Klaus suspiró mientras veía en silencio el techo de la habitación pensando en el montón de cosas que tenía en mente por hacer en adelante.

─ ¿En qué piensas? ─ preguntó Elena a su lado en la cama.

Klaus desvió su mirada viéndola de costado mientras se acomodaba mejor en la cama acercando a Elena hacía él.

─ En todo lo que tendré que hacer en el futuro con nuestros enemigos ─ respondió él.

Elena se quejó al escucharlo, realmente no quería pensar eso en ese momento.

─ No pienses tanto en eso ─ dijo Elena.

Klaus sonrió mirándola, levantó su mano acariciando la mejilla de Elena logrando que ésta cerrará sus ojos por unos segundos.

─ ¿Qué nos está pasando? ─ preguntó Klaus haciendo referencia a la relación que ambos tenían, la cuál antes no pasaba.

─ No lo sé ─ susurró Elena ─ lo único que tengo claro es que te deseo como a nadie ─ le dijo ─ me gusta sentirme tuya.

Klaus quedó en silencio por un momento al escuchar su confesión antes de subirse encima de ella.

─ Me fascina hacerte mía ─ dijo Klaus besando sus labios.

Elena correspondió a su beso soltando un gemido en el proceso.

En la mañana siguiente el primero en despertar fue Klaus levantándose sin hacer ruido dejando a Elena dormir más.

Luego de darse una ducha cambiándose de ropa, bajó a la sala de la mansión donde sus hermanos y Bonnie estaban reunidos desayunando.

─ Hola, Nik ─ saludó Rebekah al verlo.

─ Buenos días ─ dijo Klaus mirando a todos ahí mientras tomaba asiento.

─ Claro que son buenos días para tí después de la noche que tuviste ─ comentó Kol.

Bonnie se ahogó con el café que estaba tomando en ese momento al escuchar a Kol.

─ ¿Se encuentra bien, señorita Bennett? ─ preguntó Elijah mirándola e ignorando las palabras de Kol.

─ Si ─ asintió Bonnie apenada dándole una mirada de reojo a Klaus al suponer que él pasó la noche con Elena según las palabras de Kol.

Ella supuso eso ya que la última vez que vio y habló con Klaus en el día anterior, lo dejó hablando con Elena cuando él se lo pidió, y Bonnie no dudaba de que ellos dos estuvieron juntos.

─ ¿Quieres dejar de hablar de más? ─ Klaus miró con seriedad a Kol al oírlo decir eso.

─ Yo solo digo que cuando vine anoche a la casa escuché ruidos raros de la habitación de Elena ─ comentó Kol mirándolo.

Klaus suspiró al escuchar lo que Kol dijo delante de los demás, inevitablemente su mirada fue hacía Elijah quién siguió desayunando en silencio sin mirarlo.

─ Mejor desayunamos en paz ─ pidió Finn mirándolos.

─ ¿Paz?, eso no existe en está familia ─ dijo Bonnie creyendo que lo pensó.

Los originales la miraron al momento de escuchar sus palabras.

─ Bueno, tienes razón ─ estuvo de acuerdo Kol.

─ Así es ─ asintió Klaus viéndola.

Bonnie suspiró tomando un poco de café mientras los miraba en silencio.

─ Hablemos de algo importante, nuestra hermana Freya ─ pidió Elijah.

─ Si, yo también quiero hablar de lo mismo, se me hace raro saber que tenemos a otra hermana ─ dijo Rebekah aún aturdida.

─ Lo único que deben saber es que tenemos que rescatarla de nuestra loca tía ─ recordó Klaus.

─ Si, eso ya lo sabemos ─ mencionó Elijah.

─ ¿Entonces? ─ preguntó Kol mirándolo.

─ Tenemos muchas preguntas que ustedes aún no han respondido ─ dijo Rebekah.

─ Lo haremos después ─ mintió Klaus al escucharla.

Él sabía que por ahora podía esquivar ese tema sin embargo en algún momento tendrían que hablar sobre eso, Klaus esperaba que Freya los ayude con alguna mentira cuando despertará.

─ Es mejor concentrarnos en Freya ─ murmuró Finn al oírlos.

Elijah y Rebekah lo miraron al escuchar sus palabras.

─ ¡Exacto! ─ estuvo de acuerdo Klaus.

─ Bien ─ suspiró rendida Rebekah.

─ Hay que hacer ésto rápido, yo ya me quiero ir de aquí al igual que mí madre ─ dijo Bonnie.

Su madre estaba actualmente parando en un hotel a pesar de que los Mikaelson le ofrecieron quedarse en una habitación de su mansión, claramente Abby no aceptó la propuesta al no sentirse cómoda con vampiros, por lo cual prefirió estar en un hotel.

─ De hoy no pasará ─ aseguró Klaus al tener que hacer eso lo más rápido posible.

─ Menos mal ─ suspiró Bonnie ya que quería volver de nuevo a Mystic Falls con Enzo.

En los siguientes minutos repasaron lo que harían relacionado a ese tema.

Media hora después, Elena se levantó de todo lo que pasó con Klaus.

Ella no se sorprendió al no ver a Klaus ahí al saber que se despertaba demasiado temprano a diferencia de ella en los últimos días que dormía más.

Después de levantarse y darse una ducha con agua tibia, Elena bajó las escaleras para llegar a la planta baja, al llegar allí no se encontró con ningún Mikaelson, ni tampoco con Bonnie, los únicos en la puerta del lugar eran unos vampiros.

Elena supuso que Klaus los dejó vigilando por lo cual no hizo ni tampoco dijo nada, fue hasta la cocina sirviéndose leche con cereal.

Desayunó en silencio intentando no pensar en lo que estarían haciendo los Mikaelson en ese momento al saber que Klaus no quería que se involucrara en todo eso.

─ Por lo visto Klaus aún no ha vuelto ─ dijo Marcel entrando a la cocina interrumpiendo el silencio de Elena.

─ Marcel... ─ murmuró ella mirándolo ─ ¿qué haces aquí? ─ preguntó.

─ Vine a hablar un tema con Klaus pero por lo visto no está ─ dijo él.

─ Si, no está, ninguno de los Mikaelson ─ aclaró Elena.

Marcel suspiró.

─ Supongo que el tema con Dahlia los tendrá bastante ocupados ─ comentó Marcel.

Elena asintió.

─ No creo que sea fácil matarla aunque esté dormida, además, antes tienen que revivir a Esther para utilizar su sangre al ser necesaria ─ dijo Elena.

─ ¿Eso no te agrada verdad? ─ preguntó él.

─ Esther será un dolor de cabeza ─ aseguró Elena al conocerla.

─ Dudo bastante que Klaus o Freya la dejen con vida ─ murmuró Marcel ─ no lo harán.

─ Eso espero porque ella dará demasiado problemas ─ mencionó Elena.

Marcel asintió en acuerdo al saber que tenía razón en eso.

─ Hablé con Davina, está asustada por el tema de la cosecha ─ le contó Marcel cambiando de conversación.

Elena dejó de mirar su desayuno al escuchar a Marcel.

─ Es comprensible, será sacrificada y es solo una niña ─ dijo Elena.

Ella sentía demasiada pena al saber que Davina pasaría nuevamente por el mismo evento como ella en Mystic Falls, aunque claro que aquí Davina no recordaba eso a diferencia de ella.

─ Vine a hablar con Klaus por el tema de Celeste para buscar una manera en deshacernos de ella sin que salte a otro cuerpo, no dejaré que tome el poder de la cosecha de nuevo de lo contrario Davina no volverá a la vida junto con las otras chicas de la cosecha ─ murmuró Marcel al saber lo que pasaría.

A Elena a la única que le agradaba de las brujas del Barrio Francés era Davina, a las otras les daba igual si vivían o no ya que fueron partes responsables de su muerte como humana, además de querer matar a su hija en el día de su nacimiento.

─ Si todo sale bien con Dahlia, Freya puede ayudarte con un hechizo y evitar que Celeste salte a otro cuerpo ─ dijo Elena.

─ Es justamente por eso que vine, necesito la ayuda de Freya, aunque Davina por el momento está bastante negada de hacer ésto, cuando empiece a perder el control de su magia no tendrá más remedio que hacerlo ─ comentó Marcel.

Elena se inclinó un poco en su lugar mirando a Marcel.

─ ¿Hablaste con Kol? ─ preguntó Elena.

Marcel suspiró al escuchar su pregunta.

─ Sí, no quiere que Davina muera pero también sabe que no hay opción, ella no soportará tener todo ese poder por mucho tiempo ─ dijo Marcel.

─ En eso tienes razón, no hay otra opción lamentablemente ─ murmuró Elena con pena.

─ Así es ─ asintió Marcel suspirando.

Los dos se quedaron conversando por unos minutos más hasta que Marcel se fue al ver que Klaus no llegaría por el momento.

Elena no tuvo noticias de los Mikaelson en toda la mañana algo que la tenía claramente nerviosa y preocupada al no saber lo qué estaba pasando con ellos.

Ella no tuvo más remedio que esperar por horas en la mansión hasta que llegó la noche, el sueño lamentablemente la consumió por lo cual se fue a dormir sin tener idea de cómo iban las cosas, sin embargo en la madrugada pudo sentir la presencia de alguien a su lado en la cama.

─ Tuvimos algunos inconvenientes pero nos fue bien ─ susurró Klaus luego de llegar a la habitación.

Elena suspiró con alivio al escucharlo, entonces pudo dormir con tranquilidad el resto de la noche.

¡CAPÍTULO 29!

Hola, aquí les dejo una nueva actualización.

¡ LA RELACIÓN KLENA ESTÁ CADA VEZ MÁS FORMIDABLE !

¿Qué les pareció?