Nikol miró a escondidas desde la azotea hacía la planta baja de la residencia donde Elijah hablaba con algunos vampiros.

Desde que estaba embarazada no había salido del lugar para evitar que alguien que no fuera de su familia supiera de su embarazo milagroso, por lo tanto, Elijah se encargaba de las cosas del Barrio Francés.

Cuando los vampiros se fueron de la residencia, Nikol bajó a la planta baja con sus brazos cruzados mirando a Elijah.

─ Creí que dormías ─ dijo el original.

─ Lo hacía ─ murmuró Nikol tocándose el vientre con suavidad ─ pero el bebé me despertó, parece que va a arrancarme las entrañas ─ comentó ella.

─ ¿Están bien? ─ preguntó Elijah acercándose a ella con preocupación.

─ Si ─ respondió Nikol ─ no te preocupes, tú bebito y yo estamos bien.

Elijah suspiró aliviado al escuchar a Nikol, la miró en silencio por unos segundos antes de estirar con lentitud su brazo tocando con su mano el vientre abultado de la híbrida haciendo mover al bebé dentro de ella.

─ Marcel vendrá en un rato ─ informó él deteniendo su mirada en ella.

─ ¿Y? ─ Nikol levantó sus cejas mirándolo sin entender.

─ No quiero que estés presente ─ le dijo Elijah.

Nikol se acercó a él tomando con sus manos la cara de Elijah.

─ Tú no me das órdenes, amor ─ recordó Nikol.

Elijah quitó las manos de ella de su cara tomándola del brazo con firmeza y un poco de fuerza.

─ Yo soy quién vela por ti y nuestro hijo, no quiero que nadie más a parte de está familia sepa de tu embarazo hasta que el bebé nazca ─ gruñó Elijah.

Elijah le había dicho eso a Nikol en más de una ocasión pero ésta era muy terca cuando se lo proponía.

─ Pero… ─ Nikol quería protestar, aún faltaban unos días para que naciera su hija y no quería quedarse por más tiempo encerrada en la residencia Mikaelson viendo solamente a su familia.

─ Pero nada, aunque Marcel haya sido parte de está familia no podemos confiar en él después de lo que pasó ─ dijo Elijah.

Nikol suspiró, sabía que en eso Elijah tenía toda la razón, ella tampoco confiaba en Marcel a pesar de saber que al final de muchos acontecimientos, él se casaría con Rebekah.

─ Está bien ─ asintió Nikol a regañadientes.

─ Me alegro que entiendas ─ Elijah suspiró aliviado ya que Nikol era muy difícil de convencer.

Ambos se quedaron mirándose mutuamente en silencio por un momento hasta que ella habló de nuevo.

─ ¿Eli? ─ Nikol se acercó a él mirándolo atentamente, sabía que estaban actualmente solos por eso se acercó tan cerca de él.

─ ¿Si? ─ Elijah puso sus manos en la cintura de la híbrida.

Aún seguían manteniendo una relación en secreto por el momento.

─ ¡Ya quiero parir! ─ exclamó Nikol pateando el suelo con berrinche.

Ella amaba a su bebé y le gustaba sentirla pero no quería estar más tiempo encerrada en la mansión por causa de su embarazo, quería salir y hacer un poco de desmadre típico de alguien como ella.

─ Espero que nuestro bebé no salga tan impaciente como tú ─ deseó Elijah.

Nikol sonrió de costado con un poco de burla al escucharlo.

─ Ojalá sea tan perfecto como tú ─ murmuró Nikol con sarcasmo blanqueando sus ojos.

Elijah emitió un sonido de risa al oírla, está acción hizo que Nikol lo mirará mal.

─ No te molestes y ten paciencia, le podría hacer mal al bebé, además ya faltan pocos días para que nuestro hijo nazca, una vez que eso suceda podrás salir a hacer tus matanzas y maldades con tranquilidad por el Barrio Francés ─ le dijo Elijah.

─ Cuento los días para eso ─ aseguró Nikol suspirando.

Elijah blanqueó sus ojos negando lentamente con su cabeza al escucharla.

─ ¿Ya te alimentaste? ─ Elijah cambió de conversación al recordar que el embarazo de Nikol la volvía más sedienta de lo normal.

─ No ─ contestó ella mirándolo, al recordar eso sintió hambre, tomaba mucha más sangre de lo normal con el pasar de los días.

─ Te traeré una bolsa de sangre ─ Elijah pasó por el costado de Nikol para ir a la cocina pero ésta lo detuvo del brazo ─ ¿Qué? ─ preguntó.

─ Quiero tú sangre ─ dijo la original tragando saliva en el proceso.

La sangre de Elijah le gustaba más que la humana por el momento. El bebé prefería la sangre de él que de las bolsas que habían en el freezer.

Elijah levantó sus cejas sorprendido al escucharla, las veces que Nikol había tomado de su sangre fue mayormente cuando tuvieron momentos íntimos.

─ ¿Mí sangre? ─ repitió él.

Nikol asintió acercándose demasiado a él a tal punto de frotar su nariz en el cuello del original.

─ Al bebé se le antoja tú sangre ─ se excusó la original.

Elijah se sacó la corbata desprendiéndose el botón de su camisa de la parte de su cuello para que Nikol tuviera más acceso a esté.

Al ver su acción, Nikol sonrió sentándolo de golpe en un sofá de la sala y subiéndose encima de él, sin querer esperar más tiempo, clavó sus colmillos en el cuello de Elijah bebiendo de su sangre.

Elijah emitió un pequeño sonido de sus labios disfrutando la sensación que estaba sintiendo en ese momento.

─ En cualquier momento llegarán ─ susurró Elijah refiriéndose a sus otros hermanos.

Aunque disfrutaba del momento, sus sentidos estaban puestos en cualquier ruido que sintiera para evitar ser descubiertos.

─ Odió ésto ─ gruñó Nikol quitando sus colmillos del cuello de Elijah.

No le gustaba esconderse pero dada a la situación de ambos, tenían que hacerlo por obvias razones.

─ Lo sé, tampoco me agrada ─ dijo Elijah mirándola.

Nikol suspiró con frustración, cuando quiso quitarse de encima de él al haber dejado de beber su sangre, Elijah la detuvo sujetándola de su cintura.

─ ¿Qué? ─ Nikol lo miró fijamente acercando sus labios a los de él.

─ ¿Crees qué es posible estar juntos está noche? ─ preguntó Elijah besándola.

─ Eso me gustaría ─ murmuró ella correspondiendo su beso.

Nikol más que nadie deseaba eso pero era difícil, no vivían solos en la residencia, sus hermanos podían sospechar de ellos y más ahora que tanto Rebekah como Kol querían averiguar quién era el padre del bebé que esperaba su hermana.

─ ¿Pero? ─ Elijah levantó sus cejas al escucharla dudosa.

─ Creo que sería riesgoso, Kol y Rebekah son bastante entrometidos ─ dijo Nikol.

Elijah asintió entendiendo que la presencia de sus dos hermanos complicaba algunas cosas para él y Nikol.

─ No debiste darles las dagas ─ comentó él.

Nikol se rió al oírlo, una vez que hacía algo bueno y el perfecto Elijah le salía con eso.

─ Sí, lo sé, ahora me arrepiento ─ admitió Nikol arrepentida de haberle dado las dagas a sus hermanos en Mystic Falls.

Elijah bajó sus manos por debajo del vestido de Nikol haciéndola jadear al alterar sus hormonas que últimamente estaban demasiadas alborotadas por su embarazo.

─ Elijah... ─ ella lo miró fijamente tragando saliva nuevamente.

─ Deja la puerta abierta está noche para mí, por favor ─ pidió él.

Aunque supiera que estaba haciendo mal en seguir con esa relación prohibida, a Elijah ya no le importaba eso, ni tampoco su moral.

─ Bien ─ Nikol asintió sin ninguna negativa de su parte, había muchas posibilidades de ser descubiertos pero iba a arriesgarse.

Elijah sonrió, sin embargo su sonrisa se quitó a los segundos de sentir a alguien entrar a la residencia, rápidamente ambos se alejaron el uno del otro, Elijah se acomodó con rapidez la corbata en su cuello justo a tiempo cuando Rebekah entró al lugar, la tensión en el aire fue muy evidente para la original que miró a sus dos hermanos confundidos.

─ ¿Pasó algo? ─ preguntó Rebekah creyendo que habían estado discutiendo.

─ No ─ negó Nikol ─ ¿Verdad Elijah?.

─ Así es ─ asintió Elijah.

─ ¿Y de qué hablaban? ─ la original preguntó queriendo saber mientras tomaba asiento.

Elijah aclaró su garganta dándole una mirada silenciosa a Nikol antes de ver a Rebekah nuevamente.

─ Le decía a Nikol que quedé de reunirme con Marcel en un rato aquí ─ comentó él.

─ Elijah no quiere que esté presente cuando él venga ─ agregó Nikol.

─ ¿Por qué no? ─ preguntó Rebekah confundida.

─ No podemos confiar en Marcel, es mejor que nadie más sepa del embarazo de Nikol hasta que tenga al bebé ─ aclaró Elijah.

─ Supongo que tienes razón ─ asintió Rebekah.

Nikol suspiró moviéndose por la sala del lugar mirando a ambos originales.

─ Iré a mí habitación, si Marcel pregunta por mí dile alguna mentira ─ dijo Nikol en dirección de Elijah.

─ Está bien ─ asintió Elijah.

Después de esa conversación, Nikol se fue siendo seguida por Rebekah quién cerró la puerta detrás de ella al entrar en la habitación.

─ ¿Qué? ─ Nikol miró confundida a Rebekah al ver su mirada.

─ ¿Qué pasó realmente con Elijah? ─ preguntó Rebekah.

─ Ya te lo dijimos, hablamos de Marcel y nada más ─ respondió Nikol.

─ Pues no lo creo del todo ─ dijo Rebekah.

─ ¿Por qué no? ─ preguntó Nikol.

─ Estaban nerviosos cuando entré ─ contestó la vampira.

Nikol suspiró pensando en una respuesta rápida para Rebekah.

─ Me preguntó por el padre de mí bebé ─ mintió Nikol.

─ ¿Y qué le dijiste? ─ Rebekah puso toda su atención hacía su hermana.

─ Lo mismo que les dije a ustedes, no lo sé realmente ─ murmuró la híbrida.

─ Es ridículo que no te acuerdes, yo me acuerdo perfectamente con cada chico con el que he estado ─ mencionó Rebekah.

─ Lo que pasa es qué cuando rompí mí maldición híbrida pasé por una etapa de calor típica en lobos y me acosté con varios de mis híbridos, por esa razón no sé quién es el padre de mí hijo ─ mintió Nikol.

Rebekah abrió sus ojos más de lo normal al escucharla, jamás pensó que alguno de los híbridos de Nikol pudiera ser el padre del bebé.

─ Jamás lo hubiera imaginado ─ admitió Rebekah.

─ Si bueno, no importa, tal vez él esté muerto porque maté a algunos de ellos durante el verano en un ataque de ira que tuve ─ agregó Nikol para evitar más preguntas.

─ ¡Qué lástima! ─ Rebekah se lamentó sintiendo pena por su sobrino ya que no tendría un padre.

─ Así es, lo pasado, pasado, no hay vuelta atrás ─ dijo Nikol sentándose en su cama.

Rebekah asintió suspirando.

¡CAPÍTULO 20!

Hola, aquí les dejo una nueva actualización de está historia.

Rebekah comenzó a sospechar pero Nikol le mintió desviando sus dudas a otras partes.

¿Qué les pareció?