar la pelota con fuerza, llegando a levantar polvo.
— Wow. — una exclamación general azotó sus oídos, la bola había desaparecido por los cielos en segundos y el marcador de Erased seguía midiendo la trayectoria.
— 2,548 metros. — anunció el aparato con voz robótica.
Ese mismo día, después de haber pasado todas las pruebas — con miedo — porque Aizawa-sensei dijo que el último lugar sería expulsado. La mayoría creyó que era una broma pero lamentablemente no lo fue, y el chico que quedó en el último lugar hubiera sido expulsado si Erased fuera su profesor titular. El muchacho lloró unos segundos como si la vida se le fuera a acabar, aunque fue animado por un joven de coleta amarilla y rostro amable, quien se dio de lleno contra una pared — a propósito — para demostrarle que él tampoco controlaba bien su singularidad.
— Oye, Taiyō-Chan. —llamó Nejire, con una risita. — ¿Por qué no usaste el apellido Todoroki?
— Porque no es mi apellido. — contestó de forma obvia.
— ¿Es eso? — la más baja flotó, dando unas vueltas alrededor de Sunshine. — Quizá... ¿Eres la hija bastarda de Endeavor? —
Ante esa pregunta todo rastro de amabilidad se borraba del rostro de Elaine, miró de mala manera a Hado y le dio la espalda, lista para irse a casa de una maldita vez, no quería seguir aguantando a la metiche de Nejire. En un principio le hizo plática porque ella se acercó a hablarle y no iba a ser grosera, pero desde que Aizawa-sensei había confundido sus apellidos no dejaba de preguntar sobre su relación con el héroe número dos.
Kaede guardó sus cosas lo más rápido que pudo para poder alcanzar a Elaine, de seguro no se había sentido bien por las toscas — y para nada delicadas — palabras de Hado. La alcanzó casi en la salida, donde por poco y tropieza con sus propios pies sino fuera gracias a la espalda de Elaine.
— Lo siento. — se disculpó, jadeante.
— No te preocupes. — le restó importancia. — ¿Estás bien? — preguntó, viendo lo colorada que se encontraba.
— Sí, sí... — tomó una bocanada de aire. — Sólo quería saber si estabas bien. — confesó, alzando la mirada. — He oído lo que dijo Hado.
— Es muy metiche. — concordó, sonriendo. — ¿Cómo te llamas?
— Kori Kaede. — estiró su mano, sonriendo.
— Taiyō Elaine. — ambas estrecharon sus manos, la albina estaba contentísima. — Estás muy fría. — expresó con gusto, relajándose.
— Oh, mi singularidad me permite recrear escenarios que se ven en invierno; como hielo, nieve, brisas de aire... — explicó, sintiéndose tímida de repente.
— Pienso que nos complementamos. — murmuró, sin soltar su mano. — La mía me permite crear, manipular y formar fuego.
— Entonces... Pienso que seremos muy buenas amigas. — Elaine sonrió, cerrando los ojos.
— Te pido que cuides bien de mi, Kaede. —
La joven albina acabó convirtiéndose en su mejor y más cercana amiga, hicieron buenas migas ya que ambas tenían mucho en común. Kaede era una chica cariñosa y muy extrovertida — más que ella — es muy risueña y no se entromete en su vida privada, algunas veces tenía la sensación de que ya la había conocido antes, como si fueran dos piezas faltantes de un rompecabezas.
Sus primeras dos semanas en UA pasaron volando, conocieron a la heroína especial N°13 en la USJ y fue ella quien los instruyó mediante simulacros como debían de salvar a un civil. Las prácticas para Elaine fueron tan satisfactorias que no se arrepentía de haber escogido ese camino, le encantaba sentirse útil y mucho más cuando hacían simulaciones en el curso de héroes, donde su primera batalla fue escogida como heroína y venció rápidamente al grupo de villanos.
Debido a la escasez de maestros en la UA, tanto Eraserhead cómo Present Mic estuvieron enseñando a los de primer año la materia "curso de héroes", incluso, por un momento se debatió su juntar a ambos salones en uno solo específicamente para esa clase ya que los profesores no daban abasto.
A pesar de esto, todos los altos mandos dentro de la UA, estaban de acuerdo con algo: y era que los dos salones pertenecientes al curso de héroe de primer año estaban muy igualados en términos de poder, ambos eran muy aplicados y sin duda serían la próxima generación de oro.
Y lo que se venía para ellos, era su oportunidad para demostrarle al mundo que así sería.
Era un día lunes temprano en la mañana cuando su maestra titular entró al salón con una enorme sonrisa en su rostro, jugueteando con el látigo qué traía entre manos y haciendo chasquear el mismo, provocando que todos los murmullos desaparecieran por completo y todos fijarán la mirada en ella, atentos.
La pelirroja desvío la mirada hasta su mejor amiga, preguntándole telepáticamente si sabía algo.
— ¡El festival deportivo de UA está cerca! — La gran mayoría de alumnos soltó un suspiro de alivio, relajándose por completo.
Varios habían creído que tal vez iban a ser regañados o algo así, no porque hubiesen hecho algo mal, pero uno nunca sabe, especialmente cuando la heroína +18 llegaba a la sala de clases con un látigo de cuero.
— ¡Ese es un evento super normal! — festejaron con alegría unos segundos.
Sunvely sonrió suavemente, sabía de qué se trataba dicho festival, Enji alguna vez llegó a comentarle sobre él y al oír al héroe decir que él siempre obtenía el oro, no pudo evitar prometerle que ella haría lo mismo para hacerlo sentir orgulloso, no solamente a Endeavor, sino que también a Touya, que era la razón principal por la cual estaba estudiando allí.
— Nuestro festival deportivo es uno de los más grandes eventos de Japón. En el pasado, las olimpiadas eran llamadas festivales deportivos y todo el país estaba loco por ellos.— relató, introduciendo al tema.— Como saben, en reducciones a escala y población, ahora son un escudo de su antigua gloria, ¡Y ahora Japón, son de esas olimpiadas, es el festival deportivo de UA! — Un pequeño brillo de ilusión comenzó a crecer en los ojos de la pelirroja, emocionada.
— Por supuesto, todos los héroes élite del país nos estarán viendo con el propósito de reclutarnos. — habló Aiko en voz alta.
Imaginarse ese evento, en donde todos los héroes élite del país la estuvieran observando y evaluando sus habilidades le erizaba la piel. Aunque Elaine estuviera convencida de hacer las pasantías con Endeavor, quería ver cuales eran los otros héroes que se disputarán por ella, era algo emocionante.
— Por supuesto que unirse a una famosa agencia de héroes les dará más experiencia y popularidad, más el tiempo es limitado. — La voz de Midnight le hizo volver a la realidad. — Si esperan ser profesionales, el camino de su futuro se abrirá en este evento. Una oportunidad al año, un total de tres oportunidades. Ningún aspirante a héroe podría perderse este evento, ¡Si entienden eso, no sean holgazanes y prepárense! —
—¡Sí! — respondieron al unísono.
— La clase terminó.— anunció la de cabellera azabache.
El festival deportivo eran las puertas que abrirán su camino hasta la gloria, convirtiéndose en el foco del mismo y logrando graduarse con honores. Claro que Endeavor le ayudaría en todo ese proceso, porque era su mentor y quien la había entrenado desde que era una niña, no podía defraudarlo, por ello, se esforzaría más que cualquiera para ganar y obtener el primer puesto.
Según las propias palabras de su maestra, desde ese momento tendrían dos semanas hasta el ansiado día para entrenar hasta desfallecer, Elaine se propuso comenzar desde aquel momento. Enviándole un mensaje a su padre y pidiéndole un poco de su tiempo para entrenar, diciéndole que no fuera blando y le hiciera dar todo de ella misma. Por supuesto que el héroe número dos estaba más que dispuesto a ello, para que su producto perfecto arrasara en la competencia y pusiera en alto a su apellido y a la agencia.
— No puedo creer que vayamos a participar en el festival. — comentó Kaede a su lado, en la cafetería. — Recuerdo haberlo visto cuando era una niña, jamás creí llegar hasta aquí. — dijo, sonriendo.
— Tienes razón, es como un sueño. — agregó, bajando la mirada hasta la funda de su teléfono, donde descansaba una foto de Touya.
— Taiyō-Chan… — le llamó la albina. — No quiero ser entrometida pero, ¿Quién es él? — Era la primera vez que Kaede se mostraba interesada en alguien de su pasado, miraba intensamente la foto del pelirrojo.
— Oh… — Elaine buscó las palabras adecuadas para presentar al Todoroki, pero no las encontró. — Él es Touya, mi mejor amigo de la infancia. — contestó, sonriendo débilmente. — También fue mi primer amor, Es lindo, ¿A qué sí? — cuestionó, alzando su teléfono y enseñando el adorable rostro regordete del varón.
— Bastante. — murmuró la mayor, disimulando perfectamente el desagrado que le producía el varón. — ¿Algún día podré conocerlo? —
— No creo que sea posible, Kaede. — dijo con una risita, tratando de ocultar el dolor que sentía al mencionarlo. — Touya falleció hace mucho tiempo.
— Oh, lo lamento mucho. — dijo, fingiendo tristeza, porque realmente no lo sentía en lo absoluto.
Mejor para Kaede si Touya Todoroki ya no era un obstáculo entre ella y Elaine, porque estaba más que segura que si continuase vivo, la pelirroja no tendría ojos para nadie más que no fuese él y su amistad jamás podría ser. No se había estado esforzando tanto por años para nada, esta vez ella tenía a Sunvely, ella había ganado la guerra y ni siquiera el fantasma del varón iba a interferir esa vez.
Como la misma Sunshine se había propuesto, esas dos semanas que les dieron para prepararse para el festival deportivo las aprovechó al máximo. La pelirroja estuvo entrenando con Enji hasta desfallecer, fue tanto que Shoto tuvo que interferir algunas veces porque su hermana no podía colocarse de pie. El muchacho de doce años estaba muy contento por ella, de hecho, le pidió permiso a Enji para faltar ese día a la escuela y así poder ir hasta la UA para apoyar a Elaine, quería estar para ella en ese momento tan especial como ella lo estuvo para él durante toda su vida.
— ¡Hey! ¡Presten atención, audiencia! ¡Prepárense presa! ¡El rodeo adolescente de preparatoria que todos aman, el festival de UA! — desde la formación en la que estaban se podía oír la estridente voz de Present Mic, quien sería el comentarista del festival. — ¡Está a punto de comenzar! Are you ready!? — ante la pregunta del profesor la gran masa de personas respondió forma positiva, estaba tan nerviosa.— ¡Es hora de que los estudiantes de primer año entren!— anunció.— El curso de héroes, Clase 1-A.—
Los aplausos y gritos por parte de la audiencia no se hicieron esperar, Elaine podía escuchar absolutamente todo, aún no podía ver las tribunas y ver con sus propios ojos cuántas personas habían asistido al festival.
— ¡Del curso de héroes, clase 1-B! — en formación y de forma armónica, su salón comienza a avanzar por el túnel hasta que todos fueron capaces de ver las gradas, todas repletas de público y mientras eso sucedía, Present amic seguía presentando a los demás salones. — ¡Todos los estudiantes de UA están aquí! —
Elaine observó las gradas, buscando con su mirada la llamativa cabellera bicolor de su hermano, y lo vio a un lado de la enorme figura de Endeavor, quien se hacía notar gracias al fuego de su traje y barba. Desde la distancia, el héroe le sonrió con orgullo, diciéndole de esa manera que no lo decepcionará y diera todo de sí misma.
— ¡Es hora de la promesa del jugador!— anunció Midnight-Sensei. — Representando a los estudiantes de la clase 1-B, ¡Taiyō Elaine! —
Si su maestra titular no le hubiese avisado de antemano que ella sería quien diera el discurso, estaría sumamente nerviosa debido a su nula preparación pero ese no era el caso; Elaine se había preparado y aprendido un pequeño discurso de memoria para ese día, a pesar de eso, igualmente estaba un poco ansiosa, no se espero ver a tanta gente, era demasiada.
Con un ligero temblor en sus manos subió al pequeño escenario, y tuvo que ajustar de forma correcta el micrófono hasta su altura, algo que hizo reír al público durante unos segundos, aún así, eso no la desconcentró en lo absoluto y soltando una gran bocanada de aire, se dispuso a comenzar.
— El festival deportivo es una gran oportunidad para todos nosotros, ya que es la puerta que nos abrirá nuestro camino a los héroes profesionales.— comenzó, hablando con una voz clara y tranquila. — Es por eso, que les invito a dar todo de sí mismos para llenar las expectativas de todos los grandes héroes que nos observan desde allí arriba, porque en algún momento, nosotros seremos quienes estén en su lugar. — Una sonrisa comenzó a aparecer en su rostro, avergonzada. — ¡No se entrometan en mi camino, porque planeo ser la número uno! ¡Plus Ultra! — levantando el brazo tal como lo hacía All might, Elaine terminó su discurso, desencadenando una serie de vítores y aplausos por doquier, los cuales hacían eco en sus oídos.
— Ahora, empecemos de una vez.— declaró la heroína frente a todos con una sonrisa. — El primer juego es lo que llaman clasificatoria. Cada año, muchos beben sus lágrimas aquí. — hizo rodar la gran ruleta frente a ella y sonrió. — ¡Ahora, el predestinado juego de este año es... Carrera de obstáculos! —
Un gran murmullo general se extendió por todos los estudiantes,quienes se preguntaban los unos a los otros qué tipo de obstáculos serían. Su mejor amiga le miró de reojo y ella le devolvió la mirada hasta que señaló con la cabeza el estrecho túnel a un costado, Elaine comprendió de inmediato lo que quiso decir, si esa era la línea de partida, sería muy difícil correr por allí debido a la cantidad excesiva de alumnos.
«Voy a congelar el suelo» eso fue lo que leyó en los labios de Kaede, sonrió.
— Las once clases participarán en el evento. El recorrido será la circunferencia de este estadio, unos cuatro kilómetros. Mientras permanezcan en el curso, ¡no importa lo que hagan! ¡Todos tomen sus lugares! — todos obedecieron la orden de Midnight mientras que los colores del semáforo cambiaban lentamente hasta dar la luz verde.
Elaine sintió una refrescante ráfaga de hielo seco expandirse por todo el túnel, dejando a la gran mayoría de competidores inmovilizados — incluyéndola a ella — eso no le preocupó en lo absoluto y rápidamente el hielo bajo sus pies se deshizo como si nada, echándose a correr lo más rápido que podía.
En poco tiempo pasó a su mejor amiga, a quien le sacó la lengua con ligera burla. Pronto llegaron a una especie de descampado, Elaine volteó hacia todas las direcciones buscando lo que sería el próximo obstáculo pero no vio nada de nada y ver que varios de sus compañeros se estaban librando del hielo de Kaede no le estaba haciendo nada de gracia si era sincera.
Una gran sombra cubrió por completo su cuerpo y no tuvo que levantar la mirada para darse cuenta que eran uno de los robots del examen de ingreso.
— Lo sabía. — dijo, riéndose con diversión.
— Los obstáculos se muestran. — habló present mic con emoción.— La primera barrera, ¡robo inferno! —
Al igual que esa vez, los robots no fueron verdaderos obstáculos para Elaine, que ya sabía cómo actuaban y su forma de ataque, por lo que no gastaría su tiempo en ellos y huiría hasta llegar a la siguiente barrera. Ella sola acabó derribando a tres Robots antes de escapar y continuar corriendo, sintiendo como los rayos del sol penetraban su piel, haciéndola sentir cada vez más poderosa.
— La joven Taiyō de la clase 1-B, atacó con un movimiento y esquivó a los demás, ¡Qué elegante! — la nombraba sintió vergüenza al recordar cuánta gente le estaba observando pero lo ignoro lo mejor que pudo.— Va como la cabecilla, podríamos decir que es algo injusto ya que es… ¡La hija del héroe número dos! .—
Ante aquella declaración, Elaine muestra una enorme sonrisa mientras sigue corriendo. A la vez que las cámaras la enfocaron, hacen lo mismo con el héroe y junto a él, aparece Shoto en la pantalla. El pelirrojo miró a la cámara con ese porte orgulloso qué siempre tenía, asintiendo levemente, como si dijera que esa era su hija, inflando su pecho con soberbia.
— Mira a tu hermana, Shoto. — murmura Enji, sin despegar la mirada de la pantalla. — Cuando entres a UA, no espero un rendimiento menor a este. — el menor no responde, sólo le observa de reojo. — Debes ser como ella.
— Nee-san ya es un modelo a seguir para mí. — contesta, un poco molesto. — Algo que claramente, tú no eres.
El héroe se muerde la lengua para no decir nada, el comentario le dolió pero no iba a demostrarlo. En algún momento su hijo dejaría esa fase de rebeldía y le pediría su ayuda, lo tenía claro.
— ¡Oe, oe! ¿La primera barrera fue pan comido? Entonces, ¿Qué hay de la segunda? ¡Si caes estás fuera! —
La fémina frenó de golpe al notar un acantilado, en su cabeza pasó la pregunta de cómo demonios habían hecho algo así dentro de las instalaciones, su cerebro le respondió que quizá era obra de Cementoss.
No pudo negar que se puso nerviosa ya que lo único que le ayudaría a cruzar serían las cuerdas qué estaban sujetas de un extremo a otro y que dudaba qué fueran ignífugas. Estuvo varios minutos debatiendo el cómo iba a cruzar y en su cabeza no apareció mejor idea que simplemente saltar, debido a esto, fue pasada rápidamente por Nejire Hado quien gracias a su quirk, volaba por sobre la pista sin problemas.
— ¡Nejire Hado de la clase 1-B, se lleva la delantera! —
Un gruñido se escapó de los labios de Elaine, no le importaba perder el primer lugar en esta prueba pero no quería hacerlo por culpa de Nejire. A pesar de que fueran compañeras de salón, no se llevaban bien y era porque Hado era muy metiche y no tenía filtro al preguntar sobre cosas personales a los demás y eso le desagrada bastante.
La pelirroja fue capaz de cruzar los pequeños acantilados sin más problemas, corriendo lo más rápido que podía para volver a obtener el primer puesto, pero se detuvo de forma estrepitosa cuando frente a ella apareció un cartel con el aviso de que habían minas subterráneas. Eran visibles a simple vista, el problema era que toda la extensión de tierra estaba llena de ellas y cruzar por allí con rapidez sin activar ninguna sería muy difícil.
— ¡Y llegamos rápidamente a la barrera final! Un campo minado. Está preparado para que sepas dónde están las minas si observas cuidadosamente, ¡así que deben usar sus piernas y ojos! ¡Por cierto, estas minas terrestres son para juegos, no son tan poderosas pero son lo suficientemente ruidosas que te harán mojar tus pantalones! —
«Eso es…» se dijo a sí misma, sintiendo como el sol brillaba sobre su cabeza, nutriéndose de su poder. La pelirroja decidió echarse a correr sin más, generando grandes explosiones detrás de ella, aunque ninguna le llegó a tocar debido a su singularidad.
No fue la única que tuvo la misma idea, pues su mejor amiga estaba a unos metros detrás de ella deslizándose con su hielo, Tamaki planeaba con un par de alas de pollo y Mirio usaba su singularidad para traspasar las minas, aunque como aún no tenía un buen manejo de esta, llegaba a explotar varias de ellas.
— ¡Taiyō y Hado se disputan el primer lugar! — chilló con emoción el rubio.— ¡Midnight tu clase es genial! ¿Qué le has estado enseñando? —
— La generación de héroes de este año es muy capaz. — agregó en un susurro Aizawa.
— ¡El ganador de la carrera de obstáculos es Nejire Hado! —
La pelirroja cruzó el túnel siendo el segundo lugar, se mantuvo con la cabeza gacha mientras intentaba recuperar todo el aire perdido. Tampoco quería levantarla porque no deseaba encontrarse con la mirada de decepción de su padre, pero finalmente tuvo que hacerlo. A diferencia de lo que creyó, Enji no la miraba de mala manera y eso la relajó por completo, seguía viéndola desde la lejanía hasta que simplemente asintió con la cabeza y le hizo una seña a Shoto.
La lista de resultados fue expuesta en las pantallas que rodeaban el domo, Kaede llegó en 3er lugar mientras que Tamaki en 4to y Mirio en 5to, la fémina no dudó en felicitar a sus compañeros con alegría, la mayoría de los que estaban en el top diez pertenecían a la clase B, un orgullo para su maestra titular.
Elaine se bebió una botella de Gatorade azul de un litro — que Shoto le había dado y enfriado —en menos de cinco minutos después de terminar la carrera. Sentía muchísimo calor por el esfuerzo que había hecho pero todavía estaba al cien, sus reservas ni siquiera habían bajado debido a que el sol estaba sobre ella en todo momento.
— No sabes como me gusta tu particularidad. — confesó apoyada en el hombro de su mejor amiga.— Eres como un cubito de hielo.
— ¿Sigues teniendo calor? — preguntó posando diestra en la frente de su amiga, enfriando la zona.
— Me siento como un asador. — contestó en voz baja, cerrando los ojos por el toque frío de la albina.
— Los cuarenta y dos que pasaron, van a la siguiente ronda... ¡Es desafortunado pero no se preocupen lograron! Preparamos otras oportunidades para que brillen.— la voz de midnight retumbó por los oídos de todos los presentes, llamando su atención. — ¡La competencia real inicia ahora! La caballería de la prensa está por todas partes, ¡denlo todo!— continuó.— Ahora el segundo juego, ¡Sé que todos saben que es! Pero, ¿Qué será? ¿Qué será? — canturreaba la ojiazul con entusiasmo.— Como dije ahora... ¡Batalla de caballería! — en la gran pantalla apareció aquella imagen de All might siendo sostenido por Present Mic, trece, y Eraserhead, era una imagen graciosa para ella. — Los participantes pueden formar equipos de dos a cuatro personas, con quien quieran. Básicamente es igual a cualquier batalla de caballería normal, la única diferencia es...— Kaede observó como su amiga mordía levemente su pulgar, nerviosa.— Del puntaje del último juego, a cada persona se le asignará un puntaje.
— Entonces es como con el examen de admisión.— murmuró Aiko, siendo oída por la maestra.
— ¡Sí! ¡Así es! Y los puntos son asignados desde cinco, empezando desde el fondo, ¡Los puntos asignados al primer lugar son diez millones! — una exclamación se escuchó de manera general y todos voltearon a ver a Nejire.— Es una supervivencia del más apto con oportunidad para aquellos en el fondo, alcancen la cima.—
— Entonces no importa el lugar que tengas, mientras te alces con la cima... — murmuró la pelirroja, viendo con una sonrisa a la metiche de Hado, como si le hubieran dado una excelente noticia.
— Nejire Hado, quién llegó en la clasificatoria, vale los diez millones de puntos. — declaró la azabache con una sonrisa, señalando a la fémina.
«Vale los diez millones de puntos»
— Ahora, explicaré las reglas de la batalla de caballería.— interrumpió Midnight. — El tiempo límite es de quince minutos. Cada equipo vale el total de los puntos de sus miembros y los jinetes utilizarán una banda en la cabeza con ese número.— explicó.— Los equipos intentarán tomar la banda de los otros antes de que el tiempo se acabe. Las bandas robadas deben ser usadas sobre el cuello, así que mientras más robes, más difícil será manejarlas... ¡Y lo más importante, es que aunque su banda sea robada, o su equipo cae, no están fuera! Durante el juego, será una cruel batalla donde pueden usar sus singularidades pero sigue siendo una batalla de caballería, ¡Obtendrán una tarjeta roja por ataques que intente hacer caer a propósito a otros! ¡Serán removidos inmediatamente!
— Aiko, se de nuestro equipo. — la joven azabache movió sus orejas de gato, curiosa.
— ¿Cuál es tu plan? — pregunto, mostrando una sonrisa tan grande como la de Cheshire.
No tuvo que preguntarle a Kaede sobre su participación porque sabía que ambas harían equipo juntas, entonces, la más alta se dedicó a explicarles el plan a sus dos compañeras. Era sencillo, el jinete sería la azabache, debido a su singularidad, que le daba los mismos dones que un gato poseía, era la indicada para estar en el centro, ya que gracias a sus reflejos y oído privilegiado sería capaz de prever los ataques dirigidos hacia ellas. Mientras tanto, Elaine y Kaede defenderán los lados restantes intercalando sus singularidades, potenciando el fuego y hielo, creando un nuevo movimiento gracias a las extremas y distintas temperaturas entre sí.
Ninguna tuvo objeción alguna ante el plan y Aiko aceptó de inmediato su participación.
— No iremos por los diez millones. — declaró la pelirroja, decidida.
— ¿Por qué? — preguntaron ambas al unísono.
— Porque todos irán detrás de Nejire, nos dedicaremos a robar las bandas de los equipos más débiles y de esa forma nos aseguraremos un puesto entre los mejores cuatro. — responde. — No dudo que logremos arrebatarle los diez millones a Hado, pero sería una pérdida de tiempo y luego nosotras seríamos perseguidas.
— Tienes razón. — murmuró la de cabellera azabache, pensando.— Propongo ir por las bandas de los que no tienen un Quirk emisor, será más sencillo.
— Dalo por hecho.
Las tres féminas se dan una mirada cómplice mientras sonríen, estrechan sus manos como si estuvieran haciendo una promesa. Ninguna quiere perder y ser descalificada en esa ronda, harán lo que sea necesario para ganar y llegar hasta las finales, todas ellas lo saben muy bien.
— Después de quince minutos para formar equipos y estrategia, ¡Equipos de caballería, se alinean en el campo! — ordenó el héroe. — ¡Ahora prepárense para las lágrimas de batalla! Es hora de la batalla sangrienta de UA. ¡Que den la señal! 3...2...1 —
Aiko era una joven bastante pequeña y ligera, a ninguna de las dos le suponía un problema tenerla como jinete, además de que su cola era muy útil ya que también podría robar bandas con ella. El plan de ir por quienes no tuviera un Quirk de estilo emisor les resultó muy bien y estaban robando bandas como profesionales, mientras todos los demás se iban por Nejire, la cual hacía equipo con Tamaki y Mirio. El pobre azabache estaba temblando de pies a cabeza mientras intentaba mantener alejados a los demás, aunque las ondas de Hado eran un buen escudo.
— ¡A pesar de que sólo han pasado dos minutos desde que empezamos, es todo contra todos! La pelea por las bandas se libran por todos lados! — comentaba con entusiasmo Present Mic.
A pesar de los constantes intentos por parte de los otros competidores en arrebatarle la cinta al grupo de Elaine, fallaban rápidamente debido a la gran defensa qué Aiko tenía, por el lado izquierdo estaba la pelirroja con sus poderosas y ardientes llamas, alejando a cualquiera, por el otro, Kaede les colgaba los pies a quienes se acercaban demasiado a ellos y las frías corrientes de hielo seco dejaban K.O a más de alguno.
No hubo mucha más acción después de eso, quedaron en el segundo puesto pues Nejire pudo mantener la banda de los diez millones intacta en su cabeza pero eso no les importó, su grupo celebró el haber pasado a las finales dando pequeños saltitos en una ronda.
Elaine alzó la mirada buscando a Enji, su padre la observaba desde el mismo lugar, sin borrar la sonrisa en su rostro.
«Voy a lograrlo, ya lo verás»
Después de la batalla de caballería tenían una hora y media para comer algo y refrescarse. La pelirroja caminó por los pasillos intentando encontrar las escaleras que la llevarían con Endeavor, pero él la acabó encontrando primero. Elaine recibió a Shoto en sus brazos cariñosamente, mientras que sus ojos recorrían la figura del héroe frente a ella, no le decía nada, sólo le sostenía la mirada, hasta que hizo un asentimiento con la cabeza.
— Hiciste un buen trabajo. — para ella, ese fue el mejor halago que podía obtener del mayor. — Pero la siguiente prueba es la que realmente vale, siempre es la misma.
— ¿Qué es? — pregunta con curiosidad, entrelazando su brazo con el de Shoto.
— Es un enfrentamiento con singularidades, uno contra uno. — responde, sorprendiendo a su hija. — No dudo que vayas a ganar. — murmuró. — He estado viendo a los de tu salón, son bastante mediocres comparados contigo, les falta técnica y mucha práctica.
— Papá… — advirtió, sabiendo que iba a continuar criticando a sus compañeros.
— Hemos entrenado muy duro. — ella asiente. — Da todo de ti para ganar, haz qué valga la pena.
— Lo haré. — dijo con seguridad, sonriendo. — Shoto, yo debo ir a almorzar, ve con papá a comer también.
— ¿No puedo ir contigo? — cuestiona, haciendo un pequeño puchero. No quería pasar más tiempo con Enji.
— No, lo siento. — ella también hace un puchero, desanimada. — No pueden entrar personas externas a las instalaciones de la UA.
— Comprendo… — la más alta sonríe, viendo como el medio albino le pone ojitos intentando convencerla. — Nee-san.
— No puedes, Shoto. — le regañó, dándole un ligero golpe en la sien. — Ve con el viejo. — aquel apodo hizo bufar a Enji. — Te llevará a comer soba fría, ¿Verdad? — preguntó, pellizcando la mano del pelirrojo.
— Claro. — responde, tosiendo suavemente para disimular el dolor. — Vamos, Shoto. Volveremos para la prueba final.
La fémina soltó una risita al ver como ambos se marchaban, esperaba que algún día el Todoroki pudiera llevarse medianamente bien con su padre, después de todo, Enji los quería a su manera y ella también lo quería a él.
Soltando un suspiro, emprendió su camino hasta la cafetería — donde la esperaba Kaede — para almorzar, le había pedido a la albina que se adelantara y guardará lugar para ambas y ella no objetó. Elaine estaba feliz de poder presentar a Shoto, ya que ella siempre lo mencionaba, esperaba que ambos se llevarán bien, dado que la albina era alguien muy extrovertida, no dudaba en que adoptaría al Todoroki como su hermano menor.
El comedor estaba repleto de personas que iban de un lado a otro, sin duda alguna estaba más abarrotado qué otros días por lo que a la pelirroja se le estaba dificultando un poco encontrar a su mejor amiga, aunque para Kaede, no fue tan difícil debido a la altura de Elaine, por lo que la llamó con un chillido, alzando su mano para ser notada.
Claro que ser tan pequeña no ayudaba mucho.
— ¡Por fin te encuentro! — exclamó, sentándose frente a ella. — Nunca había visto esto tan lleno.
— Se debe al festival. — responde, dejando la comida de Elaine frente a ella. — He oído que han traído animadoras de Estados Unidos. — comentó, revolviendo sus fideos.
— ¿De verdad? — cuestionó, buscando con la mirada el equipo de las animadoras.
— Es algo que hacen cada año. — murmuró, sonriendo. — Por cierto, ¿por qué tardaste? —
— Me entretuve con papá, también estaba Shoto. — dijo, señalando a su amiga con los palillos. — ¡Te lo presentaré! —
— Me encantaría conocerlo. — dijo con sinceridad, contenta. — Hablas mucho de él, siento que ya lo conozco.
Kaede no mentía, realmente estaba contenta por conocer al Todoroki ya que Elaine hablaba de él a menudo, y si era una persona importante en su vida, también lo sería en la de ella. Lo mejor de todo era que la pelirroja no veía a Shoto de la misma manera en la que veía a Touya, aquello mantenía muy tranquila a la menor porque el primogénito de los Todoroki sólo fue un estorbo en la relación que quería tener con ella, si el medio albino no se convertía en un problema, no tendría ningún problema con él
— Shoto es adorable, se llevarán muy bien. — aseguró con una sonrisa.
Al finalizar su almuerzo, ambas cepillaron sus dientes en el baño más cercano y se acicalaron un poco antes de volver al estadio. Era increíble como los vítores y gritos del público llegaban hasta los rincones más recónditos de UA, parecía que no se cansaban de gritar, Elaine creían que si ella hiciera eso probablemente amanecería afónica o con un dolor de garganta terrible.
— ¡Ahora que terminó el descanso, llega la última prueba! — con esas palabras las recibió Mic. — ¡Pero antes, buenas noticias para los que no llegaron a la final! ¡Es un festival deportivo! ¡Preparamos juegos recreativos donde podrán participar todos! — anunció.— ¡Incluso tenemos animadoras de EE.UU!
Las hermosas chicas llevaban un lindo uniforme que ninguna de las dos había visto jamás, de un color naranja con las siglas de la institución grabadas en el pecho. A la más alta le pareció muy bello, en el fondo ella también quería lucir el uniforme de porrista y verse así de bien, bueno, que las jóvenes que lo usaban fueran hermosas también ayudaba.
El espectáculo que dieron fue impresionante y todos quedaron encantados con la gran presentación de las animadoras, parecían ángeles surcando los cielos cada que hacían una pirueta o voltereta en las alturas. Elaine no podía dejar de sonreír, ella hubiese querido participar en esa clase de deportes extracurriculares que ofrecen las escuelas pero jamás pudo debido a su nulo control con su singularidad, veía con los ojos inyectados de ilusión a las porristas.
Kaede creyó que se veía adorable.
— ¡Ahora, haremos un sorteo para decidir el emparejamiento! — anunció Midnight sosteniendo una caja que dentro tenía los nombres de sus alumnos. — ¡Una vez el emparejamiento, tendremos los juegos recreacionales y luego iniciaremos! Los dieciséis finalistas pueden elegir si participarán o no en los recreacionales. Estoy segura de que quieren guardar su fuerza. Ahora, del primer equipo…—
Elaine observó como su nombre salía de la tómbola junto al de un joven de la clase A: Umi Ayato, el varón poseía hydrokinesis, controlaba el agua en pocas palabras por lo que Elaine estaba muy confiada. Su mejor amiga miró con horror la pantalla al ver que ella tendría que luchar contra Tochi Hana, también de la clase A, ella era reconocida porque en el examen de admisión rompió el cemento con grandes y poderosas raíces de árboles e inmovilizó a los robots inferno rápidamente, era una oponente muy poderosa.
— ¡Estos son los resultados del emparejamiento!— anuncia Midnight.
Era la primera en luchar, no estaba nerviosa, de hecho, Elaine estaba segura que iba a ganar ese encuentro. Antes de que comenzará, le señaló a su mejor amiga donde se encontraba Shoto para que fuera junto a él y no se quedará sola, Kaede le respondió con una sonrisa y le deseo mucha suerte.
— Se desean éxitos, la suerte es para los mediocres. — contestó, repitiendo las mismas palabras que Endeavor decía.
Mientras que su mejor amiga iba a prepararse, Kaede, siguiendo las indicaciones de la pelirroja, subió a las tribunas para buscar al menor de los Todoroki y conocerlo de una buena vez. Estaba un poco nerviosa ya que esperaba agradarle a Shoto, debía de ganarse al varón primero y de esa forma hacerse más cercana a Elaine.
Pudo reconocerlo debido a las descripciones que la misma joven le dio, cabello perfectamente partido a la mitad y dividido en dos colores: la parte izquierda era color escarlata y la derecha albina, igual que ella. Al igual que su cabello, sus ojos también eran diferentes, luciendo una hermosa heterocromía Iridium y su característica más distintiva es una enorme cicatriz en el lado izquierdo de su rostro, así lo había descrito Elaine.
— ¡Hola! Tú eres Shoto, ¿verdad? — el menor le estaba dando la espalda, y al momento de voltear a verla, Kaede quedó en blanco.
Era tal cual Elaine lo había descrito, era como si tuviera dos personas completamente diferentes en el rostro pero lo que le revolvió el estómago fue su lado izquierdo. Tenía exactamente los mismos ojos turquesas de Touya y la observaban con aburrimiento, sin expresión, tal y como el primogénito hacía cada que la veía.
— Mucho gusto, Kori Kaede. — habló nuevamente, recibiendo un asentimiento con la cabeza como respuesta. — Elaine me envió, dijo que no quería que estuviera sola.
Se sintió ignorada.
— Comprendo. —
Antipático: esa fue la primera impresión que le dio Todoroki Shoto, todo lo contrario a lo que Sunshine alguna vez le comentó sobre él. Elaine decía que Shoto era un joven muy dulce y adorable, algo tímido pero muy cariñoso pero para ella era un preadolescente de pocas palabras, serio y que no tenía expresión alguna en su rostro.
No le dirigió la mirada en ningún momento además de cuando se presentó, tampoco sonrió o mostró otra faceta frente a ella, era como un muñeco. No negaba qué era un niño muy lindo, porque lo era, y la cicatriz en su rostro le daba un aire misterioso pero sólo eso. Al estar sentada junto a él, sólo observaba su lado izquierdo y eso le estaba provocando malestar ya que le recordaba muchísimo a Touya, ni siquiera el mismísimo Enji Todoroki le provocaba algo así pero esa mirada, la única mirada que le dirigió se sintió exactamente igual a las que el mayor le dedicaba cuando era una niña; una advertencia silenciosa que le recomendaba mantenerse alejada, que no codiciarás lo que no podía tener.
— ¡Ayato está fuera de los límites, Elaine pasa a la siguiente ronda! — declaró Midnight.
Kaede salió de su ensoñación debido a la voz de Present Mic, pestañeó un par de veces para volver a la realidad y comenzó a aplaudir junto a los demás, aturdida. Había estado tan metida en sus pensamientos que no pudo ver la batalla de Elaine contra Ayato.
«Ni siquiera cuando Elaine gana cambias de expresión, ¿siquiera sabes sonreír?» se preguntó a sí misma, viendo de reojo al Todoroki, el cual no apartaba la mirada de la pantalla que mostraba a la pelirroja sintiendo y saludando, contenta por su primera victoria.
Los vítores del público calaban por los oídos de los tres campeones, se escuchaban más altos que nunca. A pesar de haber obtenido un excelente desempeño en el festival, la pelirroja no ganó el primer puesto porque perdió en la final contra Nejire, fue un pequeño descuido que le costó el oro.
Elaine estaba enfadada consigo misma y tenía muchísimas ganas de echarse a llorar, sus manos se contrajeron hasta formar puños y las uñas se le encajaron en la piel. Se sentía muy mal, no podía creer que había perdido contra Hado, ni siquiera quería levantar la cabeza y encontrarse con la mirada decepcionada de Endeavor, no podía ni verlo a la cara.
— ¡Y ahora empezaremos la ceremonia de premiación! — anuncia la heroína +18.
Mientras los fuegos artificiales se mezclaban en el cielo junto al confeti, el podio en el que se encontraban los ganadores se iba elevando suavemente hasta quedar visibles para el público, quienes soltaron gritos ensordecedores al verlos a través de las pantallas.
— ¡Ahora entregaremos las medallas! — sonríe Midnight, extendiendo su brazo. — La presentación de las medallas, por supuesto, será hecha por este hombre... —
Una carcajada demasiado conocida para todos rompe el silencio, provocando que la audiencia se vuelva loca, al saber que el héroe número uno se encontraba allí para entregar las medallas a los ganadores. All might no sólo era el número uno, era el símbolo de la paz y quien mantenía a raya a todos los criminales de Japón, se había vuelto alguien muy famoso y querido por todos.
— ¡Nuestro héroe, All might! —
— ¡Traje las medallas! — hablaron al unísono, viéndose con diversión.
Todos adoraban a All might y ella no era la excepción pero su fanatismo por el símbolo de la paz no era como el del resto de la población, ¿Lo quería? Por supuesto, pero para ella, su héroe número uno era Enji. Todos aspiran a ser como el rubio, alguien fuerte y valiente que salve a todo el mundo pero ella no, ella quería ser como su padre, una persona perseverante, que no se rendía sin importar qué obstáculos atravesarán su camino, alguien decidido, esforzado.
Endeavor era el número uno en su corazón, porque como padre era un imbécil pero no podía decir lo mismo de su carrera heroica, porque era espectacular.
— Joven Taiyō. — la voz de All Might la trae de vuelta, el héroe la observa con una enorme sonrisa. — Hiciste un excelente trabajo, aunque dudaste al final, ¿no? — ella asintió, bajando la mirada.
— Supongo que aún tengo miedo de dañar a los demás. — sonrió con tristeza.
— Aún así, buen trabajo. — contesta, abrazando a la menor y colocando la medalla plateada alrededor de su cuello. — Tienes un futuro tan brillante como tus ojos frente a ti, debes saber aprovecharlo.
— Lo haré. — dijo, un poco más animada.
La persona a su lado era Tamaki, quien quedó en tercer lugar y ahora estaba siendo asfixiado en un cálido abrazo por el héroe número uno. Elaine no pudo evitar sonreír al ver lo colorado que estaba su rostro, acentuando el temblor qué recorría todo su cuerpo, sin dudas, Tamaki era alguien adorable.
— ¡Entonces, ellos son los ganadores de esta vez! Pero escuchen, cualquiera aquí pudo haber terminado en estos podios, solo como ven... ¡Competir! ¡Mejorar cada vez! ¡Y subir aún más! ¡La siguiente generación de héroes definitivamente está floreciendo! — anunció alzando su brazo izquierdo con alegría. — ¡Así que, sólo tengo algo más que decir! ¡Todos, díganlo conmigo por favor! — pidió, recibiendo una respuesta positiva del público.
— ¡Plus ultra! —
Bajó del podio con las piernas temblando y un ramo de flores en sus manos, tenía cierto temor de enfrentarse a Enji, realmente no quiso decepcionar a nadie y sentía que lo había hecho. Elaine fue recibida por Kaede en un gran abrazo, la más baja estaba saltando y felicitando a su mejor amiga pero no recibía respuesta alguna.
Al separarse, la albina fue capaz de observar como pequeñas lágrimas se acumulaban en los hermosos ojos dorados de la pelirroja y no supo qué hacer o decir, así que decidió volver a abrazarla mientras dejaba que ella se desahogara en sus hombros.
— Ya… Ya estoy bien. — murmuró, quitando el resto de sus lágrimas e intentando sonreír. — Muchas gracias Kaede, pero debo irme, tengo que ir con papá.
Ni siquiera le dio tiempo a responder cuando ella ya se había marchado, la más baja apretó los puños, comprendía que era demasiado pronto para que Elaine le confiara sus secretos y penas pero no les gustaba sentirse de esa manera.
Mientras recorría los pasillos buscando a los Todoroki, Elaine sostenía entre sus manos la medalla de plata con tanta fuerza que llegó a agrietarse, seguía furiosa con ella misma y con su estupidez, ¡Lo tuvo todo para ganar! Las lágrimas no se detuvieron ni siquiera cuando tuvo a Endeavor frente a ella, aunque claro que intentó hacer como si nada y evaporar sus lágrimas aumentando la temperatura de su cuerpo.
— Ya te he visto. — señaló el mayor, cruzado de brazos. — Elaine.
— Nee-san. — alzó la voz al oír la voz de Shoto, que caminaba hacia ellos. — Felicitaciones, estuviste genial.
Ante las palabras del menor, las lágrimas volvieron a salir y fue contenida en un cálido abrazo por parte de Shoto. El medio albino miró fijamente a su padre mientras calmaba a Elaine, diciéndole con la mirada que no se le ocurriera decir alguna estupidez.
— Lo siento mucho, papá. — pronunció, separándose del menor.
— No tienes porqué disculparte, estuviste asombrosa, ¿no es así, viejo? — Shoto alzó ambas cejas, interrogante.
– Sí. — responde, desviando la mirada hasta la fémina. — Tu desempeño fue excelente, no me esperaba menos de ti.
— Aún así, no gané. — Endeavor la tomó de los hombros, haciendo que levanté el rostro. — Lamento haberte decepcionado.
— No estoy decepcionado. — dijo, para sorpresa de ambos menores. — En una batalla real, hubieras ganado. — confesó, relajando el rostro. — La singularidad de tu oponente no afecta su entorno ni su ropa, no tiene que preocuparse por los problemas externos de su quirk.
«En cambio tú… Tuviste que estar pendiente de la temperatura de las llamas, la emisión y forma en la que las controlas, sin contar con que tenías la mitad del uniforme destrozado y te estabas cubriendo a ti misma con tu singularidad.
Se supone que no se permite el uso de sus trajes para que todo sea parejo pero en realidad tampoco lo es sin ellos, la clase H usaba sus prototipos sin problema»
— Papá… —
Shoto asintió suavemente ante las declaraciones del mayor, él había captado la indirecta qué le envió a través de su mirada. En esos momentos, Enji no debía de regañar a Elaine, sino animarla y decirle que lo había hecho genial y que la próxima vez lo haría aún mejor. El viejo era un hombre tosco con las palabras y si no fuera por la advertencia que le lanzó su hijo menor, probablemente hubiese sido más brusco y Sunshine seguiría llorando a mares, sintiéndose culpable por la derrota.
— En una pelea real, hubieses ganado, no lo dudes. — ordenó, endureciendo la mirada. — Yo no crié a una perdedora, lo sabes bien.
— ¡SÍ! — respondió, soltando las flores y lanzándose hacia el mayor para abrazarlo.
Shoto no se movió de su posición a pesar de que su hermana intentó qué se uniera al abrazo, él no tocaría a su padre ni con un palo, lo seguía detestando muchísimo y si lo soportaba era solamente por ella, porque quería verla feliz, y si el tener a su familia junta lo hacía, Todoroki cerraría la boca y aguantaría la presencia de Enji lo mejor que pudiera.
«Yo sólo quiero que seas muy feliz, Nee-san»
ᚐᚑᚑ⬪ᚑᚑᚐ
ᴄ ᴜ ʀ ɪ ᴏ s ɪ ᴅ ᴀ ᴅ ᴇ s
◎ Se supone que este capítulo abarcaría TODO el primer año de Elaine, pero iba a quedar muy largo y con el último cap de NR, ya quedé traumada.
◎ Quizá en algún momento decida hacer la parte dos de este capítulo, ya lo veremos.
ᚐᚑᚑ⬪ᚑᚑᚐ
+100 ᴠᴏᴛᴏs ʏ 200 ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀʀɪᴏs ᴘᴀʀᴀ ᴇʟ sɪɢᴜɪᴇɴᴛᴇ ᴄᴀᴘ.
˙˚˓˒˙˛ʿʾ․·‧°⋆ও ──
¡ɴᴏ sᴇ ᴏʟᴠɪᴅᴇɴ ᴅᴇ ᴠᴏᴛᴀʀ ʏ ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀʀ, ɴᴏs ᴠᴇᴍᴏs ᴇʟ ᴘʀóxɪᴍᴏ ᴠɪᴇʀɴᴇs!
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