🩵𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏. 𝐒𝐞𝐨𝐤 𝐉𝐢𝐧-𝐚𝐡, 𝐞𝐬 𝐦𝐮𝐲 𝐛𝐮𝐞𝐧𝐨 𝐞𝐧 𝐦𝐚𝐭𝐞𝐦á𝐭𝐢𝐜𝐚𝐬.

Tae Hyung se apareció esa mañana con una radiante sonrisa, sostuvo ambas cajas de leche con fuerza antes de salir de su casa, había visto a su vecino acomodándose la mochila frente a la bicicleta —¡Seok Jin-ah! —le llamó con cariño al pararse de puntas—. ¡Buenos días! —el rubio alzó su mirada viendo al pequeño muchacho que tenía como vecino de enfrente.

—Buen día Tae Hyung-ah —saludó al regresar su mirada en las cadenas de la bicicleta para terminar de soltarlas.

—Traje una chocolatada para usted, hyung, pero... traje de fresa porque sé que es su favorita y para mí una de chocolate —mencionó mientras estiraba su mano con la caja.

—Gracias, eres muy considerado —había tomado el envase así acariciando con las yemas de sus dedos parte de la mano del menor, enseguida le mostró una sonrisa—. ¿Nos vamos? —Tae Hyung le mostró una sonrisa esperando que su hyung se subiera en la bicicleta para ocupar el lugar de atrás. Una vez arriba, rodeó el abdomen del mayor y su otra mano en la parte de atrás de la bicicleta.

—¡Esperen! —gritó un castaño al dar un portazo a su casa mientras corría por su bicicleta para no quedarse atrás. A Park Ji Min le costaba mucho más que a Tae Hyung levantarse temprano—. No me olviden —la bicicleta de Seok Jin se detuvo y Tae Hyung volteó su mirada hacia atrás.

—¡Date prisa Ji Minnie! —el chico soltó las cadenas de su bicicleta y pedaleó rápidamente para alcanzar a sus amigos. Casi siempre se iban los tres juntos, aunque en su mayoría, Ji Min prefería dormir más e irse solo que levantarse temprano e ir acompañado.

La llegada al instituto fue como cualquier otro día, Tae Hyung cambió sus zapatos como todos los demás y acomodó bien su mochila antes de continuar su camino al lado de Seok Jin y Ji Min, aunque siempre quedaba un detalle, Tae Hyung miraba de forma disimulada al mayor, por el cual suspiraba todos los días. Una vez en clase con su mirada tímida, sorbió de su pajilla antes de llamar a Seok Jin —Seo... —pero su palabra no pudo ser terminada, ya que fue interrumpido por la voz de Kim Bo Ra, una de sus compañeras de salón y persona que no está muy lejos del asiento de Seok Jin.

—Seok Jin oppa —había dicho ella al quedarse frente al pupitre del mayor donde obligatoriamente debía sentirse.

—¿Hum? —soltó el rubio sin levantar su mirada del libro.

—Me explicas la tarea de matemáticas ¿Por favor? —Seok Jin asintió tomando el cuaderno de la muchacha para revisar que faltaba con su tarea. Fue ahí que Tae Hyung rodó los ojos y volteó la mirada a su compañero de asiento y mejor amigo.

—"Mi explicis li tirea oppa" Tan agradable —había dramatizado Ji Min mientras miraba la expresión antipática de Tae Hyung—. Quita esa cara amigo—le acarició la mejilla del castaño que tomaba su leche chocolatada ahora más triste—. No todo es Kim Seok Jin —se tuvo que burlar, sabía perfectamente que ese comentario no era nada agradable para Tae Hyung.

—¡Todos siéntense! —habló el profesor al dejar su maletín sobre el escritorio cuando la campana notificó la hora de entrada—. Abran el libro "Historia de la Cultura Coreana" hoy veremos la página ciento uno —Bo Ra se fue a su lugar de inmediato, nadie quería hacer enojar al profesor Lee, Tae Hyung tuvo oportunidad de mirar al muchacho rubio antes de prestar atención al libro de texto. Durante la clase se la pasó fantaseando y a veces prestando atención.

Aunque respiró con más alivio cuando el primer receso sonó, Tae Hyung y Ji Min salieron juntos para la hora del desayuno, tal vez era la materia favorita del castaño, le encantaba el receso.

—¿Recuerdas a Kim Nam Joon? —preguntó Ji Min mientras caminaban juntos después de desayunar.

—¿Él que te gusta? —hizo memoria, no estaba muy seguro de quién hablaba exactamente.

—Sí, ya hablamos por textos... Quedamos en vernos hoy en las piscinas a las tres... ¿Sabes quién tiene competencia a las tres?

—Seok Jin-ssi —dijo suspirando—. Tiene competencia esta tarde.

—Exacto, veremos la competencia juntos... él dice que me ha visto antes y que quiere conocerme mejor —se detuvieron frente a los fregaderos ya que Tae Hyung quería rellenar la botella con agua, aunque la conversación terminó cuando vieron a Seok Jin acercarse—. Volveré al salón —anunció Ji Min para dejarlos a solas.

—¿Llenarás tu botella? —preguntó con una sonrisa.

—Sí... la tuya ya está llena —señaló el agua rebalsada de la botella gris que Tae Hyung llenaba.

—Ah, sí, no me fijé —se apartó del grifo para darle espacio a Seok Jin—. Suerte hoy en la competencia... sé que el rival es muy difícil.

—Todo rival tiene algún punto de dificultad.

—Sí, yo... sé que ganaran —Seok Jin tomó su botella después de cerrar el grifo y caminó hasta quedar junto al menor, los dos caminaron juntos para irse al salón.

—¿Estarás ahí? —sus ojitos avellana brillaron al escucharlo.

—¿Quieres que esté ahí, hyung? —el rubio lo miró con una mirada coqueta y en silencio asintió, Tae Hyung tuvo que sonreír contento, él de todas maneras estaría ahí, pero ahora tenía la seguridad que una vez pasara la competencia se irían juntos a casa.

Ji Min esperaba un poco nervioso al muchacho con el que estuvo chateando días anteriores, le gustaba bastante el presidente estudiantil, Kim Nam Joon. Su móvil comenzó a timbrar recibiendo un mensaje

Kim hyung 14:50
Estoy por llegar, Ji.

Faltaban ya diez minutos para que comenzara la competencia y eran bastantes estudiantes quienes iban a ser espectadores, otros iban más para cotillear sobre los nadadores, otros pocos por entrometiendo y unos cuantos para apoyar, ahí es donde entraba Tae Hyung, él sin dudarlo era el fan número uno del capitán de los nadadores.

Ji Min miró con una sonrisa al bonito muchacho con apariencia de Idol que estaba frente suyo —Hola Ji-ah —saludó mirando al azabache levemente.

—Hola Nam-ah —habló un poco nervioso, era la primera vez que se hablaban en persona, y Ji Min no era para nada tímido, pero no quería arruinarlo, además no esperaba que Nam Joon fuera tan alto, al verlo de largo no parecía serlo, pero eso no lo intimidaba, lo que dejaba nervioso al menor era el hecho de obtener aquella atención por parte del presidente estudiantil. Aquellos entraron ocupando un lugar y poco después, Tae Hyung llegó al lado de un amigo suyo del salón, Ho Seok, que venía de la mano de una linda muchacha.

—Si quieren podemos sentarnos por aquí —sugirió Ho Seok al subir en la gradería—. Por ahí está Ji Min ¿Quieres que vayamos con él? —pero Tae Hyung negó rápidamente, él precisamente no quería ser el tercio de su mejor amigo, aunque ya lo era de Ho Seok y su novia, no quería quedarse ahí solo, pero la pareja no parecía estar incómodos con su presencia.

Seok Jin se terminaba de quitar la camisa frente a su casillero en el vestidor, ya era hora de salir —Doritos, el entrenador nos espera —mencionó uno de sus compañeros "Doritos" bendito sea aquel que le apodó ese sobre nombre característico, lo decían por una sola cosa, su cuerpo, aquel era tan perfecto que presumía de una espalda ancha que cerraba con una cintura fina. No recordaba quién fue él que esparció ese apodo por ahí, pero no se quejaba de él, ni siquiera le molestaba.

—Y por eso necesitamos ganar, saben que la intercolegial será muy pronto, esto es solo como una gran oportunidad para resaltar como institución, la verdadera batalla aún no comienza, no significa que pueden perder, denlo todo como equipo —alentó el entrenador antes de dar salida a sus nadadores.

Tae Hyung apenas vio a Seok Jin acomodarse junto a sus compañeros de natación sonrió —Worldwide Handsome —susurró para sí mismo, él optaba por decirle a sí, pero nadie lo sabía, quizás Ji Min sí.

—¡Vamos Doritos! —animó Ho Seok desde su banca mientras compartía un paquete de snacks con su novia, Tae Hyung no despegaba su vista de la piscina, los nadadores contrarios estaban por comenzar.

Ji Min estaba aburrido, lo suyo no eran los deportes, pero al ser parte del club de periodismo, su deber era fotografíar para el reportaje de esa semana ya que Tae Hyung estaba ocupado mirando al bonito capitán, haría el trabajo por los dos.

—La primera vez que te vi... tomabas una fotografía en el jardín del instituto —mencionó Nam Joon repentinamente—. Pasé a un lado para no estorbar... te veías concentrado mientras las tomabas —mencionó una vez más al poner el envase de refresco sobre sus propios labios.

—¿Ah sí? Quisiera sacarte una fotografía, hyung.

—Te doy mi consentimiento ¿Qué tal mañana por la tarde?

—¿Cómo en una cita? —Nam Joon pasó su mano por la mejilla del chico mientras asentía, no era el primer amor de ninguno, pero sí alcanzaba a sentirse así.

El turno de Seok Jin comenzó después del silbato, fue totalmente veloz y dio un saltó bastante largo al entrar a la piscina, una cabeza de ventaja tenía contra su rival, Tae Hyung estaba más que emocionado, le gustaban los deportes, en especial la natación y quizá los torneos de taekwondo.

Cuando la competencia finalizó, Tae Hyung se quedó en una banca esperando a que Seok Jin saliera, quería felicitarlo y decirle cuánto lo admiraba, incluso pasó de lejos a Ji Min y su nuevo amigo. Eso Seok Jin lo sabía, que un lindo muchacho estaba esperando por él, se duchó y se alistó lo más rápido que pudo para llegar con Tae Hyung, no quería hacerlo esperar.

—¿Te vas? —preguntó Jackson, uno de sus compañeros—. Iremos a celebrar ¿No viene capitán? —el rubio negó con la cabeza, y solo se despidió antes de salir. Para sus compañeros no era de esperarse, Seok Jin rara vez salía con ellos, pero no era porque aquel no quisiera eran conscientes de la vida ocupada del muchacho fuera del instituto. Seok Jin encontró a un despistado castaño sentado en la banca usando el móvil.

—Tae Hyung-ssi —alzó la voz al quedarse enfrente, el chiquillo levantó su mirada encontrándose con un par de ojos claros.

—Seok Jin hyung, felicidades por el triunfo de hoy —dijo al levantarse y dar una leve reverencia—. Fue increíble, fue muy veloz y hábil... —recalcó al poner su mano en la cintura—. Tan increíble... —Seok Jin soltó una risa coqueta al tomar la mochila del menor.

—¿Nos vamos Tae-ssi?

—Sí claro, yo lo esperaba hyung... —empezó a caminar seguido por el menor, esté daba algunos saltitos emocionados mientras platicaba—. Y cuando nadó a esa velocidad ¡Woow! Eso fue increíble, Ho Seok hyung dijo que usted era espectacular... y lo creo.

—Tae Hyung-ssi.

—¿Sí hyung?

—¿Quieres...? —dejó la plática cuando vio al menor mirarlo fijamente—, Olvídalo, sube —se mantuvo en silencio al subirse a la bicicleta seguido por el menor. La llegada a casa fue más rápida de lo previsto, Seok Jin tenía prisa, sus clases de piano eran a las seis y ya faltaba muy poco.

—Gracias por traerme hyung... te diría que te invito a pasar o algo, pero creo que tienes prisa.

—Está bien, quiero quedarme contigo.

—¿Lo dice en serio? —habló más que emocionado.

—Puedo quedarme un rato —había abierto rápidamente el portón de la entrada para dejar pasar al rubio, este miró atento al hogar, tenía tal vez tres años de no entrar a la casa de Tae Hyung.

Fue corriendo a la cocina por algo de beber, Seok Jin ocupó un lugar en el sofá y sacó su cuaderno de partituras, su clase de hoy era difícil, estuvo ensayando una canción tantas veces que comenzaba a odiarla, Después de unos minutos el menor regresó.

—Aquí tiene... Seok Jin hyung, me preguntaba si... ¿podrías ayudarme con los problemas de matemática que vimos hoy? No entendí...

—¿Cómo ibas a entender si te la pasas durmiendo?

—No es verdad, estaba mirándote ¡No! Quise decir... mirando al frente.

—Concéntrate más... Voy a ayudarte mañana después de clases, repasa hoy un poco y mañana veremos lo que no entiendes.

—¡Muchas gracias hyung!

La puerta de entrada fue abierta, la madre de Tae Hyung había llegado con compras del supermercado, Seok Jin dejó la taza a un lado y se levantó para ayudar a la señora —Seok Jin, que gusto verte —saludó al sonreír, más su hijo también ayudó con las compras.

—Es un gusto verla, señora Kim —dejó las bolsas sobre la mesa antes de regresar a su asiento y tomar la taza.

—Seok, hace mucho no te veía por aquí.

—Tae Hyung-ah no me había invitado antes —el castaño sintió las mejillas arder ante el comentario, era verdad, él nunca lo invitaba a pasar. La mujer los dejó a solas y estos tuvieron oportunidad para platicar, aunque las horas corrían tan deprisa que Seok Jin ya tenía que irse—. Debo irme ya.

—¿Tan pronto? Es decir...

—Sí, tengo clases de piano a las seis... faltan cincuenta minutos... no puedo llegar tarde.

—No pasa nada... puedes irte cuando quieras... no, quise decir...

—Está bien, nos vemos mañana.

—Sí... yo ahh... pensaba en irme en metro mañana —había mencionado al acompañar a Seok Jin hasta la puerta—. No me gusta causar molestias.

—Ya las causas —respondió estando afuera de la casa, pero sonaba más en broma que en serio—. No te preocupes, mañana en metro será, ten buenas noches Tae Hyung-ah —picó con su dedo la punta nariz del menor.

—Buenas noches hyung —agitó la mano al verlo irse hasta la casa del frente.

Se dejó caer en la cama de su mejor amigo —Él es increíble —mencionó Ji Min al morderse el labio—. ¿Puedes creer que tendremos una cita mañana? Yo no.

—Es muy pronto.

—No es así, ya nos habíamos visto por pasillos... en cambio tú y Doritos se conocen desde la escuela y no son capaces de salir juntos.

—Es diferente, no somos una pareja.

—Joonnie hyung y yo tampoco, solo somos amigos que se quieren conocer... ¿Puedes creer que me dejará fotografiarlo? Juro que las guardaré solo para mí.

—Eres muy enamoradizo.

—Mira quién lo dice, el chico que vive enamorado del mismo hombre por más de cinco años.

—No sé de qué hablas, Ji Min —rodó los ojos al abrir su libro de matemáticas.

—¿Qué haces con eso? —se burló el castaño—. ¿Matemáticas a las ocho?

—Seok Jin hyung me ayudará después de clases.

—Ohh ya veo, parece que "Me ayudas con la tarea" es la adaptación de Netflix de "Me ayudas a estudiar".

—No es así, Ji, yo de verdad necesito de su ayuda, no como ella que solo busca excusas para hablarle.

—Lo que digas, me voy a casa, nos vemos mañana.

—Sí, adiós —dijo el castaño al sacudir su mano. Estuvo leyendo un poco de teoría matemática, los ejercicios no los comprendía y de verdad necesitaba un tutor para esa materia.

Seok Jin tocaba el piano una vez más, su instructora lo miraba fijamente, había mejorado más esa noche, ya no fallaba en la misma nota, era un avance glorioso para la canción tan complicada que le asignó —Muy bien hecho, Seok Jin, has mejorado mucho esa última pieza —dijo por último antes de cerrar el libro con las partituras—. Nos vemos el viernes —el chico se despidió antes de tomar su mochila e hizo una reverencia antes de salir.

Durante el camino se la pasó sonriendo, pensando en el bonito muchacho. Llegó a casa a las ocho de la noche, cenó junto a su madre que estaba tan orgullosa con el desempeño en el piano de su hijo, o eso esperaba Seok Jin porque nunca era suficiente para ella.

Una vez en su dormitorio dejó caer la mochila al piso y buscó sus libros para las clases de mañana, pero decidió asomarse por la ventana para verificar algo, y lo vio, su vecino tenía las luces encendidas, así que tomó su móvil y se sentó en la silla de su escritorio frente a la ventana.

21:45
Deberías dormirte ya ¿No estás cansado, Tae-ah?

Tae Hyung-ssi 21:46
Practicaba... estoy por irme a dormir.

21:47
¿Matemáticas?

Tae Hyung-ssi 21:47
No hyung estaba bailando, sí por las matemáticas...

21:47
Oh, Tae Hyung-ssi, ve a dormir.

Tae Hyung-ssi 21:48
Lo haré ♡

Pasaron un par de minutos y la habitación vecina tenía la luz apagada. Seok Jin dejó su mochila lista, procedió a cambiarse, cepillar sus dientes e ir a dormir.

21:58
Buenas noches, Tae Hyung-ssi.

Ojalá les guste🍓

Muchas gracias por leer🍷💜

-: ✧ :-゜・．FairyWinB