━━009
𝟎𝟗 ━ 𝐍𝐄𝐖 𝐀𝐋𝐏𝐇𝐀
❝𝐍𝐨, 𝐧𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐧𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐧𝐯𝐞𝐫𝐭𝐢𝐫𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐞𝐧 𝐩𝐨𝐥𝐯𝐨𝐬. 𝐒𝐢, 𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐞 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐞𝐬 𝐚 𝐧𝐨𝐬𝐨𝐭𝐫𝐨𝐬 ❞
Wᴇ'ʟʟ ʙᴇ ᴛʜᴇ sᴛᴀʀs ── Sᴀʙʀɪɴᴀ Cᴀʀᴘᴇɴᴛᴇʀ
──¿DÓNDE ESTA ELLA?──preguntó el rubio de ojos bicolor apenas entró en la habitación siendo seguido por la morena de cabello castaño──¿Dónde está Clary?
──No está, se ha ido──contestó el morocho frente a él.
──Alto, ¿qué quieres decir?──la menor de las Lightwood se encontraba preocupada.
──Entraron unos licántropos sin que nos diéramos cuenta──la híbrida se levantó con facilidad tras haber sanado──, Alec fue a checar la escalera de incendios y yo me quedé con Simón y Clarissa. No pude evitar que se los llevarán.
La chica de brillantes orbes azules utilizó magia para borrar todo rastro de sangre de su ropa dañada. Isabelle se acercó con rapidez a ella tras ver su estado.
──¿Estás bien?──le cuestionó en un susurro tocando al rededor del lugar de la herida en el abdomen con la delicadeza que solo ella podía tener.
──Nada de que preocuparse, angelito──le contestó de vuelta en el mismo tono con una sonrisa levantándose la blusa, dejando visible el área donde anteriormente estaba su herida.
──¿El mundano estuvo aquí?──el joven Wayland estaba molesto, se veía en su semblante, estaba apretando la mandíbula.
──¿También se llevaron a Simon?──la morena parecía la más nerviosa por lo que le pudiera pasarle al chico.
──Bueno, son uña y mugre, si secuestran a uno, secuestran al otro──respondió la rubia levantando sus hombros como si aquello fuese lógico. Recibió una mala mirada de los dos recién llegados causando que riera levemente. Amargados.
──Era un auto sin registro, no sé a donde se la llevaron──comentó el morocho.
──¿Que hiciste, Alec?──el chico heterocromatico estaba culpando al mencionado solamente, justo como él había dicho. El rubio salió siendo seguido por su hermana adoptiva que tomó la mochila con las cosas dentro.
Evolet se acercó y tomó la mano del mayor con lentitud, esperando que el apartará su extremidad, no lo hizo, se dejo guiar a la salida, ella podía imaginar como se sentía él casi como si la emoción fuera suya. Que alguien "perfecto" te culpe por errores que no fueron tuyos, si entendía eso.
★
Los chicos estaban rastreando a la joven de cabello naranjas con un dibujo de ella que el rubio había tomado al salir. La hibrida veía todo recargada en el hombro de su parabatai recibiendo amorosas y leves caricias en su cabello. Suspiró.
──¿Podemos hablar luego?──le preguntó en voz baja la rubia──necesito recuperar el tiempo perdido.
──¿Cómo en los viejos tiempos?──Isabelle habló con el mismo volumen de voz y un tono nostálgico──Me encantaría, necesito de mi otra mitad.
──Lo siento──no se disculpaba por perder a los chicos, no──por no haber estado.
──No fue tu decisión, era peligroso que estuvieras en este mundo, lo entiendo──la tranquilizó, no la culpaba──. Yo en el lugar de Magnus hubiese hecho lo mismo.
──Quisiera que no lo hubiera hecho──admitió en voz baja──, agradezco que me pusiera a salvo, agradezco conocer a mi zanahoria... Pero lo que hubiera dado por un día más con él.
──Ahora tienes muchos días más──le recordó con voz cálida──. Eres inmortal, ¿recuerdas? Magnus, Raphael y tú aun tienen décadas que disfrutar juntos.
──La inmortalidad no asegura nada──contraataco──, no cuando me los arrebatara a ustedes.
──¿Por qué tan triste, linda?
──¿Por qué no?──levantó la cabeza viéndola──Estoy bien, solo pensaba.
──¿Segura?
──Si, de vez en cuando lo hago──rio terminando la conversación entre ellas. Volteó hacia los jóvenes.
──Era tú trabajo cuidarla──el rubio encaró al morocho tras separarse.
──En realidad era mio; mi hermana, mi responsabilidad──Evolet se metió en la pelea parándose en medio de ambos para intentar desviar la atención del ojiavellana──. ¿Qué manía tienes de culpar a Alec? ¿Qué ganas?──comentó con acidez y una falsa curiosidad en su voz.
──Hicimos lo que pudimos──respondió Alexander intentando evitar alguna pelea entre los dos frente a él.
──Tal vez tu madre tenia razón y no eres lo suficientemente bueno──su necesidad de encontrar a la ojiverde lo estaba cegando y no se percataba del daño que le provocaba a su parabatai.
──¡Jace!──gritó la morena queriendo que recapacitara y se disculpara, pero aquello no funcionó.
──¿Estás tan cegado por tus sentimientos por Clary que ya no nos ves?──Alexander estaba comenzando a molestarse──Se escabulló, fui tras ella para protegerla, no hice nada que no hiciera mil veces antes.
──Si lo hiciste──contestó el rubio.
──Realmente yo la dejé ir──comentó más para si misma que para los demás──, casi siempre nos salen bien nuestros planes, ninguna está acostumbrada a el mundo de sombras, una lástima.
──Ustedes la perdieron──les reprendió──¿De qué te sirven tus habilidades sobrenaturales si no puedes proteger a tu hermana, Sasha?
──Más de lo que a ti te sirve el sentido común, parece──contestó con simpleza, le había dolido el comentario pero Evolet amaba soltar comentarios ácidos y esa había sido su oportunidad──. Verás, hay dos opciones; o nos quedamos aquí discutiendo, cosa que no me disgusta ya que tengo mucho que decir; o buscamos a mi hermana y a Simon, porque están en peligro y si algo les sucede, entonces también habrá sido tu culpa por dedicarte más a echar culpas que a solucionar esto.
El joven Wayland no dijo nada más, se quedó sin palabras de un momento a otro. Ella tenía un punto y de alguna manera había logrado dar justo en su su ego con esa mirada penetrante, esa sonrisa ladina que no había borrado y esa postura de defensa frente a Alec.
──Eso creí.
★
La joven de ojos azules observó a la distancia una cabellera naranja acercarse, suspiro aliviada, reconocería aquella melena en donde fuera. Ya cerca de ella, Clarissa se permitió arriesgarse y saltar a los brazos de su hermana quien dio un paso para atrás recuperando el equilibrio y dejó que la menor se abrazara con fuerza a ella.
Simon, al cual la chica Lightwood y la rubia acababan de salvar, se acercó con velocidad y se abrió espacio en el abrazo de las hermanas quien lo aceptaron gustosas. Evolet se sentía extraña, si, pero le importaba una mierda, necesitaba eso.
──Oh Dios mio, me tenías muy preocupada──la menor se aferró ambos con fuerza dirigiéndose a su mejor amigo.
──¿Debería pedir disculpas?──preguntó Evolet separandose con una sonrisa.
Ellos vieron su ceño ligeramente fruncido, su ojos preocupados y aquel anillo en su mano con el que jugaba. La rubia había vivido, desde que tenian memoria, preocupada constantemente por ellos, pero no lograba mostrarlo, así que los jóvenes aprendieron a darse cuenta de los pequeños detalles. Estaba asustada de que algo les hubiera sucedido.
──Estamos bien──dijeron a la vez, tranquilizandola.
──Lamentó interrumpir el momento──habló por primera vez el rubio──, pero nos persiguen un montón de hombres lobos que intentan matarnos, así que, deberíamos irnos.
──Amargado──comentó con gracia la ojiazul causando que el contrario frunciera el ceño, su actitud había cambiado, ya no lo veía molesta y a la defensa. Sasha entendió la duda en su mirada──. No me veas así, no soy rencorosa.
──Espera, espera──la ojiverde lo interrumpió──, la caja, mi mochila, creó que la deje en el departamento.
──La tenemos──aseguró Alexander──. No lo arruine todo.
──No arruinaste nada──dijeron las hermanas a la vez con el ceño fruncido.
──Salgamos de aquí──el joven de lentes estaba a punto de partir pero Isabelle lo detuvo.
──Alto, no es seguro──la híbrida detectaba algo.
──Simon, no importa lo que pase no hagas movimientos rápidos──Izzy bajo su mano lentamente mientras el morocho se paraba junto a Sasha.
Lobos de orbes color verde se encontraban en la puerta del restaurante esperando para atacar. El chico de rubios cabellos sacó su arma con delicadeza mientras la ojiazul sacaba sus dagas, lista para que la situación se fuera a la mierda.
──Esto no puede ser bueno──el heterocromatico hizo a Simon para atrás, quedando él en la cabeza del grupo. La morena deslizó su brazalete convirtiéndolo en látigo y el pelinegro preparo su arco con una flecha.
──Estamos rodeados──un lobo se colocó en unas cajas cercanas a Alexander, gruñendo──. Permanezcan todos juntos.
──Créanme, no ire a ni ninguna parte──Simon y Clary estaban desarmados, pegados uno al otro.
──Si algo sucede, solo griten──les indicó la joven a los mejores amigos, quienes asintieron a la vez tomándose de la mano. Sasha tomó una daga de su pierna y se la pasó a la pelinaranja. Una puerta se abrió dejando ver un lobo más grande que los demás.
──Retrocedan──Jace se colocó junto a la rubia, ambos protegiendo a Clary.
──Es el alfa──la chica Bane se preparó para hacer uso de su magia.
──¡Atrás!──gritó Clarissa a su hermana, ella no dudo y tomó aquello como señal necesaria para voltear y ver aquel lobo que se aproximaba, la chica levantó su brazo en un impulso y con ayuda de este creo un campo protector de tonalidad verde con destellos dorados brillando.
Había usado magia, su identidad había sido relevada a los licantropos.
Uno de ellos apareció de pronto interceptando al que llegó por arriba, ambos comenzaron una pelea que ningún nefilim podía ver, los sonidos de gruñidos y gemidos eran los únicos sonidos del lugar.
──Está desafiando al Alfa──Alec no bajo en ningún momento la flecha, estaba listo para dispararla.
──Nos esta ayudando──Clary estaba esperanzada de que así fuera, ella, como siempre, trataba de ver lo mejor de las personas.
──O esta en la fila para matarnos──Simon retrocedió un poco.
──Tú──apuntó la rubia a su hermana──, eres demasiado positiva, y tú──apuntó al chico de lentes──, demasiado negativo. Gran duo.
Un gran sonido retumbó de pronto, luego, un hombre cayó muerto. Los Shadowhunters y Simon se acercaron con cautela para ver la situación con el ojiazul al mando, Sasha estaba atras de él aun haciendo el campo de magia.
──El alfa está muerto──Isabelle anunció.
Un lobo de un pelaje cafe oscuro se acercó a los jóvenes, se detuvieron esperando su siguiente movimiento. Evolet sabía, por un instinto que nacía en la boca de su estómago, que no iba a hacerles daño, bajó la barrera con un simple chasquido. Conocía a aquel licántropo. Una luz verde comenzó a brillar en el lobo y poco a poco fue tranformandose en su forma humana de nuevo.
──Oh Dios mio, Luke──Clary intentó avanzar pero el rubio se lo impidió.
Los demás hombres lobo de alrededor comenzaron a aullar ante su nuevo alfa asustando a los Shadowhunters. La mirada de Evolet no se desprendió del moreno en ningún momento. Sentía paz en su interior, sentía un rugido crecer en su interior, sentía que pertenecía, lo hacía. Ni siquiera se percató cuando sus ojos relucieron en un color verde intenso, sin embargó, Alexander si lo vio y estaba muy seguro de lo que significaba, pero antes de que pudiera decir algo el cambio en los orbes de la rubia se fue tan rápido como llego.
──Dime que esta pasando──le pidió sin comprender la menor de las Fray al chico rubio tras ver como los hombres lobo se transformaban y se arrodillaban ante el que ella consideraba su padre.
──Cuando un hombre lobo mata al líder se convierte en el que manda──explicó este aun sin dejarla avanzar.
──Ahora el es el alfa, zanahoria.
La rubia se arrodilló sobre su pierna derecha doblando la otra, apoyó su cuerpo sobre su brazo izquierdo, bajó la cabeza por un momento y luego la levantó haciendo una leve reverencia. Volteó hacia atrás para ver a la joven de cabellos naranjas. Una sonrisa traviesa se creó en su rostro y sus ojos destellaron brevemente con emoción escondida tras sus pupilas. Alexander sólo confirmó lo que ya creía, cruzó sus brazos sobre su pecho y vio con una risa ladina a la joven
La híbrida había recordado algo más
──Líder de mi manada.
Capítulo cortito pero rápido, cuchau.
Sigue después un flashback que cuando lo publique no me gustó, espero ahora me salga bien.
Bye, bye, buenas noches.
DARK
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