Sin nada habían llegado al distrito doce, al avanzar ambos iban de manera pacífica pero sus corazones seguían latiendo fuertemente, el chico tenía a la contraria abrazada por los hombros para que estuviera tranquila, Sin embargo, ninguno de los dos lograba estarlo. Una pequeña niña traía una flor bastante descuidada en sus manos, veía a cada persona que bajaba del tren, sus cabellos dorados se movían lentos por el viento y su cara estaba llena de hollín. La niña al ver a ambos se acercó con una feliz sonrisa, posicionándose frente a ambos.

──¡Hola!, Soy Tressa, ustedes deben ser nuevos en el distrito──la pequeña niña estiró la flor hacia la chica ojiazul quien la tomo tratando de colocar una sonrisa──

La flor le traía recuerdos, la vez en la que Coriolanus las había recibido en la estación de trenes. Coriolanus había sido un buen amigo durante ese tiempo. Lo horrible que es ver a una persona de la cuál te enamoraste cambiando para mal no tiene explicación.

──Hola Tressa, ¿que te trae por aquí?──pregunto el joven agachándose a la altura de la menor──

──He venido a recibir gente nueva, ¿tienen donde dormir?──la pequeña niña tenía una hermosa sonrisa en su rostro, estaba llena de preguntas, a Velvet le recordaba a la sonrisa de su amiga, Lucy Gray, apenas volviera al doce iría a buscarla, era algo que debía hacer, ella iba a estar viva──

──Si, tenemos dónde dormir, gracias por preguntar──Dijo Ronald. Un hombre un tanto preocupado y lleno de hollín igual que la pequeña apareció──

──Tress, dios mío, te estaba buscando──habló el señor quien tomó la mano de la niña──

──Papá, mira, ellos son nuevos──el caballero levanto su vista y miro a ambos chicos los cuales se veían sucios y heridos──

──Dios santo, ¿que les ocurrió?, ¿están bien?──pregunto el hombre viendo a ambos chicos──

El silencio de ambos jóvenes llevo al hombre a pensar que no lo estaban.

──Vengan con nosotros, les daremos algo de comer aunque no tenemos mucho──el hombre empezó a caminar junto a su pequeña Velvet caminaba con un poco de dificultad, sus pies dolían mucho por la caminata tan larga que habían tenido──

──¿Te sientes bien?, ¿Quieres que te cargue?──pregunto con preocupación el chico. Velvet no sabía que responder, sentía que era muy vergonzoso decirle que si, pero se encontraba sufriendo──

La chica asintió para parar su andar al igual que el chico, el jóven se agachó y ella se subió a su espalda para empezar a caminar, Velvet estaba cansada y sin energías, lo único en lo que pensaba era que debía haber sido ella en vez de Lucy Gray.

──Son esposos──pregunto con una sonrisa el hombre──yo llevaba así a mi esposa cuando ella se sentía cansada, mi Melisse, ella es tan dulce, la van a amar.──hablo mientras llevaba de la mano a la niña──

Velvet y Ronald no supieron que contestar por lo que se quedaron en silencio. Avanzaron mucho. Velvet se había quedado dormida en el camino, aunque también había tenido algunas pesadillas.

Al llegar a la casa de la familia ambos entraron, el cálido aroma a pan lleno sus narices. La casa estaba hecha de madera con algunos huecos que dejaban entrar el aire, era pequeña y se notaba desgastada.

──¡Cariño, llegué!──grito el hombre sacando su sombrero para dejarlo en una silla, la pequeña salió corriendo, de seguro iba a su habitación──

──Hola amor, ya es muy tarde, ¿dónde estaban?──pregunto preocupada la mujer,  estaba volteada, aún no notaba la presencia de ambos chicos──

──Se nos hizo tarde, lo sentimos. Melisse, traje a dos invitados, recientemente llegaron al distrito──la mujer se dió la vuelta tenía una enorme sonrisa en el rostro, era igual a la de su hija. La señora limpio sus manos en el delante blanco que tenía en su falda y se acercó a a menos chicos──

──Pero miren, de seguro deben tener hambre, ¿Quieren algo de pan?──era una persona demasiado amable, la familia completa lo era──

Los chicos comieron y bebieron apresuradamente, ambos morían de hambre. Una manzana verde  fue sacada de un cesto blanco el cual se veía algo maltratado, la mujer se la paso a Velvet, la menor la examinó bien para después mirar a la dueña de casa.

──Coman, es para ustedes──la mujer coloco un cuchillo en el lado de Velvet, la menor lo miro estaba apunto de tomarlo pero Ronald fue más rápido, el chico empezó a cortar trozos de la fruta dándoselos a Velvet, la pequeña niña que los había recibido anteriormente llegó al lado de Velvet con una corona de rosas azules, muy poco comunes. La niña colocó sin aviso la corona en la cabeza de Velvet con una sonrisa──

──Te ves hermosa──dijo la niña mirando a la mayor──

Fenton veía la escena, veía con amor el rostro de Velvet siendo iluminado por las pocas luces que había en la casa.

──Te ves preciosa──hablo el chico con una pequeña sonrisa, aún seguía mal por todo lo que había ocurrido recientemente, no se podía permitir una gran sonrisa. El chico siguió cortando la manzana para darle algunos trozos a la pequeña niña quien lo agradecía.──

Velvet miraba a Ronald. El chico se había convertido en alguien especial en muy poco tiempo, a pesar de también estar mal con todo lo sucedido el le daba prioridad a los sentimientos de Velvet.

Ambos estaban en el que ahora era su hogar, ambos estaban agotados y tristes, Velvet se sentó en la silla del comedor tratando de procesar todo lo ocurrido en todo el día, había sido demasiado largo. La chica cubrió su rostro con sus manos tratando de sacar cualquier pensamiento de su mente, sentía la culpa por haber dejado a Lucy Gray. Fenton rápidamente se acercó a la chica agachándose para ver mejor su rostro, está quitó sus manos de la cara para ver al chico lentamente se acercó y lo abrazo, este la apego más a él haciendo que el abrazo fuera más fuerte. Lágrimas empezaron a caer de los ojos del castaño, estaba igual de asustado que Velvet.

──Tengo miedo...──comento el chico hundiendo su cabeza en el cuello de Velvet──

──Todo estará bien, nos protegeremos el uno al otro──

Pasaron un buen rato abrazados, cuando se separaron ambos estaban más tranquilos.

──Coriolanus no vendría por nosotros aquí, el no tiene poder en este distrito ni en ningún otro.──hablo Ronald──tenemos que cambiar nuestros nombres──el chico se sentó en la silla sosteniendo las manos de Velvet──

──Bien, seré...Lucy, Lucy Black──hablo la chica queriendo hacerle honor al nombre de su mejor amiga──

──Yo seré Sejanus Fenton──sonrió  recordando al que era su mejor amigo──

Ambos chicos se sonrieron para empezar a vivir su nueva vida recordando siempre a sus amigos.

⋆𐙚₊˚⊹♡PENAS DE
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