✿ 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐕 ✿
Era una buena tarde cuando Jimin y Chaeyoung se encontraron fuera de su café. Y Chaeyoung definitivamente no quería arruinarla.
— ¿Qué estás haciendo aquí? —Ella entrecerró los ojos mientras se miraban fijamente.
— Chae...
— No. Mejor no hables. No quiero saber nada de ti. Solo vete, Jimin.— Chaeyoung pasó junto a él, pero Jimin la tomó del brazo.
— Hablemos.— Suplicó Jimin.
— ¿De qué hay que hablar?Hemos terminado — Ella miró al chico. Jimin se mordió los labios, conteniendo el impulso de ir corriendo a abrazarla.
— Yo...solo quiero hablar, Chaeyoung.— Chaeyoung se safo rápidamente del agarre de Jimin.
— La respuesta es no.— Entonces la rubia se dispuso a emprender camino.
— ¡Lo sé! — Jimin gritó, deteniendo a la chica y llamando la atención de otras personas.
— Lo sé...te hice mucho daño. Me equivoqué. Todo es mi culpa...— Jimin miró a Chaeyoung con sinceridad en sus ojos.
— Pero por favor, Chae. Déjame compensarte. Déjame arreglar las cosas. Yo... quiero que vuelvas — Suplicó Jimin.— Ha sido una tortura para mí el que me evites así. Me duele mucho Chae. — Dijo Jimin, con los ojos a punto de llorar.
Amaba demasiado a la chica. No podía culparse por eso. Nadie podía hacerlo.
Chaeyoung apretó los dientes.
— ¿Crees que fue divertido para mí evitarte? ¿Olvidarte? ¡Me reemplazaste, Jimin!¡Me reemplazaste! Todos los días me pregunto ¿Qué me faltó? ¿No te amé lo suficiente?¿No soy suficiente?¿Soy fea? ¿Tonta acaso? ¿De poco mérito? ¡Porque todos los días, Jimin! ¡Todos los días confíe en ti!
No pudo continuar con lo que estaba diciendo cuando finalmente rompió a llorar. Jimin estaba apretando su puño, queriendo suicidarse por lastimar y hacer llorar a la chica que ama.
— Te amaba... y sin embargo, no logré satisfacerte con eso.— Chaeyoung continuó, con los ojos húmedos de lágrimas.
Jimin no podía hablar. Solo podía escuchar a Chaeyoung y
dejarse devorar por su propia culpa y conciencia.
— Yo...
— Solo vete, Jimin. Ya no tengo nada que discutir contigo. — Ella lo interrumpió. Pero Jimin decidió quedarse. No por nada era demasiado terco.
— Chaeyoung... Ya eres suficiente para mí. Demasiado incluso. Seulgi...Ella era solo una amiga y...
— Y la besaste. Frente a todos en tu oficina. Mientras te miraba. ¡Estaba frente a ti! ¡Solo una amiga, mi trasero! — Chaeyoung lo interrumpió.
— ¡Porque lo necesitaba! Su padre estaba allí, tenía que hacerlo por mi empresa...
— Entonces, ¿qué hay de mí?¿Soy menos importante que tu empresa?— Chaeyoung puso su palma sobre su pecho.
— No, no es eso...
— Claramente es eso, Jimin. Solo soy... un juguete para ti.— Ella lo miró, las lágrimas se formaron en sus ojos nuevamente.
Jimin exhaló un profundo suspiro mientras cerraba los ojos
— Todo...es para nosotros. Para ti. Para nuestro futuro, Chaeyoung. No quiero casarme contigo sin tener nada. Quiero tener todo, Chae. Quiero ser el más rico... Para ti. Para nuestros hijos. ¡Así podría darles todo!
— ¿Crees que lo que quiero es dinero, Jimin? ¿Crees que... si me hubiese casado contigo sería feliz viviendo en una casa de lujo, un auto, un lugar que te ganaste besando a otra mujer? — Chaeyoung volvió a entrecerrar los ojos.
Jimin frunció los labios con culpa.
— Tú. Solo tú y yo seríamos felices. Pero no puedes entender eso porque eres demasiado egocéntrico, un fanático del control, demasiado indulgente, demasiado...ocupado para darte cuenta — Las lágrimas de Chaeyoung cayeron cuando dijo esas palabras.
— Así que por favor. Si me vas a llevar de regreso con el típico Park Jimin, déjame fuera de escena — Chaeyoung dijo y entró en su café, cerrándolo de golpe para que Jimin lo escuchara.
El apretaba el puño y se mordía los labios con fuerza hasta que le caía sangre. Hoseok notó esto e inmediatamente tomó el pañuelo de su bolsillo y se lo entregó a su jefe con mucha preocupación.
Pero Jimin no lo tomó y se limpió la sangre con las manos. Ni siquiera notó que sus mejillas también estaban mojadas con lágrimas.
— Joven Maestro... por favor tome este pañuelo. — Hoseok hizo una reverencia mientras le ofrecía su pañuelo. Jimin suspiró sin lágrimas
— Dámelo cuando finalmente consiga que Chaeyoung me acepté.
Hoseok sonrió ante lo positivo que puede ser su jefe. Simplemente no sabe cómo rendirse, lo cual es bueno.
— Lo haré, joven maestro.— Hoseok hizo una reverencia y volvió a poner el pañuelo en su
bolsillo.
Por otro lado, Chaeyoung entró en su café e inmediatamente fue a la oficina del gerente para ver a su hermana.
— ¡Oh, Chaeyoung! ¿Estás bien?— Alice, la hermana mayor de Chaeyoung inmediatamente se apoderó del cuerpo de su hermana, abrazándola, y su ropa se empapó de lágrimas y sudor.
— Unnie...— Ella miró hacia arriba para encontrarse con los ojos de Alice y luego la envolvió en un abrazo, nuevamente.
— ¿Qué está mal? ¿Qué pasó? —Preguntó Alice preocupada.
Pero Chaeyoung simplemente enterró su rostro en el hueco del cuello de su hermana.
— Jimin.
— ¿Jimin? ¿Lo viste? — Los ojos de Alice se abrieron y se apartó del abrazo para enfrentar a Chaeyoung. Chae solo sollozó cuando su hermana mayor tomó su rostro.
— ¿Qué hizo? Dime. — El tono de Alice bajó y sus dulces ojos se convirtieron en una mirada fría y penetrante.
— Y-yo lo encontré. Fuera del café. — Chaeyoung sollozó.
— ¡¿Qué?! ¿Dónde está ese hijo de puta-...— Alice estaba apunto de dejarla cuando Chaeyoung tiró de ella hacia atrás.
— Unnie, no. Detente. El ya se fue.— Chaeyoung suplicó.
Alice miró hacia atrás con ira en sus ojos pero envolvió a su hermana en un abrazo cálido y compasivo.
— Está bien, Chaeng. Solo...olvídate de él ya — Alice casi suplicó.
— Lo sé... sé que será difícil. Pero verlo no es bueno para ti— Alice continuó.— Siempre estaré aquí. Estaré contigo. No tendrás que enfrentarlo sola.— .Alice acarició el cabello de Chae.
— Estoy asustada — Dijo Chaeyoung apoyando su cabeza en el hombro de su hermana.
— No lo estés.— Alice le sonrió.
Chae le devolvió la sonrisa.
— Ahí tienes. Solo sonríe, ¿de acuerdo? ¡Se feliz! — Alice palmeó la cabeza de Chaeyoung.
Ella finalmente soltó una risotada.
— Lo haré. No te preocupes.
— Jesús. Entraste a mi oficina sudando y llorando. Casi me das un infarto.— Alice se rió entre dientes.
— Estoy bien, Unnie.
Chaeyoung le aseguró a su hermana.
— ¿Estás segura? — Alice see apartó de su hermana y escaneó cada parte de su cuerpo.
— ¡Estoy, bien! — Chaeyoung sonrió.
— ¿Entonces el bebé está bien? —Chaeyoung acarició su vientre.
— Estamos bien — Dijo, sonriendo mientras lo miraba con dulzura.
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Volviendo al fic de hoy "Moola", creo que ya quedó claro quien fue el ganador de la apuesta u.u
Sin nada más que decir me despido con ustedes con todo el love del mundo 💕❤️💗✨
- Lady J.
No olvides dejar tu hermoso voto ⭐ si te gustó.
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