𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟔: 𝐀𝐯𝐢𝐚𝐫𝐢𝐨
Tsuki no despegaba los ojos de la orilla, se quedó de rodillas, salpicada con la sangre de las bestias que asesinó después de tanta ira, frustración, tristeza y dolor. Apenas hace unos minutos acabaron, ya no quedaba ningún Taigāurufu de pie.
Kageshi cayó de rodillas y sosteniendo su muñeca con fuerza, lloró en silencio, sin sollozos, solo en silencio mientras las lágrimas se deslizaban en sus mejillas.
— ¿Kageshi? —Lo llamó Tiago—, ¿Qué pasó de Hogomi y los demás? —Preguntó, temiendo por la respuesta dado su aspecto.
Kageshi se levantó y miró hacia el bosque...
— ¡HOGOMIII! —Grita su hermano al verlo de esa forma, mientras la bestia no lo deja ayudarlo.
—Se acabó Capitán... —Comienza a sacar una daga de su bolsillo. Hogomi cierra sus ojos con fuerza al sentir el dolor punzante de la daga atravesando su pecho.
De alguna forma, no supo cómo, pero reactivó su poder y pulverizó a la bestia de una vez. El bloqueo había desaparecido.
El mayor retiró su daga del pecho de Hogomi, mientras esté caía al suelo. Esquivó las manos de Kageshi, trataba de tocarlo, o al menos golpearlo, sin embargo Trevor, hacía a un lado cada intento de Kageshi de vengar a su hermano.
Sintió el golpe que le dieron en la nuca, era Genkaku.
—No venimos por él —Murmuró
—Sería un estorbo en el futuro... —dijo Trevor, piso la cabeza de Kageshi sin hacer fuerza, no lo aplastó, pero lo mantuvo en el suelo.
—Quizás, pero él Jefe no quiere eso —Volvió a insistir—. Sin embargo, no dijo nada sobre no golpearlo... —Ambos comenzaron a patearlo en el estómago.
Kageshi logró escapar de las patadas y golpes, se levantó enseguida para acabar con ellos, pero otras tres bestias salieron y lo atacaron. Trevor y Genkaku huyen del lugar antes de que Kageshi acabe con las bestias y venga por ellos.
Acabó con dos y el otro se escapó hacia la dirección en la que Tsuki y los demás estaban.
Se acercó a Hogomi, en sus ojos verdes había una mirada una mirada perdida y vacía, había muerto...
— ¡¡HOGOMIII!!...
Recordó como terminó persiguiendo a una de las bestias que le impedían ayudar a su hermano, comenzó a sollozar más fuerte y fue cuando era evidente lo que había sucedido con Hogomi y el resto.
Tiago junto a Noah y otros soldados fueron hacia la dirección de la que había salido, Tsuki rompió en llanto, escuchó a Kageshi y también a los demás yendo a ver lo que le había sucedido al querido Capitán de la Élite; sumándole el hecho perder a Shigo hace unos momentos. El otro se acercó a ella y la abrazó por la espalda mientras lloraban juntos.
—Señor... —Llamo el soldado a Gunter desde el marco de la puerta, él otro estaba de espaldas mirando la ventana—. Perdimos a Hogomi —Él se giró a verlo.
Hogomi y el Capitán que estaba con Tsuki, no fueron los únicos, todos los capitanes de la Élite fueron asesinados. Bradley estaba más que enfadado, sabía que siempre fue mala idea poner a los mejores como capitanes, pero Özdemir lo había decidido; además tanto los Rujarcos como los aliados del Reino, comenzaban a perder toda esperanza.
En la mañana al volver al cuartel, Bradley llamó a Tsuki. Tenía un plan, pero no podía dejar que otros se enteraran.
Kageshi iba de camino a la sala en la que se encontraba Miraiki, una y otra vez, se repetían las palabras de la chica en su cabeza.
—Alguien va morir, Kageshi, eras tú o Hogomi —dijo llorando.
— ¿Qué? N-no debió ser sólo un sueño...
Abrió la puerta y fue hacia ella, Yue Fei estaba despierto, se enteró de lo que sucedió y antes de que pudiera decir algo, Kageshi se sentó en la silla y dejó caer su cabeza en el regazo de Mira, quién estaba sentada en el borde de la camilla.
—P-perdón —Murmuro, le acarició el cabello, y no pudo evitar derramar algunas lágrimas.
Un soldado entró repentinamente.
—Yue Fei y Kageshi Yoru, el General Bradley solicita su presencia en su oficina -Ordeno.
—Enseguida iremos —Respondió Yue, el soldado se retira y él va al baño a cambiarse la ropa.
—Debí hacerte caso Mira... —Susurro—. Ahora él ya no está.
—Yo debí decirle al General, si lo hacía, él hubiera impedido que fueran solos.
—Nada iba impedir que sucediera...
Yue salió del baño ya vestido con el uniforme de la élite que le habían traído en la mañana.
—Kageshi, debemos ir... —El pelinegro se levantó, antes de irse le dió a Miraiki un beso en la mejilla.
En el camino se encontraron a Tsuki, ocultaba su rostro con la capucha del traje y el cubre bocas. Kageshi se acercó y extendió su brazo hacia su hombro en modo de abrazo. Una vez más había dejado que alguien muriera, está vez lo tenía tan cerca, si tan solo hubiese tratado de calmar el pánico que sentía en aquel momento, pensaría con claridad y usaría su poder.
"Volverá a pasar..." Recordó las palabras de su hermana mayor.
Cesaron las lágrimas, se limpió discretamente y volvió a levantar la mirada al frente.
El General ya los esperaba en el marco de la puerta a su oficina, los invitó a pasar y cerró la puerta asegurándose de que nadie los siguió.
—Siéntense —Les señaló el sofá—. Sé que están de duelo y que no es buen momento, pero esto no puede esperar más —Menciono, ellos sintieron algo de curiosidad, el mayor se sentó en una silla que colocó frente a ellos—. Hay muchos infiltrados entre nosotros, por eso nos tomaron por sorpresa, y sospecho que uno de ellos, forma parte de los altos mandos.
— ¿QUEE?! —Exclamaron al unísono.
—General, yo también sospeché que hay más infiltrados pero... Jamás pensé que los altos mandos —Murmuro Kageshi.
—La misión que ustedes, Kageshi, tenían era secreta, lo de Hogomi, tú y su escuadrón era un ataque sorpresa al igual que lo que Yue Fei y su equipo iban a hacer —Tenía sentido. Solo los altos mandos lo sabían—. Eso confirmó mi sospecha, el traidor de los altos mandos también tiene un alto rango entre los Norcranianos. Teniendo en cuenta lo que Tsuki declaró a cerca de que Genkaku uso el rostro desmembrado de un soldado para estar entre nosotros, ese impostor debe hacer lo mismo.
— ¿Quién podría ser? —Cuestionó Tsuki—. Gunter ha sido del ejército desde hace varios años, ni hablar del General Supremo.
—No, el General Supremo queda descartado al igual que Gunter. Quedan los Tte. Yasaran, Petrovna, Ivanovich, Keller; los capitanes no cuentan ya que todos fueron asesinados, de cada uno encontramos su cuerpo, no hay sospechoso alguno entre ellos, pero, hay uno que aún me hace dudar.
— ¿Qué es lo que quiere que hagamos? —Preguntó Kageshi.
—Tú y Yue Fei vendrán conmigo investigaremos el fondo del barranco —Dijo, y se dirigió a Tsuki—. Tsuki, irás a buscar a Tydar.
— ¿Tydar? —Cuestionó Kageshi seguido de Tsuki.
— ¿Quién es Tydar?
—Es un Eoduun de Clase 3 que vive en las montañas Ketsurein junto a otros jóvenes, quiero que vayas a buscarlo, él anteriormente ha estado de lado de Norcrania, si tiene información que sea útil y si podrías traerlo a él y a los demás...
—Aguarde, ¿No sería más prudente que fuera yo? —Lo interrumpe Kageshi.
—No —Espetó—. Sé que no resistes las ganas de ir a enfrentarlos y además, ellos sabrán que estás cerca y querrán atacarte; en cambio Tsuki podrá llegar hasta donde se encuentran sin ser atacada y si algo sale mal puede usar su poder.
—Estoy dispuesta, Señor —Se levanta con firmeza.
— ¡Un momento! Tiene que haber otra forma —Propuso Yue.
—Ya no queda tiempo, ella fue la única que se me ocurrió, Shigo iba a ir en su lugar pero... Ella lo hará —Él también se levanta y la toma de ambos hombros—. Confío en ti Tsuki.
Ella asiente con la cabeza.
Mientras que el General le da las indicaciones a Tsuki de dónde encontrar a Tydar, Kageshi y Yue van en busca de los demás por órdenes de Bradley.
Se unen: Aranen, Tiago, Rebecca, Alicia, Kori, Miraiki, Tanya, Sergei, Tte. Trusova, Noah, Nikolay, Reiji y Hajime. Todos se dirigen a la sala de reuniones mientras que Tsuki, ya está en camino a cumplir su misión.
— ¡¿Por qué la dejó ir sola?! —Exclamó Kori— ¡Es una misión suicida y si ellos le hacen algo!
—No le sucederá nada, conozco a Tydar, si ella prueba que es fuerte, él la dejará y le hará caso.
— ¡¿Al menos le ha advertido a Tsuki de esto?! —Preguntó Kageshi, pues no recuerda que Bradley le haya dicho algo a Tsuki sobre eso.
—Las pruebas varían, ella sabrá que hacer, si tiene suerte, no la pondrán a prueba. Ahora, los he reunido aquí no solo para informarles sobre eso, sino que también es, porque hay un infiltrado entre los altos mandos.
—El General cree que el traidor usa una máscara como la que Genkaku usó y que también tiene un alto rango entre los Norcranianos —Mencionó Yue.
—Así es, necesitaré de su ayuda, por eso le pedí a Kageshi y Yue que los reunieran —Dicho esto se dirige a cada uno de los que serán nombrados—. Teniente Roksana Trusova y Sergei, investigaremos junto a Kageshi y Yue el fondo del barranco, puede que haya algo que no hemos visto.
— ¿Que diremos si alguien pregunta, como el General Gunter o el General Supremo? —Pregunta Aranen.
—Solo digan que van a investigar nada más y... —De la nada la puerta se abre y aparece un soldado.
—General sé de lo que estaba hablando y necesito decirle algo que tiene que ver con uno de los reclutas que cayó al barranco —Mencionó, Bradley se dirige hacia él y salen de la sala para hablar.
—Dígame.
—Shigo Kemono, yo estuve cerca de Kottayama cuando el cayó y le juro por mi lealtad a Rujarquia, que jamás escuché su impactó contra el suelo.
No retiro armas del arsenal, solo se encaminó a las montañas con lo tenía, el bosque estaba cubierto por la nieve, se escuchaban los búhos e insectos. El General le había dicho que si dejaba de escucharlos, ellos estarían cerca, según las indicaciones de Bradley, debía seguir el sendero y al llegar a los dos caminos, debía ir a la derecha, pues a la izquierda está un poblado; en un punto ya no verá nada y tendrá que confiar en su audición y sentidos.
Deseaba haber traído a alguien más con ella, sería un largo y aburrido camino, o eso pensó hasta que un búho comenzó a seguirla.
— ¿Qué quieres? —Preguntó. El búho se posó en el árbol de espaldas y giró su cabeza 180 grados para verla. Ignoró al animal y siguió su camino. Un detalle que le pareció curioso, es que el búho tenía los ojos verdes, se supone que los búhos tienen ojos amarillos o rojos. El animal comenzó a seguirla nuevamente.
Al menos tendría compañía.
La montaña consistía en cuatro picos que a lo lejos daban la impresión de ser garras de algún animal, tenía espesos bosques de arces y coníferas, más alto en dónde la nieve es lo único que puedes ver, habían algunas torres de vigilancia abandonadas, si algo sale mal, allí tendría que ir la pelinegra a refugiarse.
Ella no lo sabía, pero aparte del búho, algo más la estaba siguiendo.
Kageshi tenía un mal presentimiento otra vez, el General envío a Tsuki sola al bosque, ¿Y si es él el traidor y solo les revela todo eso para llevarse a Tsuki y acabar con cada uno de ellos, uno por uno? Además, buscaban señales de vida de los demás, ya no podían confiar en nadie.
— ¡Kageshi! —Escucho a Yue, quién venía hacia él y le enseñó algo que tenía en su mano—. Era de Shigo —Era un brazalete de dientes que combinaba con el que Shigo le había regalado a Tsuki.
— ¿D-donde estaba?
—Entre las piedras, no había sangre ni nada —Respondió, Kageshi no dejaba de ver el brazalete. Tsuki también miraba el suyo, el castaño se lo había dado en su cumpleaños número 15, cubrió su muñeca con su mano como abrazando, detuvo su andar y cayó de rodillas.
— ¡Llevamos un buen rato buscando su cuerpo y nada! —Kageshi pateó una piedra y luego miró hacia arriba, estuvieron cerca del gran precipicio buscando algún indicio de Shigo—. Esas bestias que nos atacaron eran diferentes, debieron llevárselo antes de que toque el suelo, quizás en una cueva.
—Mmm no creo, conocí a un chico en mi misión, trataron de llevárselo, porque pertenecía a un Clan y... Tsuki...
— ¿Y qué tal si Bradley es el traidor? —Murmuro Kageshi.
— ¡Hay que ir por ella, Shigo lo haría!
—Nosotros no, hay que avisar a los demás —Dijo Kageshi y fueron corriendo a buscarlos.
En cuanto a los demás, Miraiki y Kori decidieron investigar juntos al igual que Noah y Tiago, Rebecca se quedaría con Bradley después de no encontrar nada, Aranen está sola en la cima.
—Miraiki quédate cerca —Dijo su hermano, al notar que se estaba quedando atrás, ella se apresuró en alcanzarlo.
— ¿Crees que Tsuki estará bien sola?
—Sí, es fuerte, sé que ella estará bien —Respondió, con algo de duda en su voz.
—Tampoco estás seguro, ojalá Shigo estuviese aquí, él no la hubiera dejado ir sola...
— ¡Miraiki, Kori! —Escucharon la voz de Yue a lo lejos.
Sujetó a su hermana de su muñeca y fueron corriendo hacia esa dirección, escucharon la voz nuevamente pero en otra dirección, Kori se detuvo.
— ¿Qué es eso? No creo que sea Yue —Murmuró aterrada.
—Una de las voces no es él...
— ¡Kori! —Salió de entre los arbustos, sin dudas habían escuchado una voz que no era la suya.
— ¿Que sucede?
—Debemos reunirnos, es importante —Dijo recuperando el aliento, lo siguieron, nuevamente escucharon la voz detrás de ellos—. Ignoren eso, yo también lo escuché, y no sé qué es.
Miraiki se apegó más a su hermano y sintió escalofríos en su espalda. Una vez reunidos todos Kageshi habló:
—Tsuki está en peligro, si Bradley es el traidor y él la envío sola, solo para que se la lleven.
—Yo también pensé en eso —Dijo Noah—. Que ese tal Tydar haya estado de lado de Norcrania lo delata.
—Además, Aranen se quedó sola en la cima del barranco —Añadió Yue.
— ¡Rebecca está con Bradley! —Exclamó Tiago, preocupado.
—Creo que será mejor que Kori y Noah vayan a buscarla, yo iré junto a Rebecca y el General —Propuso Kageshi.
—Bien, debemos volver antes de que se den cuenta de que no estamos —Advirtió Yue.
Ahora Miraiki iría con Tiago y Yue con Aranen, Noah siendo buen rastreador encontraría a Tsuki y Kori siendo fuerte los protegerá a ambos. Está anocheciendo, Tsuki no durmió desde hace 39 horas, y el cansancio le podía causar alucinaciones, llegando a la divisoria del camino, fue al pueblo antes de continuar.
El búho se quedó detrás de ella, le resultó extraño, puesto que la estuvo siguiendo todo el tiempo. Al entrar al pueblo, noto que todo estaba apagado, aún se escuchaban murmullos en algunas casas, no había ni una sola persona afuera.
— ¿Hay alguien aquí, podrían ayudarme? —Pregunto amablemente. Todo quedó en silencio.
Notó marcas de zarpazos en algunas paredes y mordidas en los pilares de madera, tal vez pensaban que ella era uno de los Eoduun.
—No les haré daño, solo soy un soldado de la Élite —Luego de decirlo, un hombre salió de su casa y la examinó desde su lugar, ni de broma se acercaría.
— ¡Es verdad, es diferente a la forma humana de esos bastardos! —Gritó, algunos también abrieron sus puertas y salieron, al ver su uniforme, supieron que decía la verdad— ¿Qué necesitas?
—Un lugar para dormir unas horas... Si no es molestia.
—Puedes pasar, tengo una habitación libre —Señaló el mismo hombre.
Era una casa sencilla, una sala de estar pequeña, una cocina, baños, y una habitación, una segunda planta, pero allí ya no estaba permitido ir.
—Perdona si nadie te recibió antes —Dijo, tomando un sorbo de su taza de té. El hombre era viejo, tenía rasgos orientales y vestía un traje tradicional japonés—. Esos monstruos suelen venir a asustar a las personas de este lugar, la mayoría en ese grupo son jóvenes y muy revoltosos a diferencia de su líder. Lo he visto muy pocas veces, siempre que lo vemos es para llevarse a los suyos.
—Podría decirme más sobre él —Pidió, se sentó en la mesa junto a él.
—Él también es joven, probablemente tendrá 25 años o más, es un Eoduun de clase 3 y las pocas veces que lo he visto ha demostrado ser amable—Recordando como se ve el joven describe su apariencia—. Es un joven muy alto, musculoso, cabello negro, ojos rojos, ya sabes, tiene las características físicas de su clase, aparte de tener una extraña mancha en su cuello que parece cambiar de forma cada vez que llega. Nunca supe cuál es su nombre, pero sí sé que ellos están allá y nosotros aquí, si quieres hablar con ellos, primero tendrás que pasar los numerosos juegos de esos niños traviesos...
— ¿Qué clase de juegos, nadie me había dicho nada sobre eso? —Mencionó.
—Él les deja la guardia a esos niños, a esa edad son más peligrosos y desde que se encargan de eso, juegan con los tratan de acercarse a ellos. No siempre suele terminar bien, sus juegos varían y a veces inventan uno, suelen ser tramposos.
—Señor, de casualidad, ¿Sabe cuál de todos ellos se llama Tydar?
—No conozco el nombre de ninguno, el líder siempre se dirige a ellos cómo niños —Respondió—. Siento no poder ayudarte, tratamos de mantenernos lo más alejados posible.
—Descuide, no me contaron mucho sobre ellos antes de enviarme aquí —Manifestó, tampoco se le ocurrió preguntar al General sobre eso.
—Te ves cansada, deberías ir a dormir, puedes quedarte todo el tiempo que quieras —Le señaló el lugar en dónde estaba la habitación.
—Gracias Señor, le pagaré algún día.
—No es necesario.
La cama estaba suave, no tardó en conciliar el sueño. El búho se acercó al pueblo y miró en los alrededores, estaba buscando aquello que los estuvo siguiendo, volvió a volar para alejarse. Más delante de dónde estaba, había una manada de lobos que estaba cazando, se acercó al que estaba más alejado de la manada y lo tocó, luego el búho se fue.
Ahora el lobo se alejó de su manada y se dirigió hacia el pueblo.
Durmió por diez horas, apenas despertó y se preparó para encaminarse a cima de la montaña. Antes de partir el hombre le dio de comer.
—Es peligroso y aun necesitas energías —Expresó.
—Gracias —Le sonrió. Al terminar de comer se despidió del hombre y volvió a la divisoria del camino, ahí estaba un lobo, sentado.
Pasó frente a él y comenzó a seguirla.
—Ahora me vas acompañar —Murmuró.
Se internaba más y más en el bosque, era de día pero los altos arboles no dejaban que la luz solar pase. Cada vez se escuchaban pocos animales, no le preocupaba para nada el lobo, si se acercaba demasiado se daría cuenta y el animal gruñiría.
El silencio era absoluto, solo podía escuchar sus pasos y los del animal, el lobo se mostraba más atento al igual que ella. Cada vez había menos luz, estaba segura de que este lugar estaría más despejado, cuando levanto la mirada a la copa de los árboles, notó que estaban separados pero eran las nubes negras que tapaban el sol, el viento era más frío, se hacía más difícil ver el camino, hasta que ya no veía nada, solo veía los brillantes ojos verdes del animal que la acompañaba.
El lobo gruñó a una mancha negra frente a ellos, que era lo único que podía distinguirse en la oscuridad, la chica sintió que detrás de ella había otro, dirigiendo su mano a su daga en caso de que se les ocurriera algo. Apenas podía verlos, estos comenzaron a moverse en sus cuatro extremidades alrededor de ella y luego abrieron los ojos; uno tenía los ojos amarillos y el otro los tenía rojos como el fuego del infierno, uno de clase tres y el otro de clase cuatro.
Otra figura frente a ella, con los ojos abiertos, pero sólo parecía que tenía dos cuencas vacías, tenía un vestido negro, ese era de clase uno; el siguiente que estaba al lado de esta era más alto y tenía los ojos amarillos amenazantes, usaba un abrigo. El animal seguía gruñendo y no quitaba la mirada de los dos que los estaban rodeando.
— ¿A qué vienes? —Preguntó una voz distorsionada, venía del más alto de todos, el desprecio en su tono era evidente.
—Necesito hablar con Tydar —Respondió sin demostrar temor, aunque, siendo sinceros ella moría del miedo por dentro.
—Primero demuestra que puedes acercarte a él —Dijo el de lado, con una voz rasposa.
—Será fácil.
—Solo sigue derecho —Se hicieron a un lado y la dejaron pasar, el ambiente se esclareció un poco, lo suficiente para que pueda ver a donde va.
—Ellos trataran de desviarte del camino, si caes en su trampa, puede que no te vuelvan a encontrar... —Dijo una voz diferente a las anteriores, pero era más grave; ya ninguno estaba con ella, estaba sola con el lobo que había dejado de gruñir, se escuchaban susurros incomprensibles que hacían eco en todos lados.
Caminó sigilosamente hacia el frente, sacó el rifle y lo cargó, escuchó un gruñido. Una sombra pasó frente a ella quitándole el arma.
— ¡Sin armas! —Exclamaron al unísono. El animal volvió a gruñir.
Risas, amenazas, chillidos y gritos inhumanos, resonaban su oído, le habían quitado todas las armas y repitiendo "sin armas". Hasta ahora ninguno había intentado desviarla del camino, cuando el camino parecía ir hacia abajo, vió un edificio abandonado, parecía un viejo aviario. La luz del sol aún era obstruida por las nubes y tinieblas, continuó bajando y es ahí cuando el lobo salto hacia uno de los Eoduun que intentó tirarla al suelo, faltaban algunos escalones de piedras más hasta que el único de clase 2 que habían visto, salto y la atrapó empujándola por un costando, haciendo que ambos caigan lejos del sendero.
Trató de atacarla cuando lo golpeó con su puño cubierto de hielo endurecido, la criatura se sorprendió por un momento, luego se ocultó entre las sombras y otro la sorprendió por detrás, por suerte logró esquivarlo y corrió de vuelta al sendero.
Las manos de esas cosas salían del suelo a través de portales, tuvo que saltar y esquivar. El camino se tornó más oscuro, corría hacia dónde creía haber visto luz, mientras la perseguía uno de ellos, casi pisándole los talones tratando de que ella tropiece, saltó sobre una roca que se encontraba a su derecha y la criatura tropezó hacia delante cayendo en una bajada un poco empinada, saltó y esta vez creó un arco de hielo, golpeando a dos que se habían lanzado a atacarla y así continuó su camino mientras el arco se expandía a 5 metros más frente a ella.
El plan pareció funcionar hasta que unas, ¿Patas de araña?, rompieron el arco con gran fuerza y la empujó para atrás. Tsuki cayó de espaldas y apenas abrió los ojos vió a un hombre de gran estatura, con un abrigo largo negro y capucha, un detalle perturbador es que él es el de las patas de araña, salían de su espalda. Este era un Eoduun de clase 3, mucho más fuerte, todavía no logró verle el rostro, el lugar estaba algo oscuro. Se quitó la capucha y se acercó a ella...
Tenía grandes y afilados dientes, no tenía labios, parecía la boca de un cocodrilo en la cara de un ser humano; la nariz triangulada, similar a la de un cerdo; esclerótica negra y ojos rojos cuál pozo más profundo del infierno y la miraba fijamente, tan cerca, ni siquiera el que había asaltado Hinan hace años se le acercó tanto. No dejaba de ver el rostro, le era imposible, sentía que de sólo bajar la guardia y desviar la mirada un milímetro, esta cosa le mordería la cara y la destrozaría. Su respiración agitada de tanto correr y aún más con esto frente ella. Temblaba, de su boca solo salía un chillido cuando intentaba gritar.
Una risa infantil resonó en todo el lugar, él sonrió deformando más su rostro.
—Logró llegar... —Murmuró una voz grave, era la misma que escuchó del ser en la entrada al bosque.
Reaccionó y miro su alrededor, efectivamente llegó al aviario, y estaba rodeada de muchas más criaturas que se reían y la miraban. La cosa frente a ella se levantó y le ofreció su mano para ayudarla a levantarse. Volvió su mirada al rostro de aquel hombre y poco a poco este cambiaba y se veía más humano. Ahora tenía frente a ella, un joven de más de veinte años, cabello negro y ojos rojos, y un rostro encantador, aceptó su mano y se levantó.
—Ya puedes respirar —Sonrió burlón, enseñando sus largos colmillos, característicos de los miembros del clan de la oscuridad.
Las risas inhumanas se transformaban en risas normales de niños y adolescentes, todos habían vuelto a su forma humana.
—Qué... —Balbuceó.
—Así que, ¿Querías verme? —Preguntó el joven frente a ella.
—S-sí, ¿Eres Tydar?
— ¿A qué vienes? —Se sentó en una roca.
—E-el General Bradley del ejército Rujarco quiere que nos des información sobre Kaleb —Los niños se quedaron callados y Tydar borró su sonrisa.
—No sé más que ustedes, además no pienso ir, si es eso lo quiere —Respondió.
—De hecho, es justo lo que quiere. También que vayan los demás —Mencionó, el de clase 4 que parece ser de la misma edad que Tydar se acercó.
—Nadie irá, ellos nos quieren muertos —Espetó el joven.
—Les aseguro que él no quiere eso.
— ¿Y que nos asegura que podemos confiar en ti? —Cuestionó, transformándose de nuevo, Tydar se levanta y se pone frente a él para proteger a Tsuki.
—No podemos ir, nosotros los mayores seríamos ejecutados y los niños... ni siquiera lo puedo decir —Habló una mujer, de cabello muy corto y orbes negros.
—Es ridículo, jamás lastimamos a nadie —Dijo otro.
— ¡Por favor necesitamos a más y todo lo que sepan sobre Kaleb! —Exclamo, no le quedó dudas después de una larga persecución y ver lo aterradores que podían ser muchos de ellos, ahora sabe porque Bradley los necesita—. Los niños podrían tener un lugar para dormir y comer.
El de clase cuatro se calmó y volvió a la normalidad.
—Aquí también tienen todo —Mencionó el joven frente a Tydar—. Cazamos, cultivamos, ¿Acaso crees que tendremos en malas condiciones a los niños? Incluso tienen sus habitaciones.
—Pero viven ocultándose —Espetó Tsuki—. Ellos podrían llevar una vida normal junto a otros niños sin que tengan miedo de lo que puedan hacerles. Ustedes podrían dejar de tener un precio por sus cabezas.
Hubo un silencio largo. Tydar lo pensó un poco, él tenía un pensamiento distinto, observó a los niños, parecían esperar su respuesta. Le señaló a los mayores que se acercaran a él, murmuraban, los niños poco a poco se acercaron a ellos y también se metieron en la conversación.
—Ya, ¡Alejense! —Exclamó Tydar, a lo que los niños se retiraron inmediatamente, los mayores se apartaron, él se veía algo disgustado con lo que diría a continuación—. Iremos mañana. Fue un largo día de cacería y persecución —Dijo.
Todos exceptuando Tydar y Tsuki se retiraron y bajaron las escaleras del aviario al sótano.
—Twilight, las tinieblas... —Se dirigió a la mujer, antes de que ella bajara.
—Ah sí... —Se escuchó desde abajo, una luz salió disparada hacia arriba y el cielo volvió a normalidad, aunque seguía nublado.
—Ven con nosotros, se acerca una lluvia intensa —Dijo y caminó hacia las escaleras. Tsuki no confiaba mucho en ellos, intentaron atacarla y, además, puede que aún estén de lado de Norcrania. Tydar volteó a verla y notó su desconfianza—. No te haremos daño.
Tsuki bajó las escaleras junto a Tydar, estaban como a 7 metros debajo del suelo, la sala era un veterinario abandonado, se notaba que lo era porque tenía imágenes sobre la anatomía de la fauna de las montañas y había algunos que otros medicamentos que jamás fueron tocados.
— ¿Han estado aquí desde hace mucho? —Preguntó.
—Desde hace diez años, éramos más pero, algunos han decidido unirse a Norcrania, otros fueron a Jiyū, a esos últimos siempre los visito sin que se den cuenta para asegurarme de que todo esté bien —Respondió. Los niños jugaban en la sala y de vez en cuando molestaban al de clase 4 que había hablado antes.
— ¿Qué hay de esos niños, no tienen familia?
—Huyeron, la mayoría prefirió alejarse para proteger a su familia, otros fueron traídos aquí por su propia familia —Observó con tristeza a un niño que estaba sentado en una camilla leyendo un libro—. Tratamos de darles toda la comodidad posible, a veces nos metemos en pueblos destruidos por batallas para traer algunos colchones, frazadas, juguetes y libros para que puedan entretenerse y evitar el estrés y ansiedad, ya que...
—Pierden el control... —Completó la frase, miró a los niños, eran muy pequeños, aunque, el problema es que eran más de los que Kageshi había sentido—. ¿Cuántos son en total?
—Somos 25, algunos saben ocultar su presencia, supongo que lo preguntas porque el de clase 2 del ejército sintió a pocos —Sonrió.
—Habían dos... ¿Cómo es eso de que ocultan su presencia? Jamás nos habían dicho nada parecido.
—Hay muchas cosas que tú y los demás no saben sobre nosotros —Contestó, olió la sangre en el aire, y siguió el aroma con la mirada hasta la mano de Tsuki—. Por ejemplo... —Tomó su mano y ella la apartó rápidamente.
— ¿Qué pretendes? —Interrogó, frunció el ceño y se alejó un poco.
—Si no confías en mí, ¿Cómo esperas a que confíe en ti? —Extendió su mano. Dudosa acepto y él la acercó.
Quizá lo más desagradable para ella fue lo que pasó a continuación, pues Tydar lamió la sangre de su herida y al rato se detuvo. Tsuki observó su mano y notó que la herida desapareció.
— ¡¿CÓMO?!
Los niños comenzaron a reír de forma escandalosa, se escuchó un golpe en una de las puertas seguido de gruñidos.
— ¿Me puedo comer a ese animal? Es un fastidio —Preguntó el de clase 4, luego Tydar le responde:
—No, déjalo salir —El otro se acercó a la puerta y al abrirla el animal fue directo hacia Tydar, este lo evitó golpeándolo. El lobo se recompuso y se puso a la defensiva frente a Tsuki para protegerla.
— ¿Y este qué, por qué te protege?
—Ni yo lo sé, estuvo conmigo desde que salí del pueblo —Afirmó y acarició al animal para que se tranquilice.
—Es muy extraño, quizás alguien del clan de esos pulgosos te protege —Dijo, antes de Teletransportarse y esquivar al animal que furioso saltó hacia él después de mencionar aquello.
—Se llama Clan Kemono —Corrigió, mirándolo con desprecio.
—Como sea —Exclamó Tydar y de su mano salieron cintas que envolvieron al lobo para no cause más desastres—. Niños, sigan con lo suyo, nosotros tenemos que hablar en privado y no salgan afuera —Ordenó, le señaló a Tsuki que lo siga; el de clase 4 y la mujer de clase 1 junto a tres jóvenes más lo siguieron, llevándose al lobo con ellos.
Llegaron un cuarto en el que había una mesa grande y varias sillas, cada uno toma asiento, aunque el de clase 4 estaba más alejado y otro se quedó junto a la puerta con el lobo.
—Antes de que hablemos sería mejor presentarnos —Propuso la mujer, todos asintieron—. Yo soy Twilight, ya me habías visto antes de empezar nuestro pequeño juego —Sonrió—. Y el amargado —Señaló al de clase 3—. Él es Ivar, también estuvo allí.
—Ni molestes —Amenazó.
—Yo soy Noctus —Dijo el que estaba a la derecha de Tsuki—. De clase 3 y él —Señaló al que estaba a su lado—, Él es Rage, de clase 4. Por último —Señaló al que estaba junto a la puerta sosteniendo al lobo—. Aren, también de clase 4 y sabe ocultar su presencia —Mencionó, luego Twilight volvió a hablar.
—A nuestro líder ya lo conoces —Se refirió a Tydar—. Hablaremos acerca de ir o no contigo.
—Pensé que ya tomaron la decisión —Respondió la pelinegra.
—Tenemos nuestras dudas... —Dijo Ivar.
—Ya les dije, el General no piensa hacer nada en contra de ustedes y... —la pelinegra fue interrumpida por Ivar:
—Te lo dijimos, tienen la orden de ejecutarnos apenas nos encuentren, no podemos ir.
—Por eso idearemos un plan en caso de que algo pase —Mencionó Tydar y todos prestaron atención—. Iremos todos, si intentan algo, Rage traerá a los niños devuelta con uno de sus portales.
— ¿Y qué haremos si pueden bloquear nuestros poderes como Kaleb? —Preguntó el antes mencionado.
—Si uno de ellos puede hacer eso es Tsuki —Ella lo miró con sorpresa y confusión—. Sin embargo, si ella tenía esa capacidad ya lo hubiera hecho en la persecución. Estuve suficiente tiempo con ese cabeza de pájaro como para saber que personas serían capaces de hacer eso.
—Dijiste que no sabías nada de Kaleb —Recordó.
—Tampoco es que sepa algo que pueda ser de utilidad.
—Pues con lo que dijiste, nos da una pista de su vida y podríamos saber su identidad.
—Algún día entenderás que no puedo contarte algunas cosas.
— ¿Por qué? Dímelo —Nuevamente Ivar la interrumpió.
—Un momento, ¿Qué haremos con el de clase 2? Pude sentir su impulso abofeteándome, apenas nos vea querrá atacar y podría causar un desastre.
—Bueno, seguro Tsuki lo conoce, ella sabrá que hacer —Supuso Twilight.
—Es mi mejor amigo —Mencionó la antes mencionada
—A ver, ya sabemos qué hacer con los niños —Dijo Rage—. Una vez que los devuelva los demás siguen, Tsuki verá qué hacer con su amigo.
—Algo más —Añadió Tydar—. Tsuki, si el General intenta algo, no volverás a pisar este lado de la montaña, ni nadie del ejército Rujarco ¿Entiendes? —Ella asintió.
—Estoy de acuerdo —Expresó.
—Bien, partiremos mañana en el amanecer —Anuncia y se levanta retirándose de la habitación—. Ah sí, Twilight ella dormirá contigo... —La mujer no pareció molestarse, ni estaba prestando atención a lo que el mayor decía.
Más tarde a las 17 horas, Noah y Kori habían estado siguiendo el rastro de Tsuki, hasta la división del camino, dónde solo sus huellas al poblado eran visibles.
— ¿Por qué iría al pueblo primero? No creo que ese Tydar esté allí —Cuestionó Kori, Noah no encontró ninguna señal de que Tsuki haya ido a otro lugar.
— ¡CHICOOS! —Escucharon, era la voz de Tsuki, viniendo del camino al poblado.
—Esa no es ella, siempre nos llama por nuestros nombres —Noah se levantó bruscamente y apuntó la ballesta en aquella dirección de la que provenía esa voz.
—Definitivamente no está allí —Mencionó Kori, se adentró en el camino más oscuro.
—No creo que sea seguro ir —Espetó, aún seguían escuchando aquella voz a lo lejos y cada vez parecía estar más irritada.
—No es seguro, pero es mejor que ir hacia allá, quizás esa cosa nos tiene una trampa —Noah sin decir nada más lo siguió.
De vuelta en el aviario, Tsuki recorrió todo el lugar, dándose cuenta de que debajo del aviario había más habitaciones, cada una de estas era ocupada por cinco personas, más al fondo un comedor junto a una cocina, Twilight estaba allí preparando la cena junto a Rage, los demás habían salido de cacería llevando con ellos algunos niños para que aprendieran.
— ¿Qué era este lugar? Un aviario no tendría todo esto —Cuestionó. Mientras observaba los cuadros que habían colgados en las paredes.
—No era un aviario, era un laboratorio —Corrigió Rage, y señaló un casillero que se encontraba en la esquina—. No sabemos que hacían aquí, pero por lo que uno de ellos relata, se nota que era algo terrible de lo que se arrepiente.
—Entonces, encontraron este lugar...
—De hecho, aquí antes había un hombre, Tydar fue el primero en estar aquí, luego fue Ivar, después llegamos nosotros dos junto a Aren y tres niños —Relata Twilight, luego observa un cuadro que tenía un dibujo de uno de los niños—. Había mucho trabajo por hacer para limpiar y hacer habitable todo este lugar, el plan era reunir a muchos como nosotros aquí para que puedan estar a salvo y tener una vida normal sin que sean juzgados por el poder que tienen.
—Los Eoduun hemos tratado de encajar en la sociedad desde que dejamos de estar con los Norcranianos —Contó, Tsuki estaba por decir algo, pero Rage se le adelantó: Ya sé que dirás "Mi amigo pudo encajar, aunque las personas lo rechazaban, pero mis amigos y yo hicimos lo posible para que pudiera sentirse querido", ¿Eso ibas a decir o me equivoco? Es un cliché muy popular y absurdo a mi parecer —Literalmente imitó la voz de la pelinegra, dejándola boquiabierta.
—Sí, pero... ¡¿Imitaste mi voz!?
—Así es, ¿No me digas que tampoco sabes que los de clase 4 podemos hacer eso? —Ella lo niega.
— ¿Qué otras cosas pueden hacer? —Preguntó.
—Sería mejor si lo descubres tu sola —Le sugiere.
—Estoy segura de que Bradley va a aceptarlos —Repite.
—Sí, claro... Eso lo veremos mañana —
—Confía... —Repite, va junto a Twilight y la ayuda a poner la mesa, ya que era bastante grande y había una segunda—. ¿Qué pasó con sus familias?
—Esta es mi familia —Respondió Twilight con firmeza.
—Twil creció en un orfanato, luego la expulsaron cuando sus poderes aparecieron —Menciona Rage y continúa—. Aren huyó de su hogar; Noctus viene de Norcrania, llegó aquí en un bote y luego vino aquí cuando conoció a Aren, de su familia no se sabe; yo también huí de mi hogar, pero fue cuando era adolescente, mi madre estaba muy estresada, y lo último que tendría que soportar sería a un vago monstruoso, estaba tan dispuesto a terminar con todo hasta que Twilight llegó a tiempo.
—Es muy sentimental a pesar de ser bravo —Dijo Twilight.
—No es malo ser así, los del clan de la oscuridad merecen ser tratados como los otros clanes por igual —Dijo, Rage pone los ojos en blanco, le resulta muy predecible lo que dirá, siempre y cuando se trate de los Eoduun.
—He conocido a mucha gente como tú, solo esperan algo a cambio —Murmura.
—Yo no espero nada...
Tydar y los demás habían vuelto, pero él, se veía molesto, sólo dejo a los niños en el comedor y luego se retiró cerrando la puerta detrás de él. Tsuki se sintió tentada de ir junto a él, sin embargo, Twil le recomendó que era mejor dejarlo solo.
Luego del almuerzo, se dedicó a recorrer los pasillos que no había visto del aviario, las cosas se tornaban más perturbadoras al encontrar carteles de anatomía humana en la parte del cerebro y también casilleros vacíos con rasguños...
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Finalizamos este cap con más de seis mil trescientas palabras y un misterio detrás del "aviario"
Este capítulo es un regalo de navidad y año nuevo, espero que la pasen bien y les deseo feliz año 2022!!! También es el último del mes y del año 2021 :O
Dato Curioso:
Rage sufre de depresión y problemas de ira, ha estado asistiendo con un siquiatra disfrazado de ciudadano para tratar su enfermedad. Twilight y él son grandes amigos.
Hasta la próxima y cuídense que hay covid!!
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