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𝑾𝒓𝒊𝒕𝒕𝒆𝒏 𝒃𝒚: 𝐂𝐡𝐚𝐫𝐥𝐨𝐭𝐭𝐞 𝒊𝒏 𝑻𝒖𝒎𝒃𝒍𝒓.

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Arrojaste tu bolso junto a la puerta, colgaste tu abrigo en el perchero y cerraste la puerta detrás de ti molesto. La mayor parte del tiempo no disfrutaste salir de casa, disfrutaste cuando llegaste a casa, aunque molesto por fuera, sin embargo habías vivido un pésimo día.

"T/N", escuchaste a Elijah, tu compañero, llamarte desde la otra habitación. "¿Eres tu?"

"Sí", gritaste de vuelta, dirigiéndote a la cocina de donde habías escuchado la voz de Elijah.

Él te recibió en la puerta, brindándote una sonrisa amistosa, dándote la bienvenida a su hogar.

"¿Estás bien?" Preguntó. "¿La puerta todavía está sobre sus goznes?"

Le pusiste los ojos en blanco. Tal vez no deberías haber azotado la puerta con tanta fuerza, pero estabas enojado y la puerta era lo más parecido a ti en ese momento para que te desquitaras con esa molestia.

"Vi a tu hermana", comentaste, caminando hacia la mesa de la cocina para poder sentarte, Elijah siguiéndote para sentarse frente a ti.

"Por tu tono, ¿supongo que ella estaba lejos de dar la bienvenida?" Él ofreció. Rebekah era la más joven de los Mikaelson y la que menos cariño te tenía. No habías conocido a los otros hermanos de Elijah, pero habías conocido a Klaus, quien, aunque era un hombre duro y malvado, no mostró ningún odio especial hacia ti, sin embargo, Rebekah te había convertido en su némesis.

"Ella amenazó con matarme", frunciste el ceño. "Traté de ser amable, pero es difícil cuando alguien te quiere muerto".

Dejó escapar un suspiro. "Ella no es tan mala, aunque puede ser un poco controladora, con suerte se calmará con el tiempo. Es una chica hermosa, que asume que la belleza significa que todos los hombres mantendrán su atención en ella. Se pone de mal humor cuando uno no lo hace, incluso Klaus y yo, ya que ella espera que estemos allí para su entera disposición, otra mujer en la escena interrumpe eso por ella".

Con un movimiento de cabeza lo dudaste. Eras humano, mientras que él y sus hermanos eran vampiros, no era una relación que hubieras creído que funcionaría, pero funcionó. Sin embargo, como humano eras muy frágil, y si Rebekah deseaba que estuvieras muerto, podía hacerlo con su dedo meñique.

"Ella es sexy, pero es malvada", dijiste con los dientes apretados.

Elijah soltó una carcajada y te miró con una ceja levantada.

"¿Encuentras atractiva a mi hermana?" Él sonrió.

Te encogiste de hombros. "Debe ser algo genético. Puede que esté contigo, pero no estoy ciego, si tuviera una personalidad agradable, sería un gran partido".

Él puso los ojos en blanco mientras se inclinaba para tomar tu mano. "Que ella lo haría. De todos modos, T/N, no te preocupes por Rebekah, ella no te hará daño mientras yo esté aquí."

"Gracias, Elijah", sonreíste cálidamente creyendo que él te mantendría a salvo.