Narra Bnet:
Conforme Andrea contaba su historia la furia en mi crecía, se notaba que ella lo había pasado bastante mal pero no me imaginaba que llegaba a ese punto.

Siento como ella se tensa a mí lado, como contiene las lágrimas y me parte el alma verla así. Cuando llega a la parte en la que la secuestra y casi la mata juro por Dios que quiero coger a ese desgraciado y matarlo con mis propias manos. Cuando ella termina de hablar no aguanto ni un segundo más, me levanto y veo que me mira expectante, no tengo palabras solo quiero irme de aquí y salir corriendo. Salgo de la casa apresuradamente como alma que lleva al Diablo y corro a saber dios dónde.

La cabeza me va a explotar, tantas emociones juntas me han producido un vacío y un dolor inmensos. Se me saltaran las lágrimas pensando en lo indefensa que estuvo y en como ese animal la toqueteo y le hundió la vida de esa manera. Normal que tenga tantas fobias y miedos, normal que se infravalore tanto. Sí la persona a la que más quieres te trata como a una mierda, como si fueras un juguete, algo por dentro se rompe.

Llego hasta uno de los barrios más conflictivos de Madrid y recuerdo que tengo un colega que me debe un favor.

Marco su número con la esperanza de que me lo coja y así es.

-Javi tío, ¿qué pasa?- preguntan al otro lado.

-Necesito el favor que me debes- digo muy seguro.

-Dime, ¿cuántos gramos?- escucho que dice y niego.

-No quiero droga, sabes que eso no me va. Quiero información- sentencio esperando una respuesta.

-Que te busco, me pongo ahora mismo- añade y escucho como enciende el ordenador.

-Busca a un tipo condenado por intento de violación y agresión hace 3 años más o menos, de aquí de Madrid. Quiero saber todo sobre él- escupo con odio.

-Está bien, en cuanto encuentre algo te lo paso- dice mi colega.

-Gracias tío, estamos en paz- cuelgo tras decir esto.

Mi colega a parte de camello es el mejor informático que un mal barrio podría tener, nadie sospecha que alguien con mala fama podría hackear un servidor o incluso acceder a información clasificada.

Quiero saber todo sobre el cerdo que se atrevió a poner una mano encima a Andrea, necesito saber contra que me voy a enfrentar.

Narra Andrea:
El domingo los chicos se tuvieron que marchar a sus respectivos hogares, todos se habían quedado tocados con mi historia, así que me repitieron mil veces que si pasaba algo los avisara enseguida y le pidieron a Nerea, Sara y a Chuty que me cuidaran. Odio ser el centro de atención, no quiero que esto provoque que todos mis amigos estén pendientes de mí.

Han pasado exactamente 4 días desde que ví por última vez a Javi, no he intentado contactar con él, porque Walls, Skone e incluso Chuty lo han intentado y ha sido en vano. Tengo miedo de que le haya pasado algo o de que haya hecho alguna locura, aunque en parte estoy convencida de que me odia por esconder le todo eso.

Por otro lado hoy es el día en el que dejan libre a mi ex y si digo que estoy tranquila miento, porque por fuera me muestro sosegada, pero por dentro soy un mar de dudas y temores que me hacen mucho mal. He llegado a el punto de parecer una persona paranoica, escuchando golpes y pisadas por toda mi casa, a este paso me voy a volver loca.

Como mí madre trabaja en las mañanas me encuentro ahora mismo sola en casa, voy de aquí para allá intentando evadirme haciendo cosas para no pensar mas en el tema. Se escucha de repente que llaman a la puerta con leves golpes, miro hacia esta, no espero a nadie ya que Sara hoy tenía que hacer varios recados y no iba a venir.

Me acerco sigilosamente hasta llegar a esta y miro por la mirilla. Mis ojos se iluminan al ver a Javi ahí parado, tiene la mirada inexpresiva pérdida por algún lugar de la calle. Abro quedando frente a frente con él, me mira y me abraza fuerte.

-Lo siento- oigo que me susurra al oído.

Me separo de él y lo miro con tristeza, le hago una señal para que pase y cierro la puerta en cuanto entra. Me siento en el sillón grande del salón sin decir ni una palabra y él hace lo mismo. Pasados unos minutos me mira y se digna a hablar.

-No sabía que hacer, las palabras no iban a ayudarte a sobrepasar ese dolor- comienza a hablar. -Yo me sentí muy mal y necesitaba correr y descargar toda la furia que tenía contenida en ese momento-

Siento como me coge la mano suavemente, levanto mi cabeza y lo miro a los ojos.

-Eres una niña increíble para haber pasado por lo que has pasado. No entiendo cómo ese desgraciado te pudo hacer eso- siento que en cualquier momento se echará a llorar -Va a escarmentar bien escarmentado-

-Javi, no- digo asustada -Ni se te ocurra acercarte a él o hacerle nada, puedes salir mal parado-

-Ese hijo de puta no debería estar libre, lo deberían de haber matado- escupe con odio, mí corazón cada vez late más, no me gusta cómo se está poniendo.

-Por favor, déjalo estar, enserio- susurro mirando al suelo.

-PERO ¿CÓMO COÑO QUIERES QUE LO DEJE ESTAR?- comienza a gritar y mi pánico aumenta.

Pego un brinco y me levanto del sofá alejándome. Su rostro al verme reaccionar así se suaviza.

-Pe-perdona- la lengua se le traba -No quería gritarte de verdad enana, solo que todo esto me sobrepasa-

Me acerco a él con cuidado, lo entiendo perfectamente. Lo abrazo y dejo que apoye su cabeza contra mi pecho.

Escucho un pequeño sollozo que hace que mi corazón se haga añicos, ¿Enserio está llorando por mí?.

-Javi cariño, no llores por favor- le pido con los ojos cristalizados.

-Es que me da rabia, no entiendo porqué una persona tan buena como tú tuvo que sufrir eso- levanta su vista hasta quedar cara a cara.

Tiene los ojos rojitos y las mejillas igual, hasta así se ve guapo.

-Ten por seguro que Álvaro no se acercará por aquí- añade y lo miro con los ojos como platos.

Un escalofrío recorre mi cuerpo al escuchar aquel nombre que tanto odio.

-¿Cómo sabes su nombre?- pregunto confundida.

-Sé muchas cosas de él, he conseguido información suficiente para tenerlo controlado- sentencia mirándome.

-No hagas nada de lo que te puedas arrepentir, júramelo Javi- le ruego.

-No voy a jurar nada, no sé que puede pasar- dice este haciendo una mueca.

-Javier Bonet he dicho que me lo jures- lo miro desafiante, no voy a dejar qué haga una tontería que le cueste la vida o incluso su libertad.

-Está bien, lo juro- bufa rindiéndose.

Se hace el silencio de nuevo, no sé que decir, quiero preguntarle cómo había averiguado la información sobre Álvaro pero sé que no me lo va a contar.

-¿No me odias?- pregunto haciendo que él me mire extrañado.

-Nunca te odiaría Andrea, te quiero más que a mi vida- dice acercándose a mí -Que no se te olvide, vales mucho enana-

Después de decir esto une sus labios con los míos, es un beso tierno pero a la vez se notan las ganas y la falta que nos hemos hecho. Nos separamos casi sin aire, no tocamos el tema más veces simplemente disfrutamos del tiempo juntos.

Mi madre llega cerca de las tres a casa, justo a tiempo de comer. Cuando ve a Javi aquí conmigo se alegra de que estuviera bien acompañada. Nos hace la comida y charla con él sobre cómo le va la vida, como están sus padres, en fin, que casi le saca hasta el DNI.

-No sabes cuánto me alegra que mi hija esté con alguien como tú- comienza a decir mi madre -Habla maravillas de ti, dice que en el fondo de esta coraza de hombre serio se encuentra un niño con un corazón enorme-

Javi me mira y sonríe ampliamente, yo enseguida me sonrojo, mí madre a veces es una bocazas. Subimos a mí habitación cuando terminamos de comer y ya hemos recogido todo.

Javi se tira en mi cama nada más entrar y eso que no lo he traído nunca. Yo me pongo una sudadera más cómoda que me queda como vestido y unos shorts debajo. Me tumbo en la cama al lado de él y admiro las maravillosas vistas que tengo. Me pilla mirándolo y me sonríe, esa sonrisa hace que todo lo malo desaparezca y que las pequeñas cosas sean aún mejores.

Me apoyo contra su pecho y haciéndonos mimos el uno al otro nos quedamos dormidos. Me da igual la hora, el tiempo y los demás, ahora solo necesito estar con él.