song ; gold rush
by ; taylor swift
ship ; joygi
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Seamos sinceros, ser adolescente es difícil. Hormonas perdiendo el control, ganas de conquistar el mundo que pueden desaparecer en un segundo y lo siguiente que sabes es que acabas de despertar de una "siesta" de cinco horas, enamoramientos que duran segundos, momentos embarazosos de los que te arrepentirás el resto de tu vida, una jodida ansiedad acerca del futuro, padres que probablemente no entiendan los problemas, pequeños instantes de efímera felicidad y por alguna razón, amor colectivo por canciones que hacen del sufrimiento ya existente aún peor.

Pero hay algo peor que eso, es ser una adolescente "públicamente" homosexual en un país conservador. Sooyoung se lleva el premio.

Para la pelinegra no ha existido momento alguno en el que un chico haya llamado su atención más allá de lo físico, en cambio con las chicas... Sooyoung perdería la cabeza si una pusiera su atención en ella.

No puede negar sus propios encantos y el provecho que ha sacado de ellos, pero cuando a Sooyoung le gusta una chica todos esos encantadores atributos corren como agua por lo nerviosa que llega a ponerse alrededor de ella. Sooyoung se sonroja, tartamudea, actúa torpe y se vuelve un manojo de nervios cada vez que la chica que le gusta esta cerca. Y todo eso en realidad sigue pasando a pesar del tiempo pasado.

ㅡVamos, Younggie. ㅡJunseo intenta acercarse a la chica quien guarda sus cosas en el casillero. ㅡLo que necesitas es un buen hombre para que te olvides de las chicas. Yo puedo ser-

ㅡCierra la boca antes de que yo te la cierre de un golpe, Jang.

Sooyoung perdió la cabeza cuando Kang Seulgi puso su atención en ella.

ㅡPero si aquí tenemos a la novia de Sooyoung, otra rarita más. ㅡel veneno que Junseo escupe con cada palabra solo aumenta la fuerza que el puño de la castaña retiene. ㅡNo creo que a Taeyong-

ㅡSeulgi, vámonos. ㅡSooyoung sabe que el simple nombramiento del rubio es capaz de alterarla.

ㅡJoy-yah...

ㅡAhora. ㅡsin pensarlo dos veces, la menor por un par de meses toma la mano de Seulgi y la arrastra fuera del corredor.

Es el pan de cada día para el par. Chicos queriendo cambiar algo que ni siquiera Sooyoung puede, Seulgi llegando al rescate y recibiendo un poco de ese odio, las dos siendo renegadas por los demás. Sin embargo, todos esos insultos y rechazos duelen menos cuando consiguen consuelo en un cálido abrazo como lo hacen justo ahora.

En la privacidad que el salón de arte a primera hora puede darles, Seulgi abraza con todas sus fuerzas el cuerpo de Sooyoung. Y ahí están los sonrojos, la torpeza y los nervios que inundan a la pelinegra cuando la chica de ojos monólidos y mejillas redondas está cerca, Sooyoung agradece que Seulgi es de la altura perfecta para esconder su rostro en a cuenca sobre la clavícula de la menor y así está no podría ver su abrumada expresión.

Han estado en el bolsillo de la otra desde que son niñas, ahora son adolescentes con sentimientos por medio.

ㅡ¿Estás bien? ㅡSeulgi comienza el interrogatorio sin soltar la menuda cintura de la pelinegra. ㅡ¿Dijo algo peor de lo que normalmente dicen? Podemos saltarnos clases si quieres.

El eterno verano dentro del pecho de la mayor arropa por completo el frío del invierno que el rechazo ha causado en Sooyoung. Puede que finca que ninguno de esos comentarios la molesten, pero la realidad es otra y Seulgi lo sabe.

Nunca tuvo que lidiar con padres homofobicos pero si con una sociedad homofobica, Sooyoung fue tan bien aceptada en casa que la idea de salir del closet ante el resto del mundo nunca fue necesaria. Eso hasta que tuvo una cita con una chica a principio de la secundaria y el resto del curso se enteró, convirtiéndose en blanco del retrógrado pensamiento de su sociedad.

Seulgi entró en esto defendiendo y protegiendo a Sooyoung aunque esta no lo necesitará, de simples compañeras de clase a mejor amigas y a hasta lo que son ahora.

ㅡEstoy bien, Seul. No dijo nada del otro mundo. ㅡSooyoung finalmente abandona ese lugar seguro en el hombro de la castaña para enfrentarla.

ㅡ¿Segura? Puedo decirle a Seungwan, ㅡal nombrar a la mejor amiga del par, la menor no puede reprimir una sonrisa. ㅡestaría más que encantada de patearle el trasero al idiota de Jang.

ㅡNo tenemos porque alimentar las tendencias violentas de Wannie. ¿Tú estás bien? Yo estoy bien con que me digan esas cosas, pero tú no las mereces, Seulgi.

El agarre que la castaña tenía alrededor de la cintura de Sooyoung se vuelve flojo, pero Seulgi mantiene la moción rotatoria de sus pulgares sobre el abdomen de la menor. Le duele que Sooyoung se haya acostumbrado a eso, le duele que piense que no debería estar allí para ella.

Por el otro lado, Sooyoung se pierde en el marrón intenso de los pequeños ojos de su compañera. Puede ver pasar como reflejos todas las veces que Seulgi tomó su mano para sacarla de situaciones incómodas, la veces que beso su rostro para hacerla reír luego de llorar por culpa de algún idiota, los abrazos, las palabras, las noches en casa de la otra donde lo único que pueden hacer es verse a los ojos esperando que el día siguiente no traiga consigo más insultos.

Ve todo eso y siente como se enamora de nuevo. Y le duele tanto como a Seulgi le duele que esté acostumbrada al rechazo, pero eso es lo único de lo que Sooyoung conoce.

ㅡNinguna de las dos merece ser tratada de esa manera, Younggie. ㅡSeulgi suelta el cuerpo de Sooyoung para tomar su rostro y dejar un suave beso en la frente de esta.

Sin saberlo, dentro del pecho de la menor una sinfónica de emociones inician una sonata llena de sensaciones. ㅡPero mientras ellos sigan haciéndolo, yo me quedaré a tu lado y seguiré allí aun después de eso.

ㅡJúralo, Kang. Necesito que lo hagas.

ㅡTe lo juró con todo el corazón, amor. ㅡSeulgi hace una cruz justo sobre su propio corazón.

Amor...

Amor.

¿Cuando Seulgi dejará de llamarla así si eso es algo que no siente por ella?

Sooyoung recién entendía lo que sentía por las chicas cuando Seulgi se puso en medio de ella y un niño que la estaba molestando, la sonrisa que la mayor le dio cuando él se marchó fue el momento en que entendió que no conseguiría otra sonrisa igual de hermosa en chicos, y tampoco en alguna otra chica que no fuera Seulgi.

Sooyoung recién empezaba a aceptar que sentía algo por Seulgi cuando esta besó su frente por primera vez en segundo año. Ese día regresó a casa prometiendo a sí misma que debía ser valiente y decirle que se estaba enamorando.

Pero no lo hizo, solo dejó que el tiempo pasara escurriéndose de sus manos junto a las oportunidades que se le daban.

Sooyoung recién se había dado por vencida después de que Seulgi le dijera que las chicas no eran lo suyo cuando también le reveló que había aceptado ser novia de Taeyong. Sin embargo, la castaña no cambió.

Seulgi sigue defendiéndola, abrazándola, besando su rostro y diciéndole infinidades de tiernos sobrenombres aunque tenga novio, aunque no la quiera como Sooyoung lo hace. La relación entre Sooyoung y Seulgi es demasiado estrecha de todas formas, por eso todos solían llamarlas novias y todavía lo hacen, porque actúan como tal.

La campaña suena justo a tiempo antes de que las lágrimas de Sooyoung tengan chance de derramarse por sus mejillas. Es hora de ir a clases.

ㅡDebemos apresurarme antes de que llegue el profesor. ㅡSeulgi suelta a Sooyoung para revisar la hora en su teléfono. Tiene clases con el profesor Lee, una asignatura que no comparte con la menor. ㅡ¿Segura que no quieres que me quede?

ㅡAnda, yo también debo ir a clases, Seungwan ya debe estar desesperada porque no llego con mi parte del trabajo.

La pequeña risa de Seulgi borra un poco el dolor de Sooyoung, cuando en realidad el dolor es tanto que solo la ha vuelto insensible a él. Seulgi le deja otro beso pero esta vez en la mejilla.

ㅡ¿Puedo quedarme en tu casa esta noche? ㅡla castaña pregunta antes de irse. ㅡLos padres de Taeyong quieren que cene con ellos esta noche y su casa queda más cerca de la tuya que de la mía, así Tae no tendrá que manejar tan tarde para llevarme.

¿Quien diría que no se podría tener suficiente sufrimiento en un día?

ㅡSabes que siempre serás bienvenida.

ㅡPor eso es que te amo, Joy.

Seulgi sale del salón coreando el nombre de Sooyoung. Las lágrimas que la menor batalló tanto por retener se están escapando una a una como pequeñas perlas hechas de pura desesperación por que esto acabe.

Porque ser adolescente es difícil, porque ser una adolescente homosexual en un país conservador sólo lo hace peor... Porque enamorarte de tu mejor amiga heterosexual es lo algo jodido que una adolescente puede pasar.

Otra vez, Sooyoung se lleva el premio.

¿Cuando fue que Sooyoung realmente comenzó a sentir algo por Seulgi? ¿En que momento de su confusión la única respuesta que consiguió fue darle la idealización de su corazón a unas manos que no saben sostenerlo?

Sooyoung no está segura cuando la simpatía se convirtió en amistad y de allí a amor... sólo pensar en esa palabra hace que una roca más de resentimiento se sume al saco de ellas que la pelinegra carga en su espalda.

No debería gustarle las chicas, no debería gustarle Seulgi. Todo los insultos que recibe a diario, los que las personas como ella reciben, el hecho de que nunca siquiera podrá estar en la lista de "posibles" de su mejor amiga y probablemente la persona que más le gustara por el resto de su adolescencia son las claras pruebas de su error. Está mal lo que siente, lo que es.

Ha recibido tanto odio que ha comenzado a internizarlo. Sooyoung se culpa a sí misma y a lo jodida que puede ser la vida, si le gustaran los chicos la historia sería diferente.

Tendría una historia como la de las películas, romance que llenaría cualquier vacío existente en la trama, los demás solo la verían como la estrella principal de la pantalla y no solo como un extra sin valor alguno. Todo sería tan diferente, Seulgi no sería un dulce sueño del que despierta cuando la toma de la mano y el anillo que Taeyong le regaló roza entre sus dígitos.

Sin embargo, el golpe de realización duele más de lo que debería. Si la historia fuera distinta, Seulgi no estaría en ella.

Por mucho que le pueda doler a Sooyoung tenerla cerca, estar sin Seulgi tampoco es opción.

El sonido de algo golpeando su ventana, saca a Sooyoung del océano de sus prisioneras lágrimas donde se estaba ahogando. En su balcón unas cuantas piedras que fallaron en su objetivo parecen decoración del suelo y esperando en el jardín está la responsable de tan mala puntería. Es casi medianoche y con una sonrisa inocente como si no tuviera otra piedra en su mano lista para lanzarla, Seulgi ilumina la oscura noche de Sooyoung.

ㅡPudiste tocar el timbre, tengo uno por si no sabías. ㅡla pelinegra se recuesta de la baranda pateando las piedras de regreso el suelo.

ㅡ¿Y en donde quedaría el romance?

Esta es su jodida película de Hollywood.

ㅡEres una idiota, Kang. ㅡentre la ladeada sonrisa con la que Sooyoung habla esta el verdadero sentimiento de lo que dice.

Seulgi es una idiota que juega con su corazón sin siquiera estar consiente de que lo hace. ¿Realmente la intimidad que existe entre las dos justifica sus acciones? ¿Así trata a todos sus amigos o solo a Sooyoung?

¿Es Sooyoung alguien diferente para Seulgi? La pelinegra anhela que sea así.

La más romántica película llena de clichés y estereotipos de amor que solo en esos filmes existe, desearía tener una escena como la de Sooyoung abriendo la puerta y Seulgi apoyada del marco trayendo el sol consigo en su sonrisa.

El atuendo de la castaña le roba el aliento a la más alta. Kang Seulgi en un cómodo vestido veraniego a mitad de otoño es un sueño, el de Sooyoung, quien despierta de el y retoma el aire que había sido robado de sus pulmones.

ㅡPapá guardó comida para ti. Le dije que no era necesario porque ibas a venir de cenar con Taeyong. ㅡSooyoung regresa al interior mientras Seulgi deja los zapatos en la entrada. ㅡPero insistió en eso.

ㅡ¡Tu padre es el mejor! ㅡla castaña celebra en su camino a la cocina. Ha estado tantas veces en la casa de los Park que sabe donde está todo y pedir permiso para buscar ya es una cortesía olvidada. ㅡEn realidad no pude comer durante la cena, así que esto es justo lo que necesito.

Ver a Seulgi comer normalmente es un momento divertido para Sooyoung, el desastre que su mejor amiga puede ser la acompaña hasta en su apetito. Sin embargo, esta noche hay algo diferente en Seulgi; puede que sea el hecho de que ni siquiera se molesto en calentar la comida o tal vez sea que esté en silencio con su mirada alternando entre el plato y Sooyoung.

La ausencia de sus palabras revolucionan aún más que los fuertes latidos de la otra.

ㅡ¿Todo salió bien? ¿Le sigues agradando a los padres de Taeyong? ㅡSooyoung busca tener la atención de Seulgi cuando esta se pierde en su último bocado.

ㅡTodo salió de maravilla y creo que les sigo agradando lo suficiente, supongo. ㅡla castaña se levanta para limpiar su plato. ㅡPodemos hablar de eso luego.

No es extraño el comportamiento de Seulgi, pero si es una rareza. La chica es la personificación de alegría y comodidad, nunca podrías verla estando en un mismo lugar o en silencio. A donde sea que Seulgi vaya deja detrás una estela de calidez pero hay veces en que no deja nada consigo. Sooyoung ha estado con ella en algunos de esos días mientras que en otros sabe que es mejor dejarla a solas. La transparencia de las emociones de Seulgi nunca ha sido una fortaleza para la castaña, pero le permite a Sooyoung buscar maneras de resolverla.

De despejar el nublado cielo de su sol.

ㅡ¿Quieres ver películas? ㅡla simple propuesta es suficiente para que Seulgi sonría de lado. Sooyoung la conoce tan bien.

ㅡ¿Puedo escogerlas?

ㅡNada de terror o dormirás en el suelo.

Y como tan fácil llegaron los problemas de cada una, así de fácil se van en la comodidad de la habitación de Sooyoung.

Comentarios entre diálogos, fugas que se suponen deben ser silenciosas a la cocina por bocadillos pero resultan en risas al fallar escalones de regreso a la habitación; momentos que serán grabados en las superficies de sus memorias hasta que nuevos lleguen y estos sean llevados más profundo. Sooyoung no se siente culpable de amar como lo hace, Seulgi se desnudó de su propia culpa al vestir con una de las sudaderas de su mejor amiga.

Ambas podrán hundirse en sus respectivos sufrimientos cuando la mañana llegue y todo lo que hicieron esta noche sea teñido de el azul más hermoso que exista.

Aunque por este momento, por este instante en que Seulgi se recuesta del hombro de Sooyoung y esta reposa su cabeza encima, todo está bien.

Sin embargo, el sueño comienza a reclamar sus cuerpo ahora que el amanecer solo está a un par de horas de distancia. La película ha terminado. Al menos para Sooyoung, Seulgi todavía tiene mucho que proyectar.

ㅡYa es demasiado tarde, vamos a dormir. ㅡusando el dorso de su pie, Sooyoung golpea suavemente el costado de Seulgi cuando esta se queda a pie de la cama buscando que otra cosa ver.

ㅡNo tengo sueño, pero prometo estar dormida para cuando despiertes. Buenas noches, Younggie.

Esta fue la gota que rebasó el vasos.

ㅡ¿Que demonios te pasa? ㅡla pelinegra se sienta con el alzar de su voz. ㅡActúas extraño desde que llegaste, ¿Sucedió algo en la cena con Taeyong?

Otra vez, el solo nombrar del rubio hace que Seulgi reaccione, pero no voltea para enfrentar a Sooyoung. Apaga el televisor y consigue su lugar sentada al lado de la pelinegra.

Un estruendoso silencio cala en los oídos de ambas. El  pacifico arrullo del mar de memorias que estaban creando ahora ha desaparecido, llamando la proximidad de algún desastre.

ㅡNada, pasó absolutamente nada en la cena.

ㅡ¿Entonces que ocurre?

ㅡEso, que no haya pasado nada. ㅡSeulgi escapa de la mirada de Sooyoung al acostarse dándole la espalda. A la última no le queda más remedio que hacer lo mismo.

Nunca antes había existido tanto espacio entre sus cuerpos a la hora de dormir. Son de acostarse con piernas entrelazadas y alguna sobre el pecho de la otra, no así.

La ininterrumpción de Sooyoung es señal para la castaña de seguir. ㅡQue no haya estado nerviosa por ver a los padres de Taeyong otra vez, que no me haya emocionado cuando siquiera lo vi a él, que no haya sentido algo durante la cena o durante el último año que he estado saliendo con él. Que no haya nada en mi para Taeyong, eso es lo que ocurre.

Es dolorosa la revelación que lastima al mismo grado a las dos chicas y por razones diferentes aunque se puedan encontrar en el medio. Es el miedo el que ha jodido sus adolescencias, miedo y necesidad por la otra, para ser específicos.

ㅡ¿Entonces por qué sigues con él? ㅡSooyoung solo le gusta hurgar en sus propias heridas. Un poco más de dolor, de excusas para arrepentirse de sus sentimientos.

ㅡPorqué es más fácil defenderte de las estupideces que puedan decirte que defenderme a mi misma de ellos.

Con rapidez Sooyoung se voltea y es recibida por Seulgi en su costado ya mirándola con los ojos llenos de lágrimas y en sus mejillas el rastro de las que han tenido suerte de escapar. ㅡMe gustas, Sooyoung. Pero no me gusta parte de lo que eso conlleva.

Son el reflejo de la otra. Las mismas preocupaciones, el mismo odio, el mismo arrepentimiento y necesidad de salir de algún modo del mundo que las maldice. Sooyoung ahora ve todo lo que se reclamaba temprano en las lágrimas de Seulgi y para ser honesta, le parece patético.

No son sus emociones de ser correspondidas los que se ponen por encima de los demás, porque en realidad ahora ni siquiera piensa en eso; es la realidad de que no hay nada que hacer más que aceptar lo que es, lo que puede que los demás crean que son.

ㅡSeul... ㅡcon su palma abierta en la mejilla de la castaña, Sooyoung limpia los rastros de lágrimas y seca las que fluyen con libertad de esos pequeños ojos.

ㅡPuede sonar cruel o insensible, pero eres mucho más fuerte que yo. Tú puedes soportar ese odio, yo no estoy segura de hacer lo mismo. ㅡSeulgi se aferra a la mano en su rostro, sollozando entre oraciones. ㅡNi siquiera supe cuando comencé a verte distinto o a chicas en general. Abrazarte o besarte pasaron de ser inocentes acciones a tener—

ㅡNo lo hago. ㅡSooyoung interrumpe a mitad del discurso de la castaña. ㅡYo no soporto ese odio, no soporto los comentarios, ni los rumores y mucho menos a tener a las personas mirándome como si fuera un pecado ambulante. Yo no lo soporto, pero tú lo haces más sencillo.

Sooyoung se culpa de que le gusten las chicas pero no hay forma de que pueda cambiar eso, entonces no hay nada que hacer. Sooyoung se atormenta de no poder tener o ser como los demás, entonces no lo tendrá y no lo será. Sooyoung quisiera ser aceptada por los demás, ¿pero como puede pedir eso cuando ni siquiera se acepta a sí misma?. Sooyoung quiere a Seulgi y Seulgi a ella, entonces no hay nada que hacer o que envidiar de los demás, porque ellas pueden tener lo mismo o más que ellos, solo necesitan aceptarlo.

ㅡYo- Lo siento, creí que...

ㅡ¿Que solo porque no les presto atención al momento no me molestan? Es difícil que no lo hagan y aunque tú haces de ese sufrimiento uno más grande, eres a quien busco para que todo deje de doler, al menos por un instante.

Las propias lágrimas de Sooyoung corren por el puente de su nariz hasta pasar a la otra mejilla por su posición todavía acostada de lado.

Seulgi quita la cálida mano ajena de su rostro para posicionarla entrelazada con la suya en medio de la distancia que las separa, solo son unas pocas décimas de centímetros entre su cuerpo y el de Sooyoung, pero necesita un puente entre ellos para cruzar el violento mar que las divide.

ㅡ¿Yo te lastimo? ㅡpuede que para cualquier otro raye en una falsa inocencia, pero Sooyoung puede ver la autenticidad de la duda de Seulgi.

Nunca lo supuso, que estaba enamorada de ella.

ㅡLo haces. Porque te convertiste en la razón por la cual me odio a mi misma; me enamoré de ti cuando tú solo me dabas razones para no estarlo, a la par que me diste excusas para arrepentirme de mi sexualidad. Porque a pesar de eso todavía me gustan las chicas y en especial tú, Kang Seulgi.

Cae con rapidez el grueso caparazón de malos sentimientos de Sooyoung, dejándose ver expuesta de sus verdaderas emociones. Vulnerable y llena de miedos todavía pero decidida.

Sabe que nada la podrá cambiar, y lamentarse por eso solo resultará en peores arrepentimientos que haber dado su adolescencia a odiarse por culpa de los demás. El amor que necesita está en la punta de sus dedos, y después de eso no habrá quien pueda detenerla.

Seulgi gira su cuerpo hasta quedar nuevamente de espaldas a Sooyoung, los notorios espasmos que la hacen temblar son reflejo de los fuertes sollozos que intenta reprimir. Si Sooyoung tiene miedo, Seulgi siente el doble. Nunca dudo de sus preferencias pero tampoco es que haya sabido reconocerlas.

Los chicos les parecen lindos, agradables y muy buenos compañeros si son los indicados; pero ningún chico ha podido despertar las mismas realizaciones que Sooyoung en Seulgi. Las líneas que dividen lo físico, lo romántico y lo posiblemente sexual nunca existieron para la castaña, hasta que Sooyoung pareció cumplir con las tres, cosa que ningún chico había podido hacer.

Normalmente no piensas en tus mejores amigas como Seulgi ha llegado a pensar sobre Sooyoung.

ㅡYo te defenderé.

Lo roto de la voz de Sooyoung es amortiguado por la tela de su sudadera sobre la espalda de Seulgi. Abrazándola con las fuerzas que le quedan, la pelinegra rodea el frágil cuerpo de la más bajita con sus brazos y piernas, hablando sobre el hombro de esta. ㅡSi tienes miedo yo tomaré tu mano aunque también esté aterrada, pero lo estaremos juntas. Si quieres que nadie lo sepa, yo estoy dispuesta a guardar el secreto, no quiero perderte si aún no he podido tenerte.

ㅡ¿Harías eso, Soo? ㅡSeulgi consigue la forma de girar entre el fuerte agarre de Sooyoung.

Sintiéndose derretir cuando un pequeño beso es dejado en la comisura de su boca y el olor a sandía invade sus fosas nasales a la par que Sooyoung se acurruca más cerca de su pecho resguardándose en ella. ㅡ¿Segura que aceptarías todo eso?

ㅡYo todavía guardó muchos miedos, Seul. Sin embargo, no puedo dejar que me arruinen todo, mucho menos lo que puede suceder entre nosotras.

Ni bien Sooyoung termina de hablar cuando una mano entre su mejilla y cuello la hace salir de su escondite en el pecho de Seulgi y un par de suaves labios cubren los de ella.

Palpándose mutuamente con curiosidad e inocencia, saboreando por primera vez la dulce ambrosía que sus lenguas emanan. Un beso algo torpe pero el adecuado para la ocasión. Un beso que quita de los hombros de ambas chicas un peso del que estaban conscientes pero se negaban a soltar hasta ahora.

ㅡ¿Que diremos ahora cuando digan que somos novias? ㅡSooyoung es la que rompe para tomar aire y entrelazar sus piernas con las de Seulgi.

Sin importarles que sus pechos todavía suben y bajan en busca de satisfacerse de oxígeno, vuelven a besarse. Las manos no se pueden quedar tranquilas pero no cruzan límites, los pequeños suspiros al mover sus cabezas a la otra dirección suenan como nuevas melodías; Sooyoung está teniendo su propio momento de película y se aferra a los brazos de Seulgi que toman su cintura para no dejar que termine nunca, Seulgi siente todo lo que no había podido disfrutar y deja besos abiertos desde la mandíbula hasta el cuello de Sooyoung para saborear sentimientos nuevos.

El mar no se ha apaciguado, todo lo contrario, recia con una tormenta bailando en medio de ello, pero Sooyoung y Seulgi ya no se ahogan en el. Ven el hermoso desastre desde la orilla.

ㅡQue aún no lo somos pero estamos a un paso más cerca de ello.