33.
-Agente especial del FBI, Jane Kim. - sonrió. - Trabajo encubierta. Por fin podemos hacer oficial la presentación.
-¿Eres agente del FBI? - le di una mirada de incredulidad.
-Sí, señora. - dijo Jane.
Miré a Bae y a Choi, tratando de ver si había alguna broma oculta en ello, pero parecían estar serias.
-Tal vez me estás mintiendo. - dije.
Jane alcanzó el bolsillo trasero de sus pantalones y sacó una placa.
Me dejó inspeccionarla por un minuto.
-Tal vez la placa también es falsa.
Se rió entre dientes. - La agente Bae y la agente Choi responden por mí. Y si eso no es suficiente, puedo tratar de ponerme en contacto con el jefe de la oficina en Virginia, pero puede tardar un poco.
La miré por unos segundos y dejé que mi furia superará el alivio de estar viva. - Me puede haber matado de un ataque al corazón; ¿alguna vez se le cruzó esa posibilidad por la cabeza, agente Kim?
-Me disculpo por eso. - Jane me dijo con una sonrisa, sin tener siquiera una punzada de remordimiento.
-Necesito respuestas, comenzando con el motivo por el que está en ForestVille haciéndose pasar por Jennie.
Jane suspiró y tocó su arma.
Se dió cuenta de que la estaba mirando.
-Es un arma de servicio, no se preocupe.
No dije nada.
Señaló una silla vacía. - Siéntese.
-¡Dije que necesitaba respuestas!
-¡Dije que se siente!
Me senté, no porque prácticamente me lo ordenó, sino principalmente por agotamiento.
Las otras dos agentes, Bae y Choi, acomodaron unas sillas detrás de mí.
Jane se levantó. - Déjeme comenzar desde el principio. Ya sé que Jennie no mató a nuestra madre, pero la acusaron de ello y de los asesinatos que vinieron después. Sé que mi hermana es bastante capaz de matar, pero ella no tomaría vidas inocentes. Sus métodos son incorrectos, tomó la justicia en sus manos. - dijo con evidente frustración. - Estaba en Quantico cuando escuché por primera vez sobre una serie de asesinatos; de una forma casi idéntica a las tres personas que Jennie había matado. No podía creerlo al principio, pero todo estaba siendo señalado como si Jennie se hubiera vuelto completamente loca y se hubiera lanzado en una matanza. La agente Bae y su compañera recibieron el caso y yo no pude evitarlo. Las acosé por respuestas que no tenían. La agente Bae creyó desde el principio que era Jennie quien estaba detrás de todo esto.
-La agente Bae está equivocada. - dije girándome en mi silla y diciéndolo lo suficientemente alto para que las dos escucharan.
-Bueno, desafortunadamente no lo está. Cuando comencé a meterme en el caso, hubo una reunión en la oficina y el Jefe no estaba contento con lo que estaba haciendo. Pensó que iba a ocultar información y evidencia a favor de mi hermana.
-¿Lo harías?
Jane negó con la cabeza. - Seamos claras, Park. No estoy del lado de Jennie. Estoy de acuerdo con la ley y si Jennie pasa por alto dicha ley, sería la primera persona en matarla de un disparo en la cabeza. - lo dijo con tal convicción que parecía que estaba diciendo la verdad.
Una risita escapó de mis labios.
-¿Dije algo gracioso?
-Nada, es solo que Jennie dijo lo mismo que tú. Aunque de una manera diferente.
-No albergo ningún concepto erróneo de que Jennie no está detrás de todo esto, y tú tampoco deberías. - dijo. - Después de que mamá murió, yo estaba en Quantico en entrenamiento. Tuve que tomar una operación y poner en escena mi propia muerte, lo que hice. La operación estuvo involucrada con un cartel de la mafia. Amos de la droga, tráfico de personas... ya sabes, ese tipo de cosas. Si se daban cuenta de que estaba en el FBI, me habrían matado. La vida de niños y mujeres estaba en peligro. No podía arriesgarme.
-Entonces dejaste que tu hermana asumiera que estabas muerta.
Vi cómo la culpa se filtraba en sus expresiones.
-Sí, ese es el precio que pagué, y no me arrepiento.
Las hermanas eran las dos caras de la misma moneda.
Una gemela era poderosa en la aplicación de la ley, la otra era una fugitiva peligrosa.
-Cuando expuse a esas personas con éxito, volví solo para descubrir que Jennie estaba siendo acusada de asesinatos. Hice una solicitud a la oficina principal y el jefe me dijo que podía ayudarles en la investigación ya que era un elemento clave. Sabían que conocía a mi hermana más que nadie y eso facilitó las cosas. Fue entonces cuando decidí ser atrapada por la policía. Nunca les dije que era Jennie, lo asumieron. Y yo permanecí callada. - sonrió. - Aproveché la oportunidad para hacer algunas investigaciones en el asilo.
-¿Y encontraste algo?
Jane negó con la cabeza. - Desafortunadamente no mucho.
-¿Por qué me amenazaste y me perseguiste de esa manera? Realmente pensé que me ibas a matar. - dije.
-Eras sospechosa de complicidad. Tenía que hacer que empezarás a confesar. Pensé que si te daba un poco de miedo, me darías la ubicación de Jennie.
-No te lo diría aunque lo supiera.
-Por eso es precisamente que harás lo que te voy a decir. Te pondrás en contacto con Jennie y fingiremos que estás en peligro por mi culpa.
-¿Y por qué haría eso?
-Porque eso es lo mejor para ella.
-¡La llevarás a una trampa! - mi voz estaba al borde de un grito.
-¿No lo ves? ¡El asesino quiere incriminar a Jennie! Si la traemos aquí, le darías al asesino una razón perfecta para matar a alguien. El asesino no es un extraño. Es alguien entre nosotros.
-¿Cómo sabes eso?
-Simplemente lo sé. No estoy segura de si los asesinatos anteriores están relacionados con los que tuvieron lugar en ForestVille, pero los asesinatos que ocurrieron en el lugar están a cargo de una persona que conoce cada salida oculta a la que solo tiene acceso el personal. ¿Qué hay de las cámaras de seguridad allí? - Jane fue rápida en preguntar.
-Algunas de esas áreas no están cubiertas con las cámaras.
-Se supone que el doctor Lee debería decirnos eso, o al menos la doctora Kim.
Jane pareció estar pensando por un minuto y luego se volvió hacia las agentes sentadas detrás de mí.
-Soo-ji, ¿Podemos hacer un interrogatorio exhaustivo con cada uno de los médicos?
-Ya lo hemos hecho, Jane, y no logramos encontrar información valiosa.
-Hazlo de nuevo. Yo prepararé el cuestionario está vez. - ella dijo.
-Entendido.
Jane volvió su mirada penetrante hacia mí, la misma que me recordaba a Jennie y lo asombrosas que eran las similitudes entre las gemelas.
-Entonces, Roseanne, ¿tengo tu cooperación?
-¿Tengo otra opción?
Ella sonrió. - No, en realidad no la tienes.
-No tengo el número de Jennie, en caso de que estés pensando torturarme para conseguirlo. - hice un comentario sarcástico.
-No necesito usar ningún método de tortura contigo; ya he adquirido un medio para contactarla. ¿Jennie mencionó a la doctora Yoo Karina alguna vez?
Mi cara probablemente se volvió tan blanca como una sábana porque Jane sonrió.
-Jennie es inteligente, le daré eso a su favor, pero también es un ser humano como cualquiera de nosotros. Y los humanos están obligados a agotarse cuando llegan a su límite. En el caso de Jennie, hubo un pequeño descuido. Se contactó con Yoo en una emergencia y detectamos su número. Eso era todo lo que necesitábamos.
Jane sacó su teléfono y marcó un número.
-Probemos la devoción de Jennie por ti, Roseanne.
Colocó el teléfono en la mesa entre nosotras y lo puso en altavoz.
Continuó sonando.
Fue enviado al correo de voz y una voz de robot reordenada dijo: "deja un mensaje".
-Saludos, hermana gemela, tengo a tu Anne conmigo. Si no devuelves la llamada a este número en una hora, te enviaré una foto de lo que quede del cuerpo desmembrado de Anne.
-¡Jennie! ¡No vengas aquí! - grité.
Demasiado tarde.
Jane ya había terminado el mensaje de voz y sus ojos eran amenazadores. - Si no nos ayudas, Roseanne, entiende que no podré ayudar a Jennie si ella es realmente inocente.
-¡Podrías haberle dicho la verdad! Estoy segura de que ella lo habría entendido. - razoné.
Jane negó con la cabeza. - No confía en mí y definitivamente no vendría. Mi única oportunidad es atraerla a través de ti.
-Realmente no entiendo cual es el punto de...
-¿Es posible que estés asustada? - Soo-ji preguntó desde el asiento detrás de mí.
Casi había olvidado que estaban en la misma habitación.
-¿Asustada de qué?
Sólo-ji y Jane discutían como niñas.
-¿Tienes miedo de que Jennie no se presente? ¿La posibilidad de que Jennie se ponga a sí misma antes de tu vida? ¿Eso no dañaría tu ilusión? - dijo Jane.
-Confío en Jennie, no importa lo que diga la gente. - yo era bastante inflexible en eso.
Como si fuera una señal, el teléfono comenzó a sonar.
Jane se rió entre dientes, su mirada se posó en el reloj de la pared.
Respondió el teléfono.
-¿Cómo te trata la vida de una fugitiva? - por las expresiones de Jane y su tono jovial, uno pensaría que le estaba preguntando a su hermana sobre sus planes para el fin de semana.
-Jane, si lastimas a Anne, te juro por nuestra madre muerta, que te mataré. - Jennie dijo en una voz que me hizo estremecer.
-Ya lo veremos. Pero todo depende de lo rápido que hagas lo que te digo. Tenemos mucho de qué hablar, hermana. - bromeó Jane.
-¡No te atrevas a llamarme así, impostora! ¡No soy tu hermana!
Podía escuchar el veneno de Jennie a una silla de distancia.
Pensé que habría una reunión familiar pero esto no era una novela.
Jane había engañado a Jennie para que ésta pensara que estaba muerta desde hace un par de años.
Seguramente, Jane no estaría recibiendo abrazos ni tarjetas de cumpleaños a corto plazo.
-Cuando vengas, deja tus armas en la puerta. Cada una de ellas. - Jane dijo. - Si tengo un solo presentimiento de que quieres atacarme, sabes lo que le pasará a tu noviecita.
-Dame una ubicación y estaré allí. - dijo Jennie.
-¿A dónde me llevas? - le pregunté a Jane cuando ella me dijo que entrara en un viejo Honda Civic. - ¿Este es un auto robado?
-Haces demasiadas preguntas para ser alguien que fue tomado como rehén. - comentó Jane.
Ella levantó su mano hacia la mía, con la palma hacia arriba. Sin darme cuenta al principio, puse mi mano sobre la suya.
Agarró mi otra muñeca y colocó un par de esposas.
-¿Qué demonios?
-Confía en mí. No voy a involucrarte en nada perverso. - sonrió, empujando la palanca de cambios del auto.
-Te dije que cooperaría. No había necesidad de esto. - agité las esposas.
-Es para propósitos de exposición. - dijo mientras conducía el auto hacia la autopista. - Jennie necesita creer que estás secuestrada.
-¿A dónde vamos y por qué no vienen las agentes Bae y Choi con nosotras?
-Nos seguirán y tomarán sus posiciones. - Jane me dijo.
-¿Posiciones?
Mi garganta se apretó cuando me di cuenta de lo que estaba pasando.
Había llevado a Jennie a una trampa mortal.
-Vas a tener oficiales armados allí mientras ella está indefensa, ¿cómo es eso justo?
-Dos agentes federales. - dijo Jane mirándome fijamente. - Tres, si me cuentas a mí. Si Jennie no es inteligente e intenta abrir fuego, Bae tendrá que derribarla.
-¡Es tu hermana, por el amor de Dios, no un perro rabioso! - estaba temblando de ira.
La mayor parte de dicha ira estaba dirigida a mí.
Si no hubiera ayudado a Hikaru, no estaría en esa situación.
-Esa es una de las razones por las que no dudaré en matarla si surge la necesidad.
-No tienes corazón. - dije.
-Mucho peor. - Jane estuvo de acuerdo con un tono monótono. - Si supieras todas las cosas que he hecho, todas las personas a las que tuve que matar, estoy segura de que habrías encontrado algunos adjetivos glorificantes para mí descripción.
-Eres una hipócrita. - señalé. - Jennie admitió haber matado personas, y ahora dices que también has matado personas, y te atreves a mirarla con desprecio.
Jane me miró con una mirada que podría haber matado media docena. - Maté personas en mi línea de trabajo, porque tenía que hacerlo. Jennie mató a gente por venganza, como sugieren los periódicos, por puro placer.
Miré por la ventana.
Había perdido la discusión.
Jane: 1.
Jennie: 0
Nos llevó a una hora de distancia de la ciudad.
El camino estaba cubierto por árboles a ambos lados.
El cielo se tornaba de un gris oscuro como si fuera a llover.
Finalmente, el auto se detuvo frente a un antiguo granero.
Se estacionó en un espacio que lo mantuvo oculto.
-Quédate aquí. - dijo descargando un arma.
Puse los ojos en blanco.
Con las esposas alrededor de la muñeca, ¿cómo pensaba que era posible que saliera?
No había señales de Shin o Choi por ningún lado.
De repente, oí el sonido de la puerta de un auto cerrándose.
Levanté la vista para encontrar a Jennie de pie al lado de un auto.
Su camisa estaba enmarañada en sangre.
¿Qué pasó?
¿Estaba herida?
¿O ella había...?
Si lastimas a Anne, te juro por nuestra madre muerta, que te mataré.
Esas fueron las palabras de Jennie cuando habló con Jane por teléfono.
Parecía fría como el hielo, ella definitivamente no era la mujer que había dicho que me amaba.
Jennie siempre había sido engreída, y su sarcasmo llegaba naturalmente, pero su genio estaba en un nivel completamente nuevo.
Cuando Jennie estaba realmente enojada, se ponía furiosa.
Pasaba de ser una mujer atractiva y tranquila a ser una mujer capaz de matar a quien se le pusiera enfrente.
¿Cuáles eran las posibilidades de que Jennie hubiera cometido crímenes sin saberlo?
¿Y si su alter ego estaba luchando contra su verdadera personalidad humana?
Cuando estuvo conmigo, me mostró su verdadero yo.
Pero cuando estaba sola, se volvía una asesina psicópata.
Jadeé al darme cuenta de que las posibilidades de eso eran mayores.
¿Y si atacaba a Jane con rabia?
Jane había descargado su arma, lo que significaba que no planeaba dispararle a Jennie.
La vida de Jane estaba en peligro, necesitaba hacer algo.
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