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VIII. Mi Pasado, Nuestro Presente Y El Futuro

Ahí estaba Hongjoong de nuevo frente a la fuente del pueblo, esperando por el vampiro, ya sin la sensación de miedo, nerviosismo o incomodidad, pasaron unos minutos y el vampiro llegó, le sonrió y ambos comenzaron a caminar. Una vez estuvieron fuera de la vista de las personas, Seonghwa le tendió la mano al castaño y este la tomó al instante sin preguntar, pues aunque quisiera preguntar, lo más probable era que el vampiro le respondiera con un: "Es una sorpresa" al igual que en su encuentro anterior.

Después de unos segundos estuvieron en el mismo sitio del bosque repleto de flores, Hongjoong sonrió al reconocer los vívidos colores de las flores antes vistas, sin embargo, su semblante decayó al ver qué algunas de ellas comenzaban a marchitarse, el vampiro notó aquello y rápidamente se acercó al humano quedando a su lado.

—No deberías entristecer, lucir hermosas para después morir trágicamente es el destino de las flores. —Comenta el pelinegro, mirando con algo más que solo atención a las flores, Hongjoong creyó ver dolor en los ojos rojos, pero como él ya intuía, podría ser cualquier otra cosa, puesto que la mirada del vampiro era indescifrable la gran parte del tiempo, debido a ese misterio que desprende el pelinegro, la curiosidad de Hongjoong apareció.

—Seonghwa. —Le nombra, el vampiro ladea un poco su cuerpo para demostrar que le estaba prestando atención, más no dejó de observar un crisantemo violeta que comenzaba a marchitarse. — ¿Alguna vez has llorado la muerte de una flor? —al oír esa pregunta los ojos del vampiro se abrieron con sorpresa y miraron al humano, de pronto el vampiro se sintió atrapado y para ignorar aquello decidió dejar de ver a los ojos mieles.

— ¿A qué te refieres? —preguntó en su lugar el vampiro, sonriendo con nerviosismo y mirando a todos lados del bosque.

— ¿Alguna vez te has sentido triste, cuando una flor se marchita? —reformula Hongjoong, esperando la respuesta de su parte.

Seonghwa piensa en la primera pregunta del chico, tratando de averiguar el significado oculto de aquellas palabras, habiendo entendido lo que Hongjoong intentaba adivinar una pequeña risa se escapó de sus labios, pero aun así, esquivó la pregunta.

— ¿Por qué deduces eso? —pregunta el vampiro, mirando directamente a los ojos del castaño.

— O-Oh es sólo que... Tu comentario tan... triste y la forma en la que mirabas a las flores... —Se corta, perdiéndose en esos ojos escarlata a los cuales comenzaba a tomarles gusto. —Me hizo creer... Que había algo más en el significado de tus palabras. —Responde con honestidad.

El vampiro da un respingo y de nueva cuenta voltea hacia otra dirección, con una sonrisa de medio lado, voltea a ver al humano y le mira con una ceja alzada.

— ¿Crees que soy así de obvio? —cuestionó. —Me ofendes Hongjoong. —Comenta, fingiendo una mueca de dolor y subiendo una mano a su pecho.

— ¡N-No, para nada! —responde el castaño, mirando cómo el vampiro ríe y comienza a caminar en dirección a un árbol, para después recargarse en el, Hongjoong le sigue y se sienta a su lado.

El vampiro inhala olfateando la humedad en el aire, suspira y deja salir el aire fresco, cierra sus ojos y se permite oír a las aves trinar en la lejanía, escucha el flujo del agua en el río, siente la ligera brisa sobre su piel, escucha a los demás animales correr por el inmenso bosque, ciervos corriendo y alejándose, logra percibir el entorno dentro de sí, casi sintiendo a la naturaleza misma dentro de él, es entonces que un olor llega a sus fosas nasales, leve, pero existente, cómo sí el aire lo hubiera arrastrado con suma delicadeza.

Sangre.

Al principio se tensó creyendo que fue su imaginación, sin embargo, una ráfaga de viento lo trae de nuevo y está vez puede olerlo más intensidad, solo para caer en cuenta que se trataba de sangre de un ciervo, la voz del humano le hace abrir los ojos de un respingo.

—Seonghwa. —Le nombra Hongjoong, el vampiro voltea a verlo. — ¿Te estabas quedando dormido? —cuestionó con curiosidad y algo de burla.

—No. —Responde Seonghwa de inmediato. —Estaba... sintiendo el bosque. —Comenta, con un tono algo dudoso.

— ¿Sintiendo el bosque? —se ríe Hongjoong. — ¿Es que acaso puedes percibir tal cosa? —cuestiona divertido. El vampiro alza una ceja, indignado por la incredulidad del chico.

— ¿Qué? ¿No me crees? —cuestiona Seonghwa, Hongjoong niega delicadamente.

—Eso no lo mencionaste en todo aquello que me dijiste para el escrito. —Dice Hongjoong.

El vampiro boquea ligeramente y resoplando se pone de pie, Hongjoong hace lo mismo.

—Déjame demostrarte la agudeza de mis habilidades. —Dice Seonghwa, tomando la mano del castaño y guiándolo un par de pasos mientras este ríe por lo bajo, el vampiro se detiene para tomar una piedra del tamaño de un puño y se la tiende. —Da un par de pasos atrás y arrójala, verás que no lograrás darme. —Indicó el pelinegro, con una ligera sonrisa llena de soberbia.

Hongjoong negó y volteó sus ojos, apretó la piedra y la alzó.

— ¡Al fin se me va a cumplir un deseo! —chilla, moviendo la mano hacia abajo casi a punto de lanzarla, más se detiene. — ¡Espera! ¡Espera! Si te la lanzo de frente la verás venir, date la vuelta. —Le ordena. El vampiro muestra una mueca de diversión y acepta, dándose la vuelta.

El castaño repite su acción, espera unos segundos y lanza la piedra, para su sorpresa el vampiro logra atraparla en menos de un segundo y la alza dedicándole una mirada vanidosa.

—No es divertido, es obvio que podrías atraparla. —Exclama Hongjoong cruzando sus brazos.

El vampiro ríe y se acerca a él, le extiende la piedra y Hongjoong la toma entre sus humanos, sube su mirada a los orbes rojizos que le miran divertidos y su mirada se achica.

—No creas que has escapado de mí, Seonghwa. —Dice Hongjoong, mirando intensamente al vampiro, quién al percibir la intensa mirada de los orbes mieles solo pudo ensanchar aún más su sonrisa. — ¿Alguna vez has llorado la muerte de una flor? —cuestiona de nuevo, mirándolo con decisión.

Las risas del vampiro se detienen en seco y sus ojos se posan en los de Hongjoong, un escalofrío recorrió su cuerpo al percibir la intensidad de su determinación por hacerle hablar, el semblante de Seonghwa se endurece y con la misma intensidad mira a Hongjoong directamente, sintiendo esa chispa de su miseria emerger desde sus adentros, misma chispa que es el impulso que lo obliga a dar un paso adelante, quedando a pocos centímetros del cuerpo del humano.

— ¿Sí te digo la verdad, tu curiosidad dejará de insistir en conocer los acontecimientos que ocurrieron en mi pasado? —cuestionó el vampiro, los orbes rojizos amenazan con encenderse, sin embargo, la determinación de Hongjoong no se va.

—Solo si es de tu vida como vampiro, no de tu vida como humano. —Dice Hongjoong, su semblante cambia, pues comienza a sentirse nervioso por la repentina cercanía del vampiro.

—Hongjoong, mi vida como vampiro significa todo para mí, no la dejaré así de expuesta de un momento a otro. —Declaró el vampiro, su expresión tornándose confusa para el humano, pues parecía estar entre dolido y enfadado.

—Entonces sólo responde mi pregunta. —Pide el castaño, sin dejar de mirar los ojos rojizos. —Por favor... Respóndeme. —Suplicó, subiendo lentamente sus manos al pecho del vampiro.

De la misma forma natural, como si de dos imanes se tratase los cuerpos de ambos hombres fueron acercándose a un más, hasta que el vampiro pudo sentir el cálido y palpitante corazón en el pecho del castaño, Seonghwa subió sus manos a la cintura de Hongjoong, su entrecejo se frunció y miró con desesperación al chico, en la profundidad de su ser el dolor y angustia le gritaban que hablara, que expresará su sentir y que se desahogue en los cálidos brazos del humano, pero no podía, no debía, otra parte de sí le exigía que se aleja del castaño en ese mismo momento, que se deshiciera de cualquier vínculo con él, pues su mera presencia resultaría ser un sacrilegio a las décadas que ha pasado en luto.

Una oleada de emociones lo golpeó y Seonghwa cerró sus ojos, suspirando con frustración, quería más no podía, no debía, se niega a decir en voz alta la mayor de sus penas, pues el simple hecho de recordarla le hace querer morir, sentirse inútil, estúpido, indeseable, sucio, descarado, no quiere volver a repasar en su memoria aquella llama de amor que fue extinguida por la ligereza de un helado aire, frente a sus manos manchadas de sangre, la desesperación comienza a invadirlo y siente ganas de llorar, sus ojos pican, en su garganta se forma un enorme nudo de espinas que lo carcomen desde adentro y le impiden expresar su dolor.

Afortunadamente, un suave tacto en su mejilla lo saca de aquel abismo al que estaba por dirigirse quién sabe qué número de ocasión, al abrir los ojos de golpe se encuentra con la dulce y cálida mirada de ojos mieles, Seonghwa boqueó un par de veces y liberó el aire que no sabía estaba reteniendo desde hace tiempo, su respiración irregular le indicó a Hongjoong que debía parar, pues todo indica que al vampiro le costaba demasiado expresar aquello.

—Seonghwa... Está bien, si no quieres— su voz es interrumpida por el casi sollozo del vampiro.

— N-No... Quiero... Quiero decírtelo... —Confiesa, los ojos rubíes centellean y Hongjoong se maravilla y apena ante ello, aun así asiente.

—Está bien... Toma tu tiempo, yo te escucharé. —Dice Hongjoong, aun acariciando la mejilla del vampiro, siguió así durante unos minutos y por unos segundos creyó sentir cómo es que el vampiro comenzaba a temblar bajo su tacto.

Después de un par de minutos de silencio que sólo eran interrumpidos por la respiración desordenada del vampiro, fue este mismo quien rompió el silencio, ganándose toda la absoluta atención del chico.

— Ha-Había una v-vez... —Dice con dificultad el vampiro, la mirada de Hongjoong demuestra confusión, pero asiente, dándole la confianza a el vampiro para que siguiera hablando. —Había una vez, un hermoso clavel rojo, que conoció a una hermosa hortensia azul, ambas flores d-disfrutaron de los placeres de la primavera, sin embargo, no tuvieron en cuenta la próxima venida del invierno, y peor aún, el recelo con el que muchas otras flores veían a la hortensia azul, en especial, una violeta cuya belleza sólo fue el antifaz de lo despiadada de su naturaleza maligna. —Se detiene, suspirando, mira a Hongjoong directamente a los ojos y siente el fantasma de su corazón resonando en su pecho, baja su mirada a los labios del chico y prosigue. —La violeta envidiosa de la resplandeciente belleza de la hortensia, fue la encargada de provocar la feroz llegada del invierno. Muchas flores perecieron durante la tormenta de granizo que no fue más que una simple distracción para el clavel, que al llegar pudo... pudo ver... —Un sollozo lo interrumpe, rápidamente aparta una lágrima y niega lentamente, no puede decirle, no debe confesar el pecado con el que carga. —Hasta sangre he llorado por una única flor...Hongjoong, ¡Me he podrido en lágrimas y miseria por ver cómo sus pétalos se desvanecieron sobre mis manos! —Exclama entre llanto el vampiro, Hongjoong se asusta ante eso, pero aun así no se aparta, con lentitud acerca sus manos al cuello del vampiro y deja su cabeza recargada en el hueco de su hombro.

—Está bien, está bien, no soy capaz de entender completamente todo el sufrimiento por el que has pasado. —Dice Hongjoong, acariciando la espalda del vampiro. —Pero ahora estoy aquí para reconfortarte Seonghwa... No estás solo, no más... —Reconforta el castaño, al oír sus últimas palabras el llanto del vampiro se ve interrumpido durante unos segundos, su cuerpo se tensa, esa sensación de calidez llega a su pecho y no hace más que recordarle lo patético que es, retoma la intensidad de sus lamentos y se aferra al cuerpo del humano.

Hongjoong no sabe qué hacer, si bien le preocupa el miserable estado emocional que parece presentar el vampiro, también le preocupa la volatilidad de sus emociones, pues ya ha podido comprobar lo peligroso de esto, por lo que no intenta nada y sigue consolando al vampiro, se preguntaba qué tanto dolor debió haber recibido como para estar de este modo, llorando y casi deshaciéndose en angustia sobre sus brazos. ¿El clavel? Seonghwa, ¿La hortensia? Una persona muy importante para él, ¿La violeta? Alguien que le hizo mucho, pero mucho, daño; "¡Me he podrido en lágrimas y miseria por ver cómo sus pétalos se desvanecieron sobre mis manos!" ¿Serán los pétalos de la hortensia a los que Seonghwa se refería? ¡¿Y por qué tenía que hablar de esa forma tan confusa?! Hongjoong no entendía nada y se estaba casi que mordiendo la lengua para no preguntar, pero es que la curiosidad le carcomía por dentro, le arañaba las entrañas en suspenso, así que obedeciendo a su naturaleza curiosa preguntó de forma sutil.

— ¿Cómo continúa el cuento, Seonghwa? —cuestiona, temiendo haber hecho enojar al vampiro con su pregunta. Hongjoong siente cómo el vampiro deja de moverse y se tensa en su lugar.

—Con la hortensia marchitándose frente a el clavel, y el clavel arrancando los pétalos de la violeta en venganza. —Responde lacónico, Hongjoong comprende un poco más lo que pasó, Seonghwa se enamoró de alguien y una persona cercana a él, la mató. ¡Por dios! ¡Qué tragedia! El castaño aprieta un poco más el cuerpo del vampiro y se lamenta por él, más no espera oír de nueva cuenta la voz del pelinegro. —Pero el cuento no acaba ahí, la violeta sobrevivió, y ahora que tiene la protección de otras flores, sólo sigue atormentando al clavel. —Comenta, apretando ligeramente el cuerpo del chico, cosa que lo asusta y este hace el intento de apartarse, pero Seonghwa lo aprieta más contra su cuerpo. — ¡N-No! ¡Por favor! ¡No te apartes! —pide el vampiro, hundiendo más su rostro en el cuello de Hongjoong. — P-Por favor... —Suplica, el castaño aún algo asustado no se mueve y sigue con su tarea de tratar de consolar al vampiro.

Varios minutos pasaron y una vez que el vampiro se calma en su totalidad se separa lentamente para ver el rostro del castaño, Hongjoong le regala una mueca que aparentaba ser una sonrisa, más lo único que demostró fue pena.

— ¿Crees que es estúpido que un vampiro llore y se muestre así de débil frente a un humano? —pregunta Seonghwa, mirando con algo de vergüenza el rostro de Hongjoong, el castaño parpadea un par de veces y niega de inmediato.

—No, no, no, en lo absoluto. —Responde Hongjoong de inmediato, acerca una de sus manos al rostro del vampiro y limpia una de sus lágrimas. —No creo que esa estúpido, es... Es bueno que expreses lo que sientes, no es justo que te quedes con todo ese dolor dentro de ti. —Ante el gesto el vampiro da un ligero respingo y mira con sus ojos centelleantes al castaño, invadiendo el océano café dorado y descubriendo algo que consideró una revelación.

Consuelo.

Después de la muerte de Yeosang no hubo absolutamente nada, ni nadie que lograra calmar su inmenso dolor como lo estaban haciendo ahora las dulces y sinceras palabras de Hongjoong, de nueva cuenta, el hueco en el pecho del vampiro simuló palpitar y el vampiro se perdió en una tranquilizadora bruma de paz.

—Gracias. —Susurró Seonghwa. —Gracias por darme tu consuelo. —Agradece el vampiro, mirando con una mueca algo perdida al chico.

—No agradezcas, los amigos estamos para eso, para darnos consuelo y apoyarnos. Soy yo quién debe darte las gracias por abrirte hacia mí. —Dice Hongjoong, limpiando cualquier rastro de lágrimas que pudiera haber en el rostro del vampiro.

Ante las palabras del humano el putrefacto corazón del vampiro simuló dar un vuelco, no había palabras que expresaran cómo se sentía en esos momentos, pero lo que sí podría describir es la paz que llegó a él al lograr, por primera vez en siglos, expresar su dolor con palabras, de una forma bastante... peculiar, y a su modo, pero lo hizo, una sensación casi de liberación escapó de él, sintió que parte de la cruz que madera que yacía clavada sobre su espalda, poco a poco comenzaba a pudrirse.

— ¿Qué quieres hacer ahora? Sí me pides que te deje sólo lo entenderé y—la voz de Hongjoong es interrumpida por la del vampiro.

—No, no te vayas, por favor, quédate a mi lado. —Pide con ligero desespero el vampiro, tomando ambas manos del castaño.

—Bueno, bueno, no me iré, pero dime, ¿Qué hacemos ahora? —insiste Hongjoong de nueva cuenta, pues estaba comenzando a aburrirse del lugar, además, no quiere seguir más tiempo en donde varias hermosas señoritas están marchitándose.

—No lo sé, sólo quiero quedarme a tu lado... —Confiesa Seonghwa, Hongjoong muestra sorpresa ante la respuesta del vampiro, un ligero sonrojo sube a sus mejillas y aparta la mirada.

Es entonces que se crea un gran momento de silencio, Seonghwa expectante de las acciones del castaño, y este último ligeramente avergonzado, se detiene para percibir la sensación de tener mariposas en el estómago lo invade, sin embargo, segundos después es vilmente engañado, pues un pequeño rugido se escucha y logra llamar la atención del vampiro, cosa que no hace más que avergonzarlo más.

—Hongjoong. —Le nombra el vampiro, Hongjoong mueve la cabeza en su dirección más no levanta la mirada. — ¿Tienes hambre? —cuestiona el vampiro, con un ligero tono de diversión en su voz. Hongjoong no responde, de nuevo, el pequeño rugido de sus estómago se escucha y Seonghwa ríe. —Hongjoong... —Vuelve a llamarlo y este levanta el rostro, con una mueca bastante divertida a los ojos rojos del vampiro, que para ese entonces yacían apagados.

—Sí, no desayuné nada antes de venir. —Confiesa al fin el castaño, apartando su vista de la mirada burlona de Seonghwa. El vampiro ríe ligeramente de nuevo y jala un poco del cuerpo del castaño para indicarle que le siguiera.

—Anda ven, sígueme, cocinaré algo para ti. —Comunica el vampiro, Hongjoong frunce el ceño, pero antes de que pudiera hablar el pelinegro usa su velocidad y lo arrastra a un lugar que desconoce.

Después de unos minutos llegaron a otra parte del río, una donde había un pequeño desnivel en las rocas lo que creaba una especie de cascada no muy grande, pero sí lo suficiente como para que pudieran brincar algunos peces, Hongjoong vio como el vampiro entró al agua y en segundos atrapó un pez con una sola de sus manos, el castaño exclamó sorprendió y el vampiro le miró con algo de vanidad alzando sus cejas.

— ¿Podrías buscar algo de leña mientras yo cazo más peces? —pregunta el vampiro con educación, Hongjoong asiente y se dispone a irse, pero de repente el pez que el vampiro había atrapado en su mano comienza a moverse con más violencia y termina por saltar hacia la cara del pelinegro, logrando así escapar y que el vampiro se lance al agua por el exclamando un "¡No, maldito!" Que le sacó una carcajada a Hongjoong.

—De acuerdo, iré a buscar leña. ¡Ya me voy! —exclama Hongjoong para ser oído por el vampiro, que rápidamente sale del agua con un pez en la boca, lo retira con una mano y le advierte al castaño de los peligros del bosque.

— ¡Ten cuidado, suelen haber osos por esta zona! ¡Sí algo pasa, grita mi nombre e iré! —dice el vampiro, mirando cómo Hongjoong se aleja y se pierde dentro de la espesura del bosque, Seonghwa sonríe y continúa con su misión de cazar más peces.

Hongjoong caminó una distancia moderada dentro del bosque, y se detuvo cuando encontró un par de ramas que podrían servir, prontamente sus brazos se llenaron de varios pedazos de leña, al ver qué ya no podía tomar más decidió que ya era momento de regresar, sin embargo, hubo un pequeño detalle que llamó su atención.

Todo estaba en silencio.

Ya no podía oírse el flujo del río, solo se escuchaba el trinar de algunos pájaros en la lejanía, no existía ni la más ligera brisa, Hongjoong inhaló profundamente y cerró sus ojos, cuánta paz sentía en ese momento. El castaño abrió sus ojos y miró hacia el cielo, algunas aves cruzaron por encima de él y sonrió, ambas tanto esa sensación de calidez, sonrió aún más y cuando estuvo a punto de darse la vuelta para volver con el vampiro el ligero sonido de una rama de un árbol quebrándose lo alertó, rápidamente guió su mirada al lugar donde provino aquel sonido y no encontró nada, ni siquiera el rastro de una criatura.

Hongjoong tragó duro y de nueva cuenta hizo el gesto de querer darse la vuelta para volver, sin embargo, lo que sintió, lo paralizó, algo chocó con su espalda e inmediatamente volteó asustado más no vio nada, miró hacia todos lados y de nuevo nada, ahora ya nervioso y algo asustado Hongjoong aprieta sus labios sintiéndose acechado, unos segundos pasan y es ahora que Hongjoong se paraliza en su totalidad, pues lo que escucha y siente lo horrorizan.

Una risa.

En su oído derecho, tan cerca que pudo sentir la ligera corriente de aire de esta.

Un escalofrío le recorrió la columna, como si de una máquina se tratase Hongjoong se da la vuelta con la velocidad de un rayo, sin dejar de sostener los leños, al girarse no ve nada, pero vuelve a oír esa risita juguetona, al principio creyó que se trataba de la risa de un infante, para al escucharla mejor, supo que se trataba de la risa de un adulto, pero con un tono sumamente agudo que le erizó los cabellos de la nuca.

El cielo comenzó a nublarse y un aura de misterio y peligro llenó al bosque, Hongjoong ya no sentía esa paz tranquilizante, de repente, una ligera brisa a su costado derecho le hizo darse la vuelta, pero debido a la velocidad con la que esta pasó, sólo logró ver una sombra negra, el castaño se giró y comenzó a entrar en pánico, la sombra se movía entre los árboles y seguía riéndose, Hongjoong no dudó ni un segundo más y se echó a correr, sintiendo como la sombra comenzaba a perseguirlo.

Rápidamente Hongjoong comenzó a cansarse y la sombra comenzó a alcanzarlo, cuando los ojos mieles pudieron divisar el río y sus oídos escucharlo, corrió aún más rápido, se dio la vuelta por puro miedo y lo que vio lo aterrorizó aún más, unos colmillos blancos se alzaban ferozmente dentro de una sonrisa desquiciada, sumado a una mano que estuvo a escasos centímetros de tocarlo. Afortunadamente llegó al río y vio a un Seonghwa todo mojado y con otro pez en su boca al que le arrancó la cabeza de una mordida, Hongjoong gritó su nombre y este volteó la mirada de inmediato.

— ¡Seonghwa! —chilló aterrorizado el castaño. Acto seguido Seonghwa utilizó su velocidad y se posó frente a él, haciendo que sus cuerpos chocaran, sin embargo, Hongjoong no cayó al suelo porque alcanzó a ser tomado de los hombros por el vampiro, que al ver el pánico en su rostro, no dudó en cuestionar que sucedió.

— ¿Qué pasó Hongjoong? ¿Estás bien? —preguntó preocupado el vampiro.

—En e-el bosque, v-ví... —Balbucea el castaño, pues el miedo le gana y comienza a sollozar levemente, el vampiro rápidamente intenta tranquilizarlo.

—Tranquilo Hongjoong, respira, respira y dime qué viste. —Pide Seonghwa, acariciando suavemente y con algo de dificultad la espalda del más bajito, pues los pedazos de leña que el castaño aún aferraba fuertemente a sus brazos le impedían abrazarlo por completo. Hongjoong asintió repetidamente e inhaló y exhaló un par de veces, una vez que su respiración se reguló, el vampiro insistió. — ¿Qué fue lo que viste en el bosque Hongjoong? —cuestiona Seonghwa.

El castaño sube la mirada y se encuentra con los ojos rojos que tanto le cautivan, Hongjoong parpadea un par de veces y es entonces que se da cuenta de varios detalles que pasó por alto debido al miedo, el cabello negro y húmedo caía por la frente del vampiro, sus cejas estaban levemente fruncidas y sus labios estaban salpicados levemente por algunas gotas de sangre que seguramente provenían de un pequeño hilillo de sangre que escurría por la comisura de su boca.

Por primera vez, Hongjoong encontró atrayente la manera en la que el rojo oscuro de la sangre salpicaba grácil la blanquecina piel del vampiro, seguía hundiéndose en ese deleite visual cuando el vampiro sacó su lengua para lamer la sangre, dejando ver una imagen que le causó un escalofrío al castaño, pues los colmillos de Seonghwa se mostraron de forma momentánea. Hongjoong se sintió hipnotizado, tanto así que tardó varios pares de segundos en comprender que el vampiro aún seguía llamándolo.

— ¡Hongjoong! ¿Estás bien? ¿Qué pasó en el bosque? —pregunta ya con desespero el vampiro, sacudiendo levemente al chico.

Hongjoong entró en razón y observó los ojos rojizos que titilaron ligeramente en desesperación, el castaño entendió que debía darle una respuesta al vampiro, sin embargo, parte de su ingenuidad le obligó a creer que el pelinegro dudaría de sus palabras al contarle de aquello que lo persiguió en el bosque, más que probable, tirándolo de loco, aunque el vampiro tendría que morderse la lengua al hacerlo. Es entonces que, para evitarse la pena de ser tildado de loco por el vampiro, Hongjoong inventa una excusa.

—Ví un... Un oso y me asusté mucho, lo siento. —Miente, el vampiro lo mira con sorpresa.

— ¡Hongjoong! Debiste decírmelo antes, con un oso rondando por aquí, estás en peligro. —Dice el vampiro. — ¡Iré a ahuyentarlo! —avisa Seonghwa, separándose del humano y comenzando a caminar en dirección al bosque, más la mano del castaño le detiene.

— ¡No! ¡No te vayas, por favor! —pide Hongjoong, aferrándose a la manga de la camisa del vampiro. — ¡E-Es inútil se fue hacia el lado contrario de dónde yo venía! —exclamó el castaño, tratando de evitar que el vampiro se fuera, pues aún conservaba algo del miedo por la situación vivida momentos atrás. — ¡Además! ¿Puedes pelear contra un oso siquiera? —pregunta, está vez logrando que el vampiro se quede, pues da la vuelta y se cruza de brazos.

—Te recuerdo que lo único que puede matarme es la plata, Hongjoong. —Comenta con obviedad el vampiro, el castaño asiente y mira con algo de pena al pelinegro. —Está bien, basta de esto, ¿Aún sigues con hambre, no? Anda dame los leños. —Dice Seonghwa, tomando los pedazos de madera y comenzando a caminar hacia una piedra donde yacían un par de peces decapitados y destripados.

Hongjoong ve la espalda del vampiro alejarse y suspira, antes de seguirlo se da la vuelta y mira la profunda oscuridad del bosque, tratando de ver a través de las ramas que obstruyen su visión, la intensidad con la que miró hacia dentro del bosque hizo que le diera un escalofrío, cómo sí estuviera esperando a que esa misteriosa figura saliera de nuevo y tratara de atraparlo, más la voz del vampiro llamándolo lo alejó de aquel sentimiento de paranoia, Hongjoong suspiró y se dirigió hacia la voz del vampiro.

Una vez ahí Hongjoong ayudó al vampiro a encender una fogata, en algún determinado momento el castaño arrastró al vampiro con él para que le ayudara a buscar algunas hierbas y especies con las cuales sazonar el pez, pues ni de broma Hongjoong lo comería así, solo cocido al fuego, después de un ligero reproche por parte del vampiro y algunas risas del castaño, ambos se encontraron regresando a la caída del sol, una vez los peces estuvieron totalmente cocidos Hongjoong acercó con dificultad una tronco de madera y se sentó cerca de la fogata, quedando frente al vampiro, el castaño tomó uno de los peces incrustados en una rama, con dificultad pellizcó la carne blanca y la llevó a su boca degustando el sabor, claramente soplando y boqueando debido a la temperatura del bocado.

El vampiro rio y llamó la atención del castaño, que al verlo removiendo las brasas de la fogata le recrimina el no estar comiendo.

— ¿No vas a comer lo que cazaste? —cuestiona Hongjoong, a lo que el vampiro ensancha su sonrisa.

— ¿Cuándo entenderás que no tengo las mismas necesidades que las de un humano? ¡Astros míos! —exclama el vampiro con fingido hastío, ante la cara seria del humano Seonghwa ríe. —No Hongjoong, no necesito comer, además, los preparé para ti. —Responde, Hongjoong insiste de nuevo.

—Come aunque sea uno, por favor, no me gusta comer solito. —Dice Hongjoong, fingiendo un puchero, al vampiro le llega la última frase del humano, por lo que dejándose manipular tan fácilmente por el chico decide tomar el pez más cercano a él y darle un gran bocado, boqueando inmediatamente por lo caliente de la carne, sacándole una carcajada a Hongjoong.

Entre bocado y bocado, historias y vivencias experimentadas por ambas partes, ambos hombres pasaron un par de horas charlando y disfrutando de la noche que poco a poco fue abrazándolos, risas por aquí y por allá, ambos disfrutando de la compañía del otro, sintiéndose en paz, llenos, casi como si estuvieran dentro de un hogar, cálido, así se sentía la presencia del otro.

Sin saberlo, lentamente fueron cayendo en una telaraña de dulces redes que amenazó con dejarlos desprotegidos, deshaciéndose de todo sentimiento que indicaba peligro si la presencia del otro permanecía, logrando así ser dulcemente envenenados por un sentimiento con miles de rostros, historias y penas.

El amor.


[...]


El tiempo pasó.

Y de la misma forma en la que llevaban conociéndose desde hace más de un mes, Hongjoong y Seonghwa se encontraban acabando de cenar a las orillas del río, guardaron las cosas que el castaño llevó para preparar la cena de esa ocasión, apagaron la fogata, y se adentraron al bosque, pues el vampiro acompañaría al castaño hasta que éste estuviera en la seguridad del pueblo, pues debido al "incidente" que ocurrió hace unas semanas y que el castaño no se había animado a contar hasta hace unos días, Seonghwa temió por la seguridad del castaño.

Ambos reían y charlaban tranquilamente, siendo acompañados por la oscuridad de la noche que para esos momentos cubría el bosque. Recordaron momentos que anteriormente habían vivido durante el mes que llevaban conociéndose, cómo esa vez que Seonghwa se cayó en un charco de lodo por presumir que podría llegar más rápido al río que Hongjoong, el tonto vampiro no contó con que una piedra se atravesaría en su camino y termino humillado frente al humano, quién sólo reía ante su situación.

En esta ocasión el tema de la plática era una curiosa acción que el vampiro hacía.

— ¡Es que es muy gracioso! —exclamó Hongjoong. — ¡¿En serio muerdes ramas para eso?! —preguntó entre risas.

— ¡¿De qué otra forma podría quitar la carne que se atora en mis colmillos?! —chilla Seonghwa con un tono apenado. —Mis garras podrían sacarme un diente si no tengo cuidado. —Explica, mirando con el ceño ligeramente fruncido al humano.

— ¡Es que sólo los animales hacen eso! —dice Hongjoong divertido, aumentando sus risas.

— ¡Ah! ¿Acabas de decirme animal, Hongjoong? —pregunta Seonghwa, fingiendo estar ofendido.

— ¡No, no es eso! —las palabras de Hongjoong fueron cortadas por más risas.

El vampiro se acercó hasta a él y comenzó a picar sus costillas de forma juguetona, el castaño trató de apartar las manos del vampiro, más éste tomó sus manos con una sola y siguió picando las costillas de Hongjoong, haciendo que el chico se retorciera entre risas bajo su agarre. En un determinado momento, el castaño se dio la vuelta y Seonghwa quedó a sus espaldas, ambos se detuvieron al ser conscientes de la cercanía de su posición, siendo Hongjoong el primero en moverse y quedar frente al vampiro aún sin separarse.

Pequeñas gotas de miel se derramaron sobre la ardiente fogata carmesí que, combinada con los escasos rayos lunares de la noche, repartieron en ella cada detalle del rostro del humano, por su parte, las pupilas en los ojos cafés claros se expandieron al recibir gustosos la hermosa y etérea imagen de los ojos rubíes encendidos e iluminados gloriosamente por los rayos de luna.

Lentamente, el vampiro soltó las manos del chico, quien sintió una picazón sobre su piel, cómo dos imanes, sus cuerpos se pegaron aún más, las manos del humano subieron por los brazos del vampiro y llegaron a su cuello, mientras que las manos del vampiro acabaron en la pequeña cintura del castaño, fue Seonghwa quien comenzó a acercarse, Hongjoong quién yacía hipnotizado por esos ojos que ahora consideraba hermosos, bajó su mirada a los labios del vampiro, relamiendo los propios ante la desconocida sensación de anticipo por la que pasaba en ese momento.

Fue entonces, que a escasos centímetros de rozar sus labios, de experimentar aquella sensación que uno descubriría y que el otro reviviría, un sonido detrás a escasos metros de distancia los alertó de inmediato, siendo este el de una risa, una risa que el vampiro reconoció, y ante la sensación de peligro que inundó su sistema, Seonghwa no dudó en acercar el cuerpo del asustado chico a él y encarar a la persona que estuviera escondiéndose tras la infinita oscuridad del silencioso bosque.

— ¡¿Quién mierda anda ahí?! ¡Revélate! —demandó el vampiro, sus ojos rubíes brillando en amenaza.

Las risas se alzaron con más fuerza y Hongjoong se acercó más al cuerpo del vampiro, Seonghwa apretó ligeramente los hombros del chico, quién yacía asustado mirando en todas direcciones, las risas se escucharon por todas partes y Seonghwa sacó sus garras, colocando al chico detrás de él, varios arbustos comenzaron a agitarse alrededor de ellos y cuando el vampiro estuvo dispuesto atacar, las risas y los movimientos cesaron.

Hongjoong se aferró a la espalda del vampiro y chilló asustado cuando un arbusto detrás de él se removió, rápidamente Seonghwa se puso delante de él y protegió al chico, el vampiro trató de divisar aquel rostro que esperó no volver a ver jamás en lo que le restaba de eternidad, con coraje, exigió su aparición.

— ¡Basta de juegos! ¡Manifiéstate! —ordenó Seonghwa, las risas volvieron a resonar y una sombra se logró vislumbrar, el vampiro no logró reconocerla y se alteró más. — ¡Muéstrame tus ojos, maldito! —exigió, creyendo que dos puntos violetas brillarían entre la oscuridad del bosque, sin embargo, lo que vio lo dejó atónito y le dejó tensado en su lugar, Hongjoong que estaba tras las espaldas del vampiro al observar aquello quedó petrificado.

Un ojo azulado.

Seguido de uno turquesa.

Hongjoong saltó en su lugar al creer que se trataba de un vampiro con ojos de diferente color, pues según recuerda haber oído de la boca del vampiro, eso era imposible, por su parte, Seonghwa dio un respingo al reconocer las inesperadas presencias de dos de sus hermanos del aquelarre, y abrazó el cuerpo de Hongjoong cuando estos salieron de las sombras y se posaron frente a ellos.

—Changkyun y Christopher. —Los nombró Seonghwa con desprecio. — ¿Qué hacen aquí? ¡Lárguense! ¡No tengo ningún asunto por resolver con ustedes! —exclamó.

—Tranquilo Seonghwa, no venimos aquí por ti. —Responde Christopher cruzándose de brazos y mirando con una ceja alzada al humano.

— ¿Entonces a qué han venido? —pregunta Seonghwa, sin dejar de proteger al humano.

Changkyun se acerca lentamente y rodea a la pareja abrazada, Seonghwa lo sigue con la mirada, expectante, el de ojos azules sonríe en grande y utiliza su velocidad para quedar del lado de Hongjoong, quién volteó a verle con temor, Changkyun intentó tocar el cabello de Hongjoong más la mano de Seonghwa se lo impidió, el pelinegro de ojos azules jadeó entre divertido y adolorido.

—Vamos Seonghwa, ¿Harás esto de nuevo? Sólo quiero conocer a tu nuevo amigo. —Dijo Changkyun mirando burlón al vampiro de ojos rojos.

—Aleja tus asquerosas manos de él. —Ordenó con voz dura, apretando con más fuerza la mano de Changkyun, el de ojos azulados sintió que se le rompería y aún más divertido, le dedicó una sonrisa socarrona a Seonghwa.

— ¿Y sí no lo hago? —lo desafió Changkyun.

Lo que sucedió a continuación ocurrió demasiado rápido a los ojos de Hongjoong, Seonghwa sacó sus colmillos y amenazó al vampiro de ojos azules, este se crispó y sacó sus colmillos en respuesta, y en un rápido movimiento Seonghwa de una patada lanzó a Changkyun varios metros de distancia, deteniéndose hasta chocar con un árbol, rápidamente este se puso de pie y utilizó su velocidad para dirigirse al par, sin embargo, chocó con el pecho de Christopher que se había puesto frente a él, obstaculizando su camino.

—Detente Changkyun, tú empezaste. No debiste intentar tocar al humano, lo asustaste. —Ordenó el rubio, mirando con sus ojos turquesas al vampiro.

Changkyun le sostuvo la mirada por un par de segundos, más recordando las veces que ha perdido contra el rubio, decidió hacerse a un lado y chasqueó la lengua, molesto.

—Solo estaba jugando. —Dice Changkyun. —Y tú. —Señala a Seonghwa. —Me pagarás esa patada. —Amenaza.

—Cuando quieras, imbécil. —Responde Seonghwa, haciendo que el de ojos azules se moleste aún más, pero se contiene al ver cómo Christopher se posa frente a él de nueva cuenta, Seonghwa decide hablar, pues su pregunta no ha sido contestada. —Lo diré de nuevo, ¿Qué están haciendo aquí? —pregunta, sin soltar a Hongjoong; Cristopher se gira hacia él y le responde con voz tranquila.

—Estamos siguiendo el rastro de San. —Responde el rubio, Seonghwa se tensa y Hongjoong ve cómo su expresión cambia a una de furia. —Desde hace unos días, el señor Mingi cayó en cuenta de que San no estaba cumpliendo con su castigo de permanecer dentro de los límites del aquelarre. —Informa, acercándose precavidamente. —Hemos estado siguiéndolo bajo la orden directa del señor Mingi, pero le perdimos el rastro rápidamente. —Concluye el rubio.

—Es cómo sí el bastardo supiera que lo estamos siguiendo... —Murmura Changkyun, ganándose la mirada de los dos vampiros restantes.

— ¿Y por qué sólo ustedes están tras él? ¡Desertar merece la muerte inmediata! —grita Seonghwa, asustando a Hongjoong quién ya tenía los ojos acuosos.

—No desertó. —Dice Christopher. —Es solo que... —Se interrumpe, pensando en las palabras correctas, y una vez que las encuentra, sigue hablando. —Ha salido sin el debido permiso, nadie lo había visto salir hasta que Baekhyun informó haberlo visto llegar totalmente ensangrentado en sangre de ciervo, y es por eso por lo que creemos que solo sale a alimentarse, pero al no tener suficientes pruebas, el señor Mingi— la voz del rubio es cortada por la de Changkyun.

— ¡Nos puso de sus malditas niñeras! —exclamó el pelinegro de ojos azules, hastiado. Christopher voltea a ver al pelinegro por haberle interrumpido y este le sonríe divertido.

—El señor Mingi nos ordenó seguirlo y descubrir que hacía. —Continúa el rubio, mirando de nueva cuenta a Seonghwa. —Estuvimos siguiendo su rastro hasta que dimos con ustedes y... —Se corta, ahogando una risa juguetona, más se contiene y suspira. —Decidí hacerle caso a Changkyun y molestarte a ti y a tu... —Deja la palabra en el aire alzando una ceja, mirando de arriba a abajo al humano.

—Amigo. —Responde Seonghwa. —Es mi amigo. —Informa, separándose lentamente de Hongjoong, más este no se aparta y se aferra a uno de sus brazos, temeroso de los vampiros desconocidos.

—Uh, que lindo, nos tiene miedo. —Comenta Changkyun, ganándose una feroz mirada por parte Seonghwa, los orbes azules retando a los rojizos.

— ¿Y bien? ¿No nos vas a presentar a tu nuevo amigo? —cuestiona Christopher ladeando la cabeza, sus orbes turquesas puestos con suma curiosidad sobre Hongjoong.

El castaño da un respingo al sentir las miradas de los vampiros desconocidos sobre él, Seonghwa aprieta su mano y abre los labios para hablar, más es interrumpido por Hongjoong.

—Seonghwa. —Le nombra, el vampiro lo mira y calla de inmediato. — E-Está bien... —Dice, mirándolo con nerviosismo. —Sí hubiesen querido hacer algo, ya lo hubieran hecho, ¿No? —cuestiona, dándole una sonrisa intranquila. Aún aferrado al brazo de Seonghwa, el castaño se endereza y mira al rubio. — M-Me llamo Hongjoong. —Se presenta, a lo que el vampiro de orbes turquesas le sonríe divertido.

—Mucho gusto, Hongjoong. —Dice Christopher extendiendo su mano hacia el castaño, más Seonghwa gruñe en advertencia, Hongjoong lo mira con el ceño fruncido y le da un golpe leve en el pecho, el rubio ríe y con algo de duda, Hongjoong estrecha su mano con la del vampiro de ojos turquesas. —Mi nombre es Christopher, y el animal de allá se llama Changkyun. —Comenta, señalando al pelinegro de ojos azules, quien de inmediato le mira ofendido.

— ¿Cómo me llamaste, imbécil? —cuestiona Changkyun, mirando al rubio, este le dedicó una feroz mirada con sus orbes turquesas brillando, a lo que el de ojos azules dio un respingo, levemente intimidado. —Se supone que yo soy el mayor, y tú eres quien me intimida... —Dice en voz baja el pelinegro, sin embargo, es escuchado por el rubio.

— ¡Ja! ¿Mayor tú? ¡Sólo son doce años de diferencia! —indicó Christopher girando en dirección al de ojos azules. —Además, sabes muy bien que podemos tutearnos siempre y cuando, tengamos menos de un siglo de diferencia de edad. —Recordó el rubio, Changkyun chasquea la lengua y Christopher lo mira divertido. —En ese caso, tú tendrías que respetar a Seonghwa, y no lo haces. ¿Hum? —expuso, Changkyun boqueó y Seonghwa quiso reír por la expresión tan ridícula del ojiazul, sin embargo, la risa del castaño se escuchó e inmediatamente se ganó la mirada de los tres vampiros.

Hongjoong detuvo sus risas y apenado, se disculpó, tratando de pegarse nuevamente al brazo de Seonghwa.

—Que tierno... —Comenta Christopher, mirando a Hongjoong, quién se sonroja levemente ante las palabras del rubio. —Cree que Changkyun es gracioso. —Ríe. —Te entiendo Hongjoong, la cara de Changkyun está chistosa. —Dice el rubio, haciendo que Seonghwa soltara la carcajada que hasta esos momentos mantenía retenida.

Seonghwa capta las miradas de los demás y cuando se da cuenta de ello, se detiene al instante, sonrojado levemente dirige su mirada a Hongjoong, quién le ve con una sonrisa más tranquila, lentamente se separa del brazo del vampiro y queda a su costado, un poco menos nervioso que antes.

— ¿Ves? ¿Qué te costaba relajarte un poco, Seonghwa? —le cuestiona Christopher, Seonghwa voltea sus ojos y niega.

—Más les vale que respeten a Hongjoong, o se me olvidará que somos del mismo aquelarre. —Amenazó Seonghwa, sus ojos rojos centellearon y los dos vampiros restantes se crisparon algo intimidados por ese gesto, sus ojos también brillaron en la tonalidad propia.

—Tranquilo Seonghwa, te garantizo que tanto yo, cómo Changkyun, no queremos acabar hechos una masa de carne. —Dijo el rubio con cierto tono temeroso de voz, pues al recordar ese evento un escalofrío le recorrió la columna, por su parte, Changkyun ahogó, con mucha dificultad, una risa.

Seonghwa endureció su semblante y los vampiros restantes rieron, Hongjoong se extrañó ante ese comentario tan raro por el que quiso reír, pero al no saber la razón de ello, llamó al vampiro.

—Seonghwa, ¿Estás bien? —preguntó Hongjoong mirándolo directamente a los ojos, el semblante del vampiro nombrado cambió inmediatamente y se relajó de inmediato.

—Sí, estoy bien. —Responde Seonghwa, sonriéndole. —Sólo te voy a pedir que no te confíes demasiado de ellos. —Le dice, mirándolo con una intensidad que Hongjoong sintió en lo profundo de su ser, más no supo descifrar qué era exactamente lo que aquella mirada le decía, un poco confundido se dirige a él.

—Pero... Ellos parecen ser agradables. —Comenta el castaño, mirando al rubio y sonriéndole, posa su mirada en Changkyun y este le sonríe pícaramente agitando levemente su mano.

—Tú lo has dicho, "parecen", y no lo son, créeme. —Le dice Seonghwa, mirando con desprecio a los vampiros frente a él.

— ¡Oh, vamos Seonghwa! Podremos tener nuestras diferencias y pelear entre nosotros, ¿Pero a fin de cuentas somos amigos, no? Nos hemos ayudado durante siglos y prácticamente nos criamos juntos, y que sigas desconfiando de nosotros me está empezando a doler. —Dramatiza Christopher, tocándose el pecho. — ¡Ah, duele! ¡Abrázame Changkyun! —exclamó el rubio, acercándose al ojiazul, mismo que lo empujó levemente y le dijo un: "¡Nah! ¡Quítate!", Hongjoong rio ante el comportamiento de ambos vampiros.

Seonghwa apretó los labios, puesto que el rubio tenía razón, desde que se conocieron y fueron abrazados por la ayuda del aquelarre, los tres atravesaron diversos tipos de experiencias que podrían llegar a considerarse vínculos capaces de "reforzar su amistad", algo similar al cariño se adueñó de su pecho al recordar esos tiempos en los que todos parecían jugar de un lado a otro como niños pequeños, sin embargo, ese sentimiento fue borrado cuando recordó las miradas incómodas y el silencio por parte de sus supuestos amigos cuando más necesitaba apoyo.

— ¿Ignorar y callar las silenciosas súplicas de ayuda de un alma destrozada, también forma parte de la amistad? —pregunta el vampiro de ojos rojos, alzando la voz y sorprendiendo a los tres seres.

— ¡Cabrón! Pasamos años intentando sacarte de su tumba. —Exclama Changkyun, quien es callado de inmediato por la mano de Christopher sobre su boca, el rubio miró al pelinegro de ojos azules y éste volteó los ojos. Por su parte, Hongjoong se tensó al escuchar esas palabras, ¿La tumba de quién?

Hortensia azul.

El nombre de esa flor vino a su mente al recordar lo hablado con el vampiro hace un tiempo, esa flor... O bueno, esa persona que Seonghwa tanto apreciaba, ¿Los vampiros frente a él la conocieron? ¿Era vampiro al igual que ellos o...? Hongjoong miró a Seonghwa y lo que vio le heló la sangre. El vampiro mantenía un semblante oscuro, con el ceño fruncido y sus orbes rojizos puestos en los vampiros frente a ellos, amenazando con centellear en cualquier segundo, su mandíbula apretada también parecía ocultar la fiereza del par de colmillos que exigían salir y conversar con el cuello de los dos chicos frente a él.

—Teníamos miedo de la situación. —Confiesa Christopher, ocasionando que el ceño fruncido de Seonghwa temblara y que Hongjoong diera un brinco al oír su voz, dirigiendo su mirada a él, Changkyun por su parte relajó su postura. —Era la primera vez que pasaba algo así, no sabíamos qué hacer y después de... —Se pausa, mirando a Hongjoong por unos segundos para después mirar a Seonghwa y continuar. —Después de eso... Decidimos darte espacio, tiempo y aire, para que pudieras... —El rubio juguetea con sus manos, tratando de encontrar la palabra exacta. —Asimilar, sí, para que pudieras asimilar lo sucedido, ya que sí interveníamos justo en ese momento, podría haber resultado... Mal, muy mal. —Concluye el rubio, murmurando lo último.

Seonghwa abrió sus ojos con sorpresa ante la confesión, ¿Miedo de lo que pasaba? Que excusa tan pobre... Con la furia subiéndole a la cabeza, endureció su semblante y sus orbes rojizos brillaron furiosos.

— ¿" Miedo" dices? ¿Miedo? ¿De la situación? —pregunta Seonghwa seguidamente incapaz de aceptar las palabras de Christopher. — ¡Es una completa estupidez esto que me dices Cristopher! —gruñe exaltado y sus orbes rojizos brillan en amenaza, los dos vampiros restantes se ponen rígidos en sus posiciones a la par de que sus ojos brillan también. — ¿Es en serio? —pregunta Seonghwa incrédulo. —Ustedes mis supuestos hermanos, ¿Me dejaron pudrirme en miseria solo por miedo? —cuestiona de nuevo, sus garras enterrándose en las palmas de sus manos, sus mandíbula seguía igual de tensa y sus ojos rojos encendidos miraban con furia y dolor a los otros dos vampiros.

Hongjoong temió por su seguridad cuando la tensión inundó el ambiente, los tres vampiros mantenían encendidos sus ojos y se confrontaban silenciosamente, un simple movimiento y todo acabaría en una salvaje pelea que podría traerle un horrible destino al chico, quien tenía miedo hasta de respirar por lo pesado del ambiente. Sin embargo la dura voz del vampiro rubio, sumado a sus palabras le hicieron brincar de un escalofrío en su sitio.

— ¿Qué habrías hecho tú en nuestro lugar? —ataca Chris. —Lo repito, jamás habíamos experimentado algo así, el miedo a lo desconocido fue mayor y tu comportamiento tan arisco y hostil no ayudaba. —Dice el rubio, con un tinte de desesperación en sus palabras.

Seonghwa soltó una risa seca.

— ¿Me estás culpando? —pregunta Seonghwa, cortándose y colocando una mueca de mera incredulidad. — ¿Me estás culpando por estar en duelo? —cuestiona, sus manos suben a su cintura y niega levemente. —Así que así es como es... —Murmura a la par de que baja su cabeza, aun negando.

— ¡Por supuesto que no! ¡No es que no quisiéramos ayudarte, no sabíamos cómo! —Exclama el rubio de ojos turquesas ya desesperado. — ¡Era la primera maldita vez que un vampiro de nuestro aquelarre se enamoraba verdaderamente de un humano! —soltó Christopher callándose de inmediato al darse cuenta de lo que había revelado.

Hongjoong abrió sus ojos y soltó un pequeño jadeo de sorpresa, su sospecha fue confirmada, miró hacia el frente y el vampiro rubio le miraba con esa mezcla de miedo y sorpresa que sientes cuando revelas algo que no deberías, el vampiro de ojos azules también estaba sorprendido por lo que el rubio acaba de decir y pasó su vista a Hongjoong quien dio un respingo al conectar su mirada y prefirió mirar a Seonghwa, más grande fue su sorpresa al ver la ira desfigurando el rostro del vampiro en una mueca casi que asesina, de nueva cuenta el miedo se instaló en su cuerpo y se apartó del lado del vampiro en un rápido movimiento llamando la atención de Seonghwa, quien de inmediato se giró en su dirección y le observo aun con esa mirada asesina que se relajó en décimas de segundo al procesar el miedo en los orbes castaños.

— ¡Hongjoong! —lo llamó Seonghwa, tratando de evitar que el castaño se apartara de su lado. — ¡No te vayas, perdóname! ¡N-No fue mi intención asustarte de ese modo! —exclama extendiendo el brazo hacia al humano, logrando así atrapar su mano. —Por favor, perdóname. —Repitió el vampiro con ojos suplicantes.

El humano estaba tenso bajo su agarre aun tratando de apartarse levemente, más al mirar esos hermosos ojos rojizos suplicándole que no se apartara decidió acceder a esa petición y relajó su cuerpo, mirando al vampiro con algo de calma, qué más daba quedarse aun sabiendo que peligraba frente a la cambiante naturaleza de los vampiros, confiaba en Seonghwa, y la herida en la palma de su mano derecha se lo recordaría por el resto de su vida.

—Está bien... —Dice el castaño, apretando levemente la mano del vampiro. —Me quedaré. —Responde con una sonrisa nerviosa.

Seonghwa observa con profunda atención los ojos de Hongjoong y el fantasma de su corazón se hace presente revolcándose con violencia dentro de su pecho, los ojos suplicantes del chico causaron en él mares de sensaciones, un calor que arde le recorrió la piel y sintió un escalofrío al caer en cuenta de lo que esos ojos mieles provocaban en él. El vampiro cierra sus ojos y suspira pesadamente, su ceño se frunce en un ligero dolor acompañado de pena, ya sea que fuese porque la mirada del humano logró calmarlo, o porque también parte de él no quería que el chico resultará herido en un enfrentamiento, pero Seonghwa terminó cediendo y relajó su postura, sus ojos volvieron a la normalidad y miró con una sonrisa cargada de pena a Hongjoong, quién también le dedicó una linda sonrisa.

Por otra parte, Changkyun y Christopher pasaron de estar dispuestos a defenderse, a quedar completamente sorprendidos por la facilidad con la que el chico humano calmó a Seonghwa con unas simples palabras y un toque de manos, ambos se miraron con los ojos bien abiertos sus expresiones poco a poco se fueron deformando en una mueca de sorpresa y burla, pues la situación les pareció graciosa, y cómo si se pudieran leer la mente, ambos compararon la escena como la de un dueño calmando a su perro con una caricia en la cabeza, ante la comparación ambos estallaron en carcajadas, ganándose de inmediato una mala mirada por parte del vampiro de ojos rojos y una mirada confundida por parte del humano.

—Vaya... Qué situación tan más... —Se corta Changkyun, mirando a Christopher para tratar de buscar en él la palabra final y completar la oración.

—Peculiar, diría yo. —Dice el rubio y Changkyun asiente.

Un momento de silencio reina y Hongjoong mira de nueva cuenta a Seonghwa, inclinando su cabeza ligeramente en dirección a los vampiros, el pelinegro acerca un poco su cabeza tratando de adivinar qué es lo que castaño intentaba decirle, pero no lo logró, frunció ligeramente su ceño y alzó una ceja, Hongjoong volteó sus ojos y por fin habló.

—Es momento de irnos, Seonghwa. —Dice Hongjoong, ligeramente incómodo por la presencia de los vampiros. —Ustedes chicos, me cayeron muy bien. —Comenta amablemente. —Lamentablemente ya es muy tarde y necesito descansar, espero que podamos reunirnos y conocernos más. ¡Adiós! —Concluye Hongjoong y jala la mano Seonghwa para llevarlo dentro del bosque y retomar con la ruta hacia el pueblo.

Changkyun y Christopher se miraron divertidos, no se contuvieron y se carcajearon mientras Seonghwa les miraba amenazadoramente, el humano y el vampiro de ojos rojos perdieron de vista a los otros dos vampiros y caminaron por unos momentos entre la oscuridad del bosque, esto hasta que Seonghwa le extendió la mano a Hongjoong indicando que quería utilizar su velocidad y el castaño no lo dudó ni un segundo, pues bien es cierto que ya era demasiado tarde y además, el comentario que hizo Christopher sobre estar buscando a un vampiro que supuestamente debería estar encerrado lo dejó intranquilo, más no quiso preguntar debido a que confiaba en Seonghwa y por otra parte, debido al pacto de sangre tampoco podía ahondar dentro de los asuntos del aquelarre del vampiro siempre y cuando esto no involucre a su clan directamente, así que sin hacer preguntas tomó la mano del vampiro y segundos después solo vio las sombras borrosas de los árboles pasar a sus costados.

Después de otro par de segundos ambos se detuvieron en algún callejón oscuro como ya se les había hecho costumbre, pues temían que alguna persona común descubriera la presencia del vampiro y se armara un revuelo. El vampiro soltó su mano y le sonrió.

—Adiós Hongjoong, buenas noches, descansa. —Se despidió el vampiro, ensanchando su sonrisa y dándose media vuelta para emprender camino de regreso al aquelarre.

Hongjoong asintió ante las palabras de Seonghwa y agradeció con una sonrisa en su rostro, sin embargo, la espina de curiosidad le rasgaba por dentro, ya no sólo era el mero hecho de curiosear en la vida del vampiro, esta vez quería saber por quién es que el vampiro se sentía así de dolido, el castaño tenía la pequeña esperanza de que el vampiro confiara en él lo suficiente como para abrirse y así poder hablar de aquel mal que tanto le atormentaba, es entonces que viendo al vampiro girarse mordió su labio indeciso de sí lo que estaba a punto de hacer sería bien recibido por Seonghwa, sin dudarlo más soltó su labio y lo detuvo tomándolo de la mano.

— ¡Seonghwa, espera! ¡Hay a-algo que me gustaría preguntarte! —exclama Hongjoong deteniendo al pelinegro, quien de inmediato se giró y le miró atento.

Hongjoong subió su mirada a los ojos rojos y apretó sus labios aún indeciso, Seonghwa sonrió con calma e inclinó ligeramente su cabeza esperando a que el humano hablara, el castaño no pudo sostenerle la mirada y la desvió arrepentido de haber detenido al vampiro, el pelinegro notó que Hongjoong se estaba tardando en preguntar, así que decidió hablar.

— ¿Y bien? ¿Qué es eso que me querías preguntar? —pregunta el vampiro ligeramente preocupado.

El humano se encoge en su lugar al oír la voz del vampiro, ya arrepentido niega levemente y suspira nervioso.

— Y-Yo, ya no... No es nada. —Dice agachando su cabeza. Seonghwa no se siente satisfecho con esa respuesta, pues nota que algo le incomoda al chico y desde luego que no dudara en ayudarlo, con cautela se acercó al chico y lo tomó por las mejillas.

—Hongjoong. —Lo nombra, rápidamente la mirada sorprendida del chico sube a sus ojos y el vampiro puede sentir como el castaño se tensa bajo su agarre. — ¿Puedes decirme por favor lo que querías preguntar? —cuestiona amablemente Seonghwa, comenzando a rozar con suavidad sus pulgares sobre las mejillas del chico.

Hongjoong maldijo internamente cuando su mirada se quedó perdida por millonésima vez en los ojos del vampiro, esos malditamente hermosos ojos rojos que tanto ha admirado y que aun así le siguen causando tornados de emociones. Quiso pensar en todas las posibles situaciones que acontecerían ante la pregunta que estaba por formular, más temió que la cobardía le ganara a la poca valentía que poseía en esos momentos y que no era nada más y nada menos que impulsada por su curiosidad y necesidad de confianza, es entonces que soltó un ligero suspiro y se armó de valor, abrió su labios y formuló la pregunta que llevaba un tiempo rondando en su imaginativa cabeza.

— ¿Quién era el humano del que te habías enamorado? —soltó sin más.

Cómo una corriente eléctrica que se forma entre las nubes y cae con un estruendo sobre un árbol, como un témpano de hielo quebrándose, cómo una gigantesca ola del mar arrasando con todo, y como esa sensación de sentir que caes cuando estás entredormido, el cuerpo de SeongHwa se estremeció y entumeció.

La dulce mirada que hasta ese momento el vampiro mantenía en él se desfiguró en milésimas de segundo a una mueca que demostraba sorpresa, horror y miedo, como si le hubieran mostrado una fatídica escena frente a esos ojos carmesí, y así se sintió, pues ante la pregunta realizada por el castaño Seonghwa creyó haber recibido una puñalada en el pecho, misma que fue acompañada con el recuerdo de YeoSang pereciendo bajo su atenta mirada, su último suspiro, su sangre manchando sus manos, su cuerpo frío, todo llegó al vampiro como un trueno cayendo en las agitadas aguas oceánicas de su ser.

HongJoong sintió como el suave agarre que el vampiro mantenía en sus mejillas se tensó, y pasó de sentirse cálido a ser un toque frío, casi muerto, estático, como si fuera piedra lo que cubría sus mejillas. Sus orbes mieles fueron a parar en la mirada descolocada del vampiro, que al enfocar sus orbes rubíes en los suyos, un ligero temblor se presentó en su toque. Los ojos rojos brillaban dolidos, el temblor en las manos de Seonghwa aumentó y este quiso apartarlas, pero Hongjoong fue más rápido y las tomó entre las suyas, sujetando al vampiro.

—Seonghwa. —Lo nombró el humano, aferrándose a sus manos. —Por favor... Dime... —Suplicó.

Temblando y con los ojos brillando en su gama natural, sumado a las lágrimas pesadas y gruesas que prontamente salieron y rodaron por su mejillas, Seonghwa negó, zafándose del agarre del humano, aprisionando sus propias manos entre sus costados, abrazándose, casi como si estuviera activando un escudo invisible que pretendía evitar el siquiera pensar en el humano rubio y así evitarle dolor.

— N-No... —Musitó el vampiro, tiritando. —Por f-favor n-no HongJoong... —Sollozó SeongHwa negando repetidas veces. —Todo menos eso... Por favor n-no... —Pidió el pelinegro, alejándose del humano.

—SeongHwa, por favor dime, dime para poder ayudarte. —Rogo HongJoong, acercándose al vampiro lentamente. —Como tu amigo, me importas y me preocupo por ti, por eso quiero saber acerca de ello y ayudarte. —Dice el castaño, atrapando al vampiro de los hombros, pudiendo así sentir como este temblaba violentamente.

—No HongJoong, n-no lo entiendes. —Solloza de nueva cuenta el vampiro. —No puedo siquiera decir su nombre sin romperme, por favor, n-no preguntes eso. —Suplicó el pelinegro.

—Entonces ayúdame a entenderte. —Pide HongJoong, sujetando firmemente los brazos del vampiro mientras este negaba entre el llanto. —Por favor SeongHwa... —Volvió a pedir, solo obteniendo como respuesta una negación del vampiro, el castaño tragó duro y miró directamente a los ojos rojos del pelinegro. —SeongHwa... ¿Confías en mí? — preguntó y el nombrado detuvo su llanto para mirarle fijamente.

—Lo hago. —Responde SeongHwa inmediatamente. —Pero no lo entiendes HongJoong, hablar de... —Se corta, sintiendo como se le hace un nudo que le quema la garganta. —De eso... No es fácil, no para mí, no puedo... Simplemente, no puedo. —Llora. —Por favor, entiéndelo... Dame, dame tiempo, p-por favor, solo eso te pido, tiempo, dame tiempo para intentarlo, por favor. —Pidió sollozando el vampiro aun abrazándose así mismo.

HongJoong ve el miedo en esos ojos rojizos que múltiples veces le han intimidado y comprende que su petición no será nada fácil de cumplir, suspira rendido y afloja su agarre de los brazos del vampiro, permitiendo que este usara sus manos para limpiar los amplios caminos que las lágrimas dibujaron sobre sus blancas mejillas.

—De acuerdo... Discúlpame, no quise presionarte. Solo ten en cuenta que mi intenciones siguen siendo buenas SeongHwa, en verdad, no me gusta verte así, en serio. —Dice HongJoong, dejando sus manos a sus costados y mirando con pena al vampiro.

—Gracias HongJoong... Por ser mi amigo. —Comenta inesperadamente el vampiro, sorprendiendo al humano.

Una ola de calidez invadió su pecho al escuchar las sinceras palabras del vampiro, sin embargo, había una pequeña sensación de incomodidad en ello, como una ligera comezón que le indicaba que algo había en esas palabras que no se sentía bien, sin darle importancia a ese sentimiento, Hongjoong le sonrió amablemente al vampiro y extendió sus brazos, invitando al pelinegro a que aceptara sus brazos, cosa que no tardó en suceder, pues SeongHwa se acercó a sus brazos casi corriendo, tanto así que por un segundo Hongjoong creyó que el vampiro había utilizado su velocidad, ignoró ese pequeño sentimiento de sorpresa que le ocasionó ver la rápida respuesta del más alto y solo se dedicó a cerrar sus brazos sobre la espalda del vampiro y dejar pequeñas caricias sobre su espalda.

SeongHwa comenzó a sentirse relajado conforme más pasaban los minutos, casi creyó estarse durmiendo al sentir las cálidas caricias del chico, cerró sus ojos y acomodó su cabeza en el cuello del castaño, ocasionando que este diera un pequeño brinco por la sensación del aliento del vampiro respirando cerca de esa zona. El pelinegro respiraba pesadamente sobre el hombro del humano y cuando se había relajado por completo un peculiar olor llegó a sus fosas nasales de golpe, mandando una corriente eléctrica a su helado cuerpo.

Dulce.

Dulce y cálida sangre.

Corriendo por las venas calientes alrededor de todo el cuerpo del humano, rápidamente SeongHwa se apartó sorprendiendo al castaño en el proceso, quién alarmado retrocedió unos pasos y miró asustado al pelinegro.

— ¡Está bien, está bien! —Tranquilizó el vampiro. —No te asustes HongJoong, perdóname, no quise apartarme de ese modo. —Habla Seonghwa apresurado y repentinamente nervioso, pues ese olor logró alterar su sistema de forma inesperada.

— ¡Idiota, no vuelvas a hacer eso! ¡Me asustaste! —chilló HongJoong aún tenso. El vampiro le miro a los ojos y le pidió disculpas de nuevo, el castaño hizo un mueca y lo miro cansado, al conectar sus ojos rápidamente SeongHwa evitó los ojos del humano, trató de regular su respiración e inhaló profundamente, cosa que lamentablemente empeoró su estado.

La sangre de HongJoong olía jodidamente bien.

SeongHwa inhaló profundamente de nuevo y cerró sus ojos, el delicioso aroma colándose en cada rincón de su cuerpo y nublando su mente, el vampiro frunció su ceño y tosió al sentir como el espesor del aire le picaba en la garganta, trayendo una sensación olvidada que le produjo un escalofrío.

Cálida, efervescente y dulce.

Ni siquiera había probado una sola gota de la sangre de HongJoong y aun así pudo suponer que así sería la experiencia de probarla, era casi como si su cuerpo pudiera presentir su sabor, el imaginar la espesa y caliente sustancia bajando por su garganta le hizo tragar duro, prontamente un cosquilleo en su vientre le hizo jadear extasiado, lo único en lo que podía pensar era en esa sensación de tener su sangre en la boca, naturalmente sus colmillos aparecieron y comenzó a salivar levemente.

Una ola de excitación cubrió cada esquina de su putrefacto ser, temblando ligeramente suspiró y dejó que el dulce aroma que ahora parecía estar invadiendo su sistema respiratorio se adentrará aún más en él. HongJoong, preocupado de no recibir ninguna señal del vampiro con la intención de querer seguir hablando, creyó que este se había perdido en sus pensamientos, lo llama levemente y lo toma de la mano, sorprendido al sentir cómo es que el pelinegro brinca en su lugar y le mira con sus ojos encendidos, siendo acompañados de un ligero tono violeta en sus mejillas.

—SeongHwa, ¿Estás bien? —pregunta con preocupación el castaño.

Al principio el vampiro le mira sorprendido, con vergüenza intentó apartarse, pero la mano del chico lo retuvo, los ojos rojos se perdieron dentro de los mieles claros que le miraban con mera preocupación, es entonces que un brillo lleno de misterio y familiaridad ilumina los ojos del humano gracias a la luz de la luna, mismo brillo que causó un horror indescriptible en el vampiro, asustado de ese descubrimiento, el vampiro realiza aquel acto que se ha convertido en salvavidas desde hace siglos.

Huir.

— E-Estoy b-bien. —Tartamudea con dificultad. —Buenas n-noches HongJoong, m-me tengo que ir, d-descansa. —Dice, zafándose del agarre del humano con facilidad y retrocede. —Debo irme, a-adiós. —Concluye, y antes de que el castaño pudiera decir algo más, usa su velocidad y desaparece del rango de visión del humano.

—Adiós... SeongHwa. —Le murmuró HongJoong a la oscuridad de la noche, pues el vampiro se había ido, dejándolo solo y con una mezcla de preocupación y confusión inmensa. Aún de pie en su lugar, siguió pensando hasta que dio por hecho que no pudo comprender qué fue lo que pasó para que el vampiro se comportara así de extraño de un momento para otro, más decidió dejarlo en qué era obra de su naturaleza cambiante y sonrió levemente atontado, se dio la vuelta y se dirigió hacia donde su clan, con la calidez en su pecho al pensar en el vampiro.

Mientras tanto, el vampiro se detuvo de golpe al chocar con un el tronco de un gran árbol, iba tan distraído y apurado que no lo vio venir y terminó por caer en lodo húmedo y frío del bosque, se maldijo y con rapidez se puso de pie, observando sus ropas cubiertas de lodo y sus manos también enlodadas. Una sonrisa atontada se colocó en sus labios y un ligero tono violeta pintó sus mejillas.

—Hace siglos que no chocaba con un árbol... —Se murmuró así mismo. —Esto es... —Dejó la palabra al aire.

— ¿Familiar, tal vez? —le respondió una voz conocida. SeongHwa giró de inmediato y pudo observar de nueva cuenta los rostros de Christopher y ChangKyun, siendo el rubio quien le respondió.

— ¿Otra vez ustedes? —cuestionó SeongHwa, harto, dirigió una de sus manos a su rostro para expresar su cansancio, más no se dio cuenta que ésta aún estaba cubierta de lodo, por lo que el vampiro terminó llenándose la cara de este, provocando un par de carcajadas en sus compañeros. — ¡Cabrones, dejen de reírse! —exclamó SeongHwa entre molesto y divertido quitándose el lodo de la cara.

Ninguno de los dos vampiros hizo caso de su petición, cosa que molestó a SeongHwa, quién buscando callar esas fastidiosas risas tomó un puño de lodo entre sus manos y lo arrojó en dirección a los dos vampiros que permanecían en la misma posición, rápidamente ChangKyun observó la acción de SeongHwa y se apartó, dejando que la bola de lodo cayera de lleno en el rostro del rubio, quién cesó sus risas al instante dejando que solo resonaran las de ambos pelinegros.

Indignado, Christopher limpia con ambas manos el lodo de su cara y mira furioso a los dos vampiros restantes, rápidamente toma con sus manos dos enormes tortas de lodo y las arroja en dirección a ellos y debido a que ambos estaban concentrados en burlarse del rubio, no vieron venir la bola de lodo que terminó por estamparse en sus rostros, callándolos de golpe y siendo las risas del rubio las únicas que resonaban en el silencio del bosque.

— ¡Sangre mía! ¡Hace décadas que no me divertía así! —dijo Chris aun entre risas.

Los dos pelinegros limpiaron sus rostros y se miraron divertidos, casi con nostalgia, pues habían pasado más de dos siglos desde que los tres solían "jugar" de ese modo, al igual que pequeños e hiperactivos cachorritos brincando y jugueteando de allá para acá, causándole sustos al señor MinGi, pues en aquel entonces tendrían poco más del siglo de vida, siendo esto el equivalente a ser como niños pequeños.

—No te diviertes porque no quieres. ¡Te he invitado a asustar borrachos del pueblo y me dices que no! —chilló ChangKyun formando levemente un puchero.

—Por mis colmillos... —Murmuró Christopher, apretando ligeramente el puente de su nariz. — ¡Te lo he repetido durante años ChangKyun! ¡No es sensato, podrían atraparnos! —responde el rubio, ChangKyun mueve los labios para hablar más es interrumpido por el vampiro de ojos turquesas. —Y sí, sé que tenemos nuestra velocidad, pero ¿Qué tal si nos hieren con algún objeto de plata? Podría ser demasiado peligroso, entiéndelo, hasta SeongHwa entiende esto, ¿Verdad? —pregunta Chris en dirección al nombrado.

—Suena divertido para mí, además, si solo son borrachos no creo que puedan representar un verdadero peligro. —Responde el vampiro de ojos rojos con su característica honestidad y alzando sus hombros.

— ¿Lo ves? ¡No tiene nada de peligroso, solo estás exagerando! —exclama ChangKyun mirando con una mueca al rubio y este solo rueda los ojos apartando la mirada. — ¡SeongHwa acompáñame a asustar borrachos mañana! Estoy seguro de que con tu cara bastará para que se orinen en sus pantalones. —Comenta el vampiro de ojos azules, recibiendo un ligero golpe en el hombro por parte del pelinegro más alto.

—Idiota... La idea me tienta, pero mañana estaré ocupado. —Informa SeongHwa. Rápidamente el rubio voltea a su dirección con una ceja alzada.

— ¿Estarás con ese humano, cierto? —cuestiona Christopher con un tono recriminatorio.

— ¿Y qué si así fuera? No es de tu incumbencia. —Responde arisco SeongHwa alzando rápidamente la guardia.

El vampiro de ojos turquesas siente cómo es que la actitud del pelinegro cambia un aura de amenaza lo rodea, por lo que este también alza la guardia y mira con determinación al pelinegro. Sin embargo, al contrario de su dos hermanos de aquelarre, Christopher es mucho más racional, por ende, con un suspiro pesado y alzando a sus manos en señal de rendición expresa la pequeña incomodidad que le causa la presencia del humano.

—Lo sé, lo sé, sólo estoy preocupado por las consecuencias que le puede traer al aquelarre un posible... —Se pausa tratando de buscar la palabra correcta. —Intruso. —Concluye el rubio, mirando con duda cómo es que el semblante serio del vampiro se endurece al escuchar tal palabra para referirse al humano castaño.

—HongJoong no es un intruso, ni siquiera está interesado en el aquelarre. —Responde SeongHwa de inmediato.

— ¿Y qué nos comprueba eso? Que creas tenerle afecto, no nos garantiza que no pueda sacarte información por lo estúpido que puedes llegar a ser algunas veces. —Intervino ChangKyun esta vez, mirando de brazos cruzados al vampiro de ojos rojos.

"¿Que creas tenerle afecto?" ¿A qué te refieres con eso? —cuestiona SeongHwa cambiando su semblante a una mueca de confusión. El vampiro de ojos azules alza las cejas incrédulo al comprender que el pelinegro más alto no sabe cómo captar ciertas insinuaciones.

—Pues... —Sisea. —Le tienes afecto porque es tu amigo... ¿No? —le cuestiona ChangKyun con duda, la mirada de azules zafiros se posa en la de los turquesas que al hacer contacto con los suyos, intentan comprender a dónde quería llegar el pelinegro con ese comentario, más al caer en cuenta de ello abre sus ojos en una mezcla de sorpresa y horror, rápidamente niega levemente para evitar que su compañero siga hablando. Sin embargo, ChangKyun es el segundo más estúpido en la lista de vampiros más estúpidos que Christopher conoce —el primero es SeongHwa— y por ello, realiza una pregunta que impactó con conmoción en rostro del vampiro de ojos rojos. — ¿O acaso son algo más? —suelta sin más.

SeongHwa sintió cómo el frío del bosque se colocó en su columna a forma de un escalofrío, Christopher colocó una mano en su rostro, desesperado se dirigió hacia el pelinegro de ojos azules. — ¡ChangKyun, por mis colmillos! ¡Cállate si no quieres que te llene la boca de piedras y lodo! —chilló el rubio, mirando amenazador al nombrado.

"Algo más" ... —repitió SeongHwa en voz alta, llamando la atención de los otros dos vampiros. —Nosotros n-no... No lo sé, no... —balbucea, mirando sus manos con confusión, como si de repente su piel comenzara a picar a la par de que su pecho empieza a sentirse pesado.

—Piénsalo, tienen tiempo estando juntos y conociendo— las palabras de ChangKyun son interrumpidas por la mano llena de lodo de Christopher que tapó por completo la cara del vampiro de ojos azules.

La sorpresa y el horror invadieron el rostro de SeongHwa al ser consciente de lo que ChangKyun trataba de insinuar, sus manos comenzaron a temblar y sus ojos se aguaron, tener algo con HongJoong... ¿Se le estaba siquiera permitido? Eso sería, sería, sería casi como...

Como si fuera a reemplazar a YeoSang.

El lugar dónde debería ir su corazón dio un vuelco, con ese pensamiento en mente alzó la mirada cuando la voz de Christopher lo llamó angustiado.

— ¡SeongHwa! ¡SeongHwa! —chilló el rubio y cuando obtuvo la cristalizada mirada de los ojos rojos sobre él, continuó. — ¡N-No hagas caso de lo que dice este imbécil, olvídalo! ¡ChangKyun sólo piensa con los colmillos! —exclamó Christopher con desespero, mientras que su mano aún seguía sobre el rostro del pelinegro. — ¡No sabe lo que dice, es idiota! ¡Recuerda que es tan estúpido que se come por accidente las piedras que usa para afilarse los colmillos! De verdad, no hagas— se corta abruptamente, pues en ese momento se percata de algo que le obligó a activar todas sus alarmas internas.

Detrás de SeongHwa, velozmente, casi imperceptible, un destello se hizo presente y debido a la velocidad con la que se desplazó, Christopher no pudo ver el color de la gama natural de ese vampiro que a juzgar por el la forma en la que trató de evadir instantáneamente los ojos turquesas, llevaba un tiempo observándolos, o mejor dicho, por la forma en la que actuó al tratar de ocultarse, acechándolos.

En un movimiento rápido el rubio se dio la vuelta tratando de seguir con la mirada el destello, alertando de golpe a sus dos compañeros, que instintivamente enderezaron sus posturas y pusieron su completa atención a el rubio.

—No estamos solos. —Afirmó el vampiro de ojos turquesas, rápidamente ChangKyun limpió todo rastro de lodo en su cara, al igual que SeongHwa quien limpió con algo de fuerza las ligeras lágrimas que lograron escapar de sus ojos.

Los tres vampiros alzaron la vista hacia el frente, atentos a la inmensa oscuridad que cubría cada centímetro del bosque, esperando a que el vampiro que yacía oculto se presentara ante ellos, pues su presencia se volvió mucho más notoria conforme notaron el aura amenazante que desprendía específicamente ese pedazo de bosque frente a ellos.

— ¿Será S— la voz de ChangKyun es callada con un sonoro "¡Shh!" por parte del vampiro rubio.

—Lo dudo, esta presencia se siente... —Se corta Christopher, pues empieza a sentir como la atmósfera del bosque se torna distinta, casi como si se estuviera prestando para que los tres vampiros centraran su atención en la presencia que aún se mantiene oculta frente a ellos.

—Como si quisiera matarnos. —Pronunció SeongHwa con voz rasposa debido al llanto que intentó vagamente contener hace segundos atrás. La voz del vampiro de ojos rojos tomó por sorpresa a los otros dos, aun así, coincidieron con ese pensamiento, pues la presencia transmitía ese tipo de amenaza.

— ¿Y de quién mierda se trata? No puedo descifrar de quién carajos es la maldita presencia, ¡Nunca la había sentido! Es tan agresiva y feroz que está empezando a intimidarme levemente. —Expresó ChangKyun inquieto. El vampiro rubio estaba igual, no tenía idea de la persona dueña de tan escalofriante presencia, con nerviosismo miró hacia SeongHwa para ver cómo es que se hallaba este, más grande fue su sorpresa al ver cómo los orbes rojizos miraban encendidos hacia algún punto fijo de la oscuridad, Christopher movió los labios para hablar, más la voz de ChangKyun resonó fuerte y claro por encima del silencio del bosque. — ¡¿Quién carajos eres?! ¡Revélate! —ordenó, con algo de temor en su voz. —Definitivamente no es de nuestro aquelarre, no puedo sentir a nadie. —Anunció por lo bajo.

—Es verdad, no puedo sentir familiaridad con esta presencia. ¿Será uno de esos vampiros del aquelarre con el que el señor MinGi fue a hablar hace unos días, para pedir refuerzos en caso de un encuentro con cazavampiros? Lo dudo, no vendrían a intimidarnos de esta forma si vinieran a hacer las paces, prácticamente nos estarían declarando la guerra. —Mencionó nervioso Chris. —Además, tengo entendido que parte de las costumbres de ese aquelarre es presentar a sus miembros después de que el líder se presenta, y eso aún no ha sucedido. ¿Qué mierda está pasando? —gruñó el rubio.

Ante ese último comentario del rubio, el sonido de unas pisadas aproximándose los estremeció y los obligó a ponerse en guardia de golpe más que dispuestos a defenderse de quién sea que estuviera delante de ellos, aunque un poco de miedo estuviera cubriendo sus miradas, por lo menos las de los vampiros cuyas gamas naturales vienen de un espectro azulado o verdoso.

De alguna manera el aire se volvió más denso, una ligera niebla fue arrastrada por la suave y helada brisa nocturna que cruzaba por el bosque, ocultando la escasa luz de luna que hasta hace momentos los bañaba con serenidad, las pisadas sonaban cada vez más cerca, el pelinegro de orbes rojizos se colocó en una pose de ataque, sacó sus garras y colmillos siseando en dirección a lo que sea que se aproxima, siendo imitado de inmediato por sus hermanos.

Una pisada, dos, tres.

Fue en la cuarta pisada que una sombra negra salió disparada de los matorrales frente a ellos, rápidamente el peligro más alto se abalanzó sobre ella y atravesó su piel en la zona del cuello, inmovilizando a la figura, más grande fue su sorpresa al percibir que esta no sacó sus garras para arañarle o sus colmillos para regresarle la mordida, al enfocar la vista SeongHwa pudo ver como sus colmillos estaban enterrados en el cuello de un pequeño ciervo cola blanca que se retorcía agonizante en el lodoso suelo.

—Un jodido ciervo... —Murmuró ChangKyun incrédulo. — ¿Es enserio? ¿Un jodido casi me hace orinarme en mis pantalones? —cuestionó, relajándose al instante. El vampiro rubio también se permite relajarse y dejar escapar el aire que estaba reteniendo hasta unos segundos.

Por su parte, SeongHwa limpia suavemente la sangre del ciervo que aún escurría por las comisuras de sus labios y lo deja retorciéndose sobre el húmedo suelo, creyendo que este se pondría atontado en cuestión de segundos, sin embargo, conforme más pasaban los segundos el pequeño animal seguía en el suelo, al parecer había mordido alguna arteria importante, con pena y una ligera espina de culpa apartó la mirada y suspiró.

—No. —Pronunció débilmente SeongHwa, ganando de inmediato las miradas sorprendidas y confundidas de los otros dos vampiros. —Definitivamente había alguien, es imposible que los tres hubiéramos sentido lo mismo, como para que al final no hubiera nada. Esto no está bien, hay que avisarle de inmediato al señor MinGi, sí es como dices Chris, es posible que un aquelarre quiera volverse nuestro enemigo. Iré ahora mismo. —Declara el pelinegro comenzando a alejarse para ir en búsqueda de su señor, más es detenido por la mano del rubio.

— ¡Espera SeongHwa! ¿Estás bien? Quiero decir, ¿Estás tranquilo ahora? Perdóname, no supe cómo callar a ChangKyun. —Se disculpa Christopher, mirando con preocupación al vampiro. SeongHwa alza sus cejas levemente sorprendido y sonríe débilmente, asintiendo.

—Estaré más tranquilo cuando le informe al señor MinGi sobre esto. —Respondió SeongHwa, apartando ligeramente la mano de Chris y poniendo un semblante serio. —Si me permites. —Se dio la vuelta, más el grito del rubio lo detuvo.

— ¡Entonces déjanos acompañarte! —Solicitó el rubio, SeongHwa dudó por uno segundos, pero al ser consciente de que aunque se negara estos terminarían siguiéndolo aceptó, pues la sólo idea de sentirse perseguido comenzaba a irritarle de sobremanera.

—Está bien. —Accedió el vampiro de ojos rojos, alzando los hombros.

Christopher le agradeció y le sonrió amablemente, su comportamiento se debía a la pequeña espina de culpa que se implantó en él al darse de cuenta de la nimiedad en la que ChangKyun convirtió todo lo que SeongHwa experimentó con el humano llamado YeoSang, al preguntar de la nada si este tenía algo con el humano castaño llamado HongJoong, pues teniendo en cuenta los siglos que tenía de luto, las lágrimas derramadas y los días atormentándose, el preguntar aquello fue como una puñalada de plata directa a su estómago, o tal vez peor, el vampiro de ojos turquesas no lo sabe y es por eso que levanta del cabello al pelinegro de ojos azules del suelo para ponerlo a caminar, pues hasta hace unos segundos este se encontraba sorbiendo la sangre del ciervo en el suelo, justificándose con un "¡La sangre aún estaba caliente!".

SeongHwa se encontraba unos pasos delante de ellos, esperándolos con una sonrisa triste, el rubio palmeó su espalda y soltó a ChangKyun, quien se puso de pie algo molestó y empezó a caminar unos pasos, Chris hizo lo mismo y ambos utilizaron su don para avanzar dejando a SeongHwa sólo durante un segundo, mismo que le bastó para mirar a la negrura del bosque y espetar en dirección a la figura que aún seguía estando ahí, escondida.

—Una simple advertencia no bastará para detenerte, pero te lo advierto San, esta vez no me contendré. —Sentenció SeongHwa, mirando directamente hacía los dos puntos violetas que le acechaban desde la profundidad del bosque, dicho eso, usó su velocidad y desapareció del rango de visión del vampiro pelinegro con mechas plateadas.

Una sonrisa se dibujó en el rostro del vampiro, quien salió de la oscuridad del bosque a la que tanto estaba acostumbrado, dio unos cuantos pasos y se detuvo, aún con la vista puesta en dónde hace segundos estaba el vampiro pelinegro.

—HongJoong, HongJoong, Hongjoong... —Tarareó con voz chillona. —Un nombre... Igual de asqueroso que el de su predecesor. —Espetó con voz dura, cambiando su semblante a uno asesino, más una sonrisa se atravesó en él y le fue seguida un carcajada. — ¡Da igual el nombre! Ninguno será un obstáculo para mí. —Concluye.

De brazos cruzados y con la luz de la luna, la figura del vampiro de ojos violetas es levemente iluminada, alzándose por sobre la naciente sed de venganza que alimenta un egoísmo creado a partir de la obsesión. Con la misma tranquilidad y frialdad que caracteriza al hermoso astro lunar, una sentencia fue pactada sin palabras bajo su manto luminoso, y con la ardiente calidez de la estrella más grande que le brinda brillo, habrá de cumplirse por su propia mano, ni el poder de la sangre misma o un supuesto maleficio vampírico evitará el cruel destino para ese humano que ha intervenido en sus planes.



hola, me descriogenicé de nuevo JSJSJS ¿Pasó un tiempo verdad? Bue, lo bueno es que ya hay actu.

En fin, voy a decir un chingo de cosas a partir de ahora, así que sólo voy a decir lo más relevante y que incluye a este fic. Lo primero es que sólo faltan 3 capítulos más para que se acabe, y lo segundo es que los, (aún no decido si sólo haré un final o dos, tal vez hasta tres para hacer un equilibrio, ni idea) finales de Marea Roja se subirán de golpe. Muy probablemente haya un "god"-"bad" y neutral ending,  NO SÉ, HABRÁ QUE VER. 

Ahora bien, cuando la historia culmine, la dejaré de 2 a 3 meses en paz, para después editarla y reescribir algunas partes de los primeros capítulos que aun no terminan por convencerme, suena mucho, pero capaz lo hago en poco tiempo o al contrario hasta más, no sé, valgo mucha verga para organizarme con el tiempo sinceramente. 😭😭😭😭

De nueva cuenta, estoy de vacaciones, SÉ QUE SIEMPRE DIGO LO MISMO, PERO LO JURO, ESTA VEZ SÍ VOY A TRAER ACTUALIZACIONES MÁS SEGUIDAS, ya hasta tengo adelantadas algunas partes de los próximos capítulos y dos posibles finales bien definidos, y todo esto lo hago porque lit, sólo me falta 1n semestre para entrar a la universidad (sí es que aplico jajan't y me alcanza el dinero), y sí de por sí no tengo el espacio para escribir estando en educación media superior, no me quiero ni imaginar como será en educación superior 💀...

Y ni hablar del servicio social y la práctica profesional, más la certificación...

PERO BUENO, DEJARÉ DE LAMENTARME E IRÉ DIRECTO A LO QUE NOS IMPORTA:


AAAAAAAAAAAA CHOI SAN ALÉJATE DE HONG 

JSKAJSK DECÍA

Nonono banda, les juro que hasta yo estaba colapsando cuando lo escribí, también, pobresito Hwa :( Sé que muchxs pensarán "No mi vida, no lo estás reemplazando 😭" pero lamentablemente él lo ve así, YeoSang fue para SeongHwa de sus primeras veces, fue el primero por quien sintió curiosidad, interés y más tarde amor, así que no será fácil para él abrir su corazón para Hong :'( por fa, tenganle paciencia.

VOLVIERON LOS CASTROSOS DE LA C, CHRISTOPHER Y CHANGKYUN LJSOPWEDJEWOP. Extrañé escribirlos 💔💔, honestamente no esperaba darles más protagonismo, pero en todo este tiempo que no actualicé consideré dárselos para el beneficio de la trama.

Otra cosa, es que, algunos nombres aparecen escritos con mayúsculas mezcladas y otros no, tipo "SeongHwa" y "Seonghwa", así que me disculpo por eso, (eso es otra cosa que voy a corregir al final xd) Esto se debe porque una mitad del capítulo la escribí en docs y la otra en word, ya que el archivo original de docs no me quería abrir debido a que mi internet es una mierda, me disculpo si algún otro nombre aparece mal escrito por eso.

¿Han notado que el comportamiento de un personaje es diferente al de los demás que lo igualan? 👀

Les daré una pista, es un vampiro. FUAA QUÉ GRAN PISTA KAJSKJSAKJA

En fin, les agradezco infinitamente haber llegado hasta aquí y haber leído el capítulo, de verdad, espero puedan seguir esta historia hasta el final que está realmente cerca. Les dejo una imagen que me encontré en Pinterest hace rato y que quiero dejárselas para que se den una idea de la apariencia del Songua.

MAAAANNNN OWJPWIIEOR ES QUE- QUEDÉ (sí, ya sé carajo, no se parece al de la portada, pero ésta versión es más hot siono)


Muchas gracias por leer. 

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