19. 01. 2000

Philadelphia. U.S.A.

" - ¡Llama a ___! - me ordenó Mr. Armstrong, imperioso. "

Al escuchar su nombre en ese tono, apreté mis puños y sentí la sangre quemar las paredes de mis venas.

No sé cómo hice para detener mi deseo de romper el lápiz entre mis dedos.

Aquella había pedido permiso para ir a la toilette hace diez minutos, pero los segundo parecían pasar con la lentitud de un reloj de arena.

Salí a pasos pesados de la habitación llena de gente, caminando, luego, por los pasillos vacíos, como lo eran casi siempre a las tempranas nueve y media de un jueves.

Después de varias vueltas, no lograba divisar su particular caminata, de la cual el sonido, se confundía con el azotarse de las hojas inexistentes de árboles desnudos en enero.

Me detuve afuera, en los escalones blancos, a mirar las decenas de nubes grises, solitarias y polvorientas que, robando mis iris, me daban la esperanza de que, luego, el cielo pudiera llegar a llorar conmigo, viendo la sonrisa que enseñaba mi alma.

La mansedumbre que me ayudaba a no pensar en nada, se disipó con la rapidez de un parpadeo.

" - Hola... - Dijo ____ y paró de caminar, mirándome con ojos brillantes y felices, los labios suaves y adaptados a una sonrisa, algo tonta, pero maravillosamente tierna "

¿Qué es que me conmociona hasta casi llegar a las lágrimas, las calientes, opacas, densas lágrimas derramadas por los poetas y por los enamorados ?

From: Aidan Gallagher
About: ___ Mariano!!