Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

9. Impulso de estupidez


 ⋆*・゚:⋆*・゚:✧*⋆.*:・゚✧.: ⋆*・゚: .⋆



Adhara se recargo en las gradas mirando el campo de quidditch, había decidido por fin salir de su habitación en donde pasó el fin de semana, todo su enojo había desaparecido pero aun así, se mantiene  seria, calmada, en realidad. Ese lugar es uno de sus favoritos en todo Hogwarts, ya que puede respirar el aire más puro y disfrutar de la tranquilidad. Para ser honestos, todo lo relacionado con el aire libre, el quidditch o los lugares despejados mantienen a Adhara muy feliz y tranquila.

Sin mencionar que también es un buen lugar para escribir en su diario y apreciar las estrellas en el cielo nocturno cuando no quiere que la molesten. 

A lo lejos una figura se vio caminando hacia ella, achino un poco sus ojos para ver qué se trataba de Harry, quien camina con las manos en su bolsillo y lleva aún su mochila en su espalda. Adhara se apoyó sobre el barandal, inclinándose un poco y ondeó su mano sonriendo en dirección al chico. Él no tardó en regresar el saludo y comenzó a subir las gradas con rapidez.

—Te estaba buscando —dijo Harry llegando a su lado, tomo un poco de aire antes de continuar—. No te vi en todo el fin de semana —murmuró—. Hoy no estabas con tus compañeros de casa en el desayuno —ella alzó los hombros.

—Hice deberes en la sala común de Slytherin —respondió con indiferencia—. Esta mañana no tenía apetito —mintió—. ¿Cómo sabías dónde estaría? —preguntó curiosa y ladeando la cabeza.

—Oh... intuición —respondió algo dudoso.

—¿Acaso me vigilas, Potter? —preguntó burlona.

—No, para nada —se apresuró a decir—. Yo solo... me preocupe por ti —murmuró, causando un ligero sonrojo en las mejillas de la chica—. Incluso te busque en la enfermería, creí que te habías enfermado —admitió algo apenado y sintiéndose un poco tonto, aunque para Adhara se veía adorable. 

—Estoy bien —respondió regresando su vista al campo de quidditch y soltando un suspiro pesado.

—¿Segura? Digo, sabes que puedes contarme lo que sea —murmuró tomando la mano de Adhara.

Adhara miró la mano de Harry que se encuentra sobre la suya, fue imposible no sentir un cosquilleo ante aquella cálida caricia, por lo que bajó su cabeza, un tanto pensativa, en si era prudente decirle a Harry la verdad sobre su ausencia.

—Es solo que, estoy harta de mis compañeros de casa y... del estúpido comportamiento que optan los Slytherin, en realidad —murmuró frunciendo un poco el ceño, sin estar segura de eso—. Creo que en vez de cerebro tienen un pedazo de mierda y en lugar de corazón tienen una roca fundida —Harry hizo una mueca por aquella descripción—. Y... estoy cansada de su frialdad —murmuró—. Porque, Harry yo me preocupo por ellos, ¿sabes? Y me pongo a pensar, si yo estuviera en una situación de riesgo, ¿acaso ellos verían por mí? —susurró con el ceño fruncido, mirando el campo de quidditch como si fuese un enigma que resolver—. Porque yo lo haría por ellos y... siento que no es recíproco —confesó soltando un suspiró.

—Quizá les cuesta un poco más expresarse —respondió en voz baja.

—Créeme, ellos no tienen miedo a expresarse —reconoció Adhara rodando los ojos, recordando todas las veces que sus amigos habían sido tan sinceros en sus sentimientos y formas de pensar. 

Hubo un momento en el que se quedaron callados, Adhara sigue mirando el campo de quidditch, mientras que Harry mira el perfil de la chica.

Harry tiene que admitirlo, le gusta mucho ver a Adhara. Mientras que ella dice que sus ojos son un color miel, él los puede ver verdes cuando porta el uniforme de Slytherin, en cambio, cuando ella viste colores fríos, sus ojos se tornan un color dorado y al estar utilizando algún color cálido, se pueden ver el color miel que Adhara asegura tener.

Aparte, adora ver el rostro de su amiga por que para él es como si hubiese sido tallado por algún escultor. Su piel se ve tan suave y delicada, como si fuese de porcelana. Vio por un momento los labios de Adhara y sonrió un poco. Son pequeños, pero carnosos y tiene un tono mate siempre.

—Me hubiese gustado ser Hufflepuff —admitió Adhara después de unos minutos, ella vio a Harry para esperar alguna respuesta, pero él parpadeó saliendo del trance.

—¿Qué? ¿Por qué dices eso? —preguntó Harry confundido.

—Creo que los de Slytherin no tienen corazón —admitió con una mueca, sintiéndose mal por decir aquello—. Tengo miedo a quedarme sin corazón y volverme tan fría —susurró.

—Adhara, tu eres Slytherin y eres la persona con el corazón más grande que he conocido en toda mi vida —susurró tomando la mano de Adhara con cariño—. Sé que te gusta ser Slytherin, se nota en tu mirada y en la forma en la que caminas con ese porte tan único y... cómo modelas con tu bufanda y visten el uniforme con orgullo...

La chica giró un poco para poder ver el rostro de Harry. Adhara adora ver los hermosos ojos esmeraldas de su amigo, le recuerdan tanto a la piedra preciosa que puede perderse en ellos. Él se encuentra hablando diciendo lo mucho que Adhara aporta para su casa y lo bueno que hay en ella, sin siquiera notar, que en realidad, a Harry le cuesta admitir todas esas cosas ya que no tiene ninguna relación buena con algún Slytherin, pero por ella, él diría que Slytherin es la mejor casa de Hogwarts con tan solo verla feliz y sentirse orgullosa de ser Slytherin.

Solo que Adhara no está prestando atención porque se perdió en la mirada de Harry y sin pensarlo dos veces le interrumpió besándolo.

Harry abrió sus ojos de golpe, algo torpe y un tanto sorprendido respondió el beso justo cuando Adhara se separó completamente sonrojada y arrepentida.

—L-lo siento —susurró con nervios Adhara.

Adhara no podía creerlo. 

Acababa de dar su primer beso con su amor platónico, quien, por cierto resulta ser su amigo. 

—Y-yo, y-yo me tengo que ir —dijo rápidamente. 

De un brinco, Adhara se fue de ahí lo más rápido que sus pies le permitían ir, bajando las escaleras corriendo y tratando de no girar para ver a Harry quien está parado aún en la misma posición, completamente perplejo y viéndola irse. 

Bueno, él seguía sin poder creer que Adhara acababa de besarlo.


...


—¡Lo besaste! —ella cubrió la boca de Hermione en cuanto se encontraron en el lago negro para charlar.

—¡Shh! ¿Quieres que se entere todo Hogwarts? —dijo sonrojada.

—No hay nadie aquí, todos deben de estar cenando —comentó divertida la leona. 

—¿Te lo dijo? —preguntó moviendo su pie, nerviosa.

—Sí, parecía estúpido cuando llegó a la sala común —admitió un tanto burlona Hermione—. Pero, ¿cómo es que paso? Él solo dijo «me beso» y yo trataba de preguntarle más pero solo respondió «Adhara me beso» —Hermione soltó un grito de emoción y dio brinquitos.

—¡Hermione, basta! —pidió cruzándose de brazos, bastante sonrojada. 

—Lo siento, sabes que yo creo que hacen una hermosa pareja y... espera, ¿cómo es que paso? —preguntó reaccionando.

—Estábamos hablando y... pasó —murmuró—. Bueno, vi sus ojos y... ¿sabías que sus ojos brillan muy bonito? —Hermione sonrió al ver a su amiga sonriendo tontamente.

—Sí, sus ojos brillan siempre que esta emocionado, como cuando habla de quidditch o te ve a ti —el sonrojo de Adhara se intensificó aún más, así como apareció una sonrisa en su rostro.

—Bueno, sus ojos brillaban hermoso, Herms —murmuró mirando el lago—. Y... no lo sé, algo me dijo, como una voz en mi cabeza diciendo, bésalo y...

—Lo besaste —concluyó Hermione.

—Sí. ¿Estuvo mal? —preguntó confundida.

—No lo sé, tú dime si estuvo mal —le respondió divertida y codeándole.

—Yo... sentí como si una bludger me golpeará —dijo con una pequeña mueca—. Pero, fue algo lindo...

—No te entiendo, en realidad —admitió confundida.

—Es solo que... ¡Agh! ¿Por qué lo bese? He arruinado nuestra amistad, no puedo creerlo —ella llevo sus manos a su cabello completamente asustada.

—Estas siendo dramática —dijo Hermione rodando los ojos—. Solo habla con Harry.

—¿Y qué le diré? Oh sí: oye Harry, perdón por el beso, pero es que me gustas mucho —Hermione asintió soltando un grito emocionado por lo que Adhara acababa de confesarle. 

—¡Sí! ¡Sí! Podría funcionar —comentó con una sonrisa.

—No, Herms, no podría funcionar... ni siquiera creo poder verlo a la cara sin sonrojarme o que me dé pena —murmuró arrugando la nariz. 

—Bien, tranquila, solo tomate tu tiempo... si no quieres decirle que lo amas...

—No lo amo.

—... dile que simplemente fue un pequeño... hum, impulso de estupidez —dijo después de unos segundos chasqueando sus dedos.

—¿Impulso de estupidez? ¿Quién crees que soy? ¿Ronald? —preguntó alzando una ceja.

—No puedes simplemente evitarlo por haberlo besarlo —dijo rodando los ojos.

—Entonces, ¿si te besará me seguirías hablando? —preguntó con una sonrisa burlona.

Hermione hizo una mueca—. Después de preguntarte el motivo por el cual me hayas besado, sí —respondió alzando sus hombros, Adhara la miró alzando una ceja—. No, Adhara, no nos besaremos.

Ambas comenzaron a reír.


...


Adhara intentaba, enserio estaba intentando acercarse a Harry, pero cada que lo hacía terminaba corriendo del lado opuesto. Se ponía lo más alejada de él en las clases que compartían, como Cuidado de Criaturas Mágicas, Defensa Contra las Artes Oscuras y Pociones. Siempre que estaba con Hermione y lo veía acercándose con Ron, tomaba sus cosas rápidamente y simplemente se iba.

Y aunque Hermione se encargaba de dar terapia tanto a Adhara como a Harry ninguno parecía querer dar el primer paso, ambos por los mismos motivos. Harry seguía sin comprender muy bien el motivo del por que Adhara le había besado (Hermione no le diría que en realidad a Adhara le gustaba) y estaba aun más confundido al ver cómo había salido ella corriendo y se alejaba de él. ¿Acaso había sido un mal beso? ¿Le había olido mal la boca? ¿Le dio asco? Harry de tan solo pensar eso prefería no acercarse a Adhara y dejaría que ella sola fuera hacía él para que al menos le explicará el motivo del beso. 

O en realidad, no importaba si no quería explicárselo, Harry solo extrañaba mucho pasar el tiempo con Adhara. Incluso mantenía un ojo en ella para dirigirse hacía la chica cuando se encontraba sola. Tuvo muchas oportunidades  para hablar con ella cuando se encontraba sola en la ventana del cuarto piso o las veces que la había visto ir a la cocina en periodos libros. 

Solo que los nervios invadían a Harry y terminaba tomando otro camino. 

—Me da gusto ver que ya no te juntas con Harry —comentó Draco a la hora de la cena, Adhara puso los ojos en blanco viendo a su primo.

—Eres un imbécil —murmuró la chica.

—¿Qué? Solo deberías de dejar de hablarle también a esos Weasley y la sangre s...

—No te atrevas a terminar la oración —le amenazó con el cuchillo—. Juro que si la terminas me encargaré de que no dejes regados hijos en ningún futuro —Draco arrugó la nariz, Theo tomó la muñeca de Adhara y con cuidado bajo la mano de su amiga.

—Ten, cambia este cuchillo por una pieza de pollo —su amigo le dio una pieza de pollo la cual Adhara mordió con delicadeza.

—Muero por que lleguen ya los de Beauxbatons y Durmstrang —confesó Daphne cambiando de tema rápidamente—. Espero ver chicos guapos.

—Pero así que me tienes —dijo Blaise señalando. 

Adhara miro a la mesa de Gryffindor, mientras Daphne decía que Blaise era todo menos guapo. Miró con una mueca a Harry, quien está de espaldas a ella, no podía entender cómo es que ambos hacían tan bien su papel de evitarse, todo por los estúpidos los nervios y la pena que se apoderaba de los jóvenes, pero ya no podía seguir haciendo eso. 

—Ya quiero que sea mañana —dijo Tracey emocionada, dando brinquitos en su asiento.

—Relaja esas hormonas mujer —murmuró Theo rodando los ojos.

Cuando la hora de la cena terminó, Adhara miro atrás para ver como Harry rápidamente desviaba su mirada de la chica, a quien había estado viendo. Daphne frunció el ceño y entrelazo su brazo con el de su amiga.

—¿Me dirás que paso ahora con ustedes dos? —preguntó confundida. 

—Solo... nada —murmuró negando lentamente. 

Decirle que le había robado un beso a Harry era bastante penoso y conociendo a Daphne, ella quizá duraría burlándose toda la noche y se encargaría de molestarle incluso hasta después de muerta. 


...


Los Slytherin caminaban exaltados en dirección al patio del viaducto, hablando sobre la llegada de los extranjeros al castillo de Hogwarts, para todos la emoción era la misma: convivir con franceses y búlgaros era algo simplemente atractivo e interesante. Muchos ya estaban dispuestos a hacer amigos y uno que otro aseguraba que lograría conquistar el corazón de una francesa o un francés. 

—Ya quiero convivir con búlgaros —admitió Tracey—. Siempre quise tener amigos de otro país.

—Mi padre estuvo a punto de mandarme a Durmstrang —dijo Draco con aires de superioridad.

—Una lástima que no lo haya hecho —comentó Adhara en voz alta, Daphne tuvo que reprimir una risita.

—Si, no hubiese tenido que convivir con tantos impuros —dijo mirando con asco a unos Hufflepuff's y Ravenclaw's que pasaban por ahí.

Adhara iba a replicar, pero Theo tomo su mano.

—No ahora —pidió en voz baja, ella rodó los ojos y soltó un suspiro.

Sin más, Adhara permaneció en silencio mientras Pansy y Daphne cuchicheaban acerca del baile de navidad que se llevaría a cabo debido al Torneo de los tres magos. Como sus padres trabajan en el ministerio y sabían todo acerca del Torneo, decidieron contarles a sus hijas.

A pesar de que él padre de Adhara y su hermana Nymphadora lo supieran, prefirieron no  decirle por que les parecía más interesante que se enterara por palabras del director, haciéndolo más sorpresivo. 

Sí, lo fue, pero ahora ya sabía que se llevaría a cabo un baile, y sus compañeras de casa solo hablaban de eso todo el día no le entusiasmaba tanto.

—Shh, muchos aún no saben nada —murmuró Adhara, tanto Pansy como Daphne dejaron de hablar.

Ella se cruzó de brazos y comenzó a buscar con la mirada al trío dorado, pero no lo encontró por ningún lado, quizá deben de estar del otro lado, o quizá, no es muy alta como para poder ver mucho.

—¿Quieres que te cargue? —preguntó con burla Blaise, al ver como se paraba de puntillas, tratando de ver entre la multitud. 

—Ja, ja, muy gracioso —murmuró rodando los ojos. 

—Descuida, eso de que seas pequeña te da un plus que te hace ver más adorable —Adhara puso los ojos en blanco.

—Yo no soy adorable, yo soy muy ruda —aseguró cerrando su puño y fingiendo rudeza. 

—Eres ruda y adorable —dijo con burla Blaise.

Pero no pudieron seguir discutiendo cuando alguien gritó que vieran al cielo. Adhara se tomó de los hombros de Draco para dar un brinquito y tratar de ver mejor.

—Súper adorable —se burló Blaise, pero Adhara le dio un golpe fuerte en el brazo—. Ou, eso dolió —murmuró.

—¡Son caballos voladores!

—¡Son Abraxans, idiota! —exclamó Daphne emocionada, la chica no paraba de dar brincos, aun cuando no era necesario ya que es alta.  

—Hermosos —susurró Adhara con un brillo en los ojos viendo como aterrizan los enormes y majestuosos caballos.

—Woo, ella es gigante —murmuró Pansy, Adhara no tuvo que brincar esta vez para verla.

—¿Acaso será una gigante? —preguntó sorprendida Tracey. 

—Quizá —dijo Daphne alzando los hombros—. Su zapato debe medir lo mismo que Adhara —todos soltaron una risita, pero a Adhara eso no le causo gracia.

—Adhara, ven —Blaise tomó la mano de la chica y quito a unos niños que veían desde la ventana—. Para que veas mejor —dijo señalando el borde, él le ayudó a subir y se apoyó en la pared.

Sus compañeros de casa la miraban un tanto divertidos.

—Ya soy grande —les dijo con burla, pero con la mirada de su jefe de casa rápidamente guardó silencio.

Observó a los franceses con curiosidad. Todos lucen mayores de diecisiete años, lo cual tiene sentido ya que es el límite de edad para concursar en el torneo. Visten túnicas de seda color azul y tanto las mujeres como los hombres son realmente atractivos.

Solo que, tuvieron que adentrarse al castillo por que no soportaban el frío que estaba haciendo. Ella rodó los ojos al ver cómo se iban sin esperar a los de Durmstrang y se cruzó de brazos apoyándose en el borde del gran ventanal.

Entonces, encontró a Harry que la miraba desde el otro extremo.

Él le dedico una linda sonrisa y Adhara trato de sonreír, pero solo se formó una ladeada mueca, más Harry no sabía si era una mueca feliz o de disgusto.

—¡Miren al lago! —exclamó Lee Jordan.

Ambos rápidamente, dejaron de verse para poder ver como del lago comenzaban a salir muchas burbujas, Adhara abrió mucho sus ojos y soltó un "woo" al ver como un gran barco salía a la superficie.

—¡Démosle la bienvenida a nuestros compañeros de Durmstrang! —la boca de Adhara se abrió al ver a los chicos de Durmstrang.

Todos tan corpulentos y atractivos con sus túnicas rojas.

—Merlín, Daphne, ellos son hermosos —dijo señalándolos, Pansy soltó una risilla.

—Tonks, última advertencia —le advirtió Snape a lo que rápidamente guardó silencio.

Tenía que admitirlo, estaba muy emocionada porque será increíble poder convivir con alumnos de otras escuelas y formar grandes amistades, su hermana Tonks llegó a tener un amigo por correspondencia de la Escuela de Magia Uagudao y siempre veía lo emocionada que se ponía Nymphadora cuando recibía una carta. 

—No me jodas —susurró Adhara al ver a todos los estudiantes en una fila.

—Es Viktor Krum —chillo Tracey.

Adhara tuvo que reprimir sus ganas de gritar y comenzar a saltar, ¡estaba muy cerca de un jugador profesional de quidditch!


...


—¡Ronald! ¡Ronald! —ella llegó dando brinquitos con el trío, terminó siendo empujada y chocó con Hermione.

—¿¡Lo viste?! —exclamó con emoción Ron.

—¡Sí! ¡Tu novio está aquí! —chillo emocionada jaloneandolo de los hombros. 

Hermione soltó una carcajada, Ron tomó un color carmesí por todo su rostro y Harry sonrió ante lo que dijo la Slytherin.

Oh, Harry, sí, ahí estaba Harry.

—Cállate, Adhara —bramó Ron dándole un codazo. 

—Sabes que bromeo —dijo nerviosa mirando hacia otro lado—. Bien, yo... me iré a sentar, adiós —sin más, se fue lo más rápido de ahí, tratando de alejarse de Harry. 

Volteo a ver a sus amigos, un tanto arrepentida por lo obvia que se había visto, Harry tiene su cabeza ladeada, un poco molesto en realidad y por estar viéndolo, terminó chocando con alguien.

—L-lo siento —murmuró viendo a Adrian Pucey, quien la tomó de los hombros, con delicadeza.

—Descuida, ¿te he lastimado? —preguntó el chico, ella negó lentamente—. Bien, no me hubiese gustado hacerlo —dijo sonriendo un poco.  

Ella solo soltó una pequeña risita nerviosa.

—Bueno, permiso Adrian —sin más, siguió su camino hasta Daphne, quien parece estar saboreando a Adrian como si se tratase de un caldero de chocolate.

—Me encanta —suspiro Daphne viendo a Adrian.

—¿Qué? Pero si tiene cara de chango —murmuró Theo confundido. 

—¿Qué? Cara de chango tú —le dijo Daphne, Adhara comenzó a reír.

—Shh —susurró Adhara viendo pasar a los de Durmstrang, Krum encabeza a los estudiantes y ellos se sentaron en la mesa de Slytherin.

Una pequeña sonrisa se formó en su rostro cuando vio cómo se quitaban las túnicas de pieles.

—Bien, me enamoré —susurró Daphne viendo a un chico al lado de Krum.

—¿Tu de quien no te enamoras? —preguntó Theo rodando los ojos.

Adhara soltó una risita al ver como algunos tomaban los platos y las copas, examinándolas.

—¿Son de orrro? —preguntó a Adhara, quien asintió.

—Sí, son de oro —él abrió sus ojos un tanto sorprendido.

Pero pronto rodó los ojos al ver como Draco ya estaba presentándose con Viktor Krum, pavoneándose y alzando su cuello, para hacerse notar.

—Buenas noches, damas, caballeros, fantasmas y, muy especialmente, buenas noches a nuestros huéspedes —comenzó a hablar Dumbledore—. Es para mí un placer darle a la bienvenida a Hogwarts. Deseo que su estancia aquí les resulte confortable y placentera y espero que así será.

Adhara escuchó una risa por parte de una estudiante de Beauxbatons, pero los alumnos de Durmstrang miraron con una pizca de emoción a todos en el gran comedor.

Pst, Adhara, el guapo que preguntó si eran de oro te está mirando —susurró Pansy cubriendo su boca para que no pudiesen leer sus labios.

—¿Guapo? —murmuró Draco frunciendo el ceño.

—¿Quién te mira? —fue esta Blaise el que hablo.

—El Torneo queda oficialmente abierto al final del banquete, ¡los invito a comer y a disfrutar de esta cena!

En cuanto toda la comida apareció, Adhara noto platillos que nunca antes había visto en su vida, se inclinó un poco para ver en específico uno.

—¿Qué es eso? —preguntó señalando.

Sus compañeros de casa levantaron los hombros, pero una voz gruesa y ronca hablo.

Cangrrego rrey —ella se quedó perpleja al ver a Viktor Krum que le respondió—. Muy rrico —Adhara alzó una ceja viendo el platillo—. Prruebalo y dices que tal.

Hizo una mueca, pero no dudo dos veces en poner un poco del cangrejo en su plato. Krum observó a la chica tratar de partir una de la patas del cangrejo, ella bufó un poco desesperada.

—Con la mano —dijo como si fuera obvio.

—Ew, no —murmuró con cierto asco. Adhara odia la sensación de sentir pegajosas sus manos.

—Es una princesa —le dijo Blaise un tanto burlón.

Adhara rodó sus ojos y logró tomar un poco de carne, sin más lo llevó a su boca y lo mastico disfrutando del sabor.

—Es realmente delicioso —dijo después de unos segundos y sonriendo un poco.

—Lo sé —murmuró sonriendo Viktor.

La cena transcurrió con normalidad, pero Adhara prefería no hablar mucho, aparte, Pansy y Draco no dejaban de coquetear en toda la cena, haciendo que Theo junto con Blaise y Daphne hicieran muecas simulando vomitar.

Pero cuando la cena terminó y las mesas quedaron limpias, Adhara miro al frente, apoyando su mano en su mejilla.

Ignorando por completo, que dos chicos la miraban.

—Ha llegado el momento —anunció el director—. El Torneo de los tres magos va a dar comienzo. Me gustaría pronunciar unas palabras para explicar algunas cosas antes de que traigan el cofre...

—Me gustan los cofres —susurró Tracey, Adhara reprimió una risa por aquel dato y por un momento vio a Harry, quien le dedicó una tímida sonrisa.

Ella le imitó un poco nerviosa.

Dumbledore continuó informando acerca del Torneo, así como presento al señor Crouch, director del Departamento de Cooperación Mágica Internacional y Ludo Bagman, el director del Departamento de Deportes y Juegos Mágicos. La joven trataba de prestar atención mientras el anciano y alegre director hacía la mención de que ambos formarían parte del jurado junto con los otros directores de las tres escuelas, pero la chica estaba muy concentrada mirando a los extranjeros. 

Hasta que Dumbledore mencionó que el juez imparcial que seleccionaría a los campeones de cada escuela volvió a prestar atención, un poco más interesada y tranquila. El Cáliz de Fuego para ser más precisos, sería el que elegiría a cada campeón. 

—Quien sé que haya inventado este Torneo, fue un genio —susurró Adhara, Theo asintió mirando el cáliz con una sonrisa.

—Creí que te parecía estúpido —dijo burlona Daphne.

—O sea sí, pero no voy a mentir, se ve que todo está bien planificado —admitió alzando los hombros. 

—¿No sería genial entrar? —susurró Blaise con ojos grandes y mirando el cáliz que tiene llamas azuladas.

—Increíble —corearon Theo y Daphne.

—Hum, no lo creo —murmuró Adhara sonriendo un poco al escuchar lo que decía Dumbledore acerca del Cáliz.

El cual tendrá una línea de edad que solo permitirá dejar que los alumnos mayores de diecisiete años coloquen su nombre, esto para evitar que alumnos menores intentarán entrar.

Eso le alivió un poco, no habría forma en la que Harry pudiese participar en el torneo.



Nota de autora:

¡FELIZ CUMPLEAÑOS AL CARA RAJADA! ¡A NUESTRO CERDO PARA EL MATADERO! ¡AL ÚNICO E INIGUALABLE HARRY PO-POTTER!

Yo tenía planeado que se besaran hasta el capítulo 40, pero... pues dije alch la Adhara está bien loca por Harry, que haga algo loco. 

Raza ya tengo un buen de capítulos (pero tipo muy adelantados) so me van a ver más seguido actualizando, ok? Espero no se harten de mi :):

Lots of love, Cici x

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro