Luego de haber salido de allí, un incómodo silencio invadió el lugar.

—Al menos no explotó o intentó matarte, eso significa un buen inicio -para matar el incomodó momento, Momo soltó su característico humor en el ambiente, todas sus hermanas y ahora todas las demonios, que por fin estaban completas, la miraron con diferentes expresiones en sus rostros, Momo rápidamente se puso timida- ¿Q-qué? Cuando llegué junto a Jihyo y Mina casi nos... Asesina... ¿Ustedes no le tienen miedo a T/n?

Jihyo ignoró a su hermana y se acercó hasta su madre. Jennie ahora estaba arrodillada frente a Dahyun, quién seguía recostada en el sillón. La herida de la pálida en su abdomen lentamente se estaba haciendo negra, poco a poco la magia oscura se esparcía por todo el cuerpo de Dahyun, el hechizo que T/n había puesto para retrasar el tiempo ya no surtía efecto.

Si no hacían nada rápidamente la pálida iba a morir. Jennie suspiró, pasando sus manos por el cabello oscuro de Dahyun.

—Mi pobre niña... -está susurró, haciendo señas para que Jihyo se acercará más, la Arcángel mayor asintió y se hizo más cerca- Ella no sobrevivirá más tiempo siendo humana. El alma de Satanás está reclamando su cuerpo, y está herida... La está matando...

—¿Que se puede hacer? -Nayeon, la segunda al mando cada vez que T/n se ausentaba se acercó hasta la diosa de la creación- ¿Behemoth?

Jennie sonrió levemente. —Nadie me había llamado así en mucho tiempo... Dime Jennie, cariño, estamos en confianza -esta dijo, Nayeon asintió- Pues... Lo más recomendable es iniciar el ritual de reencarnación lo más pronto posible, necesitamos un cuerpo humano demonizado para que esté soporte el alma de Satanás.

—¿Y el pero?

—Que ese "pronto posible" es ahora mismo -respondió Jennie en un suspiro- Antes de que sea más tarde y el hechizo de T/n deje de servir.

Nayeon miró a sus contrarias, las demonios principales, ahora completas, pidiendo ayuda con su mirada. ¿Que deberían de hacer?
Estás no querían perder a su amiga otra vez, mucho menos querían que Dahyun muriera.

—Hay que hacerlo ahora mismo -respondió Sana, las demás asintieran- Jeongyeon y Joohyun ya han llegado, y según las palabras de aquella híbrida no necesitamos nada más para hacer que el alma de Satanás y el alma de Dahyun se unan en una sola. Pero...

—¿Pero?

Nayeon entendió el titubear de Sana.

—Solo tenemos una oportunidad -agregó Nayeon- Y necesitaremos a Momo ya que fue ella quién hizo el proceso de reencarnación, y también a Jennie, T/n ahora mismo no está en las condiciones más óptimas para hacerlo...

Jennie asintió, luego, con su mirada, llamó a las dos mujeres que habían llegado con ella. Todas las presentes, tanto arcángeles como demonios se sorprendieron enormemente al ver a aquellas dos mujeres.

—Bien, las demonios harán un heptagrama junto a Momo, quién va a tomar el lugar de T/n -Jennie dijo, con sus poderes está puso a levitar el cuerpo de Dahyun, deshaciendose del sillón y en el suelo, con llamas azules, formar un heptagrama, las demonios y Momo tomaron una a una las ocho puntas, Jennie suspiró y dirigió el cuerpo de Dahyun hacia el centro- Tzuyu, tú y Mina van a estar a la izquierda y derecha por si algo sale mal, y Jihyo, tú vas a estár detrás de Momo para nivelar su poder y que sea equiparable al de T/n.

Las Arcángeles asintieron a las palabras de su madre, rápidamente tomando la posición en sus lugares. —Jisoo, tú y Lisa van a cuidar la habitación donde están T/n y aquel angelito. Vamos a utilizar una gran cantidad de energía natural en esto, tal vez llamemos la atención de seres indeseables.

Las dos chicas asintieron, yendo por pasillo hacia la habitación donde se encontraba T/n.

—Hora de bailar.

T/n miró a la pequeña coreana que estaba despertando, la azabache sonrió enormemente al ver cómo Lia, con sus pequeñas manitas, restregaba sus ojos y soltaba un pequeño bostezo. Al abrir sus ojos y ver a T/n ahí está está sonrió, tirándose encima de esta para abrazarla. La azabache sonrió y correspondió al abrazo con fuerza.

—¿Cómo dormiste mi pequeño angelito? -T/n preguntó, acariciando la cabeza de Lia con su mano, sintiendo como el cabello de esta estaba creciendo rápidamente- ¿Descansaste?

Lia asintió efusivamente. —Aunque tuve un sueño bastante raro... -está dijo, T/n frunció el ceño y supuso que está estaba hablando de lo que sucedió horas antes con Jimin- Pero todo resultó ser una pesadilla y... ¿Dónde está mamá Dahyun?

Lia miraba hacia todas las partes de la habitación, frunciendo su ceño aún más. —¿Y por qué no estoy en mi habitación? -está dijo, estando más confundida que antes.

T/n suspiró profundamente.

—Mamá Dahyun está... Un poco ocupada ahora mismo -T/n respondió, sintiendo en su interior como Dahyun gemía de dolor, muy seguramente el ritual estaba saliendo a la perfección- Y como ahora estás bien pues ya no necesitas estar más tiempo en el hospital, y como en mi departamento hay cosas increíbles pues te traje hasta aquí, además... -esta dijo, llamando la atención de Lia- ¿Recuerdas a Sana, Nayeon y Chaeyoung?

Lia asintió efusivamente.

—¡Mis amigas!

—Si, tus amigas -T/n dijo con una sonrisa ante la alegría de la pequeña- Ellas están aquí, y pronto vendrán a jugar contigo y con dos amigas más que llegaron hoy.

—¿Y vamos a jugar todas? -está preguntó emocionada, casi saltando en la cama. T/n asintió.

—Cuando Dahyun regresé todas vamos a jugar, ¿De acuerdo? -Lia asintió- Bien, ahora... ¿Que te parece si jugamos a algún videojuego en mi teléfono mientras esperamos?

—¡Si!

Por otro lado, en el living del departamento, el ritual estaba saliendo a la perfección. Todas las demonios, con sus ojos brillantes y sus armaduras de batalla estaban recitando al unisono una pequeña oración, creando una sinfonía. Para evitar algún accidente, Jihyo había creado una barrera alrededor del heptagrama, y sus hermanas, con rostros preocupados, miraban hacia el centro, viendo como el cuerpo de Dahyun lentamente se unía al alma de Satanás.

Jennie tenía sus manos estiradas hacia Dahyun. Está estaba un poco preocupada, pero si quería ganarse la confianza de su hija menor -y tal vez, posiblemente, recuperar el amor de esta- tenía que completar el hechizo sin asesinar a la pálida.

Está suspiró, aclaró su garganta y comenzó a recitar el hechizo:

“¡Natus, expergiscimini, vivifica, oh, magna satan, effuge de limbo inter vitam et mortem, de cineribus magnae gehennae!" Lo que en español, podría ser traducido como; "¡Nace, despierta, revive, oh, gran Satanás, escapa del limbo entre la vida y la muerte, surge de entre las cenizas del poderoso infierno!"

Dahyun, en su estado de inconsciencia, gritaba fuertemente, soltando alaridos de dolor. Literalmente, en su interior, el alma de uno de los demonios más poderosos que jamás existió -además de las otras cinco monarcas demoníacas- estaba renaciendo.

Más pronto que antes una llamara de fuego blanco cubrió el cuerpo de la pálida en su totalidad. Lo cual, a la experiencia de todas allí, significaba que un demonio había renacido.

Satanás había vuelto.

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