song ; timeless
by ; taeil, jaehyun, doyoung of nct u
ship ; yerene
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viajar de provincia a provincia en tren solía ser algo que joohyun disfrutaba mucho hacer, siempre con su libreta de lienzo prensado para acuarelas sobre su regazo para dibujar esos paisajes que sus ojos admiraban.

ahora son sueños olvidados, de la misma forma en que aquella mujer se sentó al frente de ella por la mera casualidad del destino que los demás asientos del tren estuvieran ocupados. tanto la memoria como el corazón de joohyun siguen reproduciendo ese momento cada vez que hace estos cortos viajes.

ya no puede dibujar porque el paisaje no es igual de hermoso que antes, no si conoció a uno mucho mejor. con sus ojos cerrados, su memoria la lleva de regreso a este mismo lugar pero tres años atrás, cuando por primera vez esa cabellera dorada se sentó en el asiento que ahora se consigue vacío.

fue una sorpresa para joohyun que la mujer se sentará ahí, había estado viajando desde daegu hasta seúl miles de veces antes pero nunca la había visto, ni un sonido pudo salir de su boca cuando la desconocida intentó fallidamente iniciar una conversación, joohyun estaba demasiado perdidas en su belleza y aura llena de un hermoso misterio.

no fue sino hasta el cuarto viaje que compartieron que seulgi logró decir algo más que un "buenos días", "si" y "gracias". iniciaron una conversación de nunca acabar, de alguna manera siempre recordaban lo último que habían dicho para continuarlo en su próximo viaje.

para el décimo trayecto en tren ya ambas mujeres estaban más que cómodas con la otra, se comenzaron a conocer, congeniaron tan bien que para el vigésimo quinto viaje lo hacían como el primer viaje siendo pareja.

la realidad que parecía un hermoso sueño fue terminada en un golpe de pesadilla.

la mujer de cabello tal oro y satín dejo plantada a joohyun en el andén del ferroviario, sería la septuagesima tercera vez que recorrerían el lado rural de la nación como las novias que habían estado siendo por los últimos dos años exactos. ella no fue ese día, ni el siguiente, ni el día después de ese, seulgi la esperaba sin falta pues le había prometido que regresarían a daegu juntas, pero la castaña tuvo que volver sola a casa.

joohyun supo la razón de su ausencia ese mismo día, correr al hospital del pueblo nunca antes había sido tan trágico, tomar esa mano que se volvía fría pero que mantenía su corazón tan cálido todavía fue mucho peor. pero todo empeoró cuando la familia de su novia llegó, no apoyaban la relación y culpaban a seulgi por el accidente de la única hija de la familia, solo alimentaron una culpa que nunca le perteneció a la chica de ojos redondos, hicieron que dejará en esa cama de hospital a quien todavía considera el amor de su vida.

pero la vida cambia y el amor igual.

aunque se ha torturado intentando ponerle fin a todos esos sentimientos a los cuales renunció, simplemente no puede dejarlos ir, no puede dejarla ir.

ahora regresa a daegu luego de casi un año sin visitar esas hermosas montañas dónde en su aire dejó un amor suspendido. sabe que la ha perdido pero volver le traerá de regreso piezas de un corazón roto que necesita sanar.

ㅡdisculpe, ㅡuna voz demasiado suave roza con delicadeza los oídos de joohyun. ㅡfinalmente conseguí un lugar vacío.

la extraña mujer se sienta en ese lugar reservado para aquella perdida en las memorias de la castaña. joohyun no se molesta en lucir tan obvia al admirar la belleza de su nueva acompañante, ojos redondos, mejillas altas y cabello oscuro como el cuero que protege a ese diario en su mano.

y como si fueran truenos y relampagos, las memorias comienzan a torturar a joohyun, imágenes comparativas entre su amante y esta mujer son flashes intensos detrás de sus párpados. al menos puede verla vividamente otra vez.

ㅡ¿estás bien? ㅡla mujer pone su mano en el hombro de joohyunal verla parpadear tan rápido. ㅡpuedo irme si te molesto, todavía no llego al fondo del tren.

ㅡno, tranquila. ㅡla castaña se excusa rápidamente. ㅡsolo estoy algo distraída, no eres molestia alguna, bae joohyun por cierto.

una sonrisa ladeada adorna el rostro de la mujer que baja su mano derecha del hombro de joohyun a nivel de la diestra de esta para estrecharla.

ㅡkim yerim, aunque también me llaman yeri.

y como si el tiempo nunca hubiese pasado ambas inician una amena conversación, pero esta a diferencia de aquella, si tiene un final. cada una toma caminos distintos al llegar a la estación de daegu, y aún sin poder moverse de ese punto en específico del andén dónde hace un año esperaba a su amor, ahora la ve irse.

ㅡ¿ya llegaste a daegu, hyunnie? ㅡseungwan responde la llamada de su mejor amiga en cuanto su teléfono suena.

ㅡsi, y he encontrado a yerimmie otra vez. ㅡsu corazón está demasiado roto ya como para llorar. ㅡno me recuerda, wannie.

ㅡtuvo un accidente, su memoria se vio afectada, y sus padres te hicieron desaparecer de su vida, ㅡla rubia sabe que está tocando el lado más sensible de la mayor, pero debe traerla a la realidad que ya conoce. ㅡ¿realmente esperabas que te reconociera?

ㅡespere que mi amor hubiese sido suficiente para que no lo olvidara.