Las clases recurrieron con normalidad, realizando notas y actividades en clase. Flex conoció a los demás maestros que le brindarían educación por el resto del ciclo escolar.

Después de tanta actividad llegó el momento más esperado por todos los estudiantes.

El receso.

Por dios, todos necesitaban ese descanso, tener tantas clases por la mañana era abrumador y más cuando tenías que cambiar de aula cada 50 minutos.

El punto era descansar y relajarse lo más que se pudiese, así que Flex se colocó su mochila y emprendió su camino a un lugar más reservado, ya que quería evitar todo tipo de preguntas y charlas acerca de que él era un Vega.

Lo que no esperaba era que en el camino observó como unos chicos molestaban a un pequeño estudiante castaño, parecían haberle quitado alguna de sus pertenencias.

Flex sintió algo de miedo, así que agarró su inhalador por precaución y se apresuró a llegar a ese lugar reservado que tanto deseaba.

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Al final de cuentas no lo encontró, pues en todos los lugares había estudiantes, así que optó por uno que tuviese un buen sitio para poder desayunar y dónde no hubiese tanta gente.

Ahora estaba disfrutando del exquisito desayuno que su madre le había preparado, si pasaba uno que otro alumno y se le quedaban viendo, pero Flex intento ignorar eso y poder gozar de su desayuno.

Aunque en varios momentos recordó el conflicto que anteriormente había podido presenciar.
Temía que algún día le hicieran algo similar por su problema de salud, comenzando a sobrepensar aquella situación.

Hasta que fue interrumpido por un chico.

Oh no.

Era muy parecido, sino decir, idéntico al muchacho que anteriormente estaba molestando a ese pequeño castaño.

Aquel joven albino llegó a la mesa donde se encontraba Flex y le extendió la mano, dando a entender que le diera algo.

Todos los alumnos que estaban alrededor voltearon a verlo. Por dios, que situación más incómoda y atemorizante.

Bully:- Dame tu dinero.

Flex lo miraba con peculiaridad, por dentro estaba muriéndose de miedo pero quería hacerse ver fuerte.

Bully:- ¡Que me des tu dinero!

Ahí fue cuando Flex se sobresaltó y sintió su corazón acelerarse.

Flex:- Uh.. Y-yo-

Chico:- ¡Déjalo en paz!

Todos voltearon a ver al dueño de esa voz, era un alumno no tan alto y con el cabello rubio, buscando siempre el bien y la buena convivencia en el instituto, defendiendo a varios estudiantes.

Y por la forma en que el bully miró al rubio varios ya sabían cómo iba a terminar esto.

Bully:- Tu no te metas, enano.—dijo con frustración.—

Chico:- Déjalo ya, no te ha hecho nada ¿O si?

Bully:- ¡No te metas en lo que no te incumbe!

Le dió un puñetazo.

La sangre comenzó a salir de la nariz del pequeño chico, dejándolo aturdido. Flex se levantó de su asiento con velocidad, no podía creerlo, ahora estaba más aterrorizado.

Flex:- Mhm.—retrocede con temor.—

Bully:- Ahora, dame tu dinero.—le extiende la mano.—O vas a terminar peor que este.—mira al rubio que se estaba quejando del dolor.—

Flex tragó saliva y con miedo fue sacando su cartera para entregarle lo que pedía, sin embargo, un golpe del rubio hacia el bully interrumpió la entrega.

Chico:- ¡Te dije que lo dejaras en paz!

En pocos segundos llegaron a estar en el suelo dándose golpes, pero el que en este instante controlaba la situación era el chico bully, dándole varios golpes al héroe de Flex.

Profesora:- ¡¿Qué está pasando aquí?!—mira a los dos jóvenes peleando en el suelo.—¡YA BASTA! ¡Separence ahora mismo!—logra separar a los alumnos mientras intentan mantenerse de pie.—Ustedes dos ¡A la dirección, ahora!

No tuvieron de otra más que acatar las órdenes de la mayor, ambos estudiantes se miraban con odio durante el camino a la dirección.

Flex aún estaba aterrado por lo sucedido así que usó su inhalador y eso le calmó un poco, aún así sentía que esto había sido por su culpa, así que siguió a escondidas al par de alumnos hasta que llegaron a la dirección entrando junto a la profesora, quedando el peli azul afuera de la oficina.

Directora:- Mike Bernal y Rius Play.—observa a ambos alumnos y después suelta un suspiro pesado.—¿Cuándo van a dejar de causar problemas?

Solo Mike bajó la mirada, en verdad estaba avergonzado por qué de nuevo lo mandaran a la dirección esta semana.

Rius:- Pues este, que se metió.—miró molesto y con los brazos cruzados al rubio.—

Mike:- Estabas molestado a un chico.—comentó frustrado.—

Directora:- Pudiste habérselo dicho a un docente ¿Por qué recurrieron a los golpes?—mira con seriedad a los dos.—Eso está prohibido en el instituto, ¿y saben lo que les otorgó? Un reporte.—saca unos pequeños papeles.—

Mike:- ¡Pero señora directora-! ¡Él fue el que empezó! ¿No ve como me dejó?—preocupado cubre su nariz con una mano, evitando que más sangre salga.—Primero, quería quitarle un folder importante a un amigo mío y después sale con que quiere quitarle el dinero a otro chico.

Rius:- Sobre el folder, tu "amiguito" lo había sacado de mi mochila, ¡Era mi tarea!—frustrado.—

Mike:- ¡Era la de Sparta! Porque tú se lo habías robado antes.—molesto.—

Directora:- ¡Basta!—mira a Rius.—¿Por qué lo hiciste, muchacho?

Rius:- ¿Hacer qué?

Directora:- Molestar al estudiante que Bernal mencionó.

Mike:- Y golpearme.—indignado.—

Directora:- Guarda silencio, Mike.

Rius:- Mj.—voltea a ver a otro lado suspirando.—Me parecía un buen blanco.

Directora:- Nadie es blanco de nadie, las personas no somos objetos para tratarlos como sea.

Rius:- Ugh, ya va a empezar.—susurra frustrado.—

Directora:- No estuvo bien lo que hiciste, tienes que respetar a tus compañeros porque esta institución no tolera las peleas entre alumnos.—llenando los reportes.—Tratalos como te gustaría que te trataran a ti.

Rius:- Uyy.. Eso si que va a estar difícil, ¡Ellos me tratan mal!

Mike:- Mhm, ¿por qué será?—susurra sarcásticamente.—

Rius:- ¿Qué dijiste, enano?—le da un empujón en el pecho.—

Profesora:- Oiga, no haga eso.—los aparta un poco.—

Mike:- Nada, no dije nada.—adolorido.—

Directora:- Rius, necesito que vayas con la orientadora educativa, sueles tener unos impulsos agresivos hacia tus compañeros que no son sanos.—les entrega sus reportes.—

Rius:- ¿Otra vez?

Directora:- Si, otra vez. Ella hablará contigo sobre eso.—el albino rodó los ojos.— Y Mike, ve a la enfermería por favor.—el rubio asintió.—No quiero que te vayas a desangrar.—mira a la docente.—Profesora ¿Podría dejarlo en la enfermería y después puede volver para acompañar a Rius?

Profesora:- Claro que sí, señora directora. Compermiso.—toma de los hombros al joven y salen de la oficina.—

Directora:- Esperarás un momento aquí.—miró al albino mientras acomodaba unos documentos.—

Rius:- Ok..—suelta un suspiro pesado apoyándose en el escritorio.—

Y así como le dijo la de mayor autoridad, la docente acompañó al rubio a la enfermería y una vez que la enfermera comenzó a atender a Mike la profesora se retiró, yendo ahora con Rius hacia la orientación educativa.

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Después de unos minutos Mike salió con algunas vendas en su cuerpo y con una gasa en su nariz, tenía que hacer un poco de presión contra su nariz para que el medicamento le hiciera efecto.

Iba con cuidado ya que ahora sentía muy sensible su nariz y estaba un poco mareado, pero era porque no había desayunado por defender a ese peli azul.

Por cierto ¿Dónde estará ese chico?

Flex:- Hola.—dijo nervioso con un tono algo bajo llamando la atención del chico rubio.—

Oh, ahí está.

Mike:- Oh, hola.—sonrió volteando a ver a Flex.—

Flex:- Ahm, gracias por defenderme de ese chico.

Mike:- Claro, no hay problema.—acomoda la gasa que anteriormente le dieron en la enfermería en su nariz.—Ese tipo siempre causa alborotos con los demás estudantes.—comienza a caminar en dirección a la cafetería.—

Flex:- ¿En serio?—siguiendolo.—

Mike:- Mjm.—hace un poco de presión a la gasa contra su nariz.—Por suerte estoy aquí, siempre defiendo a los alumnos de Rius y su pandilla.

Flex:- Wow.. Que valiente eres. También lamento que ese Rius te haya golpeado por mi culpa.—desvía la mirada avergonzado.—

Mike:- No te preocupes, me han pasado cosas peores pero aún así, gracias. Por cierto, eres nuevo ¿Verdad?—Flex asintió lentamente.—Con razón no te había visto por aquí antes ¿Cuál es tu nombre?—volteó a verlo con una leve sonrisa.—

Flex pareció pensarse en decirle su nombre o no por el simple hecho de que creía que ese chico se aprovecharía de su dinero por ser un Vega.

Flex:- Uhm, mi nombre es Flex.—nervioso.—

Mike:- Encantado de conocerte, el mío es Mike.—le estrecha la mano, formando un saludo.—

El peli azul se sorprendió un poco porque ese estudiante no se emocionó como los demás por saber quién era él, causándole cierta felicidad.

Digamos que Flex quería que lo trataran como uno más de ellos y no como un rey porque a pesar de que lo tenía todo, no tenía una verdadera amistad debido al puesto de su madre ya que siempre se intentaban aprovechar de su noble corazón y su dinero.

Flex:- ¿No sabes quién soy?

Mike:- Uhm.. No.—comentó confundido.—

Flex:- Ok.—susurró emocionado.—Olvídalo.—sonríe leve.—Ahm, disculpa pero ¿te puedo acompañar a desayunar?

Mike:- Mhm, claro. Me haría bien un poco de compañía después de esto.—apunta a su nariz.—

El oji azul sonrió avergonzado y siguió al rubio hasta la cafetería.

Flex:- ¿Qué te gustaría desayunar?—saca su cartera.—

Mike:- Quizás un sándwich, pero no lo sé.—mira al peli azul con dinero en la mano.—No no, espera. Yo traigo mi dinero, no es necesario que gastes el tuyo comprandome el desayuno.

Flex:- Es lo menos que puedo hacer después de haberme defendido de ese chico.

Mike:- Yo lo hice por gusto, no es necesario que me pagues con este tipo de cosas.—hace presión en la gasa.—

El contrario no le prestó atención porque estaba pidiendo la orden del desayuno a la encargada de la cafetería escolar.

Flex:- Ups, ya lo compré.

El rubio soltó un suspiro, no podía creer lo necio que era ese chico.

Mike:- ¿Estás seguro?

Flex:- Completamente.—sonriendole.—

Mike:- De acuerdo, pero solo por esta vez.

Poco después la chef de la cafetería llamó a Flex por el pedido que eran unos sopes.

Señora:- Aquí tiene su pedido, joven Flex.—le entrega el desayuno con una plena sonrisa.—

Flex:- Muchas gracias.—agarra el desayuno con nerviosismo.—

El rubio lo miró con peculiaridad, se le hacía divertido ver cómo su recién nuevo amigo se ponía de esa manera cuando la chef le había hablado.

Pensó que sería divertido molestarlo con eso por un rato, así que cuando el peli-azul se acercó a él comenzó su plan.

Mike:- Bueno, bueno~ creo que le gustas a la chef.—le dio pequeños codazos en su brazo, teniendo una expresión burlona.—

Flex:- ¡¿Eh!? ¡Qué cosas dices!—volteó hacia otro lado, evitando hacer que Mike viera su rostro completamente rojo.—

Mike:- ¡Pffs! Solo bromeo.—ríe leve.—

Flex:- Mhm, okey.—realennte estaba nervioso porque la muchacha casi mencionaba su apellido.—

Ahora solo buscaban un sitio donde sentarse para que Mike pudiera desayunar a gusto y al encontrarlo se dispusieron a seguir platicando respecto a ellos, lo bueno era que no había estudiantes cerca.

Mike:- ¿Y en Taller vas?—comiendo su desayuno.—

Flex:- Bueno, me dijeron que hoy iba a elegirlo.

Mike:- Ah, pues ojalá y te toque el que elijas.

Flex:- ¿Por qué lo dices?—confundido.—

Mike:- Bueno, normalmente te dan la lista de los talleres y tú los enumeras del 1 al 5, obviamente el 1 es tu primera opción pero si está lleno te mandan al segundo que elegiste y así hasta el 5.

Flex:- Uh, bueno a mí me dijeron que lo eligiera y mañana me mandarían a ese.—jugando con una hojita que cayó.—

Mike:- ¿En serio?

Flex:- Mjm.—asiente.—

Mike:- Wow.—come su desayuno.—Que extraño.

Flex:- ¿Y tu en cuál vas?—juega con sus dedos.—

Mike:- Operador de sistemas, yo quería electricidad pero estaba lleno.—se quita la gasa de la nariz.—Pero siendo sincero, ese taller me gusta, aunque no lo quisiera al principio.

Flex:- Ooh, pero si no te gustaba ese taller ¿Por qué no intentaste cambiarte alguna vez?

Mike:- Bueno, si lo intenté, pero con el tiempo te acostumbras al taller que se te asignó, conoces nuevos amigos y al final decides quedarte ahí.—come su desayuno y después sonríe leve.—Te lo digo porque eso me pasó a mí.

Flex:- ¿En serio?—Mike asiente con la boca llena.—Wow.. Solo espero encontrar buenos compañeros tanto de salón como de taller—triste juega con la hojita.—

Mike:- ¡Verás que si! De hecho, tengo a varios amigos en todas las aulas y te juro que cuando los conozcas te agradarán muchísimo ¿En qué aula vas?

Flex:- En la 3.

Mike:- No puede ser, ¡vas con Raptor!—emocionado.—

Flex:- ¿Raptor?

Mike:- ¡Si! Es un chico con capucha de dinosaurio, es súper amigable en serio.—se le desvanece la sonrisa.—Agh.. Ahora que recuerdo también te tocó con Acenix.—Flex lo miró con curiosidad.—Él es amigo de Rius, te recomiendo que no lo hagas enojar pero tranquilo, estando con Raptor nada malo te pasará.

Flex:- ¿Estás seguro?—nervioso.—

Mike:- Sii.—come su desayuno.—Además, me tienes a mi, no creo que se atreva a acercarse solo y solo no puede hacer mucho.

Flex:- Oh, Mhm, ok.—inseguro.—Y tú ¿En qué aula vas?

Mike:- En la 1.—termina su desayuno.—Fue suerte que haya quedado ahí.

Y justo cuando Mike terminó de decir esas palabras el timbre/chicharra del colegio comenzó a sonar, dando a entender que el receso había terminado, haciendo que todos los estudiantes regresaran a sus respectivas aulas para la siguiente jornada de clases.

Flex:- Tenemos que volver.

Mike:- Lo sé, lo peor es que ahora me toca taller por el resto de esta jornada.—nervioso.—Supongo que a ti también, así que elije bien.

Flex:- Uy, ahm, igual te deseo suerte en tu taller Mike.—le extiende la mano la cuál el rubio tomó e hizo un leve apretón.—Y gracias por todo.

Mike:- Gracias a ti, por invitarme el desayuno.—sonríe soltandose del agarre y tomando la gasa.—Hasta luego.—

Flex:- Espera, ehm. ¿Crees que nos podamos ver en la salida?—nervioso.—

Mike:- Uhm, claro. Supongo que si ¿Nos vemos en las bancas que están por la salida de la escuela?

Flex:- Mjm, me parece bien.—sonriendo.—¡Hasta luego!

Mike:- Bye.—sonriendo.—Cuidado con Acenix.—yendose.—

Eso dejó pensado a Flex, ahora iba más rápido hacia su aula y al llegar rápidamente buscó al chico que ese rubio le había dicho.

Flex:- Un chico con capucha de dinosaurio...—buscando con la mirada.—

Lo encontró.

Ahí estaba un muchacho que parecía leer un manga de algún anime en su asiento.

Era un desastre, pues tenía todas sus pertenencias desordenadas y encima el asiento del chico estaba al frente pero al otro extremo del salón.

Genial, ahora tendría que pasar enfrente de todos. Por dios, que vergüenza.

Flex:- Hola.—dijo nervioso tomando el asiento de al lado captando la atención del castaño el cual escondió el manga.—

Raptor:- ¡Ah! Hola jeje ¿Q-qué te trae por aquí?—nervioso.—

Flex:- Me dio curiosidad el Manga lees, ¿Puedo?—apunta los dibujos.—

Raptor:- ¡Noup!—ruborizado.—

Flex:- ¿Tan malo es?—bromeando.—

Raptor:- Obvio no, es solo que.. Es privado.—avergonzado.—

Flex:- Bueno, también vine porque Mike me recomendó que hablara contigo, me dijo que eras buena persona.

Raptor:- ¿Conoces a Mike?—Flex asintió.—¿Y son amigos?

Flex:- ¿Podría decirse que si?

Raptor:- Aah, entonces si puedes ver mi manga.—le muestra el contenido que era un poco de +18.—

Flex:- Ahm.. Que- buena manga.—risa nerviosa.—Y bueno ¿qué clase toca ahora?

Raptor:- Taller, por el resto de la jornada escolar.—guarda desordenadamente sus pertenencias.—Por cierto ¿En qué taller vas?

Flex:- Aún no tengo aunque supongo que ahorita me van a dar a elegir.

Raptor: Elije bien, si no quieres problemas te recomiendo que no elijas Contabilidad, ahí está Rius.

Flex:- ¿Y sabes en cuál va Acenix?—nervioso.—

Raptor:- Uhm.. En carpintería.—sigue viendo su manga.—Él no causa tantos problemas sin Rius, el chico Bully. Ah y yo voy en Operador de Sistemas.

Flex:- Vas con Mike..

Raptor:- Mjm, ahí nos hicimos amigos.

Eso hizo recordar las palabras del oji gris, no estaba arrepentido del taller que le asignaron porque hizo una muy bella amistad con este chico.

Flex:- Tenía razón..—susurra.—

Hasta que alguien le llamó, era la chica que antes le había cuestionado de su apellido.

Tina:- ¡Hola! Disculpa ¿Me puedo tomar una foto contigo?—emocionada.—

Flex:- Ahm.. De acuerdo.

Posó todo avergonzado para la foto de la chica y ella capturó el momento, por dios, todos los observaban ilusos.

Tina:- ¡Gracias, Flex!—feliz.—

Flex:- Si.. No es nada.

Los que estaban presentes compararon la foto con alguna imagen del supuesto hijo de Míriam Vega y coincidía a la perfección.

Ahora todos querían una foto con él.

—¡Flex, dame tu autógrafo por favor!

—¡Soy tu mayor fan!

—¡Dibujame algo en la frente!

—¡Flex, te amo!

El adolescente se avergonzó tanto que miró a Raptor el cual se sorprendió por las repentinas frases que le decían.

Raptor:- ¡Detenganse por favor!—empuja levemente a la multitud poniéndose frente a Flex.—¡Lo están incomodando!

Ninguno obedeció, haciendo enojar al castaño quien rápidamente se puso la mochila en su espalda y agarró a Flex de la muñeca llevándoselo a su asiento para que pudiese agarrar sus pertenencias.

Raptor:- Vámonos, debemos ir a nuestro taller.—lo agarra de la muñeca y salen del aula.—

—¡Pero Flex! ¡Te adoramos!

—¡Eres muy guapo!

—¡No puedo creerlo, el hijo de Míriam Vega está aquí!

Raptor:- ¡Alejense, hijos del demonio!—hace una cruz con sus dedos.—Sino lo dejan en paz le diremos a la directora que les ponga reporte.

La mayoría paró, no querían ningún reporte en su documentación, no iban a insistir más, por ahora. Yéndose a su respectivo taller sin dejar de hablar de ese importante chico.

Flex:- ¿Ya sabías que-

Raptor:- ¿Qué eras un Vega? Si.—mirando el manga mientras caminan.—Tu rostro te delata, a simple vista se nota que vienes de la realeza.—voltea a verlo.—

Flex:- No exageres.. ¿Se nota mucho?—preocupado.—

Raptor:- Sii.—guarda su manga.—Bueno, creo que lo mejor es que vayas con algún docente y le digas tu situación respecto al taller, te deseo suerte, Flex.

Flex:- Igualmente, Raptor. Le mandas saludos a Mike de mi parte.—sonriendo.—

Raptor:- ¡Claro! Adiós.—yéndose.—

Entonces el oji azul se dirigió hacia algún profesor para elegir su taller, los cuales rápidamente le prestaron atención y fue a una oficina donde hizo el listado de los talleres, tal como lo dijo Mike.

Por dios, que nervios.