𝐀𝐑𝐂𝐎 𝟏 ⟆ 𝐄𝐋 𝐓𝐎𝐐𝐔𝐄 𝐃𝐄 𝐌𝐀𝐆𝐈𝐀
:•.𝐡𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐩𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫;𝐠𝐨𝐥𝐝𝐞𝐧 𝐭𝐫𝐢𝐨:•.
⤿ ִׄ ›› 𝗖𝗔𝗣𝗜́𝗧𝗨𝗟𝗢 𝟬𝟰 ¦ 𝗖𝗔𝗠𝗜𝗡𝗢

❛ ¡𝑺𝒐𝒍𝒐 𝑯𝒂𝒓𝒓𝒚! ❜

Al anochecer todos en la casa Chatterley se hayaban a punto de irse a dormir, y es que tras un día así de agitado el sueño era imposible de aplasar. Dorian, por su parte, miraba sus pies moverse debajo de su cobija rojiza.

El sueño para ella no llegaba, la niña podía sentir su corazón latir con emoción y felicidad ¡Iría a Hogwarts! Era impresionante.

– ¿Aún no Dorian? - cuestióno su madre mirándola con una calidez que hizo sonreír aún más a la niña.

– Mami, es imposible dormirme - dijo Dorian - estoy feliz.

–  Lose, corazón, pero si no duermes mañana no podrás mirar todo en el tren sin dormirte - explicó Mallory, sentándose en la cama.

Dorian ante su comentario pareció asustada. Ella no quería perderse de nada.

– ¡Yo quiero ver todo! Ya me dormiré, mamá.

Cerro sus ojos con fuerza, forzandose a hundirse en un sueño que no llegaba. Mallory soltó una risa ante esto, provocando que Dorian abriera con precaucion sus ojos.

– Oh Dorian, no puedes forzarte a dormir, esto me recuerda a algo- dijo, acomodando la cobija - Cuando yo tenía tu edad, y no podía soportar la emoción cuando iba haber algún evento, tu abuela... Ella solía venir a mi cuarto junto a.. sola, ella venía sola y me hacía platicar el motivo de mi ilusión - suspiro, Dorian atenta escuchaba, no siempre su madre hablaba de su abuela.

– ¿Y eso te calmaba?

– Si, eso me aliviaba. Ella solía decir que eran tonterías, pero jamás dejó de ir en las noches a escucharme - parecía demasiado sumergida en el recuerdo o bien así fue hasta que miro a su hija - Por ello, creo que si me cuentas el sueño vendrá.

– Es buena idea. Estoy emocionada por ir a Hogwarts, creo que es un lindo cambio, mamá. ¡Además también quiero conocer a Solo Harry!

Mallory sonrió aún más, ahí estaba el motivo.

– Así que quieres ver a Harry, le diré a tu padre Dorian.

– ¡No, mamá! Papá es un exagerado - hizo un puchero - Quiero conocerlo más y ser amigos, quiero ser amiga de Harry.

Su mirada marrón brillaba de inocencia y ternura, esa que sólo podía caracterizar a un niño. Y es que su deseo era puro, sin malicia. Una niña queriendo un amigo.

– Y lo lograrás, Dorian. Ya verás que cuando menos lo pienses, serás amiga de ese niño.

Inexplicablemente la noche de ese día fue tranquila y silenciosa, una noche perfecta.

El día había llegado, hoy conocería Hogwarts.

– Te cuidas corazón, mandame una carta con tu ave cada semana, no, cada día. Cualquier situación ya sea algún dolor de cabeza, cuerpo o alma escribemelo y te prometo que te ayudaré - su madre hablaba con velocidad mientras acariciaba su cabello rizado - Comes bien, pon atención en cada una de tus clases, cuida tus libros y por supuesto tu varita. Y lo más importante, no te metas en problemas, no quiero que tu año sea igual que tu primaria en Londres.

– Si mamá...

– Ahh, también toma un poco de dinero, lo hemos cambiado a galeones para que compres algún dulce en el camino - le entregó un pequeño costal rojizo - Dorian, no olvides no separarte de tus hermanos a la hora de tomar el tren - suspiro, sus ojos se cristalizaron al coincidir miradas con su niña - Y cuídate, por lo que más ames en esta vida, no te pongas en peligro corazón.

Con una sonrisa Dorian abrazo a la mayor, quien con fuerza aceptó el abrazo y lleno de pequeños besos sus mejillas. De verdad iba a extrañarla.

– No te preocupes mamá, todo estará bien.

– Mucha despedida - interrumpió Dominic sonriente - Dorian, bonita pero no más que yo, cuidate, talvez y cuando nos veamos en navidad te traiga alguna piedra de Canadá.

– Wow, esperare ansiosa tu miseria, Dominic.

– No le hagas caso, Dorian, si el te trae una piedra yo te traere libros y juguetes con los que te divertirás en casa - interrumpió Demian, con rapidez se acercó a la menor y la abrazo sin importar empujar a su madre - Te extrañare, será aún más complicado que sabiendo que estás en casa con mamá y papá, pero.. Se que esto iba a pasar, la magia está en ti - suspiro - Pasatela bien, estudia que es lo más importante y...

– No importa en qué casa quedes, nosotros siempre estamos contigo, Dorian - hablaron todos a la vez, sus padres con lágrimas y sus hermanos mayores con una sonrisa de orgullo en sus labios.

Sin poder evitarlo las lágrimas se acomularon en sus ojos, era más perfecto de lo que alguna vez imagino.

– ¡Los amo! - exclamó y dejando su baúl a un lado, fue como pudo ser abrazada por su familia, su hogar.

– Verás que quedar en Ravenclaw será lo mejor que te pueda pasar, Dorian - Adele habló, asomando su cabeza en los compartimientos ocupados.

– Adele, recuerda lo que dijimos afuera, no importa eso - dijo Daren, apretando con delicadeza el hombro de Dorian - Aunque admitire que por la situación familiar que tenemos es mejor que quedes ahí.

–¿Porqué? ¿acaso Slytherin es malo para mí?

Sus palabras sonaron inseguras, cada vez que avanzaba más en su sueño aparecía un nuevo obstáculo,. Primero su carta tardía, luego su varita imposible de encontrar y por último la casa en la que quedaría.

– No, no... solo que..no importa - sonrió el castaño - La casa en la que quedes será la adecuada para ti, como una varita.

– No me digas eso, batalle bastante para encontrar mi varita, fueron horas, Daren - su expresión cambió a la preocupación ante el comentario de su hermano, ahora sentía más miedo a su elección en Hogwarts.

– Lo que Daren quizo decir es que ahí las cualidades de cada uno se verán reflejadas según tu casa - Adele la miro - Ravenclaw es donde albergan los inteligentes, pero no es solo inteligencia si no análisis y mentalidad, todos somos inteligentes sin importar la casa - pauso - Hufflepuff, donde se encuentran los leales, muchos creen que los tejones son cosa inofensiva, en mi opinión es peor alguien leal a alguien inteligente, la lealtad te hace ciego en ocasiones; Slytherin, en esta casa se encuentran las personas ambiciosas, inteligentes a un nivel desmedido, son miembros que piensan antes de actuar y no se dejan llevar por la emocion del momento - sonrio - Y por último, Gryffindor, conocida por ser la casa de los valientes, en su casa hay personas valientes, con coraje, leales y totalmente listas para morir por sus ideales, comúnmente no piensan antes de actuar, al menos no como un Slytherin.

Mientras platicaba sobre las casas, iban buscando aún un compartimiento, Dorian se cuestióno realmente cuánto media ese tren, parecía no tener final.

– Tu, está noche quedaras en una de esas según tu personalidad - interrumpió Daren, ambos mellizos entraron en un compartimiento ocupado por un castaño de ojos grises.

– Chicos... - hablo el desconocido, mientras se levantaba de su asiento

– Cedric, es un gusto volver a verte tras el verano - dijo Adele con una dulce sonrisa, saludando con un pequeño abrazo al castaño - Ella es nuestra hermana menor, este será su primer año en Hogwarts.

– Un gusto, tus hermanos me hablaron mucho de ti, soy Cedric Diggory, un gusto - extendiendo su mano y con una sonrisa fue como el chico se presentó.

Dorian noto sus túnicas negras con amarillo, en un lado de su túnicas se hayaba un tejon, tejon...Hufflepuff.

– El gusto es mío, soy Dorian - saludo de igual manera.

– Cedric es nuestro amigo desde que entramos, es un año mayor a nosotros, pero él es super genial - susurro en su oído Darén, Dorian sonrió.

– Te escuche y repito no creo ser realmente genial, aunque me alagas - murmuró el Hufflepuff algo avergonzado, era diferente ser adulado por su amigo en privado a serlo frente a su hermanita de 11 años.

Ante esto la de ojos castaños no pudo evitar compararlo con su padre en el desayuno. Inevitablemente río, pero no una risa escandalosa como acostumbraba, si no, una risa delicada que hizo sonreír a los mayores.

– Bueno, es aquí en donde se termina nuestro camino juntos, Dorian y lechuza de Dorian - con dulzura Daren la sacó del compartimiento y le entregó su jaula, Lucretia hizo un gesto de molestia al ser despertada.

Confundida miró a sus hermanos y a Cedric, quien de igual manera sólo se encogió de hombros. Había veces que no entendía a los mellizos.

– Daren, Dorian debes de hacer amigos, y lo mejor es hacerlos en el tren, así es como nosotros conocimos Hogwarts, así que anda, no nos vamos a preocupar por que salga mal - la miro con intensidad - Porque eres Dorian, no hay nadie mas sociable que tu en todo Londres.

– Pero estamos en Escosia, bueno estaremos....

– Muy chistosa, anda, ve y conoce el mundo - con pequeños empujones, Daren la condujo al pasillo en donde la dejó ahí y regresó con su amigo y hermana.

Ahí, en el desolado pasillo, bueno ni tanto, podía escuchar las risas de los niños y adolescentes en los compartimientos. Con seguridad comenzó a caminar, ella era buena para hacer amigos, siempre todos deseaban ser sus amigos, bueno casi siempre, pero eso no importaba,ahora debían de tener toda la seguridad del mundo.

– Sabía que te encontraría aquí, mi sexto sentido me lo dijo - una voz detrás de ella detuvo su caminata.

Tomando con fuerza la jaula de su ave volteo y enfrentó aquella voz, topando inmediatamente con unos ojos grisaceos y una sonrisa de suficiencia, el tonto de la escoba.

– Oh eres tú, crei que sería otra persona - mintió, solo conocía a alguien aparte de aquel chico y aún no lo encontraba.

–¿Ah si? que pena y que mal mentirosa eres - sonrió aun más, Dorian juro querér golpearlo - Te vi desde que ese chico te hecho de su compartimiento, se que andas sola, sola como un perro muggle.

– ¿Ah si? ¿has estado siguiendome, loco? - se ofendió, no lo negara - Debería de pegarte, ¿qué tus papás no te enseñaron a no seguir a las niñas por detrás? Aparte de grosero eres un....

No concluyó su frase, y no porque no tuviera ganar de hacerlo si no porque pudo notar como la pizca de burla y soberbia había desaparecido de aquel color plata en los ojos del niño.

– ¿Tu qué sabes de mis padres? Cereza con patas - ofendido se cruzó de brazos, la expresión de soberbia volvió.

Si Dorian había sentido pena por el, ahora solo era molestia, lo golpeara y mucho.

–"Cereza con patas" tonto - bufo - No conozco a tus mugrosos padres, y tampoco quisiera saber de ellos si son igual de groseros que tu.

– Pues.. pues... ellos tampoco quisieran conocerte, de seguro tus padres muggles son como esos horribles y despreciables...

Ni siquiera pudo terminar de hablar cuando Dorian se le tiro encima, tirándolo inmediatamente al suelo con todo y lechuza.

– ¡No hables de mis padres muggles! ¡Porqué si lo vuelves a hacer te molere a golpes el alma, niño tonto!

Con fuerza lo tomo del hombro y empujó aun más al suelo, si es que eso era posible. El niño se quejo, no obstante, sus ojos se escandalizaron al ver como la niña hacía puño su mano y lo acercaba a su rostro, a su precioso rostro.

– ¡Ay! ¡Mi nariz niña! ¡espera! - grito con fuerza, Dorian detuvo su puño - ¡Me pase, perdón! los muggles no son despreciable.. ¡pero no me pegues, de mi cara vivo!

Pensó que se detendría, pero unicamente desvío el golpe a uno de sus hombros. El niño aullo de dolor.

– ¡Auch! ¡Mi hombro, se cae!

– ... - inevitablemente comenzó a reirse, ver al chico así de asustado y dramático le había causado una sensación de felicidad, de familiaridad.

– ¡Oye! ¿te estás burlando de mi?

– Claro que si, ¿no me ves? - sonrió, levantandose del suelo - Te veías como un cachorrito.

Las mejillas del niño se pintaron de un color rosado ante la burla de aquella niña, sabía que había actúado un tanto dramático pero no pudo evitarlo, estaba en su gen.

– Oh callate, tu parecías un hipogrifo apuntó de atacar...

– ¿Un qué?

– No importa - dijo rápidamente, agradecía qué la chica no conociera esas criaturas, porque si no ya le hubiera roto la nariz y de paso una pierna.

– Bueno - sonrió la pelirroja - Eres gracioso, y grosero, pero más graciosos, seamos amigos.

Una de las perfectas cejas del más alto se alzo con confusión, es cierto que al inicio pensó llevarse bien con la bruja, pero no era normal que lo quisiera matar y luego le pida que sean amigos.

– ¿Amigos?

– Si, amigos - dijo Dorian con una sonrisa, y es que era el momento de hacer amigos y considera que ese chico grosero era un gran candidato.

– Pero, ni siquiera sabes mi nombre. Además intentaste pegarme - murmuró, el primer amigo en Hogwarts no era nada de como se lo hubiera imaginado.

– Tu insultaste a mis padres, lo del nombre lo podemos arreglar, soy Dorian Chatterley, dime Dorian o Haz - lo miró, indicándole que era su turno.

– B-bueno, yo soy Lucien, Lucien Black.

Si pensó que era buena iniciar una amistad con ese niño ahora estaba segura que había sido la mejor desicion que había tomado en mucho tiempo. Desde que encontraron un compartimiento totalmente vacío, el tiempo se les había ido volando entre risas y anécdotas, podían sentir que se conocían desde antes, mucho antes.

– ¡Juro que no fue mi culpa, bueno si fue! - rio Lucien - El abuelo estuvo con el cabello azul por 1 semana, hasta que mi abuela y su elfo encontraron algún antídoto, ¡debiste de ver sus caras, juro que te hubieras reído enfrente de ellos!

– Y claro que lo hubiera hecho - confirmó la Chatterley, ambos volvieron a reír - Una vez ocasiones que mi hermano mayor perdiera su vuelo, creo que se quedó pegado en su silla en el almuerzo... espera, eso yo no lo hice.

– ¡Magia accidental! - Lucien grito - Sucede cuando no controlas tus emociones, me pasaba mucho con mi abuela..

– Ohu, talvez y fue eso...recuerdo que no quería que se fuera a su concurso en Francia

– ¡Magia accidental!

El ambiente era agradable, ambos niños se sentían cómodos con el otro, era extraño y tan lindo a su vez. Los silencio eran escasos y si llegaban a ocurrir eran calmados y sin incomodidad; o así era hasta que el hambre les llegó.

– ¡Salgamos! - ordenó Dorian, extendiendo su bolsita con galeones.

– ¡A buscar a la señora del carrito!

Ambos salieron de su compartimiento,dejando en este sus lechuzas y baules. Sin prisa caminaron en silencio, Dorian pensando si esa señora tendría algún pastel o un helado de crema.

– La señora esa..¿Se meterá en los compartimientos? - cuestióno Dorian, Lucien la miró asombrado.

– No lose, pero si yo fuera ella lo haría - sonrió con obviedad - ¡Entonces hay que ver en los compartimientos!

– ¡Buena idea!

En realidad no lo fue, ambos chiquillos comenzaron a abrir cada compartimiento irrumpiendo las pláticas divertidas de todos aquellos estudiantes, que lo único que veían eran dos sonrisitas antes de que estos corrieran lejos.

Las risas de ambos se escuchaban por todo el tren, ambos aún no encontraban a la señora aunque a este punto ya no importaba, era mejor el reírse y correr que buscar a un carrito.

– ¡Busquemos en ese! - Dorian apuntó un compartimiento, podía notar a dos individuos dentro de él.

– ¡Vamos! - ambos corrieron hacia la puerta, abriéndola con rapidez y metiendo sus cabezas.

Los ojos de Dorian miraron a un pelirrojo con una rata en su regazo, para después observar unas ropas grandes y algo viejas.

– Mira Lu, tiene una rata - susurro Dorian, Lucien asintió con su boquita en "o".

El chico ante esto se mostró incómodo, tapando con su suéter a su rata, la cual miraba a la chica con atención.

– Ya no la tiene - susurro Lucien, Dorian sonrió para después mirar al otro individuo en el compartimiento.

Harry, él era el otro niño...

– ¡Solo Harry! - exclamó en un chillido, lanzándose a los brazos del niño.

- Dorian... - murmuró, recibiendo con una sonrisa tímida el abrazo de la niña.

– Wow, crei que te vería en Hogwarts, es bueno encontrarte aquí - se soltó del abrazo tomando la mano de Harry, quien trago saliva ante este acto.

Sus ojos miraban con emoción al niño, con tanto cariño, cosa que Harry jamás había sentido en una mirada. Sus mejillas ardieron ante esto, esa niña era extraña, le gustaba.

– ¿"Solo Harry"? niña es Harry Potter - el chico de la rata habló, Dorian dejó de mirar fijamente al de ojos verdes para mirar al dueño de esa voz.

– Así que ese es tu nombre completo, es lindo...

Lucien quién al verse ignorado había entrado en el compartimiento, lanzó un jadeo ante el nuevo descubrimiento. Harry Potter estaba aquí.

– ¡¿Eres Harry Potter?! - preguntó emocionado, Harry asintió temeroso - ¡Mi abuela te odia! ¡Es estupendo!

– ¿Harry Potter? - susurro Dorian, mirando de nuevo a Harry - ¿Eres famoso?

– Famoso se queda corto, niña... El es el que sobrevivió a la maldición asesina, gracias a eso Quien-tu-sabes fue vencido - contó el chico de pecas, Dorian lucio aún más confundida.

¿Quien-tú-sabes? ¿Ella que sabía?, ay no que horror... ¡Ella no sabe!

–¿Quien-tu-sabes? - Dorian miró a Lucien, el sonrió.

– Es el mago obscuro más tenebroso que ha existido, se dice que murió pero mi abuelo Orion niega eso, el era demasiado fuerte para morir de una...

– Patrañas, el lo derrotó

- Yo no lo recuerdo, Ron, pero tampoco se nada de ese hombre realmente - dijo Harry.

El chico de nombre Ron lanzó un suspiro, Harry era bien conocido en el mundo mágico, el había derrotado a ese hombre. Harry era el Salvador del mundo mágico.

– Bueno no importa, eres solo Harry - sonrió la Chatterley, el Potter le sonrió de igual manera.

Solo Harry...

– Hay que presentarnos - propuso el Black - Soy Lucien Black, es un gusto conocerlos.

–  Ron, Ron Weasley - se presentó el de pecas.

– Dorian Chatterley

A pesar del inicio extraño pronto los niños se hayaban sonriendo y contando cosas, por ejemplo, el como se sentía tener más de un hermano mayor o lo solitario que era no tener ni uno. La química era innegable, Ron había soltado su rata permitiendo que la mano desocupada de Dorian la acariciarla, Scabbers, ese era su nombre.

Ambos recién llegados estaban a nada de ir por sus cosas o así fue hasta que comenzó el tema de las casa...

– Todos los de mi familia han ido a Gryffindor, es una tradición, así que yo creo que iré a Gryffindor - dijo Ron, con una sonrisa ladeada y algo pequeña.

Todos asintieron, comiendo sus dulces mientras escuchaban a cada uno en su turno.

– Yo de verdad no sé a qué casa iré - comenzó Dorian, dejando de lado su rana de chocolate - Mi hermana es Ravenclaw, es estupenda pero mi hermano, Daren, el es un Slytherin...

– ¿Slytherin? ¿Siendo nacido de muggles? - Ron hizo una mueca.

– ¡Si! ¿que hay con eso?

– La mayoría de las serpientes son de familias sangre puras, es raro que haya un nacido de muggles entre ellos... - explicó Lucien antes que el Weasley.

La expresión de la niña se relajo, Harry suspiro al dejar de sentir la presion en su mano entrelazada con la de ella.

– ¡Daren es genial! Talvez y vaya a Slytherin... no me molestaría - confesó Dorian con una sonrisa de emoción. Estar con su hermano seria genial.

Sus ojos morrones pudieron notar la mueca en el rostro de Weasley. Harry también noto esto, curioso miró a Dorian.

–  Si tu vas a Slytherin entonces yo también - Lucien guiño su ojo izquierdo - Después de todo la mayoría de mi familia a ido a esa casa, mi abuela se sentiría feliz, aunque también quisiera estar en Gryffindor, mi papá estuvo ahí...

– ¡Iremos juntos, los cuatro! - casi confirmo la chica, Harry sin entender realmente las casas asintió vagamente, al contrario Ron bufo, ni en sus peores sueños.

–  No lo creo, Slytherin es solo para aquellos que terminarán siendo malos - pauso - Ahí solo van los magos que su destino es ser malos para los demás.

– ¿Qué?

– Eso, Slytherin es una casa con magos obscuros, el claro ejemplo son los Malfoy - a pesar de la mirada molesta de Dorian no se callo - Toda serpiente está destinada a la miseria.

– Oh vamos - rio Lucien, intentado borrar la incomodidad que se formó en el lugar - ¿Tu no crees eso?, es tonto, mi abuelo dice que no importa tu casa, magia es magia.

– Tu abuelo si mal no se era un seguidor de Quien-tú-sabés, al menos eso dicen - Lucien dejó de reír, y molesto miró a Ron - Además toda tu familia a sido serpiente.

Harry observaba en silencio y sin prestar mucha atención, su atención estaba en la chica. Talvez debió de observar bien, talvez...

– ¿Y qué con eso? - se interpuso Dorian - Lucien no es su abuelo... Además, no todos los Slytherin's pueden ser malos, mi hermano es un ejemplo.

Ron rio

– No lose, solo se que todos los Slytherin's tienden al mismo final - ambos se miraron - Yo que tu me cuidaba.

– Mi hermano es estupendo, el jamás haría daño a alguien menos a mi - aseguro, molesta apretó su mano - Es tonto lo que dices, no hay argumento.

– Niña, no me importa si me crees - dijo Ron desinteresado, aunque se le notaba algo enfadado - No puedo entender como pudo soportar estar en Slytherin, si yo hubiera sido él me hubiera regresado a mi casa con la cara llena de pena.

No, ¿habían escuchado bien?

Ambos amigos se miraron, marrón y gris chocaron, ambos con el mismo sentimiento en sus ojos: Molestia.

– Ron...

– ¡Imbecil, ojala no hayas dicho eso!

– ¡Lo dijo¡ ¡Pegale, Dorian! - grito Lucien, tomando su suéter.

– ¡Mi hermano no tiene que estar muerto de pena por su casa, al contrario, con orgullo lleva su escudo! Mi hermano es una serpiente, ¿y qué? ¡El único que terminará dañando a los demás eres tú, que con tus comentarios representas fácilmente el mal! - escupió con enfado, su ceño fruncido y sus mejillas rojizas, eran un claro signo de esto.

Ron, abrió sus ojos con espanto ante los gritos de esa niña, parecía apuntó de matarlo, y talvez lo haría.

– Vamonos, Lu, Harry - Dorian jalo de la mano del último, no dejaría a su primer amigo con un mago así de inepto.

Lucien tomó sus dulces y sin mirar salió del compartimiento, vaya niño tonto.

Por otra parte Dorian espero firmemente que Harry se levantara y tomará su jaula para salir con ella, realmente lo espero. Aunque el resultado le dejo un mal sabor, Harry no se movió, sólo soltó su mano y miró a Ron.

– Harry...

La miró, su ceño algo fruncido y sus labios en linea detonaban algo, algo que sus ojos dijeron por completo.

Y lo entendió, al ver como este la ignoraba y miraba a Ron preocupado. Harry había decidido ser amigo de ese niño antes que el de ella...vaya que nunca le habia pasado, pero ahora podía decir que dolía un poco.

– Vamonos, Dorian, no vale la pena. Lo estúpido se pega, ¿qué esperabas? - Lucien entró, y al ver a su amiga y ambos niños, comprendió.

– Adiós...Harry

Sin más salió del compartimiento, vaya inicio de Hogwarts.