════ ⋆★⋆ ════

Estaba sentada en la orilla del agua cuando Finnick llegó y se sentó cerca mío, pero él completamente dentro del agua, en verdad él era como una sirena o algo por el estilo.

—¿Tienes con quién regresar a casa?–Se me ocurrió preguntar.

—No... al menos que cuentes mi mejor amiga y su novio.

—¿Quien es tu mejor amiga.

—Annie Cresta, tal vez la conoces.

—¿Ella ganó los juegos, no?

—Si, Mags se ofreció a venir en su lugar, Annie es algo... inestable. Además, pronto se casará con su novio según ellos, él es un agente de la paz.

Lo mire curiosa.

—¿En serio?

—Si, ellos dos se aman con locura, a veces desearía tener lo que ellos, tener a alguien por quien regresar a casa.

—Tus fans del Capitolio no estarán felices–Él rió.

—¿Acaso importa cuando estas enamorado lo que piensan los demás?

—Creo que no.

—¿Nunca te has enamorado?

—No es como qué tuviera permitido acercarme a muchos hombres, solo a los tributos y no era lo suficientemente tonta o enamoradiza para que alguno de ellos me gustara, aún sabiendo que podrían morir.

—Aideen, Finnick–Nos llamó Johanna, ambos volteamos a verla. Estaba por levantarme cuando él me ofreció una mano, la acepté después de dudar unos segundos.

Ambos nos acercamos a los demás del equipo. Me puse detrás de Peeta y lo asusté, él rió al darse cuenta quién era y me jaló para que me sentara junto a él.

—Tengo un plan–Empezó a decir Beetee.–¿Dónde se sienten seguros los profesionales?

—La jungla es terrible–Dije.

—Tal vez aquí en la playa–Sugirió Peeta.

—¿Y por qué no están aquí?–Cuestionó el de lentes.

—Porque estamos nosotros, llegamos primero–Explicó Johanna.

—Y si nos fuéramos vendrían–Siguió Beetee.

—O se esconderían en la periferia–Concluyó Finnick.

—Lo que en unas cuatro horas, a las 10, habrá empapado. ¿Qué pasa a media noche?

—Caen los rayos en el árbol–Aseguró Katniss.

—Esto es lo que propongo. Dejamos la playa al anochecer. Nos dirigimos al árbol de los rayos. Eso los traerá de nuevo a la playa. Antes de media noche colocamos este alambre desde el árbol hasta el agua. Cualquiera que esté en el agua o en la arena mojada será electrocutado.

—¿Y como sabemos que el alambre no se va a quemar?–Pregunté.

—Porque yo lo inventé. Te aseguro que no se quemará.

Nos quedamos unos segundos todos en silencio pensando en el plan.

—Bueno, es mejor que tener que cazarlos–Johanna rompió el silencio.

—Hagámoslo. ¿Si falla no pasa nada, verdad?–Cuestionó Katniss.

—Si, vamos a intentarlo–Dije.

—¿Qué hacemos para ayudar? –Curiosó Finnick.

—Manténganme vivo estas seis horas. Sería sumamente útil.

—¿Solo eso?–Interrogué.

—Si, por ahora si.

[...]

Me quedé sentada en la arena junto a Beetee y Johanna, Finnick estaba en el agua jugando con su tridente y Katniss y Peeta estaban sentados juntos.

Me levante de la arena, me quite la arena que se me había pegado al traje y me acerqué a Finnick.

—¿Puedo?

—¿Qué?–Me volteo a ver. Señalé el tridente y él dudó en dármelo, pero al final lo hizo.

Cargue el tridente con dificultad, era realmente pesado, pero igual me hice la valiente y fuerte. Él me vio con una sonrisa ladina.

—¿Está pesado? ¿Necesitas que lo cargue por ti, princesa?

—Cállate, yo soy una mujer fuerte que no necesita de un príncipe que la salve.–o una sirena. Pensé y reí por lo bajo por mi pequeño chiste interno.

—Se que eres fuerte, se nota, pero debes aceptar un poco de ayuda de vez en cuando–Hice girar el tridente en mis manos, sufriendo un poco por el peso, pero aguantándolo para que él no me molestara. Note que miraba algo a lo lejos y voltee, eran Peeta y Katniss besándose.

—Ellos dos son perfectos juntos, ella es fría con todos menos con él y él es abierto, ambos se complementan–Admití.

—¡Ya basta tortolitos!–Johanna les gritó y Finnick y yo reímos.

—Johanna no los molestes, que yo quiero ser tía–Le susurre y ella sonrió.

—Es más probable que tu hermano tenga hijos antes que ellos dos.

—¿De qué hablas?–La mire confusa, pero ella se fue sin responder mis dudas. Ahora sabia como se sentía Katniss.

[...]

Caminábamos juntos por la selva para completar la idea de Beetee, ya había oscurecido casi por completo y mi cuerpo estaba lamentando las pocas horas de sueño que había tenido hasta el momento.

Finnick iba hasta delante para tantear el terreno mientras que los demás íbamos todos detrás de él.

Ninguno hablaba ni emitía sonido, por lo que cuando el himno del Capitolio se hizo presente todos volteamos a ver al cuelo curiosos por quienes eran los muertos de hoy.

Los chicos del distrito uno, Wiress, Mags, la chica del distrito cinco, la chica del seis, el del distrito siete y el once. La transmisión terminó y siguieron caminando.

—¿Te pone triste, no es cierto?–Me preguntó Johanna–A pesar de ser tan poderosa tienes un buen corazón debajo de toda esa ropa cara.

—No utilizo toda esa ropa cara por gusto.

—¿Eras del uno, verdad?

—Verdad.

—¿Te hubieras anotado a los juegos si hubieras crecido ahí?–Me ayudó a subir una roca y después la ayude a subir yo.

—No creo, pero no sé qué hubiera pasado si me hubiera quedado en el distrito uno, tal vez sería diferente a cómo soy ahora, no lo sé.

—Un buen corazón no cambia.

—No, pero las personas al rededor lo pueden hacer cambiar. Si me hubieran regresado al distrito uno cuando cumplí once no hubiera intentado participar en los juegos, no después de ver como se lo pasan los tributos. Pero si lo hiciera, conociendo mi mala suerte, hubiera quedado sorteada y lo más probable es que hubiera muerto.

Llegamos al árbol, era enorme.

—Uhm, mínima calcinación.

—En español Beetee, por favor–Pedí.

—Quiero decir que es un muy impresionante conductor. Comencemos.

Nos acercamos todos al árbol para seguir las indicaciones de Beetee ahí.

—Un rayo contiene usualmente hasta cinco mil millones de julios de energía. No podemos estar cerca cuando caiga. Katniss y Johanna vayan juntas, tomen esto–Les dio el aparato que contenía el resto del alambre que no había sido utilizado alrededor de los árboles–Háganlo con cuidado y que el carrete entero esté debajo del agua ¿entienden? Luego vayan al sector del agua. Las veremos ahí.

—iré con ellas para cuidarlas.

—No Peeta. No, no, tú te quedas a cuidarme a mi. Y al árbol.

—No, tengo que ir con ella–Siguió peleando.

—Hay profesionales ahí afuera, necesito la mayor protección posible.

—Finnick y Aideen pueden protegerte muy bien.

—Entonces que Finnick y Johanna se queden contigo y Aideen, Peeta y yo llevamos el carrete–Sugirió Katniss.

—Acordaron mantenerme vivo hasta media noche–Le recordó Beetee acercándose a ella.

—Todos acordamos seguir su plan, ¿recuerdan?–Dijo Johanna.

—¿Hay algún problema?–Preguntó Finnick.

—Excelente pregunta–Indicó Beetee.

—No, no hay problema–Murmuró Katniss. Se acercó a Peeta y lo besó, sonreí y codee a Finnick. Katniss le susurró algo a Peeta y él asintió con la cabeza.

—¡Vámonos Katniss!–Ordenó Johanna y ella se acercó.

Vimos a las chicas alejarse, principalmente Peeta, quien la veía con ganas de irse con ella, como un cachorro abandonado.

—Vamos chico del pan, hay que seguir, Katniss estará bien con Johanna.

—¿Lo prometes?–Preguntó aún sin mirarme. Asentí.

—Johanna podrá ser muchas cosas, pero no creo que quiera lastimar a Katniss, si ese fuera su plan ya habría hecho algo.

—Ella tiene razón Peeta–Se acercó Finnick–Además, Johanna no es tan mala como parece.

—¿Cómo cuánto faltará para que caiga el rayo?–Le pregunté a Beetee para cambiar la conversación y que Peeta se sintiera más seguro.

—No tanto.

[...]

Las chicas se habían tardado en llegar, algo malo pudo pasar, pero no estábamos seguros.

Finnick se había ido a buscar a Johanna, Peeta a buscar a Katniss, y yo me quedé junto a Beetee hasta que me encontré con una clase de serpiente blanca.

—Aideen...

El reptil no perseguía a Beetee, eso era seguro, era como una clase de forma de Snow de decirme que no había cumplido con mi tarea, yo lo sabía, y Beetee también.

Ver a la serpiente era como ver a Snow a los ojos.

Respire profundamente.

—Atrás Beetee, yo me encargo de esto.

—Pero...

—¡Dije que retrocedas!

Él asintió y yo empecé a correr, la serpiente me perseguía, se arrastraba por el suelo, pero era sumamente rápida, una mutación obvia. Tal vez querían un show emocionante para terminar con la vida de la "princesa".

Brinqué un enorme tronco del piso, pero aún así logró seguirme.

Se escuchó el cañón a lo lejos, lo que me distrajo y caí al suelo de inmediato después de pisar mal una enorme piedra del suelo. No quería pensar que alguno de mis compañeros podría estar muerto ahora.

La serpiente se lanzó sobre mi en los pocos segundos en los que me distraje y me mordió.

✶⊶⊷⊶⊷❍⊶⊷⊶⊷✶