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Llegado el mes de octubre y comenzando el otoño, la UA celebra cierto evento especial. Es algo que tiene en común con la mayoría de escuelas en Japón, y eso era un festival cultural. Para la clase 3-B no era un evento aislado, los años anteriores habían hecho un excelente trabajo con sus puestos de comida y de entretenimiento.

Eran ese tipo de ocasiones en donde el salón se unía aún más, preparados para hacer un espectáculo mejor que el de los demás. Todos se preguntaban qué es lo que harían ese año para destacar, pues era claro que a pesar de no tener rivalidad con las otras clases, había que competir.

Los murmullos fueron callados por la presencia de la heroína +18, quien apareció por la puerta portando su látigo junto a una gran sonrisa.

— Creo que ya muchos saben que es lo que tenemos a la vuelta de la esquina. — dijo, caminando alrededor del aula.

— ¡El festival cultural! — respondieron al unísono, animados.

Un evento así era perfecto para distraerlos de los recientes acontecimientos que habían azotado a todos los estudiantes de UA, aunque los más perjudicados hayan sido los de primer año. La mayoría de ellos estaban muy estresados por las cosas que sucedían entre los chicos de primer año, es por eso — y a pesar de la actividad criminal — que el festival no podía cancelarse, porque era una oportunidad para ellos.

Debido a esto, el festival se celebrará únicamente para la escuela, prohibiendo el paso a externos y reforzando la seguridad diez veces. No querían tener que lidiar con algo similar a lo que ocurrió en el campamento de verano.

— Hoy decidiremos qué hacer. — Midnight hizo sonar su látigo, despabilando a más de uno. — También votaremos por la candidata del concurso de belleza, pero hagamos orden, que pasen los delegados.

Kaede pasó al frente junto a Nejire, ambas habían sido electas el primer año debido a su extroversión, y facilidad para comunicarse. Aunque la más responsable era claramente la albina, era quien llevaba las riendas y Hado era más bien una carga o eso es lo que Elaine veía cada que tenían que organizar algo.

— Intentaré agrupar todas las propuestas. — avisó la de ojos azules, rolando la tiza. — No repitamos ideas de los años anteriores por favor.

Poco a poco fueron levantando la mano, dando ideas muy originales entre ellos.

Elaine se mantenía ajena, no le importaba mucho lo que escogiera su salón, tenía más cosas de las que preocuparse que el festival cultural. Había pasado más de una semana en donde Keigo no le respondió ni un mensaje, y ella dejó de insistir. Era más que claro que no quería hablar con ella en ese momento pero se le hacía totalmente inmaduro ignorarla de esa manera, no podía creer que sólo por rechazar su "propuesta" de matrimonio, él se haya vuelto completamente loco.

— Taiyō-Chan. — le llaman. — ¿Estás de acuerdo con el Maid café? — la menor parpadea un par de veces, notando que se perdió en sus pensamientos.

— Sí, claro. — asintió viendo la pizarra, esa era la opción más votada.

Si es sincera, no se preocupaba por ello. Al parecer los hombres también servirían con ellas en el café y le pareció una excelente idea, quizá el problema surgiría con algún odioso invitado proveniente de la clase de su hermano pero estaba lista para sacarlo a patadas si se pasaba de la raya con sus compañeras femeninas.

— Ahora el siguiente tema… — Kaede revisó la tableta entre sus manos. — La candidata para el concurso de belleza.

— ¡Yo me ofrezco! — inmediatamente Nejire alza su mano, sin sorprender a nadie.

— No quiero ser cruel, Nejire-chan. — murmuró Aiko. — Pero has participado durante dos años seguidos y no ganamos.

Murmullos comienzan a escucharse por todo el salón, repitiendo las palabras de Aiko, lo cual era verdad. Hado se venía postulando desde primer año, sin lograr ganarle a la invicta campeona, quizá era momento de escoger a alguien más.

— Si queremos ganar, debemos poner a alguien a la altura. —

— ¡Sí! —

— ¡Taiyō-Chan es una excelente candidata! —

En segundos, todas las miradas se posaron sobre ella. Elaine aplastó los labios, ella no quería participar, no en el concurso de belleza. Quizá en otro momento hubiese aceptado encantada pero no estaba en condiciones para nada, prefería que Hado siguiera representando a la clase.

— Estoy de acuerdo. — interrumpe Midnight.

— Elaine tiene un rostro exótico debido a que es mixta. Además, es tan alta como cualquier modelo promedio, sólo tenemos que enseñarle a caminar.

— Y su singularidad también es buena, en el show de talentos podría cantar.

Le incomodaba un poco que hablaran sobre ella estando presente, incluso llegaba a avergonzarse. Tenía que detener todo antes de que decidieran por ella y la obligasen a aceptar por presión social.

Levantó la mano.

— No quiero participar como candidata en el concurso de belleza. — habló, sorprendiendo a todos. — Nejire está bien con ese papel. — El salón completo se queda en silencio, pero no les queda más remedio que aceptar la decisión de Sunshine.

No pueden hacer nada más que aceptar que Nejire los represente una vez más después de la negativa de Elaine, a muchos les hubiese gustado verla participar, estaban seguros de su victoria. Aún así, no se desaniman, y harán todo lo posible por ayudar a Hado a ganar ese año.

La clase finaliza con el salón poniéndose de acuerdo con cada una de sus funciones, son separados por grupos para cumplir alguna tarea y a Elaine le tocó tomar las medidas de sus compañeros para enviar a fabricar los trajes. Debido a esto, tuvo que quedarse unos quince minutos más dentro del salón mientras media a sus compañeros a la vez que Aiko escribía en la libreta las tallas.

— Kento-kun tiene una cintura realmente pequeña. — murmuró la joven con orejas de gato.

— Soy la envidia de muchas chicas. — se regodeó el varón, haciendo un baile.

— Quédate quieto. — ordenó la pelirroja, intentando tomar las medidas de sus caderas.

— Lo siento, Taiyō-Chan. — Se disculpó apenado.

Si era sincera, es posible que estuviera de mal humor. Su novio seguía sin responderle ni un sólo mensaje y eso comenzaba a molestarle, se supone que el mayor — el más maduro — de la relación era él, pero era ella quien estaba intentando arreglar la situación y Keigo no daba señales de vida, sí, está enfadada.

Quizá por eso no tenía ánimos de hacer nada, estaba estresada y molesta con la situación, ¿Por qué las cosas tenían que ser tan difíciles? Simple y llanamente rechazó una "propuesta" de matrimonio. Además, Keigo le sacó en cara que ella no lo amaba, sí, es verdad, ella no amaba al héroe pero eso no significa que no tuviera sentimientos por él, como el cariño.

Elaine verdaderamente quería a Hawks pero para él, eso no parecía ser suficiente.

Una vez acabó de tomar las medidas de los que participarán en el Maid café, le entregó la tablilla con las medidas al grupo que se encargaría de confeccionar los trajes, y por fin, fue libre de ir a almorzar.

Quedó con Nina e Ino para comer, podría decirse que se habían vuelto muy buenas amigas después de lo pasado en el festival deportivo. Era muchísimo más fácil hablar con Tomoya que con cualquier otro, porque ella había visto todos sus recuerdos y no podía ocultarle nada.

Elaine suelta un suspiro mientras se sienta frente a sus amigas, las cuales han ordenado por ella. Nina y Tomoya comparten una mirada, hablando a través de ella, como si se preguntaran entre sí si saben qué es lo qué le sucede a la pelirroja. Durante los minutos en donde comienzan a comer nadie dice nada pero Ino tiene la mirada fija en su amiga, buscando algo en ella que le revelará la razón de su molestia.

Llevaba días viendo a Sunshine de esa forma, callada, inquieta y con el ceño ligeramente fruncido. Aunque estuviera presente en físico, su mente estaba en otra parte y se daban cuenta ya que no participaba en las conversaciones o sólo decía pequeños comentarios, ni siquiera sonreía.

Algo le sucedía a Elaine.

— ¿Sucede algo? — cuestionó la rubia, dejando de comer. — Llevas días así, nos preocupas.

La pelirroja vuelve a suspirar y deja los palillos de lado, no le ha contado a nadie lo que pasó con Keigo, ni siquiera a su psicóloga y sabe que está mal, tiene que sacar lo que está sintiendo de alguna manera.

— No quiero hablar de ello. — respondió, pero antes de que Ino replicara volvió a hablar. — Puedes usar tu quirk para verlo.

— ¿Estás segura? — la más alta asintió.

Con el permiso de Sunshine, la menor activó su singularidad sobre ella, transformando los ojos dorados de Elaine en unos traslúcidos. Tomoya tenía que enfocarse mucho en lo que quería ver, ya que los recuerdos pasaban como flash delante de sus ojos, hasta que se detuvo en uno en particular, uno donde el héroe número dos le pedía ser su novia. Casi rompe el contacto de la sorpresa pero se recompuso rápidamente, si bien jamás imaginó que el novio de su amiga fuera Hawks no era algo tan extraño, pues él siempre estaba a su alrededor.

Poco a poco fue llegando hasta el final de sus memorias pero antes de que acabará, encontró lo que estaba buscando, una fuerte discusión entre ambos.

«— ¿Por qué siempre culpas a Touya? — preguntó con molestia. — ¿Qué tiene que ver él con que yo no quiera casarme? —

— No lo sé, tu dime, ¿Le prometiste no casarte con nadie aparte de él también? — pronunció con disgusto, logrando que la menor aplastara sus labios, reteniendo las lágrimas.

— ¡Por supuesto que no! ¿Por qué piensas que todo lo que hago o dejo de hacer es por él? — su voz tiembla debido al llanto pero ni una lágrima cae.

— ¡Porque todo lo haces por él! — durante unos segundos, Elaine pudo ver la imagen de Kaede al costado de su novio. — Si te convertiste en héroe es por él, si cuidas de Shoto es porque no pudiste hacerlo con él.

— Debes estarme jodiendo. — contestó con mala cara. — Tú te convertiste en héroe por Endeavor, ¿Cuál es la diferencia? —»

El recuerdo permanecía tan vívido en la cabeza de su amiga, que veía y oía de forma muy clara lo que estaba sucediendo. No sólo veía como Elaine se esforzaba por no llorar durante la discusión, sino que también podía sentir el dolor que ella sintió en el momento, era impresionante como ella podía sentir tanto o mejor dicho, transmitir.

«— La diferencia es que no estoy enamorado de él. — responde, sosteniendo el puente de su nariz. — ¿Vas a negarlo? —

Su labio inferior tiembla, pero ella jamás negaría a Touya.

— Claro que no. — contestó con la voz rota, liberando las lágrimas. — Amo a Touya, lo amo muchísimo, ¿Eso qué tiene de malo? —

— ¿Y a mi, no me amas? — preguntó con dolor, llevándose las manos al pecho.

Silencio.

— No es lo mismo, Keigo. — dijo, intentando acercarse a él. — No puedes comparar mi relación con Touya con la nuestra.

— Por supuesto que no, yo nunca podría compararme a Touya, ¿No es así? — cuestionó con burla, sonriendo tristemente.»

Todo era un caos, al menos en la mente de Tomoya, quien veía todo en tercera persona, como un mero espectador con la diferencia de que sentía lo que Elaine sintió en ese momento; dolor, tristeza, decepción. Esas eran las emociones más fuertes que percibía en ella en el momento de la discusión, el más fuerte de los tres era la decepción, se sentía decepcionada de él, de Hawks.

Un pequeño silencio se instaló en la mesa cuando la rubia desactivó su quirk, Nina miró a sus amigas con curiosidad, esperando saber qué era lo que sucedió.

— ¿Y bien? — cuestionó preocupada al ver a las dos tan calladas.

La rubia comienza a explicar lo sucedido sin decir algo que pueda asociar a Hawks con Elaine, más que nada porque respeta la privacidad de ambos, y si ninguno quiso hacer su relación pública, sus razones tendrán. Con cada palabra que salía de su boca, el rostro de Nina cambia su expresión hasta transformarse en una mueca de desagrado. Desde lo sucedido en el festival deportivo, supo lo importante que era el divino Todoroki para Elaine, por eso, cuando escuchó narrar a Ino lo que pasó, se puso furiosa.

¡Realmente era una tontería! ¿Cómo se enfadaba con Elaine por un rechazo? Ella creía que era un intenso por poco proponerle matrimonio después de dos meses de relación, además, ¡Era una estudiante! Tenía toda una carrera heroica por delante como para atarse a él, ¡era muy egoísta!

— ¡Es un imbécil! — alzó la voz, molesta. — ¿Cómo fue tan cruel como para decirte algo así? —

Sunvely sonrió suavemente al verla tan alterada, su genuina preocupación le pareció adorable.

— Realmente fue muy cruel contigo. — aceptó la rubia, mirando con pesar a la más alta. — Pero no te sientas culpable, él pronto se dará cuenta de su error.

— Sólo quiero que responda mis mensajes, eso me tiene muy ansiosa. — admitió, bajando la mirada con tristeza.

Kaede, quien estuvo escuchando toda la conversación sin querer, apretó los palillos entre sus manos hasta que estos se quebraron. Estaba furiosa, colérica, ¿Cómo demonios Hawks podría hacerle algo como eso a Elaine? ¡Era un verdadero inútil! No se iba a quedar de brazos cruzados, viendo como la mujer que ama sufre por un hombre con cero responsabilidad afectiva.

La albina dejó la bandeja de comida sobre la mesa, y tomando su bolso, abandonó el comedor a paso veloz. Se dirigía directamente hasta la agencia del héroe número dos, para dejarle un par de cosas claras, no le interesa lo que pueda pasar después, realmente siente que va a estallar.

Sabe que no es la más idónea de hablar del tema, porque las palabras que Keigo le dijo eran muy similares a la que ella también pronunció. Y se arrepiente profundamente de eso, de haberle hecho daño a su mejor amiga, a la mujer que ama. Es por eso, que no quiere que vuelva a sufrir y si tiene que golpear a su jefe para hacerlo entrar en razón, lo va a hacer.

Cruza las puertas de la agencia con mala cara, ignorando por completo los saludos qué los otros internos le dan, algo que sorprende a la mayoría porque comúnmente, Kaede era muy amable y siempre saludaba a todo el mundo. Todos supieron que quizá en ese momento, la menor no estaba de buen humor. Ni siquiera se da el tiempo de esperar a quienes quieren tomar el ascensor y lo cierra de inmediato, maldice al héroe en voz baja porque su oficina está en el último piso para su comodidad, ya que puede llegar por los aires.

Su pie golpea rítmicamente el suelo y sus manos pican, sabe que no va a dudar en golpear al mayor.

Cuando las puertas se abren, camina rápidamente hasta la puerta y la abre con fuerza, sin siquiera tocar. El rubio está sentado en su silla, y alza la mirada al verla allí, su rostro luce confundido, como no estarlo si ese día ella no tiene patrullajes.

— ¿Qué haces…? —

Antes de que el héroe logre formular la oración completa, Kaede atinó un puñetazo en su rostro, logrando tirar al rubio de la silla. Está furiosa, ni siquiera con ese golpe quedó satisfecha, quiere volver a golpearlo.

— ¡Eres un gran idiota! — gritó, mientras el héroe se incorporaba confundido.

— ¿De qué hablas, Kaede? — preguntó, poniéndose serio.

— ¡Yo también detesto a Touya, pero jamás haría a Elaine sufrir de esa manera! — Su declaración sorprende aún más al varón, tocando suavemente su pómulo.

— ¿Ella te lo ha contado? — cuestionó, dando media vuelta. — Como sea, eso no es asunto tuyo.

— Es asunto mío, porque le estás haciendo daño. — Una risa se escapa de sus labios.

— ¿Es tan importante para ti? — ladeó la cabeza, curioso. — ¿Lo suficiente como para golpear a tu jefe? —

— Haría cualquier cosa por ella, ¡Porque yo sí la amo, no como tú! — recrimina, señalándole. — Estoy enamorada de Elaine desde que era una niña, y no sabes lo molesto que es saber que tu eres su novio. — confesó, escupiendo todo lo que tenía guardado dentro. — ¡Eres un maldito mal agradecido! —

Hawks frunce el ceño, no le gusta lo que está oyendo. Detesta oír esas palabras de la boca de Kaede, porque sabe que tiene razón, está consciente de que lo ha hecho no está bien, de que está siendo egoísta y que es un maldito imbécil pero su orgullo es más grande.

— No te entrometas en mi relación con Elaine, no sabes lo que se siente ser la sombra de un muerto.

— ¡Por supuesto que lo sé! — gritó, apretando los puños. — ¡Lo sé, porque yo conocí a Touya! —

Keigo abre y cierra la boca varias veces, él jamás pensó que alguien más en su entorno haya conocido al difunto Todoroki. Poco a poco se fue calmando al igual que la albina, sus respiraciones estaban agitadas y era lo único que se oía en esas cuatro paredes. Los dos se habían desahogado de alguna u otra forma, se dieron cuenta de que tenían algo en común y eso era, el rechazo hacia el Todoroki, sintiéndose menos frente a su inexistente presencia.

— ¿Cómo era? — rompió el silencio, refiriéndose a Touya. — ¿Era de verdad tan maravilloso? —

— Era un niño antipático y de mala cara. Era solitario, no convivía con nadie más que sus hermanos… Solía mirar mal a todo el mundo. — contestó en voz baja, recordándolo. —... Pero cuando la veía a ella, era una persona totalmente diferente. Si lo hubieses visto, realmente entenderías a Elaine. — murmuró con nostalgia.

— No puedo entenderlo.

— Lo detesto, ¿sabes? — preguntó en voz alta. — Pero no puedo negar lo evidente, nunca había visto a alguien mirar con tanto amor a otra persona.

«No hablo de una mirada genérica, de esas que vemos en las películas románticas. Hablo de una mirada tan cálida, tan tierna, que eres capaz de percibir a simple vista el cariño que le tiene a quien observa, Touya tenía ese tipo de mirada y la dueña de ella, era Elaine.»

— ¿Y ella? ¿Cómo lo miraba? — Kaede suelta una risa amarga.

— En esos años, ella tampoco convivía con nadie, sólo con los Todoroki. — contestó. — Tenía miedo de hacerle daño a los demás, así que siempre estaba alejada de todos, era callada y su mirada desinteresada, hasta que lo veía a él.

«Fueron varias las veces que vi como sus ojos aburridos se transformaban en dos brillantes estrellas cuando él aparecía por la puerta, sólo tuve que verlo dos veces para darme cuenta de que estaba enamorada de él. Elaine lo miraba de una forma tan especial, como si fuese el eje de su mundo y él le devolvía esa mirada con igual o más intensidad».

— ¿Has oído de la leyenda del hilo rojo y las almas gemelas? — preguntó de la nada, llamando la atención de Keigo.

— Ya sé a donde vas con esto. — murmuró con tristeza.

— Aunque odie admitirlo, ellos dos eran almas gemelas. — desvío la mirada hasta la ventana, suspirando. — La muerte de Touya fue lamentable, especialmente para Elaine. Cuando volvió al instituto, había bajado más de cinco kilos y parecía destrozada, nunca había visto a nadie tan deprimido.

— ¿Qué me quieres decir con esto? — preguntó con impaciencia, no le agradaba oír lo mucho que Elaine amaba al Todoroki.

— Que eres un idiota. — contestó, dándole un golpe en la nuca. — Un año después de su muerte, dejó la escuela y comenzó a estudiar desde casa, ¿Entiendes lo que digo? — su ceño vuelve a fruncirse. — Si Elaine te dio la oportunidad de estar a su lado, es porque realmente le gustas, Hawks.

— Yo la amo, Kaede. — su voz se quebró, reteniendo las lágrimas. — Ella sólo me quiere pero yo la amo, y ella sigue amando a un muerto.

La albina comprendió el sentimiento, porque ella pasó por lo mismo pero comprendió que, Sunvely seguiría amándolo para siempre, porque fue una persona muy importante en su vida y ella no podía hacer nada para cambiarlo.

— Ella nunca dejará de amar a Touya. — admitió, jugando con sus manos. — Pero ni tú, ni yo, sabemos qué fue lo que pasó entre ellos para que su lazo fuera tan fuerte. — la fémina volteó hacia el héroe, conectando sus miradas. — Él ya no está, y eso Elaine ya lo aceptó. Le costó aceptarlo pero lo hizo, se esforzó por ir a terapia y comenzar a sanar sus heridas del pasado, Hawks. — ella tomó la mano del héroe, dándole un apretón. — Y si ella fue capaz de dejarlo ir, tú también debes aceptar que él no volverá, así que enfócate en el presente y en la relación que tienes con ella, porque si continuas así, lo único que lograrás es alejarla de ti.

«Así como yo la alejé de mí…» pensó, arrepentida.

— Gracias… — sonrió suavemente, mirando con pena a la menor. — Me comporté como un idiota.

El rubio muerde su labio inferior, la charla que tuvo con su interna aclaró mucho su mente. Ella tenía razón, se estaba enfrascando en el pasado, descuidando su presente y arruinando su futuro con Elaine por sus tonterías. Tenía el teléfono con muchos mensajes de ella que no había respondido, se da cuenta que ella de verdad lo quiere y que es un estúpido por dudar de ello.

Sólo espera que no sea demasiado tarde.

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ᴄ ᴜ ʀ ɪ ᴏ s ɪ ᴅ ᴀ ᴅ ᴇ s

◎ Debido a su singularidad, Elaine debe tomar suplementos alimenticios como proteína o creatina, ya que su propio cuerpo las consume para el uso de su quirk.

◎ Esto queda en evidencia en los capítulos siguiente al secuestro, donde Frigg le lleva batidos proteicos apenas se despierta.

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+100 ᴠᴏᴛᴏs ʏ 180 ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀʀɪᴏs ᴘᴀʀᴀ ᴇʟ sɪɢᴜɪᴇɴᴛᴇ ᴄᴀᴘ.

No se olviden de pasarse por el canal de difusión, doy anuncios y respondo preguntas de los ffs. También enseño dibujos antes de tiempo 👀

No sean tímidos, es totalmente anónimo. Además, se enteran de absolutamente todo antes, porque Wattpad está fallando muchísimo últimamente.

˙˚˓˒˙˛ʿʾ․·‧°⋆ও ──
¡ɴᴏ sᴇ ᴏʟᴠɪᴅᴇɴ ᴅᴇ ᴠᴏᴛᴀʀ ʏ ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀʀ, ɴᴏs ᴠᴇᴍᴏs ᴇʟ ᴘʀóxɪᴍᴏ ᴠɪᴇʀɴᴇs!