❝Mírate, tan asustado.
Pareces un gatito.
¿Quieres un dueño para ser protegido?❞

En un pequeña habitación se podía observar como muchos y pequeños televisores se encontraban encendidos con múltiples grabaciones sobre los diferentes reportes que hablaban de ellos.

«La banda de rock que fue tendencia en todo corea del sur, esta noche...»

Su inhumana audición escuchaba tan bien los diferentes televisores encendidos mientras que sus delgados dedos tocaban y acariciaban las hermosas cuerdas de su apreciada guitarra oscura. Sentando en una silla con su guitarra en su regazo mientras que su cabello caía sobre sus ojos.

«¡¿Qué se siente ser parte de la banda mas reconocida del país con más de cincuenta millones de reproducciones en un día?!»

Su ronca voz tarareaba pequeñas canciones mientras sus piernas se encontraban cruzadas arriba de la sucia mesa repleta de latas de cervezas.

«La nueva banda que causó furor en el mundo y internacionalmente ya tiene 1 millón de fans... en tan solo un mes. Eso es demasiado rápido.»

Sus pies desnudos y cruzados como sus piernas, se movían de atrás hacía adelante siguiendo el ritmo de su guitarra y voz.

«¡Los miembros de la banda mas famosa nos acompaña hoy! ¡No te lo pierdas!»

Pronto unas manos femeninas acariciaban el cabello azabache, ondulado y largo de aquel guitarrista mientras que los labios femeninos de ella lo besaban en el cuello.

«Aqui podemos ver donde se preparan la banda mas popular de este año..»

—¿Porqué tantos televisores encendidos? Acabas de despertarme con ellos.

La voz femenina de ese joven mujer chocó contra la piel de su cuello y luego sus labios intentaron besarlo tomándolo del mentón pero se negó esquivando su beso.

«El guitarrista principal, Jungkook de Vamps Rock será parte de esta noche con nosotros, realmente muero de emoción.»

Sonrió al escuchar su nombre pero su sonrisa se borró cuando oyó que su nombre se dejaba de mencionar en uno de los televisores. Esto llamó su atención, desviando su mirada a este cuando escuchó un nombre que no era el suyo.

«Park Jimin ¿Cierto? ¡Eres unos de los más reconocidos jefes de la industria musical más importante!»

«Es cierto, mi trabajo es ser jefe de una de las mejores industrias de música que ayuda a todo tipo de artistas a ir por el buen camino de la música y también de la fama.»

—¡Hey! ¿Porqué rechazas mis besos?

Aquella joven mujer y humana solo podía soltar berrinches en su oido. Solo la miro de reojo con mala gana y luego sus ojos se volvieron hacia la televisión para observar a ese humano en uno de sus televisores, interrumpiendo su paz en aquella habitación cuando todo lo que oía minutos antes era su propio nombre.

—Solo escuchaba algo importante.

Su mirada y concentración volvió a su guitarra aún escuchando a Jimin pero su concentración no duró mucho cuando fue besado a la fuerza por la mujer a su lado.

«Supongo que como eres todo un jefe de industria musical, debes de saber que hay nuevas bandas empezando su carrera como Vamps Rock»

«¿Vamps Rock? Aún no oí sobre ellos. Nunca supe que comenzaron su carrera, creo que me mantuve tan ocupado en bandas más reconocidas.» Jimin solo río.

«Golpe bajo.» Pensó Jungkook.

Rodó los ojos aún observando a Park Jimin pero en ese segundo sintió los labios de la mujer sobre los suyos pero no los movió para seguirle aquel beso indeseado, solo se mantuvo observando aquel "Jefe".

Park Jimin no reconocía aún a su banda pero ese humano no sabía que pronto se encontrarían en la cima del reconocimiento. Su fama crecía poco pero lo lograba.

Así es, la fama llueve cada vez mas, empiezas con dos canciones y terminas con cinco albums tuyos saliendo en diferentes disqueras del mundo. Fans que te siguen, fans que intentan abrazarte, fans que coleccionan lo que tires en tus conciertos, hasta los que estan tan enamorados de tu música que están pendiente de ti a toda hora por nuevas letras.

Noticias, entrevistas, rumores, colaboración, etc. No faltan en la vida famosa pero no le desagradaba, solo disfrutaba de lo bueno.

Unas buenas mujeres y rockear era lo que apasionaba su vida inmortal.

Pronto, Jungkook olvidó todo lo que pasaba por su mente desde que escuchó a Jimin esa noche hasta que llegó la hora de subir a tocar para su público.

Sus ojos se cierran al escucha el solo de la guitarra llegar a sus oidos, un fino y delicado solo* que hizo que el público se tomara un tiempo en escucharlo siendo hipnotizados mientras el sonido era fuerte en todo el club nocturno del cual fueron llamados por una noche como esta.

Agarró fuerte el micrófono mientras caminó hasta el otro extremo del pequeño escenario del club siendo seguido de varios ojos sobre su cuerpo y rostro mientras se escuchan gritos femeninos por todos lados.

Una vez allí y sin perder el tiempo mientras cantaba llevó una mano a su camisa subiendo esta, mostrando su marcado abdomen adornado de varios tatuajes mientras movía sus caderas de un lado a otro, sacando varios gritos femeninos y tambien algunos masculinos.

Las orejas de Jungkook podían apreciarse  normales como las de un mortal pero poseían una audición inhumana que aún así oía todo lo que sus fans podían gritarle. Absolutamente todo.

Volviendo al centro del escenario, cantando acompañado de las voces del público, quienes comenzaron arrojar cosas como ropa íntima, playeras y accesorios de regalo pero esquivó algunos objetos y luego no dudó en regalar una de sus hermosas sonrisas hacia la multitud.

Mientras Jungkook cantaba sus últimas líneas que quedaban de canción sus ojos rojos, los cuales podían ver más allá que un humano, distinguieron una cabellera gris y al dueño de esta, Park Jimin.

Este se encontraba abrazándose a el mismo para luego llevar sus pequeñas manos a sus oídos, cubriendo estos ante el ruidoso ambiente en el que se encontraba pero el vampiro terminó su canción con un grito final.

Jungkook no pudo evitar sonreí al ver como se cubría aún mas los oidos después de acabar con su canción pero mas sonrió cuando su sentido del olfato detectó el dulce aroma de su sangre a la distancia.

Soltó el micrófono de manera brusca y las luces que iluminaban a la banda se apagaron. Se vió él mismo en repleta oscuridad, asimismo como todo el sitio pero Jungkook aún así podía seguir observando a ese humano perdido en la multitud.

Su sangre y cuerpo, eran exquisitos.
Con solo saber por medio de su mirada y olfato, podía estar seguro de eso.

«Ahora sí me conoces.»

𝐑𝐎𝐂𝐊𝐒𝐓𝐀𝐑 𝐒𝐄𝐗 𝐕𝐀𝐌𝐏𝐈𝐑𝐄

—¡Ah, Jefe! ¡Que bueno que llegó!

Su secretaría se encontraba detrás de su escritorio y rápido salió detrás de este en dirección a Jimin, cuando apenas lo vió llegar.

—Ha llegado un poco tarde, señor.— Continúo ella.

Jimin la escuchó cuando llegó a ella a la misma vez que ella a él, luego recibió unos papeles que ella sostenía para luego leer o hojear rápido estos con algo de prisa.

—Veo que es... bastante trabajo.— Observó atento todos papeles hasta que su secretaria se dignó a hablar nuevamente.

—Mientras preparaba su papeleo, alguien llamó pidiendo por usted y una cita con usted en su oficina por asuntos con una banda, no recuerdo su nombre pero solo espera su si para que todo avance.

—Mmh, lo pensaré. Seguro son de esas bandas que quieren tocar en grandes conciertos y solo llevan 5 meses cantado.

El soltó un pequeña risita junto a su secretaría, quien lo miraba devorando su apariencia y físico con la mirada.

—Jefe... Hablando de otro tema de conversación ¿Cuando volveremos a esa noche? — Preguntó ella acercándose a Jimin mientras tomaba entre sus delicados dedos la corbata roja del traje del nombrado y luego jugando con esta.

—Perdón muñeca pero no mezcles las cosas. El trabajo es el trabajo y nuestras noches que ya no se si puedan seguir, son solo simples noches fuera de esto.

Acarició su largo cabello acomodando un mechón detrás de su oreja el cual caía en su frente minutos antes. Luego de eso, Jimin se alejó caminando hacía su oficina, donde se encerraría dentro para su trabajo todo la mañana.

[...]

—¿Estamos al aire? bien bien, una de sus fans envió otra pregunta, la cual dice... Si tuvieran la oportunidad de ser un demonio o vampiro ¿Aún así formarían una banda? —Pregunta aquel entrevistador frente a Jungkook y su banda pero también frente a la cámaras.

Todos los miembros de la banda levantaron una ceja y soltaban carcajadas por dentro aunque por fuera se encontraban con su semblante completamente serio.

—Si fueramos vampiros, no podríamos tener una banda entre nosotros. Ahora mismo seguro estaríamos asesinando y bebiendo la sangre de muchos humanos hasta sentirme completamente satisfecho.

Respondió uno de los miembros riendo girandose para observar a la cámara, logrando su propósito de incomodar al camarógrafo quien cambió el enfoque de la camara hacia otro miembro siguiente.

Jungkook se mantenía acariciando su labio inferior con su dedo índice mientras escuchaba atentamente como sus miembros de banda respondían por si solos lo que ellos querían expresar.

—Oh bien, la siguiente pregunta es personalmente para Jungkook. — El entrevistador observó a jungkook, quien asentía lentamente. — ¿Porqué escogieron el nombre de Vamps Rock? ¿Y cumplen algún rol de vampiros? Sus fans piensan con certeza de que se trata de vampiros.

—Hay muchas personas que suelen asociarte a como te ves con diferentes cosas. Esta vez puede ser que sea por nuestro nombre artístico de la banda, no somos vampiros, nuestro nombre viene por el gusto a lo sobrenatural.

Expresó Jungkook en un tono serio, sintiendo como los miembros asentían detrás de él, dando toda la razon a su líder.

—Oh bueno... la siguiente pregunta es...

—¡Oh cierto! ¡La otra pregunta! — Rápidamente Jungkook volvió a responder, interrumpiendo al entrevistador—No tenemos ningún rol de vampiros. ¡Así que tranquilos, somos normales!

Jungkook sonrió con alegría hacía la cámara pero en un segundo su rostro cambió y su mirada como también su sonrisa se volvieron maliciosas hacia al camarógrafo, logrando que este se encuentre nervioso cuando la mirada del vampiro puede imponerle miedo.

Más allá, Jungkook desvío su mirada del camarógrafo y observó a la cámara, provocando el efecto de que sus ojos pueden ver más allá de la cámara. Eso sintió Jimin mientras se mantenía observando aquella entrevista en su televisión.

La mirada del vampiro le provocaba una llama en su cuerpo que ardía de manera agradable y eso provocó que deba aflojarse la corbata roja de su traje cuando el calor parece abrazar sin descaro todo su cuerpo.

¿Cómo podría ser posible? Esa maldita mirada se sentía como si estuviera observandolo a el y en la misma habitación. Cómo si no existía la cámara y Jungkook se encontrará frente a él con sus ojos penetrantes en todo su cuerpo ardiente.

Tenía que estar enloqueciendo.

Pero Jungkook lo estaba enloqueciendo. Ese vampiro enloquecía su mente y provocaba una llama viva en todo su cuerpo con tan solo una mirada. En la manera que lo observaba ese vampiro sabía que lo estaba observando a través de la cámara, aunque no se notara en lo más mínimo.

—¡Gracias Vamps Rock por estar con nosotros esta noche!

Rápidamente hubo un gran enfoque en los miembros de la banda, levantándose de sus asientos y saludando hacia la cámara con una sonrisa excepto Jungkook, quien observaba con una sonrisa diabólica acompañada de una mirada seria.

«¿TE GUSTA LO QUE VES, PARK JIMIN?»

La voz de Jungkook se escuchó en su mente cuando aún podía observarlo en la televisión.

«¡SE QUIEN ERES, PARK JIMIN! ¿CREES QUE NO?»

Otra pregunta diferente se escuchó con la voz de ese mismo azabache pero esta vez no fue en su mente, si no que la misma habitación en la que se encontraba el humano. Joder, eso lo obligó a darse la vuelta buscando al azabache en la sala pero no lo encontró porque Jungkook realmente estaba en la televisión observando hacia la cámara.

Y sin más, aquella entrevista se acabó con un corte comercial y Jimin rápido pensó que fue una salvación a su mente.

Sin preocupaciones ahora y ya salvado, tomó su vaso con tequila y hielo en el para beber tranquilo un largo sorbo hasta que sintió como algo le acariciaba el cuello, como una mano pasando por la piel de este.

Asustado, nuevame se giró sobre el sofá, dónde se encontraba sentado, mirando hacia todos lados pero no sé encontraba absolutamente nadie allí con él.

Su casa estaba totalmente cerrada, era imposible que alguien entrará. Su piel estaba erizada por completo, su sudor aumentó y sus ojos estaban inquietos en las cuencas de estos.

Negó con la cabeza y se levantó del sofá con el presente deseo de una ducha refrescante para alejar la locura que invadía su mente y que era incapaz de dejarlo en paz.

Cuando estuvo en el baño, su cuerpo quedó completamente desnudo. Las prendas cayeron de forma rápida al suelo y su cuerpo se sumergió en el caliente agua con mucha espuma de su lujosa bañera.

Su pequeña mano pasó por su pecho y brazo, deslizando el jabón por toda la piel suave de cuerpo. Luego su brillante cabello fue lavado con delicadeza mientras se mantenía con sus ojos cerrados, disfrutando de la calidez del agua.

Su momento de paz se terminó cuando escuchó que la puerta del baño se abría muy lento y ruidosa. Anteriormente había escuchado pasos que subían las escaleras pausadamente pero creyó que era su imaginación, solo ignoró eso pero lo que no pudo ignorar fue el movimiento de la puerta.

Eso lo alertó y lo hizo soltar un jadeo cuando intentó abrir los ojos para observar que ocurria pero no podía hacerlo.

Algo no le permitía abrirlos y eso lo desesperó un poco. Empezó una guerra contra si mismo para poder abrirlos pero una voz lo detuvo.

«¿QUE CREES QUE HACES? NO INTENTES ABRIRLOS ESTA VEZ O PODRÍAS HERIRLOS.»

Una voz conocida le hablaba con demasiada tranquilidad y eso le provocó un escalofrío acompañado de un miedo que atacaba a su cuerpo. Miedo, miedo de quien era el intruso que se había adentrado a su casa y en su baño donde se encontraba completamente desnudo.

Escuchó como el dueño de la voz chasqueo la lengua y se aproximaba lentamente hacia a él.

Sintió como el dorso de la mano del desconocido tocaba su mejilla y podía sentir su respiración cerca de su rostro mientras que el tacto en su mejilla no se detenía.

El desconocido soltó una pequeña risita ronca y le susurró al oído algo que nunca olvidaría.

Sus ojos se abrieron luego de eso pero cuando intentó mirar hacía todos lados buscando al culpable, este ya no se encontraba allí y la puerta simplemente estaba cerrada.

Nada había cambiado.

Pero lo único que había cambiado era que Jimin llevaba un pentagrama rojo en un círculo y invertido detrás de su cuello.

El no sabia pero ya había sido marcado.

❝Marca de un infernal.❞

Y mientras su piel quemaba por la marca, su mente solo podía pensar en lo que aquella voz tan atractiva le había dicho, quemando agradablemente en su oido y acariciando la piel de este con suave aliento con cada palabra que sus labios expulsaban con delicadeza.

La puerta principal se cerró fuertemente y volvió a sentir un pequeño miedo que provocó que rodeará con sus brazos su propio cuerpo indefenso.

¿Que había ocurrido?