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‎ ‎ ‎ ݁ ❒ ִֶ ﹫004 ࣪ ⊹ ❄️ ֶָ ◞ ❙ 𝐄𝐥 𝐂𝐚́𝐥𝐢𝐳

⌕ 𝗔𝗖𝗧𝗢 𝟭 ━━ ❝𝖳𝗁𝖾 𝖦𝗈𝖻𝗅𝖾𝗍 𝗈𝖿 𝖥𝗂𝗋𝖾❞

⩩ 𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝟒 ◗𝐄𝐥 𝐂𝐚́𝐥𝐢𝐳 !!

𝐌𝖺𝗋𝖺𝗍𝗈́𝗇:
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Como me encantaba cuando llovía aquí en Hogwarts. Despues de unos días la mayoría nos encontrábamos en el Gran Comedor ya que hoy era el día que los alumnos pondrían su nombre en el cáliz y a la medianoche se eligirán a los campeones de cada colegio.

No entiendo porque la mayoría se emociona tanto solo de ver a unos estudiantes poner su nombre en una copa con fuego y que luego de esta salieran los seleccionados para competir, la verdad me parecía algo tonto.

Solo espero que nada malo pase este año, ya que por lo que me han contado mis hermanos cada año les pasa algo malo a los dos.

Estaba sentada a lado de Hermione mientras ella leía un libro que sacó de la biblioteca, por otro lado estaban mis hermanos con Ron platicando no muy lejos de nosotras.Me levanté y camine hacía ellos.

Las puertas del comedor se abrieron dejando ver a un grupo de amigos de Hufflepuff venir todos empapados animando a uno de ellos para que ponga su nombre en el cáliz.

Mire al chico el cual había entrado a un círculo que estaba dibujado alrededor del cáliz con magia, se acercó y metió el pedazo de pergamino en el fuego del cáliz. Sus amigos le aplaudieron al igual que los demás que se encontraban ahí.

-Hola..-saludo el pelirrojo pero este solo lo ignoro.

El chico se detuvo enfrente de mi con una sonrisa.

-Hola,Mini.

-Hola Ced. Veo que vas a participar en el torneo.

-Asi es, es una gran oportunidad para ser el orgullo de Hogwarts.-hice una leve mueca al escucharlo.- ¿Todo bien?

-Algo..es que la verdad me parece peligroso eso.

-Si, tal vez, pero como dije, me gustaría ser el orgullo de aquí, claro si es que logró entrar.

-Verás que lo lograrás.-le sonreí.

-Gracias. Nos vemos después.-se despidió.

-Claro..Adiós.-dije para luego ir al lado de mis hermanos.

-La gloria eterna. Maravilloso¿No? En tres años podríamos ser elegidos.-dijo Ron como si fuera lo más genial.

-Que te elijan a ti, no a nosotros.-contestaron mis hermanos con cierta burla.

Solte una risita al escucharlos.

La puerta del Gran Comedor se abrió por segunda vez dejando ver a dos pelirrojos felices.

-¡Si!-llegaron corriendo y saludando a todos.-¡Gracias! ¡Gracias!

-Chicos, la tenemos.-dijo George

-La pócima para envejecer.

-No les va a funcionar.-dijo Hermione con cierto tono de burla.

-¿Ah no?

-¿Por qué no, Granger?

-Eso que está ahí es la línea de la edad. Y Dumbledore la dibujó.

-¿Y qué?

-¿Y qué? A un genio como Dumbledore no lo pueden superar unos patéticos tontos con esa poción.

-Por eso funcionará..-solto Fred con una sonrisa.

-Es patéticamente efectiva.-le siguió su gemelo..-tomaron los pequeños frascos agitando los un poco.-¿Listo, Fred?

-Listo George.

-¡Hasta el fondo!

Tomaron la poción, hasta terminarla y saltar sobre la línea de la edad, el resto aplaudió y Hermione se cruzó de brazos viendo a ambos pelirrojos que también se sentían orgullosos de haber cruzado.

-¿Listo, George?

-Listo.

Sacaron sus nombres en trozos de pergamino y los lanzaron al cáliz, aceptándolo volvieron a reír orgullosos pero algo salió mal y extrañas llamas salieron del cáliz asustando a todos y tomando a los gemelos hasta lanzarlos lejos. Jane y Michelle se acercaron, seguidas por su hermano Harry y Ron, hasta que los demás hicieron lo mismo. Vieron a los gemelos con cabello canoso y barba larga.

-¡Te lo dije!.-dijo Fred.

-¡Yo te lo dije!-le respondió su gemelo.

Comenzaron a pelear, los chicos comenzaron a reír y Jane solo negaba por tal fracaso de sus mejores amigos.

-¡Pelea! ¡Pelea! ¡Pelea!.-comenzaron a gritar.

En eso escucharon que alguien más había entrado. Voltearon, deteniendo el silencio. Era Viktor Krum, junto con su director y otro estudiante. Su mirada era seria, Jane y yo notamos de la mirada de Hermione hacia el chico búlgaro, Viktor al lanzar su nombre al cáliz también miró a lo que yo solo reí un poco. Al irse, Jane se acercó a su amiga, sentándose a su lado, Hermione regresó a su lectura ignorando a mi hermana.

-Qué bien disimulas, Granger.-susurró.

-¿Qué? No sé de qué hablas...

-Claro, haré que te creo Her.- se fue sin más, dejando sonrojada a su amiga.

A medianoche era hora de que los tres
campeones fueran elegidos. Todos estaban en sus mesas menos yo que estaba con mis hermanos y algunos en las gradas, esperando ansiosos que comenzara.

-¡Siéntense! Por favor. Llegó el momento que todos estaban esperando. ¡Los campeones serán elegidos!.- dijo, y la luz en el salón se apagó.

Los tres estábamos juntos viendo cómo el profesor se acercaba al cáliz. El fuego que había, se volvió de azul a un rojo vivo, sacando el primer trozo de pergamino.

-¡El campeón de Durmstrang es Viktor Krum!.- exclamó el profesor.

-¡Sí!.- sus compañeros lo felicitaron.

-Felicidades. Adelante.- lo mandaron a otra habitación y el cáliz lanzó el segundo trozo.

-¡La campeona de Beauxbatons es Fleur Delacour!

Todos en la mesa felicitaron a su compañera, el profesor la felicitó y se retiró hacia la misma habitación. Después de unos minutos el tercer pergamino salió.

-¡El campeón de Hogwarts es Cedric Diggory!.- proclamó el profesor.

-¡Bien hecho, Cedric!

Gritaron en su mesa, aplaudían y lo felicitaban. Al ponerse de pie, fue a darle la mano al profesor, volteó para mirar a sus compañeros, después ví que me veía a mi y levantó el pulgar en forma de aceptación a lo cual hice lo mismo.

-¡Excelente! Ya tenemos a los tres campeones. Pero, al final, sólo uno pasará a la historia. Sólo uno levantará este cáliz de los campeones, esta vasija de la victoria. ¡La copa de los tres magos!.- señaló la copa brillante del otro lado del salón-

Vi como uno de los profesores se percató de algo, el profesor Dumbledore volteó al notarlo, todos los demás lo hicieron y vieron que el cáliz estaba actuando extraño. De nuevo las llamas se volvieron rojas, hasta lanzar un cuarto pergamino.

-Harry y Michelle Potter- susurró, todos murmuraron entre sí-. ¿Harry y Michelle Potter?.-todos voltearon a verlos

-No, no.- Hagrid solo negaba.

-¡Harry y Michelle Potter!.-gritó

-Vayan, chicos.-lo empujó un poco Hermione.

-No, Hermione...-hablo Harry.

-Ve rápido.

Nos levantamos de nuestro lugar, Harry tomó mi mano mientras todos les daban malas miradas, ví que Malfoy se nos quedaban viendo, estaban molestos al igual que Ron que también nos miraba.

Acercándonos al profesor, extendió el trozo de pergamino. Vimos a Dumbledore preocupados... pero de nada serviría eso, comenzamos a irnos por donde mismo habían pasado los tres seleccionados.

Las miradas aumentaban,sentía que estaba a punto de desmayarme pero segui junto a mi hermano.

-¡Son unos tramposos!

-¡No tienen ni diecisiete años!

Llegamos al salón donde encontramos a los demás frente a la chimenea, Cedric nos vio a los dos preocupados.

-¿¡Qué pasó Dumbledore!?- los maestros se estaban acercando.-¡Debes decirme que pasó!

-¡Silencio!

-¡Nos merecemos una explicación!

Los dos íbamos retrocediendo por todo lo que gritaban los profesores, cuando el profesor Dumbledore se acercó.

-¡Harry! ¿¡Ustedes pusieron sus nombres en el cáliz de fuego!?

-No, señor.-respondio

-¡Michelle! ¿Le pidieron a algún estudiante que lo hiciera?

-No, señor.

-¿Están absolutamente seguros?

-Sí, sí, sí señor.-respondimos al mismo tiempo.

-¡Mienten!

-Claro que no. El cáliz de fuego es un objeto muy poderoso, sólo un potente hechizo podría engañarlo. Esa es magia avanzada para dos simples niños

-Parece que sabes mucho de esto, Moody.

-Mi trabajo era pensar como lo hacen los magos tenebrosos.

-¡Esto no nos ayuda en nada! Tú decides, Barty.

-Las reglas son absolutas. El cáliz de fuego tiene completamente la decisión. Los hermanos Potter no tienen salida, son a partir de hoy... participantes del torneo.-nos voltearon a ver a ambos.

-Sus nombres salieron juntos en el pergamino. ¿A que los lleva eso?

-Me temo que...contarán como uno solo.-dijo.

Harry y yo veiamos nerviosos a los profesores, estaban... asustados.

Narrador.

-Esto no puede seguir, Albus.-dijo la profesora Mcgonagall en el despacho del profesor-. Primero la marca tenebrosa ¿Y ahora esto?

-¿Tú que sugieres, Minerva?

-¡Ponerle fin a esto! Y no dejar que los Potter compitan-

-Oíste a Barty. Las reglas son claras.

-Al diablo con Barty y sus reglas. ¿Desde cuándo complaces al Ministerio?

-Para mí también me es difícil pensar, que sea pura coincidencia. Sin embargo, si queremos llegar al fondo de esto debemos dejar que las cosas... tomen su curso.

-¿Qué? ¿Y no hacer nada?¿¡Ofrecerlos como carnada!? ¡Los Potter son sólo muchachos, no cerdos para el matadero!

-Estoy de acuerdo..con Severus. Alastor, vigila a Harry y Michelle. ¿Quieres?-

-Claro que sí

-Que no se den cuenta. No debe saber lo que les aguarda... ya están bastantes nerviosos.

La profesora Minerva se fue, mientras dejaban a los otros profesores.

En la habitación de los chicos, Harry se encontraba en su cama viendo hacia la ventana donde las gotas de lluvia chocaban.

-¿Cómo lo hicieron?.-preguntó-. Olvídalo, no importa. Debiste decírselo a su mejor amigo.

-¿Decirte qué, Ron?

-Sabes muy bien qué.

-Nosotros no quisimos que pasara ¿Entiendes? No seas tonto.

-Sí, ése soy yo. Ron Weasley, el tonto amigo de Harry Potter.-se recostó en su cama hasta que él se dirigió

-No pusimos nuestro nombre en esa copa. ¡No queremos la gloria eterna! Yo sólo quiero ser... agh, escucha, no sé qué pasó hoy y no sé por qué. Sólo sucedió... Michelle tampoco sabe, ninguno lo esperábamos... viste su cara, ella también está confundida y asustada. ¿Me crees?

Negó y le dio la espalda, Harry sin decir más fue a su cama para acostarse. El pelirrojo lo vio.

-Mentirosos.

Harry lo vio, quitó sus anteojos dejándolos, e ignoró al chico. Mientras que en la Sala común de Slytherin la chica Potter se encontraba leyendo un libro en uno de los sofás mientras tenía a su amigo Zabini a su lado.

-¿Tú me crees, verdad, Blaise?.-dijo en bajo y nervioso.- No quiero saber que también me odias por algo que no hice, como Mar lo hace.

-Pff, te creo, Mini. No te culpo. Y sobre Mar, no creo que te odie, solo está confundida como todos.

-Gracias, Zaza.

Mientras los dos chicos seguían ahí Michelle recibía miradas de desagrado por la mayoría de los integrantes de su casa, hasta de su propia prima, recibiendo comentarios diciéndole "Tramposa" y otras cosas, las cuales solo hacían que se sintiera mal.

Fue una noche muy dura para ambos hermanos y les esperaría días pesados junto con los malos comentarios que les harían.
















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Hola corazones, ya volví y con un
nuevo capítulo, se que es un poco
corto pero espero lo disfruten.
Ahora sí se viene lo bueno.

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