song ; anywhere but home
by ; seulgi
ship ; joygi
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Bajo la fría agua de la ducha, Sooyoung siente su cabeza arder tras lavar su largo cabello negro un poco más arduo de lo que debería, no funcionó su idealización de sacarse los tormentosos pensamientos que no la han dejado tranquila toda la noche.

Un espíritu tan libre como el suyo ha sido enmarcado en los límites de las expectativas que otras personas tienen sobre ella, en la idea de que todo debe tener un propósito y que no hay lugar para siquiera ser fuera de estás cosas. Park Sooyoung debe ser la mejor en el negocio, Park Sooyoung debe ser una imagen pulcra y respetada, Park Sooyoung debe ser esto y aquello.

Sooyoung sabe que nunca podrá huir lo suficientemente lejos de esos roles y deberes. Pero por hoy puede mandar toda esa vida al demonio. Finalmente esos pensamientos se escurren junto al agua por su cuerpo cuando la figura de la persona que reemplazará vacío por colores entra en su mente.

Quince minutos más tarde con una chaqueta negra en una mano y un casco en la otra, Sooyoung sale de casa asustando al guardaespalda vigil en la entrada.

ㅡ¿A dónde la llevo, señorita Park? ㅡel hombre retoma la compostura con rapidez.

ㅡTú, a ningún lugar. Yo saldré con alguien más. ㅡa Sooyoung poco le importa la importante diferencia de estaturas y porte, ella se acerca con el propósito de intimidar. ㅡY es mejor que mis padres no se enteren de esto, porque puedo contratar a otra persona más pronto de lo que tú puedas defenderte.

Tan soberbia y arrogante, esa es la imagen que ha creado para obtener todo lo que quiere sin necesidad de doblegarse de más. Y funciona cuando el guardaespalda, en completo silencio, le entrega el reglamentario dispositivo de rastreo en caso de emergencias y la escolta fuera de la propiedad para evitar los rumores por parte de los demás trabajadores.

El hombre casi desvanece al ver la razón detras de la amenaza de despido. Una motocicleta estilo chopper y una mujer con mirada tan aguda que se convierte en dos medialunas sobre sus mejillas cuando Sooyoung entra a su campo de visión.

ㅡPuedes ir a tu casa si quieres, te llamaré en caso de que sea necesario. ㅡSooyoung hace ademanes con sus manos para apurar a su guardaespalda de regreso a la propiedad.

Una vez a solas, la pelinegra no escatima en lanzarse a los fuertes brazos de su salvadora por la noche. En medio de ese agarre alrededor de su cuerpo es donde Sooyoung se siente realmente segura, sin necesidad de pretender y poder respirar sin tener el peso de su nombre encima de sus hombres. Ella no es Park Sooyoung cuando está con su longeva amante, es maravillosamente solo Younggie.

Kang Seulgi, un rayo de sol disfrazado de peligro bajo sus prendas de cuero marrón, adoración por las motos y los peligrosos ángulos de su rostro. Solo ella y Sooyoung saben que tanto tiempo han estado dentro del bolsillo de la otra, pero Seulgi senté que la ha estado amando por toda una vida. Salvarla de los daños colaterales de su planificada vida, es lo menos que puede hacer.

ㅡ¿A dónde iremos esta vez? ㅡSeulgi pregunta con la boca justo debajo del oído de la menor.

ㅡCualquier lugar menos a casa.

ㅡPonte el casco y sube, sé justamente a dónde ir.

Menos de diez minutos en la autopista y Sooyoung no puede siquiera recordar que era lo que la atormentaba temprano. La brisa que corre por su cuerpo, el calor de la cintura de Seulgi entre sus manos, las calles desconocidas y el sentido de no tener dirección alguna; la pelinegra intenta ver aquello que tanto dolor le causa y no puede ver nada. Es perfecto.

Alejarse de lo que acostumbra y a lo que fue formada da un sentido de libertad plena que no parece momentánea, hacerlo con Seulgi solo lo hace mejor.

El mundo de Sooyoung no pudiese mantener de pie sino fuese por las esporádicas intromisiones de Seulgi. La mayor en cada encuentro puede tomar su existencia entera e intercambiar cada factor negativo por un beso inolvidable. Sooyoung ha perdido la cuenta de cuántas veces ha huido de la farsa de su vida para conseguir la autenticidad de la misma junto a Seulgi, y aunque sabe muy bien el peligro que significa ser descubiertas, a la socialité no le molestaría finalmente perder esa reputación que tanto repudia por amar libremente a su mayor. Sin embargo, si la situación puede ser evitada es mejor.

Así que cuando llegan a un pequeño apartamento a las afueras de la ciudad donde se puede ver todo el complicado panorama de Busan, Seulgi no puede resistirse a arrinconar a Sooyoung en la esquina de la cocina.

ㅡ¿Esto se siente como en casa? ㅡes suave, su voz casi ronca de lo bajito que Seulgi habla, como si tuviese miedo de corromper el momento.

ㅡSabes muy bien que nunca te sientes así, ㅡSooyoung abre un poco las blindadas puertas de su corazón, ese espacio que solo cede para y por Seulgi. ㅡtú eres un hogar para mí.