song ; take my breath
by ; the weeknd
ship ; wenseulrene
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joohyun está sobre el escenario haciendo su rutinaria presentación de todos los fin de semana en el lounge, por algo más de dos horas un público limitado puede deleitarse de la voz de irene bae cantando sus más profundos deseos.

esto es algo en lo cual seulgi ha conseguido una especie de placer, y tiene sus razones, una belleza que no había conseguido antes en todos los siglos que tiene de vida cantando para ella es todo un placer del cual no puede tener suficiente.

ver el fuego en los ojos de la cantante cuando sin vergüenza alguna arrastra su mirada por todo su cuerpo y ser respondida de la misma manera, seulgi puede ver demonios en la falsa inocencia que el rostro de joohyun puede esconder. sobre los pocos que están presentes, el perfume de joohyun es el único que el agudo olfato de seulgi puede percibir, es dulce e incitante, como si supiera que es un monstruo y se está ofreciendo a ella como sacrificio.

desde su lugar la castaña puede escuchar cada latido, la manera en que la sangre de la cantante es introducida y expulsada de su corazón casi simultáneamente, esa cascada fluyendo por todo su cuerpo; suena casi tan hermoso como su voz. seulgi nunca antes había querido alimentarse de un mortal tanto como ahora.

sin embargo, ella no es la única en el lounge que piensa igual.

ㅡmuchas gracias, espero hayan disfrutado su noche. ㅡjoohyun se despide del público y seulgi hace camino al detrás de escenario.

sigue ese fantasma que el perfume de la cantante deja a su paso y la consigue al fondo del pasillo como si estuviera esperando por ella. parece ser así cuando joohyun toma a seulgi por su chaqueta y la acerca más a su cuerpo.

el pulso de la pelinegra elevándose hace que la boca de la más alta se vuelva agua, el calor de su vientre bajo avisa el inevitable placer de consumir otra vida o, en el mejor de los casos, condenarla a la suya. joohyun es bastante joven, una eternidad teniendo que estar al lado de seulgi por ser su convertida no le vendría mal a la mayor.

ㅡ¿sabes a lo que te estás ofreciendo? ㅡla castaña susurra al mismo tiempo que con el filo de su uña dibuja mapas sobre el muslo de la contraria.

ㅡa algo que he estado pidiendo por mucho tiempo.

una pequeña risa abandona los labios de seulgi antes de acercar su boca al cuello de joohyun, deja un beso justo sobre el palpitante punto y saca sus colmillos. sin embargo, antes de que pueda morder, su cráneo impacta contra la pared detrás de ella.

ㅡ¡¿que demonios sucede contigo?! ㅡseungwan le reclama a la mortal mientras que con agarre fuerte se asegura que seulgi no pueda sacar la cabeza de la pared. ㅡ¡¿por que ibas a dejar que te mordiera?!

ㅡpor qué eso es lo que quiere, estúpida. ㅡaún con su rostro siendo aplastado, seulgi hace que su voz se escuche.

joohyun mira al par y centra su atención en la bastante enojada rubia frente a ella, seungwan puede ser su novia pero también es una idiota que no ve lo que la menor pone en su camino.

ha querido que seungwan la convierta desde que descubrió que era vampiro y si ella no lo hará, no le molestaría conseguir a alguien más que lo haga.

ㅡella tiene razón, wannie. te he estado pidiendo que tú lo hagas desde hace años y siempre dices que no, o buscas alguna excusa. quiero que tú me conviertas para estar juntas por siempre, pero si no quieres, entonces que sea ella quien lo haga.

seungwan atraviesa la pared con la cabeza de seulgi y la deja allí atascada para acercarse a su novia.

la inocencia a pesar de sus acciones, el encanto mortal y corazón puro de joohyun se perderían en cuanto alguna de las dos vampiros la haga una de ellos. además, no hay garantía de que si es seulgi quien haga el trabajo, joohyun quiera quedarse con seungwan.

ㅡhyunnie, te he dicho millones de veces que este tipo de vida no es para nada encantadora. no quiero ser la responsable de tu sufrimiento. ㅡla rubia besa el rostro de joohyun entre cada tantas palabras.

ㅡpor todos los demonios, ㅡseulgi logra salir de la pared y sacude los escombros de su cuerpo antes de quitar a seungwan de encima de joohyun para tomar su lugar. ㅡdéjame hacerles el favor.

ㅡsi alguien la morderá, seré yo. ㅡpuede que seungwan sea más pequeña, pero su fuerza lo compone. ㅡcon permiso.

de un momento a otro hay un segundo agujero en la pared.

para joohyun la escena es algo excitante por decir lo menos, un sueño. estar en el borde de acciones que traerán repercusiones es un placer para ella, una fantasía que nunca ha podido cumplir llenando sus expectativas. hasta ahora teniendo a dos realmente hermosas mujeres peleando por ella.

seungwan es una sentimentalista de lujo, sin embargo, ha dejado salir su lado primitivo mas veces de las que le gustaría pero todo para joohyun. sabe dónde tocar y cómo hacerlo, cuando para tener a la menor pidiendo por más y en que sitios puede dejarse llevar. aún así, luego de esas horas de desenfreno, la rubia vuelve a ser el cálido y adorable hogar de joohyun.

por otro lado está seulgi, este no es el primer encuentro entre ellas aunque si el más cercano desde que la mayor comenzó a frecuentar el lounge; joohyun sabe de ante mano que la castaña solo es perdición vestida de cuero negro y camisetas blancas. es emocionante y adictiva, puede que no tenga el tacto de seungwan, pero lo compensa en otras áreas.

de hecho, lo que a seungwan le falta seulgi lo tiene y viceversa. y ambas tienen todo lo que joohyun desea.

ㅡpueden dejar de pelear, ㅡla pelinegra toma un paso adelante, separando al par que ya ha sacado sus colmillos. ㅡtengo sangre suficiente para las dos, si saben compartir y no pisar límites.

seungwan y seulgi se miran entre sí y de regreso a joohyun. entre la adrenalina de la pelea, la euforia de que joohyun realmente esté convenciéndolas como si ella fuera la dueña de ese poder, y la sed que el agudo sonidos de los latidos de esta provoca en las mayores; todo se resume a querer alimentarse de ella.

demasiado hermosa, demasiado capaz, demasiado volátil y desmesurada. demasiado perfecta para dos vampiros débiles ante el hambre y el deseo.

ㅡno es mi primera vez compartiendo convertidos, solo digo. ㅡseulgi patea el aire intentando aligerar la tensión del momento, recibiendo a cambio una mirada llena de peligro por parte de la rubia.

ㅡ¿estás completamente segura de esto? ㅡen cambio seungwan toma las riendas y pregunta directamente a su novia.

la respuesta viene en forma de joohyun recogiendo su largo cabello en un moño desordenado, exponiendo su maravillosa línea entre su cuello y clavículas, invitando a que tomen de ella.

un acuerdo mutuo entre seungwan y seulgi termina con una frente y la otra detrás de joohyun, listas para tomar lo que cualquier demonio que las acompaña les ofrece.

dos besos y dos mordidas hacen que un suave gemido abandone los labios de joohyun. ahora es ella quien se llena de euforia y adrenalina al sentir su cuerpo ser vaciado, su aliento es robado por lo bien que se siente; todo es tan abrumador para joohyun que olvida por completo estar contemplando las puertas del cielo, sin las manos de seungwan en sus caderas y las de seulgi en su cintura, son esos dos aromas tan poderosos que se intercambian con el oxígeno en los pulmones de le menor.

llegan a un punto en que las piernas de joohyun comienzan a flaquear y su peso cae en las manos de las dos vampiros. otras dos mordidas más, justo en el mismo lugar y la sensación de vacío termina.

el corazón de la pelinegra deja de latir, ya no tiene sangre que bombear pero al momento en que toma un nuevo aliento cuando seulgi y seungwan se separan, nunca antes se había sentido más viva.