Epílogo (editado)
Omnisciente
El alfa pelimorado abrió sus ojos lentamente, sus párpados temblaban ante la luz natural sofocante que surgía del radiante sol mañanero.
Cuando logró abrir por completo sus ojos algo hinchados, sintió un leve peso sobre su brazo que al estaba extendido.
Frunció su ceño al no reconocer aquella habitación como suya y volteó hacia un costado encontrándose con el bonito cuerpo del omega rubio.
Estaba de espaldas, recargando su cabeza en el brazo del alfa, su espalda se encontraba desnuda y a partir de su trasero cubierto por las blancas sábanas.
Con su mano restante, el alfa elevó un poco las sábanas para observar su pelvis. En efecto, estaba desnudo.
— Mierda...— Susurró el pelimorado.
Yeonjun se removió jadeando adormilado cuando el frio subió por su espalda, ya que el alfa había levantado las sábanas.
El alfa antes de bajar éstas se dedicó a observar unos segundos el cuerpo descubierto del omega.
Tragó en seco y dejó caer las sábanas.
Retiró lentamente su brazo, tratando de no despertar al rubio.
Cuando finalmente pudo, se levantó de la cama y tomó su ropa.
Mierda ¿Qué había hecho?
— Ésto... no pasó. — Dijo el alfa para sí mismo sin saber que el omega en la cama lo oía.
Yeonjun suspiró suavemente al oírlo salir, aún con su rostro entre las almohadas.
El alfa corrió a su casa, que se encontraba a un lado pero aún así lo hizo, siquiera sabía qué hora era.
Al entrar se llevó la sorpresa de su madre, en el sillón en pijama, con una taza de café entre sus manos, viendo el televisor.
— ¿Mamá? — Indagó el alfa.
— ¿Ah? Ah... hola, cielo.
Soobin frunció el ceño con confusión al verla tan tranquila.
Luego la fémina se acercó a su hijo.
— ¿Dónde estabas Choi? — Indagó elevando un poco la voz.
El alfa sonrió, estaba tardando.
— ¿Por qué te ríes? Estúpido, te dejé 50 mil llamadas y mensajes, casi se me sale el corazón ya estuve por llamar a la policía. No puedes hacerle ésto a una mujer de 40 años, la próxima vez-
— Mamá...— Interrumpió el alfa tomando a su madre de los hombros — Estoy bien, salí a dormir con... Taehyun.
La mujer giró los ojos cruzando los brazos.
— La inteligencia lo heredaste de tu padre, sin duda. — Afirmó la mujer — Llamé a Taehyun, mocoso. — Dijo su madre golpeando en el brazo a su hijo levemente.
— Taehyun ayer estaba medio borracho, seguro te dijo cualquier cosa.
— ¿Ah si? No creo que la madre de Taehyun también lo esté.
— Quizás es alcohólica.
— Beomgyu me dijo que estaba con Taehyun.
Y es ahí donde Soobin maldice el día en el que las madres de los cuatro se hicieron amigas.
— ¿Dónde estabas?— Preguntó la mujer con una mirada tan penetrante, una mirada que exigía la verdad.
— Estaba con Yeonjun haciendo un proyecto.
Y la mujer bufó más fuerte aún empujando muy suavemente a su hijo para ir a la cocina.
— Que horrible eres mintiendo, Soobin. ¿Con Yeonjun? Por favor, incluso que estabas en una junta con el presidente de Canadá se oiría más creíble. — Dijo la mujer sirviéndose más café.
— Estaba en una junta con el presidente de Canadá. — Afirmó el alfa.
— ¿En serio? — Preguntó la mujer con un enorme sarcasmo entre líneas.
— Estás viendo al nuevo vicepresidente de Canadá. — Dijo el alfa con una sonrisa y su madre rió negando con la cabeza mientras bebía del café.
— Dime la verdad. — Le dijo la mujer con bastante calma alejando la taza de sus labios.
— Hablo en serio. — Afirmó el alfa con la misma calma.
— Soobin, no eres el vicepresidente de Canadá.
— No, no hablo de eso. — Dijo el alfa entre risas y la mujer entrecerró los ojos con el ceño fruncido. — Estuve con Yeonjun.
La mujer observó a su hijo directamente a los ojos.
— Pregúntale si no me crees.
— Bien...
— Si, hazlo. — Dijo el alfa mientras seguía los pasos de su madre hasta el teléfono de línea.
La mujer marcó unos cuantos números y luego observó a su hijo.
— Podríamos haberlo hecho desde mi cel-
— Hola. — Interrumpió su madre con una sonrisa de oreja a oreja sosteniendo el teléfono — Yeonjun, cielo ¿Cómo estas?
— Bien, señora Choi ¿sucede algo? — Se escuchó del otro lado de la línea.
— Si, quería preguntar si Soobin ayer estuvo contigo.
Soobin espero con ansias la reacción de su mamá. ¿Acaso no le tenía confianza su hijo?
No.
— ¿Soobin? Mm...no, no lo vi desde que salimos de la universidad.
La mujer borró su sonrisa y observó a su hijo.
— ¿Qué? — Exclamó el alfa dispuesto a tomar el teléfono, pero su madre lo impedía — No, no. ¡Yeonjun no mientas! ¡Yeonjun dile la verdad!
Soobin trataba de tomar el teléfono nuevamente pero su madre era hábil.
— Yeonjun ya me lo dijo, Soobin. Quítate. — Dijo la fémina empujando a su hijo. — Yeonjun jamás me mentiría. Gracias, cielo. — Dijo hacia Yeonjun al final.
— De nada señora Choi. — Soltó el rubio desde la línea con un tono tierno que Nayeon adoraba.
Y Soobin en un movimiento rápido tomó el teléfono.
— Yeonjun deja de mentir.
— Yo no miento — Dijo el rubio.
Soobin mantenía el teléfono alto, para que su madre no lo alcance.
— Dame el teléfono, mocoso.
— Que cínico, pasé mi celo contigo, imbécil.
Y la mujer quedó con la boca abierta.
— ¿Qué cosa? ¡Yeonjun! ¿Es cierto? — Nuevamente la mujer trataba de tomar el teléfono.
— Tengo que irme a bañar, adiós. — Dijo el rubio del otro lado.
— Si, seguro estás muy sucio. -Soltó el alfa con molestia.
— ¡Cállate! — Gritó el omega y cortó la llamada.
Soobin le devolvió el teléfono a su madre y ésta lo fulminó con la mirada.
— Oh por dios ¿Pasaste tu celo con Yeonjun? — El alfa solo asintió — ¿De verdad? Dios mío, sabía que pasaría yo— ¿Lo marcaste? ¿Usaron protección? ¿Es tu ome-
— ¡Mamá! — Gritó el alfa impaciente — No lo marqué y si usamos protección.
— Oh dios.
— Pero eso no significa nada, solo me calmó un poco. Si mi celo no se hubiera adelantado jamás lo tocaría.
Su madre frunció el ceño mientras el alfa tomaba asiento en una silla de la cocina.
— ¿Adelantado eh?
— Ay por dios. — Soltó el alfa girando los ojos — Olvida esa fantasía mamá, no fue por los supuestos destinados. Es solo algo biológico.
— Yo sé que es por eso. — Afirmó la mujer caminando hacia la sala con su taza en manos.
El alfa observó la hora en el televisor que transmitían las noticias y subió rápidamente a su habitación para ducharse, vestirse y así ir a la universidad.
Cuando finalmente estuvo listo bajó, su madre se había quedado dormida en el sillón.
Soobin solo sonrió sacando los cubiertos sucios que su madre había usado dejándolas en el lavabo y salió de su casa.
Se detuvo en la puerta al ver al omega rubio salir de su casa.
— Adiós mamá, te amo también.
El alfa se acercó mientras el rubio caminaba lentamente y se colocaba sus auriculares. Se colocó uno y pegó un salto del susto cuando estuvo por ponerse el otro y sintió el lado derecho de su hombro muy pesado.
Volteó eufórico y arqueó una ceja al ver al pelimorado.
— ¿Qué quieres? — Preguntó el rubio observando la mano del alfa sobre su hombro.
— ¿Por qué le dijiste a mi madre que no estabas conmigo ayer?
— Porque no fue así. — Respondió el rubio bastante sereno.
— Siempre supe que eras algo tonto pero no a este punto.
El omega bufó molesto y movió bruscamente su hombro para retirar la mano del mayor.
— ¿Ya terminaste?
— ¿Acaso no recuerdas lo de ayer?
— Ayer no pasó nada.
— No seas imbécil.
— Tú mismo lo dijiste "Ésto no pasó" — Soltó el rubio casi escupiendo con desagrado.
— No te lo dije a ti. Me lo dije a mi mismo.
— Pero lo oí, no me importa. — El omega siguió caminando — Además si fue para ti mismo, aplica que para ti no pasó, por lo tanto para tu madre tampoco.
— Igual me creyó. — Dijo el alfa sonriente con burla mientras caminaba tras el omega.
— Felicidades ¿Te aplaudo?
Pasaron unos minutos y el rubio volteó hacia atrás observando al alfa.
— Deja de seguirme.
— Tomamos el mismo autobús, genio.
— Nunca vienes por ésta vereda.
— Deja de sentirte el centro del mundo. — Dijo el alfa sonriendo con burla, como siempre.
— ¿No será eso para ti?
— Mmm... no.
Finalmente el autobús se detuvo frente a ellos, ambos subieron y emprendieron hacia la universidad.
Al bajar ambos se separaron yendo hacia lados opuestos.
Yeonjun caminó rápidamente hacia Beomgyu y Soobin hacia Taehyun.
El alfa pelirrojo sonrió viendo a su amigo.
— ¿Qué mierda te pasa? - Dijo con la misma sonrisa.
— No sé, me siento tan raro. — Dijo el alfa flexionando sus brazos y elevando el pecho haciendo que sus huesos truenen
— ¿Y por qué?
— Ayer... mi celo se adelantó y pasé con Yeonjun.
El pelirrojo casi se ahoga con la ensalada de frutas que estaba comiendo.
— ¿Qué?
— Si, y admito que siempre Yeonjun me pareció... — El alfa mayor comenzó a hacer un movimiento con sus manos buscando que decir mientras el otro lo observaba con su boca abierta, siguiendo los movimientos con su cabeza esperando una respuesta — Es decir, nunca me gustó. Lo veía y pensaba "Ugh" pero ahora lo veo y no sé, es como... Mierda que hermoso eres. ¡Taehyun! ¡¿Qué es esto?!
— Mm... me pasó con Beomgyu.
— ¿Ah si?
— No. — Soltó el pelirrojo y el otro dejó de sonreír — Lo siento, es que no sé que decirte así que opté por lo que hace mi mamá.
— Si, que gran consejo.
— Mierda ¿Qué quieres que te diga? Yeonjun es un omega bastante atractivo e inteligente, el odio que le tienes siquiera es culpa suya. No es culpa de Yeonjun ser mejor que tú y que tu madre te lo viva diciendo, deberías hablar eso con ella no culpar a Yeonjun. ¿Te gusta? Ve por ese culo.
— Todo estaba tan bien hasta que dijiste culo.
— Fue el autocorrector.
Soobin rió girando los ojos.
Su amigo era tan imbécil.
— Pero estás hablando. - Dijo como si no fuera obvio.
— Fue el autohablador.
— Agh, mejor toma todo tu ensalada de fruta.
— Es "come", animal. ¿O tú comes el jugo y tomas ensalada?
— Pero esa ensalada tiene jugo.
— Si, pero primero lo como y después tomo el jugo, dha. — Soltó el alfa menor de manera obvia. — Dios, que rico está ésta cosa. No mejor que el de mi mamá pero-
Soobin dejó de oír cuando sintió una mirada sobre él y volteó hacia su derecha, observando al omega rubio que también lo estaba observando.
Rápidamente el omega devolvió su mirada a Beomgyu.
— Hablando de cosas ricas. — Dijo el pelirrojo y botó el vaso de plástico al tacho y se acercó a Beomgyu. — Hola, cariño.
Beomgyu pegó un ligero salto al sentir las manos del otro en su cintura.
— Hola, cielo.
— Lo siento, Yeonjun pero te lo robo un segundo. — El alfa observó los labios de su pareja y luego devolvió su mirada a Yeonjun — Quizás dos segundos.
El omega rubio solo sonrió asintiendo.
— Está bien.
Cuando la pareja de fue, Soobin se acercó.
— Hola, hoy tenemos ensayo.
— Si y no hemos practicado nada.
— Lo hicimos una vez. - Dijo el alfa sonriendo.
— Si, me empujaste sobre mis guiones.
— Lamento eso, hoy no pasará.
— ¿Por qué estarías tan seguro?
El rubio se cruzó de brazos y el alfa sin descaro observó al otro de arriba hacia abajo rápidamente.
— Porque ya tuvimos sexo, un beso no es nada.
— Tu celo actuaba sobre ti, siempre te di asco y un acostón no cambia aquello.
De hecho Soobin simplemente siempre tuvo celos hacía al omega.
— ¿Por qué no?
— ¿Lo hizo?
— Un poco. — Soltó el alfa alzando los hombros.
— Si, claro. Muévete, llego tarde.
El alfa asintió y se hizo a un lado.
— Gracias.
•bd•
Yeonjun suspiró entrando a la sala de teatro.
Observó a Beomgyu a lo lejos, en una silla y se acercó sentándose junto a él.
— Como detesto ésto. — Susurró el omega rubio.
— Es solo actuar.
— Hablo de interactuar con Soobin. Es incómodo después de lo de... ayer.
— ¿Por qué incomodo?
— No lo sé, es raro. ¿Tu no te sientes incómodo después de tener sexo?
— ¡Ja! Claro que no, es bonito los mimos más adelante y de vez en cuando una segunda ronda.
— Dios... — Soltó el rubio mientras sacaba sus guiones.
— Siempre te gustó Soobin y- ¡En primer lugar no sé por qué! Es decir, te quejas siempre de como te trata pero bueno. Siempre te gustó y ahora te acostaste con él.
— Desgraciadamente me gusta. No te creas, me suelo fijar en los sentimientos y bla bla pero éste imbécil es tan atractivo que hace que olvide toda la mierda.
— O eres un fetichista de mierda que le gusta que lo humillen. — Habló el omega castaño con una sonrisa.
— No creo que sea eso.
— Yo solo digo. — Dijo el omega alzando los hombros — Además Taehyun como toda señora chismosa de barrio me vino a contar que a Soobin le gustas, me dijo que no te lo diga pero fue en vano.
Yeonjun rió girando los ojos.
— ¿Y eso qué?
— Ambos se gustan, ya bésense a lo desgraciado y dejen esa pelea de niños. ¿Te gusta? Ve por ese culo.
Yeonjun observó a su amigo con una mueca de desagrado.
— Lo siento, es culpa de Taehyun.
— Si, ya terminen.
— Jamás.
El profesor dió un aplauso fuerte reuniendo a todos los estudiantes.
— Bueno, chicos. Vamos a empezar el ensayo de "Las cartas de Belen" Así que quiero a todos aquí.
Finalmente cada estudiante siguió con su guión hasta llegar a la escena que tanto había costado.
El alfa sostenía con fuerza la cintura del omega luego de haber dicho su guión, observando sus labios y relamiendo los propios como si estuviera ansioso.
Con su mano restante acariciaba el rostro del omega.
— No me importaría ser llevado al inframundo con esa condición. — Susurró el rubio, más que ansias sentía miedo.
Finalmente Soobin capturó los labios ajenos, besándolos con tanta pasión que el teatro entero aplaudió.
Sin contar a unos omegas que se habían planteado la idea de que el alfa no besaba a otros porque no los había superado.
Yeonjun acarició la nuca del alfa suavemente disgustando de esos lindos labios que el alfa gozaba de traer. Era un beso diferente a los otros para él, tuvo la necesidad de suspirar ante cada roce de su vulnerable boca contra la del mayor, sin embargo esos suspiros perecieron entre la pasión de ambos y de la pequeña guerra de lengua y chasquidos que ambos llevaban.
Incluso el profesor se había fascinado, de un día en el que siquiera podían observarse a otro en el que ambos estudiantes están metidos en el papel... demasiado.
Luego de separarse por la falta de aire, Yeonjun sonrió ligeramente.
La escena ni el show terminaba ahí así que siguieron por unos minutos.
El omega rubio bajó del escenario y se acercó a su amigo que se encontraba con una sonrisa cínica.
— Mierda, que gran beso fue ese.
— Déjame darte uno mejor. — Dijo el rubio entre risas acercándose más a su amigo.
— Olvídalo, esos labios son míos — Soltó Taehyun sentándose junto a su omega.
Yeonjun sonrió ante los celos del pelirrojo y fue por un vaso de agua.
Cuando terminó de beber volteó encontrándose con el alfa como pensaría que sería.
— ¿Qué quieres? - Indagó el rubio.
— Mierda, te odio. — Dijo el alfa en un suspiro con los nervios comiendo sus órganos y antes de el rubio pueda decir algo el alfa había vuelto a hablar — Yo... bueno... ¿Quieres tomar un helado más tarde?
El rubio arqueó una ceja observando al alto con confusión cínica.
— ¿Tú quieres invitarme un helado?
— ¿Por qué no?
— ¿Por qué si?
— Porque... el helado es rico. — Dijo el pelimorado de manera obvia.
— Lo sé, pero siquiera querías compartir el oxígeno conmigo y luego de acostarnos ya quieres invitarme a tomar helado. ¿No te parece raro?
— Bueno, es cierto.
— ¿Por qué? ¿Eso te hizo cambiar de opinión?
— No lo sé ¿si? Solo fue repentino. Me caías horriblemente mal porque estaba harto de que me compararan contigo, eres el omega perfecto a los ojos de mi madre. "Yeonjun es inteligente" "Yeonjun haría esto bien" "Yeonjun es un año menor que tu y lo hace mejor" Yeonjun, Yeonjun y Yeonjun. Me tenías harto y siquiera estabas conmigo ¿bien? Y si, es algo infantil descargarme contigo pero simplemente lo hago sin pensar, no estoy en todos mis sentidos.
— Bien, nada de eso es mi culpa. — Se defendió el omega — ¿Qué tal si de una vez por todas dejamos de pelear? No te enseñaré a ser como yo pero si en mejorar en tus notas y el resto. No tienes que ser como yo.
— Estoy de acuerdo. ¿Entonces si aceptas el helado? — Yeonjun rió levemente.
— ¿Ah sí? No sabía que traías dinero contigo, siempre estás más que seco.
— Soy el vicepresidente de Canadá bebé, un helado no me impide nada.
El omega no entendió claramente pero sonrió asintiendo. El alfa se acercó de repente, tomando entre sus grandes manos la cintura del omega. El rubio borró su sonrisa y solo lo observó a los ojos. El alfa acercó al omega a su pecho y acarició su mejilla con sus labios hasta llegar a su oreja.
— Lamento todo lo que dije alguna vez, no es cierto. Eres hermoso, no le creas a ese imbécil. — Susurró dulcemente y Yeonjun sonrió mientras los vellos de su nuca y brazos se erizaban.
— Está bien, también hay cosas de las que me arrepiento. — Susurró de igual manera el rubio.
— Ésto es más fácil que pelearte y tirarte chicle en el pelo.
Yeonjun carcajeó y Soobin sonrió ante aquella sonrisa.
Mierda ¿Cómo no lo había visto antes?
— Sin duda lo es. — Dijo el omega con una sonrisa, enredando sus brazos alrededor del cuello del alfa — ... ¿podrías darme un beso?
— ¿Un beso?
— Un chiquito. — Dijo el omega haciendo una seña con dos dedos.
El alfa sonrió y atrajo al omega hacia él besando esos gruesos labios, con devoción.
Al separarse el omega dijo: — Suerte que dije chiquito.
— ¿Quieres uno grande?
— No, no. Ahora no, debemos ir al ensayo.
Soobin asintió siguiendo al omega.
Finalmente esa tonta pelea de niños había acabado.
Finalmente presentaron la obra y fue un éxito.
Claro, el alfa y el omega tuvieron que contener las risas al momento del beso y oír a sus madres gritando. Pero fue fácil estando ambos perdidos en los labios del otro.
Finalmente Soobin pudo subir sus notas y cortejar al omega e iniciar una relación amorosa, dulce y bastante... sexualmente activa.
— Eres un molesto. - Bufó el omega.
— Cielo...
— Cielo nada, mañana hay examen.
El alfa estaba con la cabeza apoyada en el hombro del omega.
— Agh, Soo... pesas.
— Un rapidín.
— No.
— No es justo, Taehyun y Beomgyu tienen rapidines a cada segundo.
— Pues ve a coger con ellos.
— Pero yo quiero tus nalguitas. — Yeonjun bufó cuando sintió las manos traviesas de su alfa en su trasero.
— Ya dije que no.
— La puntita.
— No.
— El dedo.
— Que no.
— ¿La lengua?
— ¡Soobin!
— Ahhhh — Lloriqueó el mayor — ¿Por qué cuando tú estás caliente si podemos?
— Tú te dejas, yo no te obligo. Me podrías decir que no fácilmente como yo hago pero eres tan caliente que no puedes aguantar un día.
— Te odio. — Dijo el alfa por último aún con su berrinche.
— Te odio también. — Dijo el omega volteando ver a su novio y guiñándole el ojo.
Y finalmente el odio se había ido... algo así.
Todo por un celo adelantado.
Wenas.
No sé qué poner.
ah si
VOTEN POR TXT EN LOS MAMA, TAMBIEN EN LAS APPS. STREAM FROST, ITO, EYES Y LOVE SONG JAPAN WAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
Buenas noches UwU
El que no avisa los errores ortográficos es fan de kunno, chao.
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