Mido Rana. Excelente desempeño académico durante sus años de primaria y secundaria,igual en la universidad. Hombre que lograba poner a sus pies mujeres deseosas y adolescentes ricas dispuestas a todo por él.

¿Quien creería eso al ver su estado tan deplorable ahora mismo?

Sentado en su escritorio,solo en el aula ya que todos estaban en receso,con su cabeza reposando sobre sus manos y la mirada sería. Pensativo.

Hace poco había sido asignado al aula 3-1,por lo que ya no veía a Aishi. Pensó que estaba bien,eso le ahorraría las disculpas a ella y sentirse avergonzado al verla. Pero... No fue así.

Había estado intentando buscar nuevas presas en aquel nuevo curso,pero al parecer nada pasaba. ¿Cómo? Pues,no sentía atracción por nadie.

Simplemente,no dejaba de pensar en la estudiante que no pudo tener. Nisiquiera las insinuaciones sexuales de Isumi lo atraían.

Quizás todo el mal se le estaba devolviendo.

Quizás hasta se volvió asexual sin querer,ya harto de tener esas atracciones por chicas que probablemente no vería en su cama más de una vez,todas diferentes.

Con frustración,empuño su mano y golpeó el escritorio. Con su otra mano acarició su cien y soltó un gran frustrado.

¿A quién engaña?

Sabía,no,no,sospecha lo que ocurre con él.

Pero... ¿Cayó tan bajo?

Eso lo probaría HOY, emborrachándose. Probablemente es lo que necesita y está alucinando por tanto estrés con el trabajo.

Movió su cabeza para apartar los pensamientos y miro el reloj de la pared.

Oh,cuánto deseaba que el tiempo pase más rápido...

(...)

Ayano se sobre salto,Osoro frunció las el ceño y dejo de golpear al chico bajo él para verla mejor y con más intensidad. Rápidamente ella se ganó la mirada de todos los presentes.

¿Y ahora que pasará con ella?

Tragó en seco y se dispuso a voltear. Mientras más rápido salga,más rápido evitaría que la golpeada sea ella. Y así lo hizo,corriendo se dirigió al vestidor de chicas,rezando por olvidar lo recientemente sucedido.

A pesar de que salió de ahí,tenía un mal presentimiento.

Entonces,procedió a cambiar su uniforme húmedo por uno de repuesto que tenía. Ya había aprendido desde el incidente con Musume o el incidente con Aso que tener un uniforme de emergencias no era tan mala idea después de todo.

Cuando terminó,escucho a la salida el timbre que anunciaba el final de la hora del almorzar.

(...)

Estaba sentado solo,en el gran asiento frente a su escritorio. Megamo Saiko. Admirando su pantalla,no es que fuera linda por ser tan cara,sino,lo que está presentaba.

Una foto completa de Ayano Aishi de cerca,había sido reciente,estaba mirando las flores del club de jardinería.

Recorría con la mirada cada parte de ella,desde su azabache pelo lacio hasta sus zapatos escolares.

¿Enserio esa chica tan aburrida era heredera de algo tan malo y cínico como menciono su padre a él?

Este le contó:

Hace tiempo,durante sus años de secundaria había quedado enamorado perdidamente de una joven de pelo negro,hermoso cuerpo y unos ojos tan negros y brillantes a la vez que lo hacían suspirar tan solo pensar en ellos.

De alguna extraña forma descubrió que ella gustaba de otro chico, así que desesperado intentó llamar su atención primero acercándose notablemente y luego haciendo todos los favores que pudo... Siendo esto lo que lo llevo a la perdida de la cabeza.

Había descubierto mientras la acosaba...

Cadáveres.

Ella llena de sangre.

"¿Porque?" Se preguntaba.

Pero no pensó en hablar nada ni preguntarle,solo la encontró con un cadáver que al parecer se le hacía difícil meter al incinerador entonces,sin pensarlo,se acercó a ella para ayudarla (sin hacerle ninguna preguntar ni hablar),a deshacerse del cuerpo.

Desde ese día,ellos se volvieron un equipo de asesina y cómplice. Ella mataba,el la ayudaba a ocultar cuerpos y dar cuartadas a la policía que iría quizás al día siguiente a investigar sobre cuerpos encontrados en la escuela e interrogar a cada estudiante.

Pensó que así lo vería o amaría,tanto como el lo hacía,pero...

Se equivocó.

Después de almenos 2 años así,a sus 17 años el señor Saiko se preparaba para declararle su amor a la pelinegra que robó su corazón,y su cordura también. Pero,está no planeaba lo mismo,almenos no con él.

Ese mismo día,en la noche,ella anuncio su noviazgo con el bastardo de su actual marido. Él no solo se sintió con el corazón roto,se sintió utilizado,se humilló,en ese momento perdió el último pedazo de cordura que le quedaba y solo lloro y rió toda la noche en su cuarto, lamentando haber conocido a Aishi.

Ella ya le había explicado sus orígenes,su línea de sangre y lo fuerte que es. Algo que jamás cambiaría.

Luego de eso,acepto la petición de su padre de un matrimonio arreglado con la hija de los dueños de una importante compañía y así,formó su familia actual con dos hijos,Megamo el mayor.

Saber que Aishi ha tenido una hija lo descompuso un poco,no por celos,sino por saber este lo que la chica heredaría. Pero se mantuvo tranquilo al saber que está aún no estaba en esa edad,hasta que entró a la misma escuela que Megamo ella con 16,la edad en dónde todo comenzaba. Así que se mantuvo alerta, contando a su hijo sobre esto.

Desesperandolo,presionando lo para que refuerze el sistema de seguridad de la escuela. Aún sin haber ningún caso alarmante lo hacía. Pero Megamo,no actuaría hasta ver qué realmente Aishi haría.

Miro la foto de la computadora e hizo zoom en el rostro de la fémina.

Ahora mismo,tiene un plan para sacar de una vez la naturaleza de la chica. Estaba dispuesto a hacer lo posible por exterminarla si llegase a ver un comportamiento no apropiado en ella. Solo necesita... Presionarla un poco.

(...)

El día transcurrió, extrañamente Osano a mitad de la clase fue al baño y de ahí no volvió. Luego de unos minutos la enfermera había ido a informar el estado de Osano: Se había intoxicado con su almuerzo. Así que este ya había sido enviado a su hogar.

A Ayano le resultó raro ¿Cómo la persona más cuidadosa que conoce cuando cocina es intoxicada? Es casi imposible que él haya cocinado algo que este pasado de su fecha de caducidad o... Bueno,no estaba segura. Últimamente lo veía distraído,quizás eso afecto hasta su forma de examinar sus ingredientes. Más tarde,luego de la escuela iría a su casa a verlo,quizás no esté feliz por ello y la intente sacar de su casa pero,enfermo no logrará mucho.

Al terminar las clases,Ayano se dirigió al club de Artes Marciales para pedir faltar el día de hoy,contando que uno de sus amigos se enfermo y prefería no ir tarde a su casa a verlo y llevarle sopa y algún desintoxicante. Budo se mostró comprensible y felicitó a Ayano por su preocupación por sus compañeros,alegando que es algo propio de un buen compañero. Ella se despidió y salió de allí con su destino a la casa de Osano.

(...)

La joven y única hija de Ryoba Aishi caminaba por las calles de Buraza Town,habiendo salido de la escuela hace menos de 3 minutos,apenas iba a 1 sola calle luego de la escuela. Iba pensando en que decirle a su compañero de carácter fuerte (alias Osano Najimi) para calmarlo al momento de llegar,quizás no era su mayor conocedora pero sabía que reaccionaria algo histérico al verla ahí.

De repente,sintió un jalón que la adentro hasta uno de los callejones por el que pasaba. Entonces,se encontró contra la pared,con una fuerte mano de hombre cubriendo su boca evitando que está hablara y unos dorados ojos mirándola con intensidad.

– ¡ERES... Eres...! ¡No debiste estar ahí!– decía Osoro con furia.

Él de repente respiro profundo y la soltó prosiguiendo a descansar su peso contra la pared.

– Si le dices algo a la profesora o directora o alguno de esos mierdas del club estudiantil... Estás muerta Aishi– suelta desafiante y amenazadoras sus palabras.

Ella se limpia con su puño la boca y luego pronuncia:

– No planeaba hacerlo–.

El Shidesu no supo que pensar ahora,estaba algo shockeado,aunque no debería estarlo... Ella logro ayudarlo en todo momento al no hablar con la policía sobre su paradero anteriormente. Entonces, actuó sin pensar,cuando se vino a dar cuenta,tenía a la chica sostenida del cuello de su uniforme muy cerca de él mientras se fijaba en sus ojos con una expresión sería siendo en respuesta una asustada de parte de ella.

Entonces la soltó inmediatamente algo brusco y se alejo – Solo... Alejate de mi Aishi– pidió sin mirarla.

– Si eso quieres... – y entonces se dió la vuelta.

Estaba ahí parado viéndola irse,no miro atrás ni un momento. Se sentía extrañamente más avergonzado con ella.

¿Podía ser más basura de persona?

(...).

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Bye UwU los veo en la próxima actualización,esto se está poniendo bueno jejsjsj ✨🇩🇴💖