—¿Por qué no solo me das una oportunidad? Vamos Taehyung, solo una y nada más—insistió siguiéndolo de un lado a otro ya fastidiando a su contrario.

—No, y mi respuesta seguirá siendo ¡No!

Exclamó aquello último dando pequeños suspiros y siendo callado por la bibliotecaria.

Hizo un reverencia como disculpa volviendo a lo suyo e ignorando al mayor que aún lo seguía.

—Oww, aquí estás —hablo de la nada el de cabello castaño claro interrumpiendo el paso del de mechas verdes, el cual lo observo con desagrado.

—¿Ah? ¿Por qué estás aquí, Bogun? —pregunto sorprendido el pelirubio mirándolo con la cabeza inclinada tras del menor con ambas manos en sus hombros.

—Bueno... —sonrió, pero al verle sostener así a su contrario aquella sonrisa se borró— solo vine a visitarte y preguntarte si quieres comer conmigo.

—Ah~, esto... —desvió la mirada buscando una excusa. No quería y no tenía demasiados ánimos para almorzar con él.

—Ow, entonces, ¿Ustedes irán a comer juntos? —preguntoel castaño algo desanimado tratando de decimularlo.

—¡Sí!

—¡No!

Ambos respondieron en un mismo coro provocando que ambos se mirarán.

Jungkook, suspiro bajo e hizo que su contrario sacará sus manos de encima suyo colocándose al medio de ambos a una buena distancia.

—Disculpa, nosotros no comeremos juntos, espero que tengan linda tarde. Debo irme.

El menor hizo una reverencia y sin perder tiempo recogió sus cosas y se fue. Taehyung, también recogió sus cosas para ir tras el menor, pero su contrario le detuvo.

—¿Qué necesitas? —le pregunto sin darle mucha importancia.

—Necesito hablar contigo.

—¿De qué? Ahora estoy ocupado —esbozo tratando de mirar al contrario el cual salió de su campo visual.

—Vuelve conmigo —declaró con firmeza el castaño tomando por sorpresa al pelirubio el cual paro en seco ante dichas palabras— ¿Me aceptarías de nuevo en tu vida?

—Bogun... —bajo la cabeza soltando un pequeño pero inaudible suspiro— ¿Por qué no lo pensaste hace tiempo, antes de dejarme sin decir una sola palabra? Dime, ¿Por qué vienes ahora que estaba empezando algo con Jungkook? —pregunto totalmente serio.

—Pero, ¡Lo de ustedes está mal! —exclamo haciendo que su contrario de un lado hacia atrás.

—¡LO SÉ! —dijo más alto— pero ese no es asunto tuyo, este bien o mal ese es nuestro problema, no el tuyo, no del resto.

—Aún así... Te estoy dando la oportunidad de que no cometas un error, te estoy dando la oportunidad de volver con alguien que te ama de verdad.

—¿Me amas de verdad? —rió sarcásticamente. Ya para ese momento ambos estaban fuera de la biblioteca— ¿Por qué me dejaste entonces sin tan siquiera despedirte? Bogun, ¿Tuviste en cuenta mis sentimientos en algún momento cuando te fuiste al extranjero? Dime, ¿Lo has tenido en cuenta? No verdad —suspiro pesado— ni siquiera sabes todo lo que sufrí por tu culpa, ¿Y ahora te apareces como si nada diciéndome que eres el único que me ama de verdad?

—Tú lo haces ver demaciado mal...

—Porque así se ve. Park Bo-Gun, no puedes volver así como si nada, interferir en mi vida y decirme que hago mal o con quien debo estar. Tú no eres nadie para decirme esto, es más, eres el menos indicado para decirlo —coloco bien su mochila en su espalda alejándose un poco de él— ahora, si es todo lo que quieres decirme, me voy.

Taehyung, sin decir una sola palabra más y dejando con la palabra en la boca a su contrario, salió del lugar en busca del de mechas verdes, el cual en realidad ya se habia ido tiempo atrás.

Jungkook, no iba a quedarse ahí como tonto. Él en el mismo momento en el que se despidió y salió del lugar de encontró con Yugyeom, y ambos sin perder otro segundo de su tiempo se fueron juntos: Yugyeom fue a ayudar a su madre como un miembro del staff suplente, y Jungkook fue a su trabajo, como casi todos los días después de la universidad.

—Oye, hermano, ¿Cuándo iremos de nuevo al parque de diversiones?  —pregunto con una hermosa sonrisa YangEun, la menor de la familia.

—No lo...

—¿Y si vamos hoy? —pregunto SuYoung, la mayor con ánimos a su querido hermano dejándole con la palabra en la boca.

—Esperen un momento —rió al verles tan animadas— no podremos ir por ahora, pero les prometo que en cuanto pueda la llevaré otra vez —les sonrió dulcemente.

—Oww, okay! —dijeron ambas en un mismo coro sonriendo.

—Bueno mis hermosas niñas, ahora vayan a jugar afuera, yo tengo cosas que hacer.

Este les abrió la puerta del patio trasero para que vayan a jugar con todos sus juguetes, juguetes que en realidad le regaló él en casi todas las festividades. Su padre nunca les regaló nada, ni a ellas ni mucho menos a él.

Soltó un pequeño resoplido mirandolas desde el ventanal dibujando una pequeña sonrisa difícil de describir.

«¿Todo sería diferente si tú estuvieras aquí, mamá?»

Se preguntaba así mismo mirando a su hermanas con los brazos cruzados, hasta que su celular sonó sacándolo de sus pensamientos.

—¿Hola? ¿Quién habla? —respondió sin mirar el teléfono.

—Oye, soy yo, Jungkook —se escucho que rió del otro lado de la llamada.

—Ow, lo siento, no me fijé. ¿Se te ofrece algo?

—Bueno, este fin de semana lo tengo libre y me preguntaba si querías salir conmigo y Yugyeom, y si gustas puedes traer a tus hermanitas, iremos al parque de diversiones, ¿Te parece?

—Oww, claro, era justo lo que mis hermanas querían.

—Esto, Jungkook, ¿Puedo hacerte una pregunta?

—Claro, dime.

—¿Sabes de algún abogado de menores?

—¿Planeas hacerlo...? —pregunto curioso ante la respuesta.

—Sí, ya estoy cansado de esta situación y lo tengo por decidido.

—Me alegra escuchar eso. En cuanto pueda hago una cita con mi tía y le explicó tu situación.

—Gracias, de verdad.

—No agradezcas nada.

Con una sutil sonrisa ambos colgaron la llamada. Jungkook, después de aquella vez que medianamente Jinyoung les confesó lo de su familia, este se armó se valor y un día cuando estaban a solas no aguanto más y simplemente saco todo lo que tenía.

Claro, este quedó bastante sorprendido al enterarse de toda la verdad y de la cruda realidad que estaba y está viviendo, pero aún así empatizo muy bien, al punto de entender su situación como si lo estuviera viviendo en carne propia.

Después de aquella no tan larga llamada Jinyoung, se dirigió a donde sus hermanas para darles la buena noticia.

Por otro lado, Jungkook hablo con su tía, la Sra. Kang, contándole un poquito del tema consiguiendo una cita de esa manera.

Mientras que del otro lado de la historia, Taehyung, se encontraba trabajando con su padre. Ambos después de su reconciliación comenzaron a hacer un buen equipo, eso le alegro mucho. Pero sus ánimos no siempre se encontraban en un punto estable, todo debido a los pensamientos referidos a Jungkook como a su vez por BoGun, el cual no le dejaba tranquilo ni en el trabajo.

“Si todo fuera un poco más fácil de manejar, todo esto no sería un problema para nadie...”

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